cuatro
A JungKook le dolía la cabeza, no sabía cuánto tiempo llevaba en casa de YuGyeom intentando hacerle entender un par de cosas de la asignatura la cual debía de recuperar. -- ¿Cómo es posible que después de horas sigas sin entender un par de puntos de gramática? ¿Estás seguro que los porros no te afectan al cerebro? --
-- ¡No seas cruel, JungKookie! -- Se quejó su mejor amigo tironeando de sus cabellos mientras se tiraba hacia detrás en el colchón. -- Pronto tengo que el examen con SeokJin-ssi; y él todo lo que tiene de bonito lo tiene de exigente a la hora de corregir. -- Lloriqueó.
-- Bueno, aún quedan unas semanas; algo conseguirás entender y poner en práctica de la manera correcta... -- Intentó animar el azabache al otro, aunque ya en serio estaba dudando si aquello era posible. -- Ya tengo que irme, mamá hoy tiene turno de noche y debo de ir a buscar a mi hermana a su club. --
-- Oh, mamá quería invitarte a cenar. -- Dijo reincorporándose para colocar su brazo por encima de los hombros de su amigo.
Automáticamente una sonrisa se dibujó en los labios de Jeon; adoraba pasar tiempo con la madre de su amigo, y no solo porque la mujer una absoluta belleza, también se debía a que ella se comportaba de la manera más dulce con él. -- Dile a la preciosidad que tienes por madre que para otra será, perdí demasiado tiempo con el energúmeno de su hijo. --
-- Vete ya, antes de que te patee el trasero y encima escriba un tweet sobre tu amor incondicional con un hombre que te dobla prácticamente la edad. -- Esto hizo que JungKook riera apenas, estando un poco lejos de ser porque le pareciera divertido.
El tema de TaeHyung le ponía sensible, apenas un par de semanas más habían pasado y no había conseguido tener algún acercamiento en especial con su profesor. Como siempre, si que había charlado con él, y ayudado cuando este lo había necesitado por su torpeza.
Había tenido planeado tal vez quedarse unos diez minutos con él estos viernes atrás, ya que tenían historia a última hora podía aprovechar ese momento en el que todos desaparecieran; pero por alguna razón el de piel canela había desaparecido cada uno de los días corriendo de allí ¿Le habría pasado algo? ¿Estaría siendo amenazado por algún alumno?
En serio JungKook estaba preocupado por aquello.
Divagando entre un mar de preguntas y suposiciones, se colocó el caso de su motocicleta para dirigirse hacia la institución donde iba a clases todas las mañanas, y donde su hermana pequeña estaría ahora. Todas las actividades extraescolares se daban en la misma preparatoria.
Jeon MiSuk estaba en el club de música, tocaba la batería.
En su estacionamiento habitual de cada mañana fue donde el azabache aparcó el vehículo, quitándose el casco para colgarlo de su brazo. No veía rastro de su chica bestia, así que se quedó sentado en el sillín para enviarle un mensaje, dándose cuenta entonces de que ya había recibido uno de su parte mientras conducía. "Jk por favor, espérame, unos minutitos, por favor, es importante ¡No tardaré mucho!" Esto le hizo enarcar una de sus cejas ¿Qué carajos? Su hermana era muy puntual y además siempre estaba deseando llegar a casa, a estas alturas de la tarde -casi noche- siempre estaba sumamente cansada como para pensar en algo más que no fuera llegar y dormir mucho.
Aún así el mayor decidió concederle lo pedido, ya tendría tiempo para preguntar después, aunque seguramente acabase con un puñetazo en algún lugar de parte de su hermanita por metiche.
-- Genial, hoy está siendo un día demasiado pesado. -- Murmuró para si mismo, después de llevarse toda la tarde con YuGyeom; cosa que siempre le encantaba, pero en este caso le había agotado de sobremanera, le abrumaba pensar el hecho de graduarse sin él; y lo último que estaba en su lista de deseos era esperar a MiSuk durante Dios sabía cuanto.
Al bloquear su teléfono, alzó su diestra para alborotar un poco sus cabellos los cuales suponía que habrían quedado demasiado lacios después del casco. -- ¿JungKook-ssi? -- >> A la mierda el peinarse. << Pensó inmediatamente al escuchar esa voz por la que alzó el rostro en un solo segundo.
TaeHyung apareció por el estacionamiento vistiendo uno de sus chalecos característicos, este siendo color celeste pastel, con unos pantalones rectos color canela; y por supuesto sus gafas que le hacían ver adorable.
-- Buenas tardes casi noche, profesor. -- Saludó con una sonrisa agradable, agradeciendo el no ponerse demasiado nervioso; después de todo esto era todo lo que llevaba deseando desde hace dos semanas. -- ¿A estas horas sale del trabajo? ¿No es mucho tiempo? -- Comentó bajándose de la motocicleta, para poder acercarse al castaño.
-- Sí, son unas pocas horas. -- Admitió en una suave risa, abrazándose a su bolso con carpetas y folios. -- ¿Q-Qué haces por aquí? ¿Tenías club de taekwondo? --
>> Aw, que bonito es, sabe que hago taekwondo. << Resonó en la cabeza del adolescente. -- No, TaeHyung-ssi, estuve ayudando al tonto de YuGyeom con sus estudios, por lo menos intentándolo. Y ahora vine a buscar a mi hermana. --
-- Woh... eres un jovencito muy responsable, JungKookie. -- Halagó con una sonrisa geométrica el mayor; y aunque no debería, a Jeon le sorprendió lo de menos que había echado que ese hombre fuera quien le dijera algo bonito sobre él >> Es lo que tiene tener que madurar y adquirir responsabilidades mayores a una corta edad, supongo. << Quiso responder, pero él quería verse como alguien fuerte y digno para alguien mayor; no como un victimista.
-- Supongo que sí, TaeHyung-ssi... -- Respondió en un murmuro, relamiéndose los labios y metiendo sus manos en los bolsillos antes de caer ante la tentación de acariciar una de las mejillas canelas ajenas. -- Uhm, a lo mejor no es de mi incumbencia pero ¿Todo bien? Estas semanas usted se fue casi corriendo y- --
Rápidamente Kim movió sus manos frente al chico para que parase de hablar y quitarle toda la preocupación de golpe. -- Tranquilo, tranquilo. -- Dijo entre risas. -- Todo está perfecto. Ah, eres muy atento; todos tus profesores te extrañaremos el año que viene, no se ven alumnos como tú a menudo. -- >> Pero yo solo me comporto así contigo. <<
Aunque el profesor le estuviera asegurando que no había algo por lo que preocuparse, Kook encontraba algún detalle que no sabía identificar para no creerle del todo. -- TaeHyu- -- Y de nuevo algo le interrumpió no dejándole expresarse.
-- Tete ¿Tienes las llaves del auto? No las encuentro y juraría que las dejé en mi gabardina. --
Los ojos del más joven se abrieron en demasía ante la escena. NamJoon, ese que acababa de hablar, era su profesor de Física >> ¿Las llaves del auto? ¿Tete? << -- Sí, NamJoon-ah, las tomé para ir metiéndome en el auto, pero me encontré con el alumno más... más ejemplar que conocí. -- Dijo colocándose a un lado de JungKook, entonces este dándose cuenta de que eran exactamente de la misma altura.
¿Es porque él era ya alguien alto casi adulto, o porque su profesor era lindo un poquito pequeño? -- ¡Ah, claro; si es Jeon JungKook! Justo hoy nos vimos ¿cierto? --
El nombrado asintió con su cabeza, apretando el caso de la motocicleta con la mano que lo sujetaba, en serio algo dentro suyo estaba queriendo abrirse paso desde dentro para maldecir en mil idiomas a Kim NamJoon ¿Qué jodida relación tenía con TaeHyung? ¿Por qué se iban en el mismo auto?
Espera ¿era esa la razón por la que su profesor de historia siempre se escabullía rápido? ¿Para irse con él?
Ante el silencio Tae supuso que no había mucho más que decir, y que además JungKook no llevaba demasiado buen día; normalmente el joven siempre era charlatán con él. -- Bueno, n-nosotros nos tenemos que ir ya a casa; ten cuidado a la vuelta ¿Vale? Te veo mañana en clase. -- Se despidió el de piel canela, regalándole una última sonrisa e incluso una caricia en su hombro.
Era la primera vez que las manos de Kim le regalaban una caricia voluntaria. JungKook se sentía un adolescente hormonal de repente por haber notado esto. -- Sí... -- Susurró divisando como ambos mayores se metían en el auto grande, negro y brillante de NamJoon, en concreto un Hyundai Kona.
Se sentía celoso, con muchas ganas de crecer rápido para poder ofrecerle a su profesor ese tipo de cosas... y no una motocicleta tuneada de segunda mano. >> Sentirte celoso no es maduro por tu parte.<< Se dijo a si mismo, y el recibir un nuevo mensaje fue algo que agradeció de sobremanera.
" ¿Puedo tardar unos 10 minutitos más? Te hago la cena toda la semana, por favor. "
¿Pero qué carajo le pasaba a MiSuk? Y como si el destino le quisiera dar un empujoncito escuchó la risa de su hermana a la vuelta de la esquina. Bueno, JungKook tenía muchas cosas buenas, pero también era un metiche de primera; él no corría hacia el chisme, el chisme corría hacia él. Aunque cabe recalcar que no le gustaba comentar cosas ajenas con más personas, a él solo le gustaba se conocedor de la cosas, pero no tenía el impulso de compartirlas.
Con cuidado asomó su cabeza por la calle donde se encontraba la chica de cabellos cortos. Jeon podría haber esperado verla con alguna de sus dos únicas amigas, unas las cuales eran bastante parecidas a su familiar, rebeldes, con piercings y uniformes desarreglados; pero no, todo lo contrario.
Al lado de MiSuk se encontraba otra adolescente; su cabello era castaño natural, tan largo como para llegar a su cintura y con ondulaciones. Su ropa de uniforme era de su talla y estaba completamente estirada sin alguna arruga, su rostro limpio de piercings y dos perlitas brillantes decoraban sus orejas. Ella hablaba animadamente con su hermana, quien parecía toda una pelotuda nerviosa cambiando el peso de sus piernas cada diez segundos. >> ¿En serio MiSuk? ¿Te gusta una chica de clase alta y elegante? Espera... ¡Espera! ¿¡Le gusta una chica?! <<
Su hermana nunca le había hablado sobre sus gustos, de hecho, JungKook siempre había pensado que ella estaba tan amargada con todos los problemas que tenía en la preparatoria que era imposible que se fijase en alguien en estos momentos. Bueno, también cabe destacar que él solito había intuido que la chica gustaba de la otra... pero es que, joder, conocía a su hermana como si fuera su padre >> Tal vez porque has tenido que ocupar ese papel <<
De cualquier manera el azabache acabó por quedarse allí, escondido en la esquina esperando que ocurriera lo que fuera que tenía que ocurrir para que su hermana ya decidiera irse. Unos minutos después descubrió que MiSuk solo estaba esperando a que alguien fuera a buscar a su ¿Compañera? En cuanto la castaña se metió en un auto, su sonrisa se borró y llamó a su hermano para que se fueran a casa.
El joven casi universitario se sentía lo suficientemente cansado y abrumado como para siquiera preguntarle a la menor quién era ella. Simplemente había aceptado su trato y había dejado que ella le hiciera la cena, la cual se iba a comer mientras estudiaba historia. Quería impresionar a TaeHyung, y eso significaba el doble de esfuerzo, pero daba igual, cualquier cosa estaba bien para él.
Nadie podría comprender como el corazón de Jeon HyeRin; su madre, se encogió al llegar a las seis am y ver a su hijo mayor dormido sobre el escritorio, aplastando todos sus libros. -- Cariño, aún falta un poco para que tengas que despertar, pero ve a la cama... -- Susurró la mujer acariciando la espalda del chico, besando también su cabeza.
Se sentía culpable, una mala madre, una negada a tomar buenas decisiones las cuales ahora pagaban sus dos niños. Quisiera hacer más de lo que hacía, pero le era imposible. -- ¿Cómo estás? -- Inquirió él adormilado, intentando con toda su fuerza de voluntad abrir sus ojos y prestarle atención a su progenitora.
-- Amor, no se trata de mi, estoy bien. Pero tú tienes que ir a descansar un poco más, son las seis y- --
Tal y como la hora salió de los labios de la mujer, JungKook dio un brinco en su asiento ¡Se había prometido a si mismo descansar unas dos horas para luego seguir estudiando! Pero se había dormido más de lo previsto, unas cuatro. -- No puedo, tengo que seguir, pronto tengo examen de historia; y tengo que mantener las calificaciones para la beca. -- Ahí iba otra razón más por la que era un alumno tan aplicado, las malditas becas.
Una vez más algo en el pecho de HyeRin se sintió horrible, si ella pudiera hacer más su hijo tendría una vida medianamente normal. Ella tenía que cuidar de él, no él a su familia y a si mismo. -- JungKookie... -- Murmuró.
-- Oh, perdón ¿Comiste algo ya, mamá? Acabas de llegar del trabajo, ponte cómoda, te prepararé algo para que te alimentes y te vayas a descansar. Cinco minutos, solo necesito eso. -- A toda la velocidad que su cansado cuerpo le permitió, depositó un beso en la frente de su madre y salió disparado escaleras abajo, directo a la cocina.
-- Ah... BaeChul, me haces tanta falta... -- Soltó ella a media voz, sentándose donde hacia unos segundos estuvo su hijo. Si su marido estuviera vivo, posiblemente todo sería más fácil.
[...]
JungKook no se permitió a si mismo seguir un ritmo lento, después de asegurarse de que su madre estuviera atendida siguió estudiando, no demasiado tiempo más puesto que tenía que ducharse y desayunar junto a MiSuk; quien misteriosamente parecía de mejor humor hoy.
Ambos fueron en la motocicleta hasta la preparatoria, despidiéndose como cada día con un choque de puños. Se podía quejar de ella miles de veces porque tenía un temperamento apestoso, pero su chica bestia era posiblemente la persona que más quería en todo el mundo.
Fue poner un pie dentro del edificio, un solo paso, ya tuvo a una chica alrededor suya preguntándole no sabía el qué de química. >> Lo único que tengo en mente ahora mismo es que el tiempo pase rápido hasta que la clase de historia llegue. <<
De la manera más agradable dejó a la muchacha en algún punto del pasillo, por suerte YuGyeom siendo el causante de su salvación. -- Amigo, vas a tener que explicarme cuál es la colonia que usas o si tienes algún super poder, no es normal que todas quieran contigo. ¡Menos sentido tiene porque no acabas cediendo ante ninguna! Dios le da de comer a quien no tiene hambre. --
-- ¿Quién te dijo a ti que... -- Las palabras ser perdieron por un segundo en la garganta del azabache, justo cuando pudo divisar a TaeHyung sonriéndole a la mujer de edad avanzada de la copistería. -- ... que yo no tenía hambre? Solo que no de lo que se me pone por delante habitualmente. -- Finalizó, sonriendo de manera automática cuando al hombre se le cayeron un par de folios.
>> Es adorablemente torpe. <<
JungKook se acercó a él, teniendo detrás suyo a su mejor amigo; que por supuesto al haber visto a su amigo andar tan decidido sabía de qué se trataba. Jeon parecía olvidarse de todo el mundo que le rodeaba una vez que Kim TaeHyung aparecía en escena. -- Buenos días, profesor Kim ¿Necesita ayuda con algo? -- Inquirió el jovencito de cabellos carbón.
-- ¡B-buenos días, JungKookie! También para ti, YuGyeom-ssi. -- Saludó, aún peleando con las montañas de folios que tenía que llevar hasta el departamento de historia. -- La verdad es que sí que necesitaría que alguien me echase una mano... pero no quiero que el profesor que os toque ahora se enoje conmigo. --
-- No se preocupe, TaeHyung-ssi; podemos ayudarl- -- Intentó hablar el castaño, siendo interrumpido de manera veloz por su ejemplar mejor amigo.
-- Iré yo, soy el delegado del aula y mis calificaciones son excepcionales en cada asignatura, no se molestarán porque no esté unos minutos o incluso me ausente la hora entera. -- >> Lo siento, lo siento. << Intentó Kook decirle por telepatía a YuGyeom por lo que estaba a punto de decir. -- Pero YuGy debería de ir a clase, tú caso y el mío son polos opuestos, tus notas siempre cuelgan de un hilo para el aprobado. --
Él odiaba ser alguien que alardease de su expediente, lo veía innecesario; incluso cuando era algo que tenía por todo el esfuerzo que le ponía a cada una de sus materias y estaba en su derecho de lucirse, no le encontraba lo beneficioso a hacerlo. Sin embargo ahora era un caso de vida o muerte ¡estaba a punto de pasar tiempo a solas con TaeHyung! Era ahora o nunca.
Ante sus palabras el más alto rodó los ojos; sabía que era más torpe, pero cuánto odiaba que se lo recalcasen. -- Vale, vale, como digas; señor delegado. -- Murmuró apretando el asa de su mochila sobre su hombro.
"Perdón, es mi último año aquí, necesito empezar con el plan de conquista para que me vea como alguien igual a él y no como un niño." Susurró JungKook en su oreja para luego mirarle con el belfo inferior atrapado entre sus incisivos. Gyeom entendía la causa contraria, sería absurdo no hacerlo, después de todo llevaba desde primer curso aguantando ese crush en el otro chico por su profesor.
Era el primero que quería que aquello resultase. -- Bueno, Jk tiene razón, yo debo de irme para no llegar tarde a la clase de inglés; si no posiblemente la señorita Mariah me cortará las bolas, le informaré sobre tu atraso. Pasadlo bien. -- Se despidió el joven de cabellos chocolates moviendo su mano de lado a lado sin demasiado interés, dejando a un aliviado JungKook y risueño TaeHyung.
-- Bien, delegado; esperemos a que todos los papeles sean impresos y subamos al departamento. -- Dijo el de piel canela, y sin siquiera haberle escuchado; como si él no entendiera el idioma que hablaba el mayor, asintió con toda su atención puesta en esos voluminosos labios.
En ese instante pudo darse cuenta de varias cosas, la primera es que la señora mayor de la copistería; llamada Danbi, tenía una gran debilidad por el adorable profesor y viceversa, y la segunda es que cada vez que Tae se carcajeaba de forma sincera se colocaba las gafas de vista sobre su cabeza por alguna razón. -- ¿Esto es todo lo que hace falta subir? -- Inquirió intentando tomarlo todo para no dar más viajes, a lo que el contrario asintió.
>> Jo der, es que hasta de espaldas es precioso. << Pensó siguiéndole por los pasillos hasta llegar al área de los despachos y departamentos de las asignaturas. -- Bienvenido al departamento de historia; donde muuuchos archivos aburridos para ustedes se guardan. --
-- No me compare con los de mi aula, TaeHyung-ssi... -- Pidió con una pequeña sonrisa. No es como si se sintiera superior, pero es que ellos eran una bola de personas cuestionables; obviamente salvándose casos concretos. Es lo que tenía estar en una preparatoria privada, niños de papá y mamá con dinero. -- Por cierto... ¿Podría tutearle? Creo que ya le he ayudado demasiadas veces como para ganarme ese privilegio. -- Dijo divertido, dejando la montaña de papeles sobre el gran escritorio frente al ventanal.
Pareció ser algo que Tae tuviera que meditar un poco ¿Qué tan bueno era tomarte esas confianzas con un alumno? Bueno, él no era un alumno cualquiera ¿No? Jeon JungKook era siempre el primero en socorrerlo, siempre atento de su bienestar. -- E-está bien... Jk. -- Bromeó, llamándole de la misma manera en la que el otro adolescente le había nombrado antes.
-- Suena mucho mejor en tu voz que en la de YuGy. -- Admitió, posándose en la mesa y metiendo sus manos dentro de los bolsillos de los pantalones de uniforme. >> Tengo que sacarle el tema de Kim NamJoon, pero ¿Cómo? << -- TaeHyung-ssi, estos días que te has estado yendo tarde, uhm... --
-- Alto ahí, JungKook-ah, creo que ya hemos tenido alguna vez una de estas conversaciones. Eso forma parte de mi vida, delegado. -- No había ni un signo de molestia en la voz del mayor, que hablaba mientras cerraba la puerta del lugar para sentarse en el sillón después, más bien parecía entretenido.
El alumno estuvo a punto de balbucear, pero gracias al cielo consiguió expresarse de la mejor manera posible, enarcando además una de sus cejas. -- ¿Y si resulta que quiero ser parte de su vida? --
La pregunta pilló al más mayor demasiado de sorpresa; no queriendo mostrarse desconcertado intentó mirarle de reojo; intentando parecer estar leyendo alguno de los papeles traídos. -- Eso... está fuera de nuestra ética como profesorado. -- Susurró consiguiendo mantener su voz sin que temblase; no entendía que es lo que el más joven buscaba, y eso lo inquietaba, porque no se sentía capaz siquiera de defenderse ante un estudiante.
-- TaeHyung-ah... -- Llamó el azabache, quitándole con toda la suavidad del mundo el folio de sus manos para ganarse su atención. -- No te hablo de meterme en tu vida como profesor y alumno, quiero que Jeon JungKook forme parte de la vida de Kim TaeHyung. ¿Qué hay de malo? ¡Soy casi mayor de edad! Y mi madurez supera a la promedio, ya he trabajado en varios lugares, llevo cuidando de mi hermana toda mi vida, el año que viene entro en la universidad, s- --
Una carcajada de Kim le interrumpió, por ende, sus gafas descansaron sobre su cabello en ese momento. -- ¿Por qué tanta insistencia? Te conozco desde que eras un crío de primer año, claro que he visto lo mucho que has crecido, JungKookie. -- Afirmó, posando su mano sobre la del chico, quien parecía demasiado ansioso por cumplir su cometido >> Aunque intente verse como un adulto él sigue teniendo esa infantil impaciencia. <<
No supo que responder ante su duda, no podía soltar un "porque eres la persona que me hace sentir seguro y de la que estoy enamorado", no podía hacer aquello, no aún por lo menos. Buscando la excusa perfecta, sus orbes de cervatillo se posaron sobre las manos de ambos; ahí estaba el anillo en el dedo anular que ya conocía.
Kim le había dicho con anterioridad que ese anillo no era de un compromiso romántico; así que descartaba que fuera de algún amante, pareja, o del jodido Kim NamJoon, quien le estaba robando el sueño últimamente. -- ¿Con quién te has comprometido como para tener un anillo tan significante siempre puesto? -- Murmuró, hacía días que lo había intentado saber, pero le había esquivado la cuestión por completo ¿podría saber ahora?
-- ¿Quieres entrar en mi vida? Déjame entrar a mi en la tuya primero, eso incluso está dentro de mi ética como profesorado. -- No, tampoco lo podría saber, segundo intento fallido. -- ¿Quién eres, JungKook? Más allá de un alumno excelente del que no se pueda encontrar un fallo. -- Inquirió con curiosidad y mejillas suavemente encendidas.
>> ¿Quién soy? << No sabía como no era capaz de responder algo tan sencillo, que Tae le mirase directamente a los ojos sin sus lentes de por medio no ayudaba. Sus orbes color miel eran fascinantes, quería observarlos por horas. -- Uhm, soy un joven que vive con su hermana y madre, le apasiona el taekwondo y... tiene que cumplir con muchas cosas sin siquiera cuestionárselas. -- Resumió, permitiéndose sentarse en el sillón en frente del contario.
Normalmente a TaeHyung todo le llamaba la atención, era alguien curioso por naturaleza. Pero las personas eran algo en concreto que no le apasionaba conocer, tenía demasiadas malas experiencias a la hora social como para querer seguir indagando; sin embargo... JungKook y sus misterios, su historia, le causaba verdadera curiosidad.
A pesar de que tenía trabajo que hacer, de manera ordenada desplazó todos aquellos papeles a un lado, para poder apoyar su codo sobre la mesa; y su mentón en su mano. Era alguien tímido, pero ese joven conseguía hacerle sentir por norma general seguro de sí mismo a su lado. Kook era una persona fuerte, tanto como para prestarte un poco de su propia confianza. -- Tu padre... --
-- No tengo, murió. -- Dijo antes de que el castaño pudiera seguir. Su padre biológico seguía vivo, por ahí haciendo su vida totalmente ajeno a la suya; pero el hombre que le consideró su hijo si que estaba muerto.
Aquello no debió de sorprender a Tae, ya le había dicho que vivía con su hermana y madre, sin embargo había esperado un "tengo padres divorciados" "mi padre trabaja fuera del país" e incluso "está en la marina". -- S-siento mucho eso... ¿Es por eso que te haces cargo de tu hermana? -- Esta vez la voz del hombre se suavizó mucho más.
Jeon asintió con sus labios fruncidos, esto era una situación extraña. Jamás hablaba de sus problemas con alguien más, estar haciéndolo con Kim era liberador, pero no le estaba agradando en absoluto. Tenía el presentimiento que le estaba dando una imagen suya que no quería. "Tiene que ver un adulto, no un chiquillo en problemas". -- No te preocupes, lo llevo bien, muy bien, TaeHyung-ah. Ya nada duele, tampoco he conocido otra vida; estoy bien con ella. --
Una sonrisa casi temblorosa decoró los labios del nombrado. -- Woh, te admiro, JeonGuk... pero crecer no te exime de los problemas ni preocupaciones, mucho menos de sentirte mal. Yo soy un adulto con muuuuchas dificultades y eso no está mal, sabes eso ¿cierto? Da igual cuanto crezcas, siempre es necesario dejarse ayudar y que te escuchen ¿Si? -- Jeon asintió incómodo, moviendo su pierna de arriaba abajo por sus nervios. -- Eso es lo que te dice tu profesor Kim. -- Prosiguió el mayor. -- Luego, TaeHyung-ah quiere darte un super abrazo, porque eres alguien fuerte, una persona que salva a muchas otras y que está necesitada de que alguien le atrape entre sus brazos aunque sea un momento. --
Los ojos expresivos del menor se abrieron mostrando su incredulidad, es decir, deseó que ellos dos se acercasen un poco este día; pero quería evitar a toda costa este tipo de conversación. ¿Quién le iba a decir que era la que más necesitaba y le ayudaría a estrechar un poco más sus lazos con él?
Pudo ver como los brazos del historiador se abrían hacia su dirección, y sin darle paso a su parte racional -la cual seguramente se lo impediría- se acercó con prisa a él, rodeándole en un abrazo reconfortante que deseaba desde hacía muchos años atrás.
Escuchó la risita del mayor cerca de su oreja, pudiendo sentir sus latidos ajenos desenfrenados contra su torso. -- E-es la primera vez que le doy un abrazo a un alumno, espero que lo aprecies, Jk. --
-- Aprecio cada una de tus acciones, profesor Kim. -- Susurró, estrechando un poco el cuerpo contrario entre sus brazos. Olía de maravilla, y como si eso fuera poco, la calidez que transmitía su cuerpo le hacía querer quedarse ahí mucho tiempo.
JungKook incluso se atrevió a mover un poco su cabeza para restregarla con la contraria, tener las manos grandes de su profesor dándole palmaditas en la espalda con tranquilidad: era de lo más reconfortante que había vivido. Mientras él se relajaba por momento, hasta permitiéndose cerrar sus orbes, para TaeHyung la experiencia estaba siendo totalmente contraria.
Estaba rígido por completo, hundiendo su nariz en el hombro de su alumno mientras le consolaba de la manera menos extraña posible. No le hacía falta mirarse a un espejo para saber de sobra que su rostro seguro estaba encendido; no solía tener contacto físico con nadie, ni ahora ni en un pasado lo tuvo tampoco.
Pero incluso eso no era lo que más tímido y avergonzado le hacía sentir, era su propia cabeza reprochándose a si mismo porque a pesar de que se había ofrecido a abrazar al joven para reconfortarle, él creía ser quien más lo estaba disfrutando, porque desde hacía mucho había necesitado de uno. >> Sabía que no era una buena idea. << Se reprochó ante lo calentito que se sentía entre los fuertes brazos del azabache.
La culpabilidad le golpeó en lo más profundo de su persona, por lo que acabó por posar las palmas de sus manos en el torso de Jeon, separándole así con cuidado. -- Gracias. -- Murmuró, colocándose de manera correcta las gafas sobre el puente de la nariz. -- D-deberías de volver a clase, todo lo que tengo que hacer ahora es ordenar todos estos papeles. --
Kook era un chico inteligente, no fue un misterio para él detectar los nervios que por alguna razón parecían carcomer a su profesor; cosa que le parecía totalmente adorable. -- Te conté sobre mi y ya me estás echando sin tener información sobre ti a cambio, hyung. -- Se quejó viendo como el de piel canela se volvía a sentar en el asiento, él quedándose de pie. -- Una sola pregunta ¿Qué piensas sobre las relaciones románticas? --
Tuvo que contener una risa ante tal expresión que Kim le regaló, sus ojos avellanas abriéndose sin cuidado. -- ¿R-r-relaciones románticas? -- Repitió la pregunta trabándose demasiado, a lo que el estudiante asintió con su cabeza sonriente. Una vez más Tae quiso reprocharle diciendo que eso no era algo que un alumno debiera de preguntar; pero sabía que aquello difícilmente le serviría como respuesta al chico. -- Bueno... uhm, es algo muy complicado que creo que aprendes a llevar con los años. Los jóvenes, tenéis una visión un tanto diferente y no entendéis lo que conlleva una relación en realidad... o lo que es el amor en pareja. -- Dijo, sin querer en realidad darle demasiadas vueltas al asunto; tan solo recordando por encima lo mal que lo había pasado hacía años por sus noviazgos.
Si quiera la gran mayoría de personas mayores eran capaces de entender el amor o lo que significaba la fidelidad o lealtad ¿Cómo la iban a entender o respetar unos adolescentes con muchas emociones a flor de piel?
Creyó que su repuesta había sido válida, pero al no escuchar palabra provenir del muchacho TaeHyung alzó su cabeza de sobre los papeles, viendo entonces como el rostro del chico había perdido la sonrisa y ahora incluso conseguía intimidarlo. -- ¿JungKoo- --
-- ¿Los jóvenes no sabemos qué es el amor? ¿Dónde pone eso? -- Le interrumpió con voz tranquila, moviéndose hacia donde el castaño se encontraba sentado. -- A veces los jóvenes también podemos enamorarnos, nos gusta complacer a las personas de las que estamos enamoramos, sentimos todo de manera muy fuerte... amamos muy fuerte. -- Explicó colocando una mano en el escritorio y la otra en el respaldo del asiento donde estaba Tae.
Este mismo tragó con dificultad, sintiendo como su corazón bombeaba con fuerza en el intento de salirse por su garganta a la par que era acorralado. >> ¿Qué está pasando? ¿Por qué me está diciendo esto? << TaeHyung estaba comenzando a hilar sucesos unos con otros, llegando a conclusiones en su cabeza que quería evitar a toda costa. No podía ser verdad.
-- TaeHyung, a nosotros también nos rompen el corazón, también podemos querer de la manera más sincera, al igual que podemos ser unos hijos de puta. Pero eso van en la persona, no en la edad ¿no crees? -- Volvió a hablar el azabache inclinándose con suavidad hacia delante.
No podía, incluso estando serio e intentando verse todo lo maduro que le era posible, tener a tan poca distancia a su profesor de historia con todo su rostro sonrojado le hacía sonreír de manera automática. Con movimientos lentos e intención de no asustarlo deslizó su mano hacia la camisa que hoy portaba, atrapando la corbata que decoraba su outfit para tirar de esta con suavidad. -- Jung- --
Y de nuevo, le interrumpió con sus caras más cerca que nunca antes. -- Tan solo piénsalo, TaeHyung. Porque soy joven, y sé que estoy lleno de amor para una persona. -- Dijo a media voz, jugueteando con la suave tela de la corbata entre sus dedos y ojos clavados en los ajenos, intentando que el otro captase toda la sinceridad de sus palabras.
De los puros nervios Kim siquiera pudo desviar la mirada, esos orbes negros parecían querer hipnotizarle sin miramiento alguno; así se sintió, hipnotizado y sin posibilidad de moverse, solo pudiendo prestar atención al chico el cual siquiera estaba seguro de que se estuviera burlando de él.
Para su suerte, después de largos segundos, JungKook decidió dejar de menguar la distancia entre ambos separándose con el mismo cuidado con el que se había acercado. -- Tengo que irme, pero espero que reflexiones sobre esto y me dejes acercarme a ti, ya sabes, como Jeon JungKook; el chico que está a punto de entrar en la universidad, no como tu alumno. Me gustaría mucho. -- Confesó metiendo sus manos dentro de los bolsillos mientras se dirigía a la puerta de la habitación.
No quería meterle prisa ni mucho menos, así que tenía que irse de allí antes de empezar a lloriquearle por una oportunidad, no se consideraba alguien paciente, esperaba que esto que acababa de pasar le dejase en claro a su profesor cuanto deseaba que entre ambos hubiera una relación más estrecha. En estos momentos el pequeño agradecía no ser tímido y además estar seguro de si mismo.
Sin decir una palabra más salió de allí, dejando a TaeHyung con un peso sobre sus hombros que le había tomado de sorpresa. -- Este chico... dónde está el pequeño JungKookie y quien es este chico... -- Murmuró para si mismo, sus ojitos perdidos en la puerta por donde había visto esos hombros anchos salir.
Nada de lo que acababa de pasar parecía tener sentido, siquiera podía procesar que él ya no se encontrase allí, porque su perfume se había quedado a su alrededor.
Se había metido en un buen lío de emociones sin quererlo ni preverlo.
Hola, angelitos. Después de mucho tiempo aquí traigo actualización, un par de personitas hace poco iniciaron a leer esta historia, así que me animé a seguirla. Espero que os haya gustado, por fin va a comenzar lo bueno entre los dos *clap* *clap* *clap*
Cuidadse mucho ¿Si? Os quiero. Kisssuuu~~ 140322
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