Últimamente, he estado leyendo los libros favoritos de Eunha para intentar comprenderla mejor.

No puedo creer que una chica tan sensible como ella se convierta en la villana de una historia de amor tan preciosa como los libros de romance que solía leer. Quizás, ha estado leyendo cada una de estas novelas con la idea de aprender algo de romanticismo y poder conquistar a Kim Taehyung. Es una lástima que ese bicho tenga la misma empatía que una piedra.

— Ah... Señorita — Mari llama mi atención, por lo que levanto la mirada y le sonrío —. Ha estado leyendo mucho últimamente.

— Me gustan las novelas de romance. Antes tenía que ocultar estos gustos de mis amigos, pero ahora que soy Eunha, la gente no pensará que es extraño porque soy mujer.

Mari sonríe nerviosa.

— Señorita, sigue diciendo cosas tan extrañas desde que despertó.

Es cierto, a veces olvido que la gente de aquí no sabe que soy de otro mundo atrapado en el cuerpo de la villana de esta historia.

Cierro el libro y tomo las manos de Mari.

— Solo piensa que es... una especie de juego, no me hagas caso. Seguiré diciendo tonterías como estas hasta que me acostumbre.

— ¿Acostumbrarse a qué?

«A que he perdido el pene».

— A que voy a casarme con ese idiota — respondo; esa también es una verdad como un templo.

En este momento nos dirigimos al Castillo Imperial. Me pregunto qué mosca me ha picado para haber accedido a hacer esto, pero últimamente, no he dejado de pensar en ese imbécil.

Ya he mordido todas las uñas de mis dedos pensando qué podría ser. No he pegado ojo en las noches que han pasado y por ello, me he sumergido en la literatura erótica favorita de Eunha.

Kim "Estúpido" Taehyung, príncipe heredero del Imperio de Alccyon, se marchó del ducado hace dos semanas. No habló conmigo antes de irse; después de la escena tan incómoda en mi habitación, no me ha dirigido la palabra ni enviado una carta para que yo supiera que le importaba mi salud o mi tobillo. ¡Es un desconsiderado! ¿Por qué no se despidió antes de irse? ¡¿Cómo ha sido capaz de hacerme esperar por una palabra suya durante dos semanas?!

«¡Espera! ¡¿Y por qué me importa tanto?! ¡Oh, no! ¡Esto es una mala idea! ¡Tengo que volver, tengo que volver...!»

— Señorita — el cochero ha abierto la puerta del carruaje cuando trataba desesperadamente de esconderme —, hemos llegado. Permítame ayudarla.

«Mierda, es demasiado tarde...»

Desde que he llegado a este mundo, solamente he estado en el castillo una vez. Esta es la segunda vez que me presento, pero la primera por voluntad propia.

Al bajar del carruaje, olvidé completamente para qué había venido.

Tengo el libro en la mano, a Mari a mi lado y estoy frente a las puertas del castillo. El corsé me aprieta más que antes y sigo pareciendo una fulana vestida como si fuera una vampiresa gótica del siglo XVIV. Con la excusa de mi recuperación, he abusado de la comida olvidándome de que el estómago de Eunha es diminuto debido a su evidente trastorno alimenticio.

— Me cago en la puta, ¿a qué he venido? ¡¿Huh?! — chillo histérico. Mari trata de tranquilizarme; está completamente apenada porque, nuevamente, estoy montando un numerito.

Alguien se toma la molestia de llevarnos dentro del castillo. Es lo más cercano al mayordomo que tenemos en el ducado, pero no recuerdo su nombre, ¿también estaba la última vez que vine? Creo que es miembro de la Corte, o puede que sea el chico de los recados de Taehyung.

— Princesa Jeon, ¿se puede saber cuál es el honor de su visita?

Me sobresalto. Estaba divagando en mi mente y simplemente siguiendo a este chico como si fuera un guía turístico del castillo. Recuerdo que ni siquiera había avisado de mi llegada.

— He venido a ver a mi prometido.

— El príncipe heredero está ahora mismo en su entrenamiento, si pudiera esperar...

— No hace falta, he venido a verlo, no a hablar con él — Me excuso rápidamente. ¡Aquello fue una humillación! ¡¿En serio dije que venía a verlo?! ¡¿A él?! ¡Puaj! ¡¿Qué me pasa?! —. Si tuviera que hablar con él, sería con Min Yoongi, su escudero.

«¡Eso es! Hay que cambiar de tema para no quedar en ridículo, ¡lo has hecho bien, Jungkook!».

— Me temo que Sir Min Yoongi también se encuentra en su entrenamiento con Su Alteza.

— ¡Agh! — bramo visiblemente molesto.

«¡Maldita sea! ¡He quedado como un estúpido otra vez!»

— Puedo llevarla al campo de entrenamiento, princesa, si lo desea.

— ¿Al campo de entrenamiento? — pienso detenidamente, ¿por qué no se me había ocurrido? Taehyung debe estar sin la parte superior de su ropa ahora mismo, puesto que hay sol...

«¡Ay, Jungkook! ¡¿Pero qué mierda estás pensando?! ¡Vuelve en tus sentidos! ¡Todo es culpa de las hormonas femeninas, claro que sí! Si no estuviera en este cuerpo... ¡Ay, ay!»

Mari es la única interesada en escuchar lo que el bufón del rey estaba diciendo. Yo, solamente, puedo pensar que este sitio es ridículamente enorme. Siento que hemos caminado tres kilómetros y todavía no veo a Taehyung.

El guía turístico nos lleva hacia la cocina. La gente que trabaja en la Cocina Real trabaja arduamente como siempre y cuando paso, me saludan con respeto.

Me parece extraño porque en la novela, los cocineros del castillo se portaban mal con Eunha. Quizás, todavía me esté precipitando; todavía quedan tres meses para que la historia comience.

Hay una puerta trasera por la que hemos pasado. A estas horas, todo quien no sea un caballero no puede pasar al área de entrenamiento, por lo tanto, la entrada principal sigue custodiada; pasar por la puerta trasera de la cocina era la mejor opción.

— Solo podemos acercarnos hasta aquí, princesa, sería muy peligroso entrar al campo de entrenamiento.

Aprieto el libro contra mi pecho sin escuchar lo que dice el joven. Sigo oyendo su voz, pero no comprendo lo que dice. Frente a mí, a varios metros de distancia, está Kim Taehyung con la parte superior del cuerpo descubierta.

Sostiene un arco una flecha, sus grandes brazos permanecen tensos y sus músculos consiguen marcarse. Su espalda está cubierta de sudor y su piel brilla. ¿Era su espalda tan ancha y su cintura tan pequeña? ¿Era su cabello tan largo que cubría su frente aun estando húmedo por el sudor? ¡Maldición! Ya no me quedan uñas que morder.

Al parecer, Yoongi se percata de mi presencia y le da el aviso. Había estado haciendo mucho calor hace un rato, pero la mirada fría que me dedica ese tipo me congela.

Luce enfadado, insípido y frío. Como siempre; como en todas las descripciones del libro. Parece ser alérgico a una personalidad o al carisma.

Baja el arco durante un segundo y se voltea para verme. Sus pectorales son enormes y su piel brilla como el oro. Hasta puedo sentir que mi corazón se acelera y mi rostro se pone caliente. ¡Maldita sea, espero que tengas una enfermedad cardíaca que explique esto, Eunha! ¡No me gusta nada! ¡No puedo ni siquiera moverme y lo miro como si esperara que se acercara hacia mí!

Todo se detiene cuando Taehyung levanta el arco y la flecha en mi dirección, como si yo fuera su diana. La cuerda del arco vuelve a tensarse, Yoongi trata de hacerle cambiar de idea y Mari me pide que me aleje de allí. Sin embargo, mi corazón sigue latiendo fuerte, cada vez más fuerte.

Taehyung apunta y después, dispara.

La flecha viene hacia mí. Al principio, parece que quisiera atravesarme el pecho, luego, la trayectoria indica que atravesará mi cabeza, pero, finalmente, pasa por al lado de mi oreja derecha. Oigo el sonido del viento que lo acompaña; se escucha tan aterrador, pero sigo sin moverme. 

La flecha se incrusta en un hueco de la pared de piedra que tengo detrás de mí. Taehyung avanza, camina hacia mi dirección sin cambiar su expresión de molestia. Me pregunto, ¿qué cambió? Hace dos semanas, su mirada era suave; a veces un poco fría, pero es como si hubiera retrocedido hasta la primera vez que nos hemos visto.

Siento que el cabello de Eunha cae. La flecha de Taehyung deshizo el peinado que llevaba. Los oscuros mechones de mi cabello se muestran hacia adelante cuando él llega hasta mí.

— ¿Qué hace aquí? — me dice, siempre fingiendo cortesía delante de los demás. Yo no puedo dejar de apretar el libro contra mi pecho.

Él baja la mirada y observa el libro entre mis brazos. No puedo decir nada, por mucho que luche, estoy sorprendido de que aquella flecha no me haya matado. ¿Lo hizo a propósito? ¿Tanto odia a Eunha como para tratar de matarla?

«Yo no soy Eunha, no tienes que tratar de matarme cada vez que nos vemos...»

— He venido a verte — contesto al bajar la mirada. Me siento decepcionado por su manera de actuar. Ahora, los latidos de mi corazón se sienten diferente y me falta el aire.

— ¿Por qué?

— Mi recuperación ha concluido y no has ido a verme. ¿Acaso no te importo en lo más mínimo? Vamos a casarnos, lo normal es que demuestres un poco de interés... — confieso sin mirarlo a los ojos, solamente puedo mirar sus labios y apartar la vista cuando sonríe.

— Oh... ¿Ahora quiere estar conmigo? No lo parecía cuando me echó de su habitación aquel día.

Me aparto un poco de él retrocediendo un par de pasos.

— No creí que podría ofenderte tanto — la tensión es demasiada, siento que me va a aplastar y a asfixiar. Levanto la mirada y veo que está mirando el libro —. No lo has terminado, así que te lo he traído. No entiendo por qué captó tu interés, es demasiado cursi y...

— Porque a ti te gusta — responde con aquella voz tan profunda, pero suave —. Tenía curiosidad de saber por qué.

Observo a Mari, que se cubre la boca, después, observo al guía turístico del castillo que está boquiabierto y, finalmente, miro a Min Yoongi, que tiene una expresión de vergüenza en el rostro.

«¡Mierda! ¡Todos hemos oído lo mismo!»

— Y-yo... este... — vuelvo a retroceder, pero él sigue acercándose. ¡Tiene que parar, maldita sea! ¡Me mira como si quisiera comerme!

Finalmente, mi espalda choca contra la pared. Al lado, solo a centímetros de mí, se encuentra la flecha que había disparado hacia mí. Creía que recordando eso, mis sentimientos confusos desaparecerían, pero... Entonces, noté a una araña empalada por la punta de acero de la flecha.

«¡¿Había una araña en mi pelo?! ¿Desde cuándo? ¿Y cómo es que la ha visto desde tan lejos?»

Observo hacia arriba y veo una telaraña enorme con varias arañas descansando en ella. ¡Dios mío, qué asco!

— ¿Solo a eso ha venido? ¿A darme el libro? — su mirada es fría, pero suave, como antes. Verla me deja paralizado y él aprovecha para arrebatarme el libro de las manos.

— ¡Hey!

— Gracias por el regalo, ahora puede marcharse, princesa.

— ¡No, espera! — me aproximo hacia él para tomar el libro, ¡pero es demasiado alto para mí! ¡No puedo tomarlo por más que salte! ¡Dios, si tuviera mi cuerpo, esto no estaría pasando!

— ¿Acaso ha venido a otra cosa, princesa? — detiene mi cabeza con una sola mano, ¡es tan humillante! — ¿A qué ha venido realmente? ¿El libro fue una excusa?

— ¡Sí, lo fue! — me aparto de él con el cabello revuelto, ¡A todos los dioses que existen en el universo...! ¡¿Por qué tiene que ser tan imbécil?! — ¡He venido a verlo a...! ¡A...! — cierro los ojos y apunto hacia cualquier lado — ¡A él!

Oigo silencio. Es como si el mundo se hubiera detenido. Al abrir mis ojos, observo que Taehyung aparta violentamente a su escudero para ponerse enfrente de mí y para que mi dedo apunte hacia él.

Holiiiiii, siento la tardanza, estaba escribiendo otra historia que tenía que actualizar, sorry!!!

Cómo han estado? Han echado de menos a nuestro heterogay? Yo sí, la verdad 😭 Aunque cada vez más gay que hetero, cheeeerrrrrsss 👏😜