Sweet Blood
Entre murmullos esclavistas y cadenas hirvientes encontré luz; una que desprenden aquellos que dicen amarme, la armonía de su voz calmaban los inquietos y dolorosos roces de sus demonios imaginarios, cada obsequio era un júbilo en mi palpitante corazón herido entonces encuentro paz e indirectamente me hizo tener un hogar. Ella era la efervescencia que calmaba mi tormento y cada pequeño encuentro resultaba inefable en mi interior. Ella resultaba ser mi primer gran amor, mi recuerdo más hermoso al despertar, mi pasión infernal y la protagonista de mi dulce resurgir.Bondad sumergida en una oscuridad abismal.…