-¡Qué dejes de decir que atraigo la mala suerte!-exclamó Bills enarbolando el puño.

-¡Señor! Esta en un hospital.No grite por favor-le dijo una enfermera que entraba en la habitación a revisar los signos vitales de la chica.

Mary se sonrio divertida,mientras que Bills se tuvo que aguantar el regaño. De reojo miró a Mary,quien ya no podría hacer su numero en las telas. Al menos por un buen tiempo. Se le veía bien pese a eso y a todo lo que sucedió.Black la puso al tanto una vez ella estuvo más compuesta.

La chica se veia más radiante,como se ven las flores después de la lluvia. Se fue a sentar en el borde de la cama,viendo hacia la pared,como buscando las palabras para reconocer su error y pedir una disculpa,pero ese tipo de cosas no eran su estilo. Después de un rato se dejo caer sobre el abdomen de la muchacha,
quedándose inmóvil. Parecía un muñeco de lo relajado que estaba ahí,con las piernas colgando hacia el piso y los brazos extendidos a lo ancho de la cama. Sus ojos se volvieron más suaves y no se cerraron hasta que la mano de Mary,acarició su mejilla. Entonces su cuerpo se volvió más pesado y terminó medio dormido sobre la chica,que no le guardaba resentimiento por lo sucedido.

Mary. Si había una persona que encarnaba el sinónimo de adaptable, esa era ella. Lo mismo daba el sitio o las personas con las que se encontrara,ella siempre conseguía acoplarse. Black la conocía bien y la tuvo muy presente esos días. Mientras reparaba la motocicleta, el lóbrego domador se entregaba a sus reflexiones. Los sentimientos siempre fueron su talón de Aquiles,aunque la verdad no eran algo relevante en su vida. Con frecuencia solía responder más a impulsos pacionales que a la emotividad. Era su naturaleza inclinarse un poco más a lo racional con ocasionales incursiones a lo primordial. Sus relaciones,de todo tipo, eran escasas. En cuanto a las mujeres sus estandares eran demasiado altos. Las superficiales, las muy emocionales o convencionales no cautivaban su interés. Tuvo varias amantes de ocasión,pero ninguna pareja. Las mujeres sayajin se le hacían demasiado primitivas. Incapaces de ver más allá de lo mundano. Aunque no gustara de los humanos,tenia que admitir que en ellos habían mejores intereses intelectuales. Los shin jin eran muy pragmáticos,los namekianos demasiado pacifistas y los ángeles vivían como en otro planeta. Su lugar mejor era entre los humanos y allí encontró a Mary. Ella tenia ese equilibrio entre lo mundano y lo divino,por así decirlo. Veía la realidad e iba más allá. Nunca le criticó tampoco que ocultara su naturaleza o tenia demasiados prejuicios a sus metodos para hacer las cosas. Se acostumbro a ella y de ahí que estuviera con Bills,le lastimo más que su ego.

Desgraciadamente Black era alguien demasiado rencoroso y con un orgullo ciego,como para ignorar aquel acontecimiento. Perdonar no era lo suyo,sino castigar. Con Mary no podía ejecutar un escarmiento o mejor dicho,no quería hacerlo. Era demasiado implacable para someterla a eso. La terminaría lastimando demasiado. Quizá lo mejor era sólo alejarse y retomar su vida,sus planes.
Termino con la moto,limpio sus manos con un trapo y se alejo rumbo a su tienda para empezar a empacar. El circo se iría esa noche,pero si las cosas salian como las planeo,Dai no podría dejar la ciudad.

Esa misma tarde la policía llego a arrestar a Raditz por el asesinato de la bailarina. Black prometió que no lo denunciaria a él,ni a Dai,pero dio lo investigado a la familia de Nina, quienes hicieron lo suyo. Él no podía dejar una injusticia impune.

Bills se estaba quedando en un hotel. Todavía no sabia que hacer. Llevaba muchos años en el circo. También estaba Mary,aunque si era honesto consigo no estaba seguro de querer estar con ella. Le gustaba bastante, pero era muy pronto para saber si había surgido un sentimiento más grande,aun si asi era,el mago, necesitaba un tiempo a solas. Volver a ser dueño de si mismo y hacer su voluntad. Mary se repondria pronto y seguiría su camino también. Pese a los bríos que ella le daba,Bills no era la clase de sujeto que cambiaba el mundo. Él no peleaba contra lo establecido. Pero tampoco era un cobarde que tuviera miedo del látigo del prejuicio. Mirando por la ventana de su cuarto,Bills pensaba.

Dos semanas después,en aquella cuesta,el campamento del circo parecía el esqueleto de un animal corrompido. Dai fue arrestado también,aunque salio una semana después. Estaba en juicio por incubrimiento. Sus hijos abandonaron a los artistas para huir de la prensa y él se recluyo en algún lugar en aquella ciudad costera. Algunos artistas también se marcharon. Sabían que después de revelado,el circo no volvería a levantarse y era mejor buscar nuevos rumbos.

Dende y los namekianos también pensaban partir. Allí muchas veces el trato fue ingrato,pero el chico no conocía otra forma de vivir. Siempre fue parte de ese show.Primero limpiando jaulas y lustrando zapatos,después como médico de los artistas. Mientras regaba las macetas de lavanda,tomillo,hierba buena y más,una sombra fue cubriendo su figura hasta hacerlo voltear. Le sonrió a la muchacha y fue a su encuentro.

-Tengo que usar esta muleta por un tiempo-le explicó Mary,cuando el chico puso atención al objeto.

-No debería estar haciendo este tipo de esfuerzos-le dijo Dende,
ayudándola a sentarse en el camastro.

-No te preocupes. Cuéntame ¿Qué ha pasado desde el incidente?

-Bueno...

Dende partió por confesarle lo que sabia de Raditz. Lo que en realidad toda su gente sabia de él. No por nada,Piccolo le hizo ese comentario después de que ella fue a dormir a esa tienda. Después le dijo de como Raditz y Dai fueron arrestados. Mientras oía la historia,Mary iba contemplando posibilidades. También pensando en Bills y Black. Cuando Dende terminó su relato,ella le hizo una pregunta.

-Mi especie no sabe de esas cosas-le contestó el joven namekiano.

-¿No saben lo que es el amor? Yo creo que no saben lo que es enamorarse, pero si saben de amor ¿O es que no quieres a Piccolo y los demás?

Dende inclinó la cabeza a un lado. Aprovechando eso,Mary le jalo una mejilla.

-¿Por qué no vas a trabajar a un hospital? Eres doctor. Ahí deberías estar.

-No es tan fácil. Por ser namekiano acabare en los anales del servicio publico y ...-decía hasta que Mary le soltó el rostro-¿Qué sucede?-le preguntó al ver la mirada de Mary.

-¿Kalika y Black siguen aquí?

-Si. El señor Bills se marcho,pero se queda en un hotel-le dijo Dende.

-¿Podrías reunir a todos? Tengo una idea,aunque no es muy elaborada. Quiza entre todos podamos refinarla un poco más-le dijo la chica.

No habían más de cuarenta personas en todo el lugar. Pero les habló a todos por igual.Mary pensó en que ellos podrían montar otro espectáculo. Ser un nuevo circo.Claro no tendrian una carpa,pero podían montar el show al aire libre. Habían varios artistas todavía ahí. Si querían seguir en ese rubro,iniciar desde cero no era mala idea.

La propuesta tomó por sorpresa a todos. A algunos les sonó atractiva,
pero a la vez los lleno de incertidumbre. Una de las más entusiastas,fue Kalika. No tardo nada en apoyar abiertamente a Mary. Es que ella tenia un enorme conocimiento circense,que podía ser bastante útil. Eso ayudo a que los demás se fueran flexibilizando respecto al tema. No mucho cambiaría realmente. No contarían con números como los trapecistas o el de magia,pero podían montar un buen espectáculo. La vida en el circo era dura,muchos ahí no conocían otra. En especial los namekianos,quienes mostraron bastante interés en seguir allí.

-Un nuevo circo-exclamó Black,al acercarse a Mary,mientras los demás hablaban del tema-No podrás ser parte de el,pero si la dueña de el.

-Siempre quise esto.Lo sabes ¿No?

Mary alzo sus ojos a los de él,que no expresaba nada con esas pupilas negras.

-No es lo tuyo. Lo sé-le dijo Mary después de contemplarlo un momento.

Black iba a decirle algo,pero Kalika se aproximo y decidió alejarse.

-Te ves muy bien-le comentó la felina.

-Gracias.

-No hay de que. En serio luces...

-Por todo lo que has hecho-la interrumpió Mary e hizo algo inusual en ella,abrazar a otra persona.

No habían leyes que dispusieran que las diferentes especies se mantuvieran separadas o tuvieran determinado rol en la sociedad. Nada impedía que un antropomorfo amara a un humano, ni siquiera la biología. Eran las propias especies las que conservaban las restricciones de los tiempos menos sensibles.Los paradigmas se habían roto hace tiempo,pero ellos seguían aferrados a ellos. Los tabúes no eran más que los prejuicios y miedos de los individuos a como otro,diferente, podía repercutir en sus vidas. El cambio asusta y por eso siempre nos quedamos nadando en la superficie. Podamos el árbol que crece chueco,ponemos varas en su tronco y no vemos de que se alimentan las raíces.

Kalika nunca antes había abrazado a un ser humano. Nunca antes había interactuada tanto con uno y menos hecho tanto. Mary le agradaba. Incluso creía que le había tomado cariño.A la muchacha le pasó algo parecido. Como se admitió,esa noche con Bills,ella también tenia prejuicios que tuvo que enfrentar y derrotar.

-¿De dónde sacaras el dinero para echar a andar esta empresa?-le preguntó Kalika.

-El señor Dai me dio una generosa compensación-le contesto.

Los días siguientes,comenzaron los trabajos para crear un pequeño escenario desmontable y partir de nuevo. No todos se quedaron,pero si los suficientes para tener un show itinerante.

Dos meses y medio después del despertar de Mary,todo estaba listo y comenzarían el viaje.Para ese entonces Bills y Black se habían ido. Ambos lo hicieron de un momento a otro. Sin despedirse de nadie. Aquello enojo bastante a Mary,pero se concentro en otras cosas.Al fin que también requería estar sola. De haber seguidos esos dos ahí,tal vez le hubiera sido estresante. Estar a punto de morir le hizo replantearse muchas cosas,como la forma de vivir su vida y lo que había estado haciendo hasta ese momento. Gran parte de lo que hacia era perder su tiempo. Lo hacia en muchas formas,una de ellas era teniendo una relación en que estaba junto a alguien,pero que en realidad no iban a ninguna parte. Ella y Black eran dos caminantes sin rumbo. Y Bills...Era pronto para saber si se enamoro de él. Definitivamente la soledad para ella en ese momento.

Piccolo y Kalika fueron sus mejores asesores en su nuevo trabajo. Hay muchas formas de cumplir un sueño,Mary encontró la suya siendo la dueña de un pequeño circo,que una mañana calurosa se estaba instalando en una ciudad costera. Mientras montaban el escenario,Dende apareció con una pequeña caja de color morado entre sus manos. 

-Un chico me dio esto para usted-le dijo el namekiano.

-¿No te dijo quien lo envío? 

-No.

Mary puso la caja en su regazo,pues estaba sentada al amparo de su motocicleta. Al abrir aquel paquete, descubrió una pata de conejo. Se le quedo viendo hasta que lo entendió. Se puso de pie,dándole la caja a Dende y corrió hacia la calle,ahi estaba Bills.

-Hola,Mary.

-Supongo que necesitare esa pata de conejo-le dijo la chica,sonriendo.

Esa noche se reunieron casi doscientas personas a ver el show. Mary era el maestro de ceremonias y al salir al escenario,entre el publico, vio a un hombre de negro atuendo, que más tarde (tras bambalinas) le dio la noticia de que Raditz estaba en la carcel y Dai había quedado en libertad. En ese momento,ese sujeto se limito a verla presentar su espectaculo que inicio con una colorida danza de siete bailarinas. Después siguieron acróbatas,
malabaristas y un escupe fuego. Tras ellos apareció una bella mujer felina a lanzar cuchillos a la maestra de ceremonias. Después los payasos y una chica que jugaba con unos aros luminiscentes. La lanzadora de cuchillos volaba como un ángel, colgada de las telas. Varios hacian dos números. Al final apareció un mago a llenar de misterio y asombro a los espectadores. Él se había integrado apenas ese día.             

Para terminar el show todos salieron al escenario para reverenciar al publico. La maestra de ceremonias,con su elegante atuendo,se quitó el sombrero y dijo enérgica y jovial: 

-Damas y caballeros,el espectáculo a terminado. Gracias por su cariñosos y genuinos aplausos. Se despide,por esta noche,El Gran Circo Tabú.

                         Fin