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Parte Nineteen

ChanYeol abrió sus ojos y volvió a cerrarlos automáticamente cuando descubrió que había despertado. Quería seguir durmiendo y soñando con YiFan de esa manera tan estúpidamente real. Si era posible no quería despertar más... Pero era tan obvio que no tenia más sueño; además de que por forzar a sus ojos a mantenerse cerrados; sus párpados habían comenzado a dolerle.

ChanYeol gruño con fastidio, pero gimió de dolor cuando al hacer una mueca con sus labios, el inferior le punzó como la mierda. Pero no le dio mucha importancia a eso, en ese momento solo odiaba la vida y a morfeo por hacerlo tocar el cielo con sus dedos y luego bajarlo de un hondazo al despertar.

ChanYeol abrazo fuertemente la almohada que tenia entre sus brazos y se lamento por varios minutos más. Después de ellos, ya se le había tornado obvio que debía abrir sus ojos; además de qué la luz solar ya comenzaba a molestarlo en la cara.

Ya no había vuelta a tras, debía despertar y muy lentamente comenzó a abrir sus párpados. La brillante luz del sol lastimó sus cansados ojos e hizo una mueca de fastidió (su labio volvió a pasarle factura) y eso lo agobio aún más.

«Soy tan lamentable» Pensó fregando sus ojos y desperezándose.

Volvió a abrir sus ojos y lo primero que vieron fue la ventana que le brindaba un hermoso paisaje de la cuidad. Realmente no le presto mucha atención, su mente estaba en blanco, mientras recordaba aquel mágico sueño.

«Maldito sueño» Pensó molesto y frustrado.

En ese momento se dijo que ya era ahora de ir aceptando la realidad y levantarse... Pero su cuerpo no lo obedecía, simplemente no tenia ganas de nada.

— Si esa almohada tuviera vida, ya la abrías asesinado. —

ChanYeol pego un brinco sorprendido, quedo sentado en la cama y sus ojos se clavaron en el otro con incredulidad. ChanYeol negó con su cabeza y fregó sus ojos para verificar que eso no fuera otra alucinación... (Aunque su trasero punzó por su rápido movimiento al sentarse y eso definitivamente, no podía ser una alucinación).

Mientras tanto, Kris lo observaba en silencio desde el marco de la puerta, arqueo una de sus cejas con diversión y soltó una risita. ChanYeol se veía tan tierno y lindo. Pero cuando esté volvió a verlo a los ojos, borro su sonrisa y lo miro con superioridad.

— ¿Qué?. — Instigó YiFan ocultando su sonrisa bajo un rostro serenó.

ChanYeol parpadeo en su transe y sonrió cuando finamente  comprendió que nada había sido un sueño, y que realmente fueron uno la noche anterior. Sintió ganas de lanzarse sobre YiFan y volver a besarlo, pero no lo vio apropiado. (Si, ahora se le daba por ser racional).

— No fuiste un sueño... — Susurró ChanYeol con una tonta sonrisa en su rostro.

El ambiente lleno de felicidad, con mariposas y rosas flotando en el aire, puso los pelos de punta a YiFan e hizo una leve mueca de fastidio. Nunca fue bueno en esos momentos.

— Borra esa tonta sonrisa. — Dijo con esgrima y fungió temblar por ello.

ChanYeol sonrió aun más amplió y lo miro fijamente tranquilo.

— YiFan.

— ¿Hum?.

— Te puedo pedir algo.

— ¿Disculpa?.

— No peleemos este día.

— Ajá, ¿no quieres la vida también?. — Replicó Kris sarcástico y sintiéndose incómodo por la sensación que le transmitía el menor.

— YiFan~. — Le reprochó ChanYeol con voz suave y tomando nuevamente la almohada entre sus brazos para abrazarla.

Kris puso sus ojos en blanco y luego de pensarlo por unos segundos suspiro rendido.

— Como sea. — Dijo fingiendo que no le importaba. — Ven a desayunar. — Alego girando sobre sus talones y saliendo de la habitación.

ChanYeol asintió con una estúpida sonrisa en su rostro e iba a seguirlo, pero se detuvo cuando pensó que ese momento podía haber sido mas romántico si solo el se hubiera levantado más temprano que Kris. Por ejemplo; le hubiera preparado un romántico desayuno y habérselo llevado a la cama. Estaba consiente que a YiFan no le hubiera gustado mucho, pero a el si.

ChanYeol suspiró pesadamente, mientras imaginaba millones de cosas románticas que hubiera hecho si solo no hubiera dormido como un oso en invierno e hizo un puchero con sus labios.

«Soy tan idiota» Pensó abrazando nuevamente la almohada que aun tenia entre sus brazos y enterrando su barbilla en ella, puso cara de cachorro abandonado.

— Por cierto... — YiFan volvió a entrar a la habitación. — ¿Cómo está tú trasero?. — ChanYeol le dedico una mirada filosa y le gruño. — Vale, olvide que no te gusta eso. — Puso sus ojos en blanco y sonrió ladino. — Buenos días, Romeo. — Alegó giñandole un ojo divertido y volvió a desaparecer de la habitación.

ChanYeol quedo mirando la puerta abierta como un completo imbécil. ¿Kris había vuelto solo para darle los buenos días?. Rápidamente sintió a su corazón palpitar como si fuera a atravesar su pecho y bajo la mirada hacia el suelo sonrojado. Ese hombre iba a volverlo loco.

En momentos como esos le gustaría correr hacia YiFan y gritarle en la cara todo lo que sentía por el. Pero anoche quiso decírselo en la cama y Kris lo detuvo. ChanYeol no sabe si el mayor sabia sobre sus intenciones o simplemente fue coincidencia.

«Toma el primer pensamiento y acertaras» ChanYeol negó frenéticamente y se levanto de la cama con determinación, pero rápidamente se inclino de dolor y coloco una de sus manos en su cintura; como si fuera un anciano de ochenta años con dolores de caderas.

— Maldito, brusco de mierda... — Murmuró ChanYeol erguiendose lentamente y caminando hacia el baño para asearse.

Al llegar (finalmente) a el, descubrió la falta de su propio cepillo dental y cosas personales. Se quejó en silencio, ya que no le gustaba usar algo que no fuera suyo; descartando la ropa de YiFan que llevaba en ese momento puesta. Eso si usaría diariamente.

— Oye, ¿acaso planeas hacer tú casa en el baño?. — Cuestionó Kris entrando al pequeño espacio como si no hubiera nadie.

ChanYeol término de acomodar sus cabellos y lo miro neutral.

— Necesitó cepillar mis dientes.

— Hay de repuesto detrás del espejo. Después de todo esto es un hotel. — Respondió YiFan simple. — Se enfría el desayuno, apresurate.

ChanYeol sonrió ladino ante un pensamiento muy tentador que cruzó por su mente. Era algo como; acorralar a YiFan contra la puerta y susurrarle al oído '¿estabas esperándome para desayunar juntos?'. Pero habían dos detalles que le impidió hacerlo: Uno, aun no había cepillado sus dientes y dos, si lo hacia definitivamente YiFan se molestaría.

— Vale, ya voy. — Respondió finalmente aburrido y abriendo la puertita del despejó.

YiFan noto una extraña decepción en ChanYeol, pero no dijo nada sobre ello. Guardo sus palabras y salio del baño dejándolo sólo. Se sentía nervioso y no sabia claramente que hacia con Park ChanYeol (solo) y en un hotel. Se sentía tan extraño, hacia años que había deseado estar en esa situación (solo le faltaban sus juguetes sexuales) pero eso era un asunto aparte.

Ahora solo debía pensar, pensar en que hacer, porque joder que su mente sólo pensaba en ChanYeol y nada más que el. Ni siquiera puede sentirse molesto por lo que vivió hace años atrás y el dolor que le provocó sentirse menos que una desconocida (y zorra) mujer. Que si cruzaría en cualquier momento, estrangularía lenta y dolorosamente hasta ver la vida morir en sus ojos. ¡Oh! ¡ya se estaba cabreado!.

«Calmate» Pensó YiFan soltando un suspiro de agobio y se sentó en una banqueta que había junto a la barra de la cocina.

Sobre ella habían dos tazas de café, tostadas y mermelada. El tomo una de las tazas y encendió el televisor que tenia de frente. Buscaría distraerse con algún programa, pero justamente ese día no había una mierda en el y solo logro agobiarse más.

Suspiro pesado y observó su celular aun lado. Ese día no tenia nada que hacer... Bueno, en realidad había puesto su móvil en modo avión, para no recibir llamadas de su mánager. Era una manera de castigarlo, ya que seguramente JoonMyun estaría llamándolo como un maniático.

Una sonrisa cínica apareció en sus labios por su maldad y le dio otro sorbo a su café. Café con el cual casi se ahogó al sentir los largos y fuertes brazos de ChanYeol rodeando su cuello.

— ¿En qué maldades estas pensando?. — Le susurró al oído y con esa voz grave que tanto lo enloquecía.

YiFan tembló sintiéndose alérgico a ese pensamiento y fruncio el ceño.

— ¿Acaso quieres morir?. — Le preguntó áspero. — Sueltame.

ChanYeol sonrió sin soltarlo e inevitablemente su tibia respiración choco contra su oreja. Kris se estremeció leve pero intento controlarse. Aun no sabia cuales eran las intenciones del menor y eso lo ponía a la defensiva. ChanYeol finalmente se aparto rompiendo el abrazo en el y ocupo la banqueta vacía a su lado.

— Agua fiestas. — Murmuró ChanYeol tomado su taza de café y una tostada.

ChanYeol observo el menú del desayuno y pensó que YiFan seguramente había pasado mucho tiempo en el extranjero. Ya que ese desayuno era muy típico en los estados unidos.

— Ajá. — Gesticulo YiFan encogiéndose de hombros y clavando su mirada en el televisor.

ChanYeol sonrió de manera juguetona al escucharlo y clavo sus divertidos ojos en el.

— Ignis Amoris. — Tarareó con una sonrisa y también miro hacia el televisor.

No hace falta decir que YiFan no entendió una mierda, de lo que acababa de decirle.

— ¿Disculpa?. — Cuestionó mirándolo y arqueando una de sus cejas.

— Es un tópico. — Respondió ChanYeol encogiéndose de hombros y tomando su café. — Furor Amoris. — Alegó.

— ¿Puedes decirlo en coreano, en chino o inglés?.

ChanYeol sonrió divertido y dejo su taza en la barra.

— En estos momentos me dan ganas de besarte. — Le confesó directo y sin titubear, mientras lo miraba penetrantemente a los ojos.

Kris quedo en un leve estado vegetativo. Fue tan fuerte el impacto de su confesión, que su corazón sufrió un vuelco doble. Observó a ChanYeol a los ojos y aclaró su garganta incomodo. Siempre le había molestado que hiciera eso, siempre le molestaría que lo hiciera sentirse cohibido y fue por eso que su ceño se fruncio levemente.

— Te golpearé si sigues así. — Espetó ocultando sus nervios con una cara de fastidio.

ChanYeol puso sus ojos en blanco, pero luego siguió sonriendo. El muy bastardo.

— Tus amigos me detestan. — Susurro ChanYeol recordando el incomodo momento que vivieron ayer. Antes de que... Bueno, literalmente se volviera loco. Pero ¡joder! Ver a YiFan defenderlo de aquella manera lo cegó en el deseo y la lujuria.

ChanYeol aparto esos pensamientos rápidamente, ya que no era el momento para pensar en eso.

— Sinceramente no se que les sucedió. — Respondió Kris sincero. — Suelen ser muy amables.

ChanYeol asintió leve, sospechado de que si el no sabia el porque de sus actitudes, seguramente su madre tenía algo que ver.

— Lo siento. — Murmuró ChanYeol clavo su mirada en su café. YiFan lo miro confundido. — Me hubiera gustado caerles bien a tus amigos... Por ti. — Confesó con una mueca triste y le devolvió una mirada llena de sentimientos que lo dejaron ciego.

Kris volvió a aclarar su garganta incómodo y humedeció sus labios, sin saber que decir. Si era sincero lo estaba frustrando el hecho de sentirse estúpido ante el menor.

— ChanYeol. — Lo llamo finalmente con un tono de reproche y fruncio su ceño. — Deja de decir estupideces.

Bien, oficialmente se declaraba un gilipollas. Pero ¿qué más podía decir? Después de todo solo es el.

— Sabia que dirías algo así. — Murmuró ChanYeol sonriendo leve y jugando con la taza en sus manos.

Luego solo reino el silencio. Kris solo quería lanzarse por un precipicio y ser arrollado por un camión para corroborar su muerte. El ambiente se había vuelo incómodo, algo estaba apuntó de suceder y lo sentía en la piel. Su sexto sentido anti-romanticismo se lo estaba gritando. Y cuando ChanYeol volvió a hablar, se puso recto.

— YiFan ¿aun sigues sin dar segundas oportunidades en la cama?.

La pregunta pillo completamente desprevenido a YiFan. Ya que si se lo pensaba, hacia bastante tiempo que no follaba con alguien y eso sería como no dar siquiera una oportunidad ¿no?. Hasta el mismo se sorprendió por haber durado tanto sin sexo y no morir de abstinencia en el camino.

— ¿A qué va esa pregunta?. — Cuestionó finamente mirándolo curioso.

— Si lo haces, ¿eh?. — Afirmó ChanYeol y sonriendo de medio lado, giro en la banqueta y quedo viéndolo directamente a los ojos. Las alarmas sonaban en la cabeza de Kris. — YiFan quiero que me des la oportunidad de poder conquistarte. — Espetó con esa seguridad que lo molestaba.

— Recuerdo haberte dicho que no dijeras estupideces. — Replicó Kris frunciendo el ceño.

— Hablo enserio. — Remató ChanYeol aún más serio y fruncio ligeramente su ceño.

YiFan sonrió tomando eso como una provocación y giro en su banqueta para enfrentarlo directamente.

— Ya no somos niños, Romeo. — Espeto tratando de sonar lo más maduró posible.

— Lo se y es por eso que quiero hacerlo. — Replicó ChanYeol sonando aun más maduró que el. Mierda.

Volvió a reinar el silencio. YiFan lo observaba fijamente a los ojos sintiendo que se decían todo y nada a la vez.

— ¿Creí qué ya no me veías de esa manera?. — Confesó finalmente Kris arqueando una de sus cejas y tratando de ponerlo incómodo. No funcionó.

— Claro. — Bufo ChanYeol con incredulidad, pero al ver el rostro serio del mayor volvió a su semblante calmo. — Nunca dejaste de gustarme. Ni un solo segundo.

¡Bom! ¡en la cara!

YiFan tenso sus hombros y trago todos los reproches que llevaba guardados en su alma. No podía recriminar cosas del pasado en ese momento.

— No me gusta eso de la conquista. — Respondió sincero y encogiéndose de hombros.

— Lo imagine, pero dejame intentarlo.

— ¿Desde cuándo eres tan insistente?. — Le preguntó YiFan mirándolo fijo.

— Desde ahora.

— ¿Por qué?.

— Porque eres tú.

«Y hay va de nuevo» Pensó Kris derrotado. Ni siquiera sabia porque quería alejar a ChanYeol nuevamente. Debía tragar su orgullo y aprovechar lo que le estaban ofreciendo.

— Bien. — Aceptó mirándolo con seriedad. — Pero ¿qué es lo quieres lograr con eso? Porque si es un juego no voy...

— Quiero volverte mi novio.

YiFan se atoró con su propia saliva y hasta mordió su lengua. Fue un momento de estupidez mezclado con perplejidad. Sus ojos se clavaron en ChanYeol como si este se hubiera vuelto loco.

— ¡¿Disculpa?!. — Cuestionó atónito.

— Quiero que seas mi novio, YiFan. Sabes lo qué eso significa ¿verdad?. — Cuestionó ChanYeol mirándolo con una sonrisa divertida y coqueta — Que sólo yo podre tenerte, solo yo podre besarte, solo yo, seras solo mio.

YiFan sintió repelús ante cada una de sus cursis palabras, pero si, debía de admitir que lo puso muy nervioso. El término novio lo asustaba como la misma muerte. ¿Cómo demonios se suponía que debía actuar?.

Sonrió de medio lado, humedeció sus labios y peino sus cabellos hacia atrás (tratando de hacer tiempo) Pero sentía la mirada de ChanYeol en el y eso no ayudaba mucho a aclarar sus ideas.

— No. — Murmuró y sin poder mirarlo a los ojos.

— ¿Por qué?. — La voz de ChanYeol perdió cualquier pizca de felicidad.

YiFan se maldijo y trato de controlar los temblores de su cuerpo. No sabia siquiera el porque se había negado... ChanYeol estaba volviéndolo loco de manera literal.

— Estoy comprometido. — Confesó aún sin poder verlo a la cara.

Eso fue como un golpe en la cara para ChanYeol y por primera vez en años quiso llorar. Un nudo ya se había formado en su garganta y había comenzado a temblar levemente; sus ojos picaban por las lágrimas que estaban conteniendo y su corazón se oprimía en dolor ¿lo había perdido?.

YiFan se levanto completamente preocupado y levanto su rostro, para poder verlo a los ojos. Lo destrozaba verlo así, pero estaba confundido, no sabia porque había reaccionado de esa manera.

— ¡Oye! ¡¿qué es lo tienes?! ¡¿te duele algo?!. — Le preguntó asustado y preocupado.

ChanYeol comenzó hipear en silencio y levanto su mirada hacia el. Su mirada le rompió el corazón, era una mezcla de dolor y desilusión que lo hicieron sentir una mierda.

— ¿Co-con quién?... — Le preguntó ChanYeol tragando saliva; tratando de apartar ese nudo en su garganta, pero este aun seguía allí. Torturándolo.

Kris lo miro confundido y sin saber que hacer.

— ¿Con quién qué?.

— ¡¿Con quién estas comprometido?!.

YiFan abrió sus ojos nuevamente atónito, y no pudo evitar pensar que ChanYeol era tan malditamente tierno e ingenuo.

— Con el trabajo. — Respondió suavemente. ChanYeol se ergio en su asiento y parpadeo confuso. — Es con el trabajo con quien estoy comprometido, babo.

ChanYeol se sintió tan estúpido que quiso tirarse por la ventana y ser arrollado por un avión antes de caer al suelo.

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\( ˆoˆ )/♡ Hola personitas hermosas eme aquí dejándoles un capitulo sorpresa ¿les gusto?. Disculpen por no responder sus comentarios en el capítulo anterior, (ಥ﹏ಥ) es que no tuve el tiempo y quería darles una sorpresa hoy.

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