Es cuestión de idols y gatos (Natsume/Fuuto).
Natsume no tiene idea de cómo terminó en esa situación. Un día estaba buscando de alguien que cuidase a sus amados gatos y otro día, se encontraba maldiciendo porque sus plegarias no habían sido "escuchadas" como él quería. Y es que al mayor de los Asahina, se le hizo una increíble idea que el insufrible mocoso de la familia, Fuuto; se encargase de dicha tarea. "¿Qué sabrá ese idol mimado de cuidar animales?" No puede dejar de preguntarse el pelinaranja quien sabe bien que es lo que menos le inquieta. No lo mal entiendan, aunque el pobre está preocupado por la integridad de sus gatos, el mayor de sus miedos en realidad es el cambio que Fuuto podría traerle a su vida. Y cielos, ¡que alguien lo socorra! porque el idol necesita la ayuda del tamaño de dos gatos, para resolver sus problemas. (La imagen de la portada no me pertenece, créditos a su artista correspondiente).…