Ha sido bastante vergonzoso llorar enfrente de Taehyung, pero nunca antes me había emocionado tanto.

Cuando estaba vivo, era el tipo de persona paciente y comprensiva con las personas. Mis amigos solían decir que eran afortunados de tenerme. Este mismo comportamiento también lo repliqué con varias chicas con las que tenía citas; era paciente y comprensivo incluso si no me gustaban sus personalidades e ideologías. Siempre pensaba en los demás y en sus sentimientos, pero no recuerdo que nadie me preguntara cómo yo me sentía o si estaba a gusto con esas situaciones.

Antes de que Taehyung me dijera que vino para acompañarme, me había decepcionado. Me preguntaba qué esperaba si Eunha era una mujer caprichosa; probablemente, nadie la quería cerca y como yo me había convertido en Eunha, tenía que soportar las consecuencias.

— ¿Por qué está llorando, princesa? — sus pulgares limpian mi rostro. En otra ocasión, quizás si esto me hubiera pasado antes, habría salido corriendo o le habría gritado de manera grosera por atreverse a tocarme, sin embargo, en este momento no me importa y agradezco el consuelo.

Esto me resulta extraño y contradictorio. ¿Por qué se comporta de esta manera conmigo? En la novela original, Kim Taehyung no era amable con Eunha; ni siquiera cuando sus intenciones no eran dañar a Jihye. Si hubiera sido tan atento como lo es ahora, Eunha, probablemente, no habría intentado matar a la protagonista.

«¿Cambiará su forma de ser conmigo cuando empiece la verdadera historia?»

Sin quererlo, mi expresión cambia. Me veo reflejado en sus ojos y mi mirada parece suplicarle que no lo hiciera. ¿Por qué lo que estoy viviendo no puede ser también la verdadera historia?

— ¿Ocurre algo? ¿No me quiere aquí, princesa? — Su tono de voz es suave y un poco cálida. Nunca me había hablado así.

— Mari, dile a los chicos que pueden servir como estaba planeado. Aunque sobrará mucha comida; así que, diles que también habrá para ellos — le digo al tomar la mano de Taehyung y llevarlo hacia el lugar del banquete.

El aroma de las flores es tan dulce y gratificante. No puedo identificarlas porque la jardinería no es algo que me apasionó en mi anterior vida y me arrepiento. Pero, al menos, las rosas rojas abundan y sé perfectamente que esas son las flores favoritas de Eunha.

Le ofrezco a Taehyung el asiento de la cabecera, aunque sea yo el anfitrión y a su lado, me siento yo.

Le sirvo el té y le ofrezco unas pastas deliciosas que antes había tragado como un cerdo. Trato de ser lo más femenino posible. Es un secreto que a Taehyung le gusta el té con leche, nadie lo sabe, salvo Jihye y yo, que leí la novela.

Nunca había probado el té infusionado en la leche, pero lo he estado probando desde que llegué aquí y no está tan mal. Sé muchas otras cosas secretas de él que están narradas en el libro, pero todas esas cosas las sé porque es Jihye quien las aprendió.

Si solamente me concentro en esos secretos que nadie más sabe, salvo yo en este momento, y olvido la frialdad de su personalidad, creo que podríamos ser amigos. Que le guste el té con leche lo hace humano y cercano.

Mientras pienso eso, Taehyung observa su taza y parece sorprendido de que le hubiera servido eso. Para él podría resultar una ofensa, en cierto modo, por lo tanto, espero que no lo tome a mal. Así que, espero a que dé un sorbo. ¡Eso me pone de los nervios, es como si estuviera esperando su aprobación!

Taehyung sonríe ligeramente y cierra los ojos antes de beber un sorbo del té. Su expresión es tranquila.

A veces, Taehyung parece una persona cálida y tranquila, otras veces parece fría y violenta. A veces, siento que lo conozco demasiado bien y otras veces, creo saber lo mismo de él que del futuro incierto. A veces, siento que podría quedarme horas hablando con él mientras no despego mi mirada de la suya y otras veces, solamente, quiero huir cuando hace que mi corazón se acelere de una forma que ni siquiera yo comprendo.

A veces, no lo odio demasiado y quiero quererlo.

A veces, me asusta que todo cambie cuando ella llegue.

Si las cosas cambian; si la historia no está a mi favor, entonces no podré sobrevivir y eso me asusta... Me asusta morir sin saber si hay un sitio para mí en mi mundo, o si estoy condenado a reencarnar y ser arrebatado de las vidas que ya conozco.

— Princesa — su voz me devuelve a la realidad. Ni siquiera recuerdo cómo ni cuándo dejé de prestarle atención para sumirme en mis pensamientos. Taehyung me tiende un pañuelo perfectamente doblado y de color blanco.

— Oh — lo acepto. Es verdad, estoy llorando de nuevo, pero no me había dado cuenta. Supongo que estoy más sensible que de costumbre —. Pero, si limpio mis lágrimas con esto, voy a estropearlo.

— No importa. Podrás darme otro pañuelo cuando inicie la cacería... Así, podré tener una excusa para regalarte la corona de flores.

De repente, sufro un ataque de tos y escupo el té. Aquello me sorprendió. ¡¿Por qué diría tal cosa?!

— ¿Qué? — Trato de recuperar la compostura.

"La cacería" es una tradición anual. La familia real salen a cazar animales y monstruos que habitan en la frontera con la nación del noreste. ¡Mierda, casi lo olvido! ¡En este mundo existen las criaturas mágicas! O debería reducir mi vocabulario a: dragones, gárgolas y... ¿Unicornios? Pero los unicornios no me quitarán el sueño, los dragones sí. Existen todo tipo de dragones, pero los monstruosos son escasos y duermen durante cientos de años.

— Serás mi esposa. Siempre me has pedido la corona, ahora tendré que dártela.

Suspiro y le miro con indiferencia. ¡Tengo que ser fuerte y mantenerme firme! No puede saber que eso que ha dicho me ha emocionado un poco.

— No tienes que darme nada que no quieras. Si crees que darme la corona es una obligación que tienes como marido, no quiero nada.

Taehyung cambia la expresión en su rostro y baja la taza de té. Sus cejas se arquean ligeramente, parece culpable.

— No quería decir eso. Perdóname si ha parecido que me sentía obligado. De verdad quiero darte la corona.

— ¿Por qué? — tomo un bocado de una galleta. Mis manos tiemblan, pero trato de parecer lo más serio posible — La primera vez que nos vimos, me dijiste que te parecía una persona insufrible y caprichosa. Según entiendo, "la corona de flores de oro" son para cortejar a una mujer; un caballero la gana y se la ofrece a su interés amoroso para prometerle amor eterno. Pero tú y yo no somos amantes. Tú no me amas y yo tampoco a ti. Dijiste que este matrimonio eran como cadenas para ti.

Taehyung tensa su mandíbula y no es capaz de mirarme a los ojos. ¡Menos mal, porque estoy temblando y creo que mi cara ha palidecido! Realmente, decir todas aquellas palabras me dolieron. Se sintió como si estuviera mintiendo.

— No es propio del Heredero del Imperio juzgar a las personas sin antes conocerlas. Yo creía que te conocía, princesa, pero me he dado cuenta de que no lo hago — hace una pausa y yo lo observo confundido. ¿Acaso Kim Taehyung se está disculpando? Eso jamás había pasado, a menos que tuviera un gran aprecio por la persona con la que está tratando de disculparse —. Cuando éramos más jóvenes, eras una persona distinta a la que eres ahora. Antes tenías una personalidad arrogante y fría, pero ahora eres... tan cálida, amable y divertida. Antes no pensaba en ti, pero ahora lo hago todos los días. Eres mi primer pensamiento al despertar y el último que tengo antes de dormir...

«Por favor, no me llames Eunha...»

—... Eunha.

Suspiro decepcionado y aparto la vista. Mi corazón late de manera diferente; mantiene su pulso eufórico, pero me lastima y me provoca ganas de llorar.

— ¿Por qué me cuentas todo esto ahora? Has sido tan malo conmigo cada vez que nos encontrábamos y me has mirado con tanta frialdad que creía que nunca podríamos llevarnos bien.

— Quiero ser sincero contigo y quiero que tú también lo seas, a partir de ahora.

Por un momento, tuve un déjà vu. Aquellas palabras las había oído antes, ¿no le dijo lo mismo a Jihye cuando Eunha trató de matarla la primera vez? ¿Es esto una anomalía? Ya van dos veces que cita sus futuras líneas conmigo y no con quien debería hacerlo.

«Le responderé de la misma manera que Jihye responde en la novela, a ver qué sucede...»

— ¿Y qué quieres saber de mí? — le pregunto, entonces, se levanta y se aproxima hacia mí.

Taehyung es alto, desde esta posición lo es más, por lo que debo levantar la cabeza para verlo. Sus dedos toman un mechón del pelo de Eunha, que es largo, suave y negro y deposita un suave beso en su cabello. En mi cabello.

— Quiero saber cuál es tu flor favorita, tu estación favorita, tus horas del día favoritas, tu color favorito, tu libro favorito, tu comida favorita y el tipo de música que te agrada oír. Quiero saber acerca de tu familia, de tus miedos, de tus deseos, tus metas y de tus esperanzas y desesperanzas. Quiero saber qué te hace la mujer más feliz, o la más irascible y sobre las cosas que amas u odias hacer. Quiero saber aquello que te mantiene despierta durante la noche y en lo que piensas durante todo el día. Quiero saber lo que te hace ser tú misma. Quiero saber sobre ti. Quiero conocerte.

«No es justo».

— ¿Por qué de repente? — susurro. Él todavía no aparta mi cabello de sus labios.

«No es a mí a quien le estás diciendo todo esto. Yo no soy quien tú crees que soy, Taehyung».

— Taehyung — digo su nombre de nuevo, él abre los ojos, que ha mantenido cerrados mientras besaba el mechón de pelo, y me mira con delicadeza —. Te has equivocado, no es a mí a quien deberías decirle todo eso.

«Esas palabras son para Jihye; la mujer a la que estás destinado a conocer».

Aparto la mirada y volteo ligeramente mi rostro; no quiero que vea cuán decepcionado estoy.

El mechón de mi cabello se desliza entre sus dedos y se pierde entre el resto de mi cabello.

— ¿A qué le temes, princesa? — me pregunta y el mundo se detiene a mi alrededor durante un segundo. Nunca creí que esa pregunta tuviera tanto poder en mí, pero, yo tampoco sé de qué tengo tanto miedo.

— No soy la persona que crees.

— ¿No? ¿Y quién eres entonces?

«No puedo decirte esto sin mirarte a los ojos. Por alguna razón, pienso que si tu mirada cambia cuando te lo confiese, me sentiré más aliviado y ya no sentiré tanta culpa por odiarte sin motivo...»

Me vuelvo y, sin titubear, te digo la verdad. Mi verdad.

— Soy alguien que ha venido desde otro mundo.

Holiiii 👏🥺

Gracias por leer, de verdad!!! Ya son mil lecturas. Estoy emocionada y muy contenta. 😭💖 Poco a poco, este par de homosexuales se van sincerando sobre cómo se sienten. No puedo esperar a que llegue el drama 😜😜😜

Dejen un mensaje de apoyo para nuestro heterogay favorito, díganle!!!: AMIGA DATE CUENTAAAAA!!!

Nos leemos en el siguiente capítulo, cada vez más cerca del inicio de la novela, chan, chán!!!