Fuck buddy

---¿Linda pareja, no crees?--- Comentó tu compañera, mientras ambas almorzaban y husmeaban de aquí hacia allí.---Creo que serán los elegidos para este año. Qué lástima, me hubiera gustado hablarle. Tal vez algo más...---Bromeó ella de manera coqueta, sin embargo no logró captar tu atención.

Los exámenes finales se aproximaban y en lo único que podías pensar era cuánto tiempo les tomaría corregir todo aquello, incluso en vacaciones. No era una cuestión de flojera, sería estúpido haberse postulado como presidenta si así fuera, pero en verdad esos días eran un dolor de culo. Más cuando el vicepresidente lo único que lograba hacer "bien" era coquetear con todos. Pero claro que te aguantarías otro año más de decirle sus verdades, después de todo eran amigos.

Ambos eran buenos estudiantes, así como también los dos se habían postulado como presidentes de la clase, incluso habían apostado fuera del colegio, pero él quedó como vicepresidente. Eso no le molestaba o al menos fue lo que te comentó al enterarse de los resultados, claramente no lo hacía porque por más inteligente que era sólo anhelaba aquel cargo para atención de las chicas. Esa descripción lo hacía ver como un patán, sin embargo era un chico carismático, responsable, seguro de sí mismo y desbordaba amabilidad con cualquiera que se le acercase.

Cualquiera excepto tú. Era una relación extraña.

---Hey... ¡Oye! ¿En qué tanto piensas?--- La castaña dio un par de chasquidos con sus dedos al frente de tu rostro, lo que te hizo prestarle atención.---Te decía que... ¿Cómo es posible que no sepas nada de su relación? ¿Que no eres amiga de Kim?

Te encogiste de hombros restándole importancia, mientras tu mirada iba dirigida a la parejita que se encontraban a unas mesas más alejadas. Hacía unos días todos los veían muy juntos, a tal punto de que el rumor que estaban saliendo se había viralizado en todo el instituto, y eso tampoco parecía molestarle al pelinegro.
Pero no podías afirmar nada, porque desde hace días no hablaban, ¿Se le podría llamar "su primer pelea"? Ridículo.

Posteriormente al almuerzo, sólo quedaban cuatro clases más antes de la salida, pero esta primera el día de hoy te tocaba saltearla a pedido del director. La semana anterior habían comenzado con evaluaciones y querían arrancar lo antes posible para no retrasarse.
Las puertas de la biblioteca se oyeron, dejando ver al vicepresidente quien también venía con el mismo propósito. Tomó asiento al frente tuyo, tomando los exámenes y dividiéndolos por la mitad para que ambos comiencen a corregir.

El silencio ya no era algo que incomodara entre los dos, porque esto era algo casi rutinario, pero sí lo era la manera en que lograba ponerte con su sola presencia, de tal forma que rezabas desde lo más profundo porque no oyera los latidos acelerados en tu pecho, tu sonrojo o incluso el nerviosismo que recorría por todo tu cuerpo. Esto porque de sólo verlo, imágenes malditamente pecaminosas se instalaban en tu mente.

Estiraste un poco los brazos cuando acabaste  con tu parte y te levantaste yendo al sector de las computadoras. Lo mejor de saltearse la clase para corregir, es que si quedaba tiempo podías hacer lo que querías, bueno, en tu caso era acabar con tareas asignadas anteriormente, pero el Internet de la biblioteca no ayudaba mucho a decir verdad, por lo que optaste a buscar un libro para llevar a casa.

Deslizabas tus dedos por las barandillas, buscando algún título llamativo, pero no sucedió. A cambio de eso, volviste a encontrarte con el pelinegro al final del estante, apoyado en este de lo más normal observando cada mínimo movimiento que realizabas.

---¿Qué es lo que quieres, Kim?--- Algo hastiada te colocaste al frente suyo, enfrentándolo.---¿Por qué no sólo me sigues ignorando como desde hace semanas y te vas con tu novia? No tengo tiempo para tus idioteces.

Taehyung ejerció algo de fuerza en tu antebrazo tomándolo y tirando hasta apegarte a él y así cambiar de posiciones para dejarte a ti, ahora, contra el mueble.
Sus dedos iban dejando un lento recorrido a lo largo de tu brazo, dejándote sentir como cada parte que rozaba se calentaba hasta arder por lo que temblaste en sus brazos.
Sin vacilar cogió de tu mentón elevando tu rostro para que lo mirases. Sus facciones se veían relajadas, sin embargo sus profundos ojos oscuros contaban otra historia.

---¿Le crees más a un montón de pubertos que a mí? Dime, ¿Te parezco como que podría fijarme en alguien más que no seas tú?--- Suavemente frotó su recién formado bulto contra tu abdomen, robándote un suspiro.---Si con tan sólo verte, ganas inimaginables de follarte en todas las poses posibles me cegan.

Se acercó quedando a milímetros de llegar a tocar tus labios, pero se detuvo en ese entonces. Sonrió con ciertos aires de malicia, cambiando de dirección hasta el caparazón de tu oreja ahora. Dio una lamida y enganchó sus dientes suavemente, dejando aquella parte húmeda.

---¿Quieres un beso, cariño? Porque tendrás que convencerme de que lo necesitas.

Su otra mano desocupada, ahora se encontraba vagando en descendencia, llegando al final de tu falda escolar. Su índice comenzaba a hacer círculos por al rededor de la piel expuesta centrándose en el interior de tus muslos al notar la humedad de aquella zona, y cuando sus dígitos se esconden bajo la prenda para tomar atrevidamente la tela de tu ropa interior, lo detienes en un jadeo.

---T-tae... No podemos, ¿Qué hay de las reglas?

---Olvida las putas reglas.--- Gruñó.---Verte pasar al frente mío todos los días vestida de colegiala sin poder siquiera tocarte me tiene desquiciado. Quiero joderte hasta que ya no te quede aliento para poder gritar mi nombre.

Logró quitar de su camino tus bragas, sus dedos hicieron contacto con tu hendidura y todo lo que pudiste hacer fue ahogarte en un gemido. Uno de sus largos dedos fue succionado con lentitud por tu centro, y mientras su pulgar jugaba con tus labios, el índice se encargaba de deslizarse lo más gentil que pudiera. Agregó uno más cuando  tu interior comenzaba a expulsar más lubricante natural. Te removiste sobre estos en busca de aumentar el placer, pero el pelinegro los quitó repentinamente remplazándolos con un pequeño y frío objeto que introdució.

Supiste al instante de lo que se trataba, más aún cuando un sonido proveniente de allí te tomó por sorpresa e hizo tambalearte de la satisfacción.
Mientras el pequeño aparato se encargaba de su trabajo allí, tú del tuyo con Taehyung. Temblando y como podías ibas deshaciéndote de su pantalón y boxer, para dejar ver su gran erección. La envolviste en tu mano y él expulsó un gruñido tosco, entonces caíste suavemente de rodillas para darle unas cuantas lamidas y rodearla con saliva. Él se sostuvo en la barandilla del estante mientras observaba su falo perderse entre tus labios.

---Mierda, nena. Necesito que devores esa polla. Hazla tu dulce favorito.--- Apretó con fuerza sus dientes disfrutando de tus succionadas.

Aumentó a un volúmen más el vibrador con el control en su mano, y la sensación del vibrar ante tu gritito en su pene le encantó, tanto hasta el punto de subir uno más sólo por avaricia.
Una de tus manos sostenía su tronco mientras tu cavidad bucal hacía todo el exquisito trabajo, y la otra desocupada masajeaba con parsimonia tu clítoris que se encontraba sensible de sobre manera.

La respiración de ambos hacía eco en el pasillo, se encontraban exhaustos pero aún no llegaban a su límite, por lo que él decidió separarse de tu boca y ayudarte a colocarte de pié. Tomó por el muslo una de tus piernas dejándola a la altura de su cadera, con suavidad quitó el artefacto de tu interior oyendo brotar un leve gemido de tu garganta, que se encontraba algo afectada ahora por culpa de su gran polla.
Apegó ambas intimidades creando fricción entre ellas, lo que hizo que jalaras de su camisa para callar tus jadeos con un beso.

Su extensión se hundió dentro tuyo, te tensaste al principio pero pudo calmarte con suaves movimientos engañosos, que de a poco comenzaban a tornarse más y más toscos. Cada vez que sus miembros bucales chocaban o se rozaban en el beso, daba otra embestida más profunda a la anterior, así hasta que ninguno podía seguir absteniéndose, por lo que dejó que te corrieras para salir de tu interior y hacerlo él.

Te hechó una mirada coqueta y sacó algunos pañuelos de su bolsillo para limpiar todo rastro de líquido que haya por tu piel. Una vez más plantó otro beso, esta vez, uno cálido y sereno. Entonces al separarse, sus ojos brillaron peculiarmente cuando un libro del estante de arriba captó su atención. Lo tomó dejándolo en tus manos.

---Yo digo que lo leas y recreemos todas esas escenas, te encantarán.

Adivina quién soy- Megan Maxwell.

Fuck buddy= Amigo sexual/ Folla amigo.

Adivina quien soy es un libro erótico de Megan Maxwell.

Wattpad eliminó esta historia, por lo que voy a volver a publicarla, esta vez modificada.<3

Desde ya, una disculpa por los errores ortográficos.