Metamorfosis
Se reía de mi, podía escucharla pero no verla. Su risa tan aguda me helaba la sangre. Intenté gritar por ayuda pero mi cuerpo aún no reaccionaba, los latidos de mi corazón aumentaban y la sangre me quemaba las venas. La desesperación me llevo a las lágrimas y justo ahí comencé a gritar con fuerza.Otra noche sin conciliar el sueño, llorando en la madrugada envuelta en un miedo entumecedor.…