Kris divisó la llamativa cabellera de JoonMyun en una de las tantas mesas de la cafetería y se encaminó tranquilamente hacia el. Le extraño un poco que este estuviera acompañado, más siendo que su compañía era mujer (no le dio mucho rollo) hasta que estuvo lo suficientemente cerca como para distinguir a la mujer.

YiFan fruncio ligeramente su ceño y barrio sus castaños cabellos hacia atrás con agobio (eso no podía ser bueno) Y lo corroboró, cuando la colonia de ChanYeol volvió a invadir su oxígeno. Maldijo por dentro y entrego el alma de SuHo al mismo lucifer, para que hiciese lo que quisiese con el.

— ¡Oh! Por fin llegan. Vamos, tomen asiento. — Dijo Victoria con una gran sonrisa y les señalo el sillón para dos que habia frente a ella.

ChanYeol se quito su mochila y se deslizo por el asiento, hasta quedar lo mas pegado a la pared que podía; Kris lo imitó solo que se sentó del otro extremo.

— Felicidades por la victoria de hoy. — Les dijo SuHo ganándose una mirada de advertencia por parte se Kris y una afable por ChanYeol.

— Gracias... Creo. — Farfulló ChanYeol algo titubeante.

— JoonMyun ¿ya podemos irnos?. — Preguntó YiFan cortante y frío, aunque no quiso sonar tan descortés.

— Lo siento Kris, pero quede con Victoria para hablar sobre unos trabajos ¿puedes tomar un taxi?. — Le dijo SuHo señalando a la mujer a su lado con una estúpida sonrisa en la cara.

YiFan hizo crujir sus nudillos y tenso su mandíbula molesto. Abrió su boca para decirle algo fuera de lugar a su amigo, pero la mujer lo interrumpió.

— ¿Por qué gastar dinero en taxi?. — Cuestionó Victoria incrédula. — ChanYeol puede llevarlo ¿verdad, Yeol?. — Alegó mirando a este sonriente.

ChanYeol lució muy sorprendido por lo que dijo, pero se calmo y la miro de manera precavida.

— Yo...

— Gracias, pero prefiero caminar. — Murmuró Kris por lo bajo, pero nadie pareció escucharle. Así que solo se levantó de su asiento. — No se preocupe, puedo tomar un taxi. Hasta luego. — Finalizó de manera apresurada, para que no insistieran con el tema y se largo hacia la salida del lugar. — Maldito, hijo de puta. — Murmuró en chino y con hastío.

¡JoonMyun definitivamente se las pagaría y con iva!.

YiFan maldijo por no haber ido en su propio automóvil. El bastardo de JoonMyun lo había planeado todo desde el inició. ¿por qué se obsesiono tanto con juntarlo con ChanYeol? Ya bastante tenia con fingir no conocerlo a distancia, como para tener que relacionarse de manera directa con el.

Kris salió del edificio hecho una furia, ni siquiera presto atención a las personas de allí. Solo camino hasta una esquina y espero impaciente a un taxi. Pero antes de que apareciera uno, un hermoso deportivo negro freno frente a el.

— Sube. — Dijeron desde el interior del coche y abrieron la puerta del mismo. Kris reconocería esa voz donde quiera que fuese, y fue por eso que fingió no escuchar nada. — Gilipollas...

Los profundos ojos cafés de YiFan se dirigieron por instinto hacia el rostro del adverso con molestia.

— ¿Qué has dicho?.

— Vamos, yo tampoco quiero esto, pero no puedo negarme al pedido de Victoria. — Dijo ChanYeol asomándose por la puerta del copiloto. — No actúes como un niño y sube.

Fue una flecha justo en su ego. YiFan respiro profundo y subió al automóvil de mala gana. Tenia los insultos atorados en su garganta y si abría su boca terminaría lanzándolos sin piedad hacia su locutor. Abrocho su cinturón de seguridad y miro hacia el frente.

— Hotel, Four seasons. — Dijo Kris antes de que el menor preguntara donde llevarlo.

Escuchó a ChanYeol farfullar algo como 'estamos cerca de allí', pero no le presto mucha atención, sólo se concentró en el paisaje que le regalaba Séul. Sus pensamientos lo llevaron por un camino sin retorno, hasta que finalmente se rindió al cansancio y quedó profundamente dormido...

Algo caliente, suave y húmedo sobre sus labios fue lo que sintió en sueños, pero al abrir los ojos nadie lo estaba besando y tenia la vista fija en el paisaje de la ciudad. Miro de reojo a ChanYeol y este se encontraba estacionando el automóvil tranquilamente. Kris fruncio ligeramente su ceño confuso y relamió sus labios. Se estremeció por la sensación de humedad en ellos, podía jurar por su colección de porno, que sintió tener los labios del menor sobre sus labios.

— Tu... — Murmuró YiFan clavando su mirada en el automóvil frente a el. ChanYeol hizo un gesto gutural con su garganta, en señal de que lo escuchaba y prosiguió. — ¿Me besaste?.

ChanYeol estaciono el automóvil y soltó una sonrisa altanera.

— Tú... — Clavo su mirada en el mayor, sin dejar de sonreír de medio lado. — ¿Estas soñando?. — Cuestión con un bífido incrédulo.

YiFan giro su rostro hacia el y lo enfrentó con su profunda y firme mirada. ChanYeol se estremeció de pies a cabeza pero le sostuvo la mirada con seguridad. Un ambiente tenso comenzó a rodearlos de manera asfixiante.

— No debes mentir, ChanYeol. — Tarareó Kris de manera lenta y tan endemoniadamente seductor que ChanYeol lo sintió en todo su cuerpo.

Su nombre retumbaba en su cabeza como una tortura, más, por aquel tono con el que se le fue dicho. ChanYeol respiro de manera profunda tratando de mantener la compostura. YiFan era muy bueno cuando quería sacarle información a alguien.

— En primer lugar; no siento la necesidad de mentir por algo tan absurdo. — Mascullo ChanYeol volviendo en si y su gesto se volvió mas neutro. — ¿Por qué querría besar a alguien cómo tú?.

YiFan curvo sus labios en una sonrisa socarrona y volvió a mirar hacia el frente con diversión. Noto que ya estaban en el estacionamiento del hotel y guió su diestra hacia el seguro del cinturón que lo apresaba al asiento. ChanYeol por un leve segundo sintió ansiedad (no quería que se valla) pero no iba a hacer algo para impedírselo.

— Este chico, realmente... — Murmuró YiFan en chino y tomando a su vez la manija de la puerta, para largarse antes de que su boca comenzará a recriminar cosas del pasado. Pero sus ojos se abrieron con asombro cuando un 'clic' retumbo en el automóvil y las puertas fueron trabadas.

ChanYeol quedó paralizado observando el botón que el mismo había presionado ¿qué diablos había hecho?. Kris giro su rostro hacia el y su intensa mirada lo hizo temer de sus acciones.

— Lo siento, botón equivocado. — Farfulló ChanYeol rápidamente y con su mano (literalmente) temblorosa, apretó el botón para quitar el seguro.

Kris sintió unas terribles ganas de reír «lindo» Pensó, ya que desde su posición podía ver claramente las hermosas orejas de ChanYeol ruborizadas. El menor pareció leer su mente ya que clavo su mirada fría en el.

— Adelante, puedes reír. — Espetó ChanYeol con voz grave y apretando el volante con fuerza. Estaba muy avergonzado como para soportarlo.

Las comisuras de YiFan se curvaron hacia arriba de forma burlesca. Eso solo aumento la vergüenza del adverso.

— ¿Nervioso?.

— No me has reír. — Bufo ChanYeol tratando de calmarse. — Ya puedes bajar, tengo cosas que hacer.

Una de las perfiladas cejas de Kris se elevó en inquisición. Sabia que ChanYeol quería evitar más el momento de su pena, así que decidió sólo terminar con eso.

— Bien. — Dijo con una sonrisa socarrona y abrió la puerta. — Adiós. — Alegó saliendo del carro y cerro la puerta antes de irse sin decir nada más.

ChanYeol volvió su vista al frente y cuando escucho la puerta cerrarse puso en marcha el automóvil. Sus manos seguían temblando y los latidos de su corazón retumbaban en su cabeza ¡¿qué diablos acababa de hacer?! ¡Fue tan estúpido! ¡¿qué esperaba hacer luego de trabar las puertas?! ¡¿secuestrarlo o algo?!.

ChanYeol no cabía en sus acciones del día, había hecho cosas de las cuales se avergonzaba.., pero una de ellas valió la pena. Trago saliva y guió sus dedos hacia sus labios lentamente. Cerro los ojos y acarició sus labios con delicadeza. Aun podía sentir la suavidad de los labios de Kris en ellos. ChanYeol respiro profundo e inhaló la colonia que YiFan había dejado atrás.

Si, ChanYeol se sentía como un viejo pervertido en esos momentos, pero realmente no pudo contenerse, los labios de Kris rogaban ser besados en aquel momento; además de que su rostro relajado y pasivo, le había hecho perder la cabeza.

«¡Nunca más en tú vida vuelvas a tocarme!»

ChanYeol abrió sus ojos y suspiro con tristeza. Ni siquiera podía cumplir con algo tan simple. Se había prometido no tocarlo, quería cumplir aunque sea con eso (ya bastante hizo en el pasado) pero apenas y vio la oportunidad de poder tocarlo, mando todo a la mierda y aprovecho para hacerlo. Como lo haría un maldito depredador al ver a una presa distraída.

Su mente había bloqueado el hecho de que Wu YiFan, ya no era su Wu YiFan. Ni siquiera sabia si este aun recordaba sus aventuras en secundaria; si es que así podía llamarlo. Nunca hablaron sobre su relación realmente, solo se dejaban arrastrar por esa corriente de deseos y sin titulo. Tan inmaduros.

ChanYeol giro a ver el asiento ahora venció. Estiró una de sus manos y acaricio el suave tapizado; como si admirara cada parte de el. Cerro sus ojos, se inclino levemente hacia el asiento y respiro profundo. La colonia de YiFan invadió sus pulmones y se sintió atrapado nuevamente por el.

— Oye... Das miedo. Al menos sube la ventanilla.

ChanYeol quedo paralizado mientras se sonrojaba violentamente. De manera lenta se sentó recto en su asiento y se mantuvo por varios segundos en silencio, hasta que se armo de valor y clavo su mirada en el mayor.

— ¿Qué diablos haces aquí?.

YiFan arqueo una de sus cejas con arrogancia y sonrió de medio lado.

— Olvide algo. — Respondió con un encogimiento de hombros, luego solo abrió la puerta y se inclino hacia el asiento del copiloto, para mirar hacia los lados del mismo.

ChanYeol lo observo atento, no sabría decir que es lo que buscaba exactamente.

— ¿Qué es lo qué olvidaste?.

Kris dejo de mirar hacia cualquier lado y clavo sus profundos ojos en los suyo. ChanYeol se cohibió un poco, pero se mantuvo serio y lo analizó con cautela. Por su lado, YiFan volvió a sonreír y impulsándose hacia el, le robo un beso en los labios.

— El sabor de tus labios... — Susurro y se relamió los propios con una sonrisa. — Pero ya lo recordé, gracias... — Kris iba a salir nuevamente del carro, pero se detuvo y lo miro con una sonrisa burlesca. — Ya puedes seguir con lo que sea, que estabas haciendo. Nos vemos. — Alegó divertido y salió del auto.

ChanYeol escucho en su estado de perplejidad como cerraba la puerta y abrió su boca para decir algo (pero nada salia de ella) así que la volvió a cerrar y lo observo alejarse. No podía creer nada de lo que acababa de pasar ¿era eso real?....

¡Pum! ¡Pum!

ChanYeol se sobresalta y miro hacia el insistente ruido de bocina. Allí se encontró con el rostro furibundo de un hombre mayor dentro de otro automóvil. Se sorprendió.

— ¡Oye! ¡puede dejar de soñar despierto y pagar su automóvil o irse! ¡Hace mas de quince minutos que lo tiene encendido!.

ChanYeol abrió sus ojos perplejo y apagó su automóvil rápidamente.

— ¡Lo siento!. — Se disculpó apenado y con una inclinación de cabeza.

El hombre murmuró algo en silencio y se alejó de allí con su ceño fruncido. ChanYeol suspiro aliviado y se desplomo en su asiento. Al final si había sido un sueño. Si lo piensa, habrá estado soñando despierto desde el primer momento en que YiFan cerro la puerta de su automóvil. Otro suspiro abandono su cuerpo, al final seguía esperando algo de YiFan. Los años no afectaron su deseo de volver a tenerlo en sus brazos... En su cama.

— ¡Disculpe!. — Dijo la voz de una mujer mayor y golpearon su ventanilla.

«¿Ahora qué hice?» Pensó ChanYeol agobiado y giro hacia ella. La mujer de alrededor unos cincuenta años y de apariencia amable, le hizo señas para que bajara del automóvil.

ChanYeol le sonrió afable y bajo del carro, como el buen samaritano que es.

— ¿En qué puedo ayudarla?. — Le preguntó al estar junto a ella.

— Siento la molestia, pero ¿es usted amigo de Wu YiFan?. Lo vi bajando de su automóvil antes. — Le preguntó la mujer mirándolo afable, pero lucia algo frustrada.

— Bueno, en realidad...

— Si es así ¿seria tan amable de entregarle este paquete por mi? Fui a recepción pero el recepcionista no quiso atenderme... En realidad, no lo culpo, solo basta con ver mi apariencia y encontraremos el porque no quiso hacerlo... — Contó la mujer apenada y mirando hacia el paquete en sus manos cabizbaja.

El corazón de ChanYeol dolió, pero fruncio el ceño molesto. Odiaba a las personas como ese recepcionista. Juzgando a una persona solo por su manera de vestir ¡eso era inaceptable para el!

— No hay nada de malo en usted. — Le dijo ChanYeol con una linda sonrisa. — Pero si lo hay con ese recepcionista desgraciado. Solo deme un momento que... — ChanYeol hizo un ademán de ir a rendir cuentas con el infeliz del recepcionista, pero la mujer lo detuvo amablemente.

— Si usted usa la violencia, solo empeorara las cosas. — Le dijo con una sonrisa. — Agradezco su intención, es notorio que usted no es como aquel hombre. — Alego y extendió el paquete hacia el. — Me haría muy feliz si sólo le entrega esto a Wu YiFan. Mi nieta es muy fan suyo pero nunca ha podido entregarle esto. — La mujer clavo su mirada en la suya y le dedico una sonrisa que ablandaría el corazón del mismo demonio. — Ella no sabe que vine, quería que fuera una sorpresa.

ChanYeol de manera inconsciente tomo el paquete y su boca habló sin considerar las alarmas y luces rojas de su cabeza.

— No se preocupe, le entregaré esto personalmente a YiFan.

¡¿Qué diablos acaba de decir?!

15 minutos después....

ChanYeol se encontraba parado frente a la puerta que le indicó el recepcionista infeliz, (quien por cierto, lo atendió amablemente) y sostenía el paquete que le encargo la mujer en sus manos.

Estaba muy inquieto y teniendo una batalla interna: Tenia dos opciones; podía darle el paquete al recepcionista infeliz, para que se lo entregara a YiFan y vivir con la consciencia sucia por no cumplir con su promesa o podía solo tocar el timbre y entregar el paquete personalmente como le prometió a aquella amable mujer y sentirse feliz consigo mismo. Creo que no hay que pensar demasiado para saber cual opción es la mas conveniente para su salud mental.

— ¡Bien!. — Se alentó a si mismo y toco el bendito timbre.

ChanYeol esperó con la seguridad a flor de piel, ha que el dueño de aquella habitación abriera la puerta y cuando lo hizo (ignoro mundialmente que esté estaba semi-desnudo, con sus cabellos húmedos y una pequeña y afortunada toalla alrededor de su cuello) y extendió el paquete hacia el.

YiFan (quien parecía muy confundido por su repentina aparición) miro el paquete y luego nuevamente a el.

— ¿En qué puedo ayudarte?. — El sarcasmo emanaba de la pregunta.

ChanYeol tenso su mandíbula, pero se obligó a sonreír amable.

— Me lo dieron para que te lo entregara. — Respondió fingiendo tranquilidad.

— ¿Haces de cartero en tú tiempo libre? Si es así, aquí tengo un...

— ¿Podrías solo tomar el paquete, mientras aún soy amable?.

YiFan abrió sus ojos levemente sorprendido, pero sonrió divertido. La voz de ChanYeol era más madura, grave y sensual. Ignoró eso último y tomo el paquete.

— Entonces, supongo que gracias. — Dijo Kris mirándolo con altanería y decidió seguir molestándolo. — Te invitaría a tomar algo pero...

— ¿No eres de esas personas? Tranquilo, ya lo se. — Lo corto ChanYeol con voz fría y sarcástica. Sabia que pretendía molestarlo.

Kris vio aquello como una provocación.

— Retiro lo anterior dicho ¿quieres pasar a tomar algo o tienes más paquetes qué entregar?. — Cuestionó con altanería y una ceja arqueada.

— Con permiso y un té, estaría bien. — Respondió ChanYeol cortante y cerrando la puerta a sus espaldas se encamino hacia lo que parecía ser la sala de estar.

— Claro, pasa y sientete como en tú casa. Ya vuelvo. — Dijo YiFan aún mas sarcástico y se encamino hacia su habitación, para colocarse una remera.

ChanYeol no respondió, solo camino hacia el sofá L que tenia cerca y se sentó en el con sus largas piernas cruzadas y su mirada clavada en la mesita ratona frente a el.

«¡¿Qué diablos estoy haciendo?!» Pensó entrando en pánico.

Este era el momento en donde el arrepentimiento lo envolvía como si fuera su karma abofeteándolo en la cara. Definitivamente se dejo llevar (demasiado) por la provocación de YiFan y gracias a eso ahora ambos estaban encerrados allí... Solos.

— ¿Qué té prefieres?. — Pregunto Kris saliendo de la habitación y caminando hacia la cocina.

— Cualquiera estará bien. — Respondió ChanYeol tenso y sin girar hacia el.

YiFan solo lo miro de reojo y comenzó a moverse en la cocina, mientras que ChanYeol se convencía así mismo de que todo estaba bien y que nada malo podría salir de tomar un té juntos. Aunque si lo pensabas bien, todo eso era absurdo.

— Ten.

ChanYeol se sobresalto de manera exagerada y YiFan arqueo una de sus cejas interrogante, mientras sostenía la taza de té frente a el.

— Gracias. — Dijo ChanYeol de manera automática y tomo la taza.

Kris no dijo nada, solo se sentó a su lado y comenzó a tomar de su té. ChanYeol agradeció que su rostro no se haya sonrojado y le dio un sorbo a su bebida. Se sorprendió por el buen sabor del mismo; ese sabor le recordó a los deliciosos té que tomaba con la señora Wu. ChanYeol sonrió de manera inconsciente al recordarla, hace bastante que no va a visitarla.

En ese momento, YiFan hizo un sonido gutural con su garganta y ChanYeol clavo sus curiosos ojos en el.

— Aprovecharé esté momento para decirte algo que no pude decir antes. — Le dijo Kris dejando la taza en la elegante mesa ratona del lugar.

— Adelante. — Respondió ChanYeol imitando su acción y mirándolo atento.

Kris dudo un poco en si pedírselo o no, pero debía ponerle un stop a eso o se frustraría demasiado.

— ¿Podrías mantener tus manos fuera de mi frente a las cámaras? Sinceramente es incómodo que lo hagas. — Pidió YiFan con tranquilidad y de alguna forma amable, pero ChanYeol lo vio como un gran golpe en los huevos.

Una sonrisa irónica se hizo gala en sus alcolchonados y rojizos labios. Kris lo observo con interrogación y supo que algo iba mal, cuando los zafiros que ChanYeol poseía como ojos se clavaron en el con tranquilidad fingida.

— Es irónico de alguna manera, pero te entiendo. — Respondió el ChanYeol con ironía. — Siento haber ignorado tú advertencia. — Murmuró mirando frente a el. — Bien, creo que es hora de irme. — Alegó y se levantó del sofá. Kris lo siguió.

— Oye ¿hay algo malo en lo qué dije?. — Cuestiono no muy seguro del porque de su enojo.

Los hombros de ChanYeol se tensaron en molestia, pero mantuvo la calma.

— No, ¿qué te hace creer eso?. — Cuestionó caminando hacia la puerta con calma.

— Pareces enfadado. — Lo siguió YiFan con cautela.

ChanYeol respiro profundo y giro hacia el.

— ¿Enserio? Tranquilo, estoy bien. — Replicó conteniendo su ira y sonriendo de manera falsa volvió a girar hacia la puerta de salida.

YiFan soltó una risita. Eso cabreo aun más a ChanYeol y giro hacia el con la rabia inyectada en su mirada.

— Vamos, ¿acaso eres un niño? Sólo te pedí un favor como artista ¿por qué reaccionas así?. — Cuestión Kris sonriendo de manera relajada.

— ¿Realmente no lo sabes? ¿ni siquiera lo sospechas?. — Replicó ChanYeol interrogante y acercándose a el.

Kris se tenso, su teatro podría acabarse y si daba un paso en falso.

— Bueno, creo que debí... ¿ofenderte? ¿no te gusto qué te rechazara?. — Respondió tranquilo y sereno. ChanYeol bufo. — Oye, ten más respeto. Soy mayor que tú. — Lo regaño YiFan, ya que el menor estaba actuando muy altanero para su gusto y no quería mandarlo a la mierda (nuevamente).

ChanYeol bufo con una sonrisa burlesca y lo miro con incredulidad.

— ¿Ahora te preocupa el formalismo? De por si, esta clase de actitud no es propia de ti ¿estas actuando acaso? Tú vocabulario y personalidad, no pudieron cambiar tanto en este tiempo. — Cuestionó ChanYeol ya harto de la actitud "formal" del mayor.

YiFan soltó una risita y se cruzó de brazos.

— Bien, he dado lo mejor para no decir groserías, pero si es lo que quieres; entonces diré toda la mierda que se me venga a la maldita cabeza ¿feliz? ¿ahora me dirás a qué mierda viniste?.

— Ya te he dicho a que vine. — Respondió ChanYeol automáticamente. — Y fuiste tú quien me invitó a pasar.

— Bien sabes que estaba siendo sarcástico.

— Es por eso que acepte, idiota.

Un largo silencio los envolvió por varios segundos luego de eso. Ninguno sabia que decir. Así que Kris sintió que debía acabar con eso o nunca acabaría.

— Entonces, supongo que gracias ¿no?. — Cuestionó de manera dudosa y tratando de no empeorar la situación. Ya no eran unos críos y no podían pelear por cualquier cosa.

ChanYeol sintió sus intenciones y relajo sus hombros con una mueca de derrota.

— Esta bien. El té estaba delicioso. — Dijo rascando su nuca.

— Hmm... Gracias. — Respondió YiFan sintiendo como la tensión los iba envolviendo poco a poco. Debía decir algo más pero nada inteligente venia a su cabeza, así que solo dijo lo que tenía en mente. — ¿Qué deberíamos hacer ahora? No recibo visitas inesperadas todos los días. — Bromeó.

ChanYeol sonrió levemente y lo miro a los ojos con real felicidad. En ese momento sintió que podía decir lo que llevaba dentro hace tiempo y no lo dejaba respirar.

— Lo siento. — Dijo, tomando totalmente por sorpresa al mayor. — Realmente siento cualquier cosa que dije y pudo haberte hacho enojar de alguna manera.

YiFan se quedó literalmente sin palabras. Si abría su boca, seguramente nada iba a salir de ella. Hablar significaba terminar perdonándolo y después... ¿después qué? ¿qué seguía después del perdón?. Si lo perdonaba ya no tendría escusa para seguir evitándolo; ya no podía mantenerlo lejos... ¿Ya no podría reprimir sus ganas de besarlo?.

¡Ding! ¡Dong!

«Salvado por la campana» Pensó YiFan y rápidamente se dirigió a abrir la puerta.

— ¡Oye! ¡¿Vienes a Séul y no avisas a tus amigos!?. — Lo regaño JongDae entrenado abruptamente y sin permiso. — ¡¿Por qué somos nosotros quienes debemos venir a verte?!. — Alegó mirándolo molesto.

— Lo siento. Estuve muy ocupado. — Respondió Kris fingiendo estar arrepentido.

— ¡No nos mientas!. — Espetó JongDae sabiendo perfectamente que lo estaba haciendo.

— Ya basta, cariño. Kris puede que realmente estuviera muy ocupado. — Interrumpió YiXing abrazando a su JongDae por la espalda y giñandole un ojo cómplice a YiFan. Este le agradeció con una sonrisa.

— Bueno, ya basta de reproches. Vamos a beber y recuperar el tiempo perdido. — Interrumpió SeHun entrando con varias bolsas con bebidas en sus manos y JongIn entro después de el (con más bolsas). — Por cierto ¿quien invitó al nigga? Deje en claro que no quería verlo. — Alegó señalando al moreno despectivo. Kai le dedico una mirada filosa.

— Fui yo. — Respondió Tao entrando y cerrando la puerta a sus espaldas con tranquilidad. — El también es nuestro amigo.

SeHun bufo y camino hacia la sala de estar. Los demás lo siguieron, pero quedaron paralizados al detectar a otra persona más con ellos, pero no era cualquier otra persona, era la ultima persona que esperaban ver junto a Kris.

Todos giraron a ver de manera sincronizada a YiFan (más de uno estaba molestó) y exigían una explicación con la mirada ¿Qué hacia la persona qué más había lastimado a YiFan allí? ¿qué hacia la razón por qué su amigo los dejara para ir a china, allí?.

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\( ˆ ˆ )/♡ Hola mis amores, me alegra volver...  No tengo perdón, lo se. Está vez no tengo una excusa perdonable. Les diré la verdad porque confió en que no me mandaran a volar después... Bueno, la verdad es que me hicieron descargar un juego que esta consumiendo mi alma y tiempo ¡Es como una adicción!

(；▽；) No me maten. Yo las amo.