☂︎ ᵀᵂᴼ ☂︎
Jungkook POV
Últimamente todo en mi trabajo me dejaba muy estresado, solamente iba a mi casa y dormía unas horas para una vez más ir a trabajar.
Ser el Ceo de mi misma empresa era difícil, nunca fue fácil serlo, tengo tantas responsabilidades, por lo que me la paso todo el día metido en mi oficina.
Hasta que hoy pedí que cancelaran todas mis citas y las reprogramaran al día siguiente, pues no me sentía tan bien.
Salí de mi empresa y me dirigí al primer bar que vi, necesitaba un trago, eso siempre me calmaba.
Al llegar vi que mucha gente se juntaba enfrente de una pista, por lo que yo hice lo mismo.
Las luces se apagaron y apareció un chico hablando por el micrófono, al acercarme más y prestar atención pude oír de lo que hablaba.
"Damas y Caballeros, sean bienvenidos esta noche, espero que estén disfrutando de su estadía aquí, pero lo mejor está por empezar, por favor reciban a nuestro bailarín principal V."
Las luces volvieron a apagarse para después prenderse alumbrando a un chico con una máscara en su rostro.
Una melodía suave comenzó a sonar por todo el recinto, el chico del cual desconozco su rostro comenzó a cantar y a bailar al ritmo de la música.
Su voz era grave pero delicada, sus movimientos eran precisos, su cuerpo se movía lentamente al son de la música, todo era perfecto.
Mientras más veía sus movimientos más atraído me sentía hacia él, el chico era hermoso y eso lo pude ver cuando quito la máscara de su rostro.
Esa voz y esos pasos era lo más hermoso que había visto, y sin duda me gustaría volver a verlo bailar para mi.
Pequeñas perlas de sudor se había acumulado en su rostro a causa del calor, muchos jóvenes gritaban cuando él les lanzaba miradas, pero de un instante a otro nuestras mirada se cruzaron, él simplemente me sonrió.
Esa sonrisa fue todo lo que puso fin a mi autocontrol, lo quería, necesitaba que ese chico bailara para mi una vez más.
Al término de la canción el chico hizo una reverencia a todos los que estábamos ahí, y cuando estuvo a punto de irse lo tomé de su brazo haciéndolo parar.
Su reacción fue de sorpresa al verme sujetándolo de su brazo, pero lo peor no fue eso, si no que un personal de seguridad se acercó a mi y me tomó del brazo del cual sujetaba al chico.
—Señor Jeon, sabe muy bien que no puede tocar a nuestros bailarines, por favor suéltelo —pidió amablemente Namjoon
—Te pagaré 5 millones de wons si me haces un baile privado solo por esta noche —solté desesperadamente
—Señor Jeon ¿por qué pagaría tanto por verme bailar? —preguntó el chico sorprendido
—Por favor, solo por esta noche permíteme verte una vez más —supliqué soltando su brazo
—Bien, Señor Jeon —aceptó para después irse
—Lo siento Namjoon —me disculpé haciendo una reverencia
—Está bien Jungkook, solo trata de no volver hacerlo porque Min puede molerte a golpes
—Lo sé —dije arrepentido
—Bueno te llevaré a la sala privada —dijo guiándome hacia un pequeño pasillo con muchas puertas —Es aquí —señaló abriendo una puerta
—Gracias Nam —agradecí entrando a la sala
—Estaré aquí afuera por si me necesitan —respondió cerrando la puerta
Caminé hasta un sillón y me senté esperando que el joven bailarín apareciera, lo cual no fue mucho, pues las luces se apagaron y después apareció él.
—El sonido de algo rompiéndose, me despierto de mi sueño, un sonido desconocido, trato de cubrir mis oídos pero no puedo dormir
Comenzó cantando mientras movías sus manos por su rostro y luego por su cuerpo.
—El dolor en mi garganta se pone peor, trato de cubrirlo, no tengo opción, hoy escucho ese sonido otra vez
Sus movimientos comenzaron a ser más precisos conforme la canción avanzaba.
Sus miradas todas me las lanzaba y de vez en cuando una sonrisa salía de sus labios.
—Está sonando otra vez, ese sonido, una grieta en ese lago congelado, me lancé al lago, enterré mi voz por tí
Sabía muy bien que estaba tratando de provocarme al ver cómo cada vez sus pasos se hacían más y más lentos y suaves.
En sus ojos un brillo se empezó a notar conforme seguía bailando, ahora ya no apartaba su mirada de mi, en cambio ahora me miraba cada vez más insistentemente no queriendo perderse ninguna de mis reacciones.
—Sobre el lago de invierno fui lanzado, una gruesa capa de hielo se formó arriba, en el sueño que entré, mi agonizante dolor fantasma todavía es el mismo
Su voz, esa hermosa y preciosa voz se hizo más profunda, de tanto en tanto remojaba aquellos esponjoso labios con un tono rojizo en ellos.
Sabía que no podía tocarlo y él me estaba provocando, lo estaba logrando, él estaba logrando que perdiera mi autocontrol.
—¿Me he perdido?, ¿o te he ganado?, de repente corro al lago, está mi cara en él
Tomándome por sorpresa, él baja de aquel escenario que tenía la sala y comenzó a caminar hacia mí sin quitar su mirada de la mía.
Sus pasos eran lentos pero seguros, caminó hasta quedar detrás del sillón para que yo no pudiera verlo.
—Por favor no digas nada, toma mi mano para cubrir mi boca, pero al final, la primavera llegará, el hielo se derretirá y se irá
Susurró cerca de mi oído para después dejar caer un beso en mi cuello, sus largas manos comenzaron a acariciar mi cuerpo desde mis brazos hasta mi pecho.
—Dime si mi voz no es real, si no debería haberme tirado, dime si siquiera este dolor es real, ¿qué se suponía que tenía que hacer en ese entonces?
De un momento a otro sus movimientos pararon y se alejó de mi comenzando a caminar hacia aquel escenario.
No te dejaré ir tan fácil
Pensé mientras lo tomaba por sorpresa sujetándolo de su brazo, lo acerqué a mi cuerpo sentándolo a horcajadas mientras atacaba sus labios ferozmente.
—Hm —gimió en mis labios por la sorpresa
—Si juegas con fuego te quemaras lindo —dije bajando mis besos a su cuello
—S-Señor Jeon n-no puede ah~ —gimió al sentir mis dientes en su cuello haciéndole una marca
—Tú te lo buscaste, ahora asume tú castigo —dije para rápidamente voltearlo y dejarlo bajo mi cuerpo
Seguí besando su cuello bajando más y más desabrochando botón por botón jugando con sus rozados y apetecibles botones rosados.
—Ah~ por f-favor —gimió sujetando mis cabellos
—Aguanta un poco más lindo —susurré besando sus botones rosado y su pecho color canela
Separándome un poco de él, dirigí una de mis manos a su cremallera bajándola lentamente para después tomar su miembro entre mi mano y empezar a masajearlo.
—N-No ah~ —gimió de placer
—Disfrútalo pequeño —dije aún masajeando su miembro para comenzar a besar sus labios
Mis movimientos en su miembro comenzaron a aumentar más y más haciendo que él fuera un desastre de gemidos y súplicas; poco después él se corrió en mi mano.
Nuestras respiraciones entrecortadas solo se escuchaban en la pequeña sala, con cuidado me quite de encima y limpie mi mano.
—Para la próxima no seré tan amable y no me va a importar no poder tocarte porque te tomaré aquí mismo tan duro que no podrás caminar en semanas —hablé sacando un sobre con dinero colocándolo en la mesa de centro para después comenzar a caminar a la salida de la pequeña sala, más su voz me detuvo
—Taehyung —dijo con su voz ronca
—¿Perdón? —pregunté confundido
—Me llamo Kim Taehyung —dijo una vez más
—Un gusto Taehyung, yo me llamo Jungkook, espero volver a vernos pronto —respondí para salir de aquella sala y del bar
Fin
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