Ponte Stop
-¿Ahora estás babeando por mí?- me dijo con una sonrisa maliciosa. Rápidamente rompí el contacto físico enfrentándome cara a cara.-¿Qué?-pregunté exasperada. No pude negar que estaba como un tomate.Sonrió.- ¿Creíste que era un príncipe azul? Esa porquería no existe.-Eres un idiota, jamás pensaría algo así.-Idiota no soy, pero creo que alguien sí.-estaba claro que se refería a mí.¡Te metiste con la idiota equivocada!…