14._Naranja
-¿Hace falta que me ates las manos?- le preguntó Mary a Kalika.
La asistente del mago pidió le llevaran la rueda de madera, a la pista, en la que ataban a la persona a la que lanzaban cuchillos. La rueda giraba y el lanzador se vendaba los ojos para el show. Por suerte Kalika, no se cubrió la mirada, ni ató por completo a la muchacha, que comenzó a experimentar cierto nerviosismo a raíz de la actitud de aquella mujer antropomorfica.
Algunos artistas andaban por ahi y se acercaron a ver. Hace mucho que Kalika no hacia ese número. Entre esa gente estaba uno de los trapecistas. Uno, que destacaba por lo extravagante de su peinado, cuyo nombre era Whiss se mostró bastante interesado en el asunto de esas dos.
-El lanzamiento de cuchillos, en realidad, surgió como parte del de un entrenamiento de combate marcial,de tiempos antiguos-le dijo Kalika al posicionarse para hacer una demostración.
Piccolo, le sostenía una bandeja con cuchillos ornamentados dramáticamente. Fueron diseñados así, como parte del espectáculo.
-Lograr que un cuchillo se adhiera a esa superficie dura y gastada, no es nada facil-le explicó la mujer- Hay varios factores a considerar, como el tipo de cuchillo empleado, el número de revoluciones de este, la forma en que se empuña, la rotación del puño, ángulo y más.
Mary la vio tomar una de esas armas con la mano izquierda y quedarse viendola por un largo rato, mientras más gente se congregaba entorno a la pista.
-Para empezar, cuando no eres más que una novata ingenua, puedes elegir un cuchillo de mango pesado o de hoja pesada- continúo Kalika- Pero cuando tienes la experiencia para lograr clavar un cuchillo con tino y gracia, sabes que el de peso equilibrado es el mejor.
El cuchillo voló de la mano de Kalika hacia Mary. Ella lo vio ir directo a su rostro y el instinto, la hizo girar la cabeza a su derecha. A centímetros de su nariz, quedó clavada el arma.
-Primer consejo: tira del peso y sostén del lado opuesto- exclamó Kalika y arrojo un segundo cuchillo, esta vez sobre el hombro de Mary- Si usas un cuchillo de doble hoja, entonces, usa el agarre martillo. Que es este que estoy usando.
-Anotado- logró articular Mary, justo antes de que el tercer cuchillo se clavara, al costado de su brazo.
Kalika se tomó un respiro y luego pregunto a la audiencia si alguien tenía una manzana.
-¿Para que quieres una manzana?- le preguntó Mary.
-Eres una persona culta, seguro conoces la historia de Guillermo Tell- le contesto Kalika, logrando hacer que Mary sonriera de una forma torcida y un poco oscura.
-Tengo una naranja- exclamó Whiss, con una sonrisa simpática para después arrojarla a Piccolo, quien la atrapó sin esfuerzo.
Kalika le dio una instrucción a Piccolo y este fue con Mary. Le desato las manos, luego le puso la naranja sobre la cabeza.
-¿Le pisaste la cola al gato?-le pregunto el namekiano a la muchacha, que sólo arqueo una ceja.
Más gente llegó a observar la demostración de Kalika, entre ellos Bills. El mago escuchó que algo pasaba en la pista y por curiosidad fue a ver, encontrándose con aquel escenario. No intervino. Se quedo mirando a distancia,con los ojos fijos en Kalika.
-Todo lo que tienes que hacer es seguir haciendo lo que estás haciendo ahora- le dijo la felina en un tono extraño, pero que Mary interpretó como que se quedara quieta- Pero si tienes miedo y crees que este cuchillo se clavara en algo ajeno a la naranja, puedes escapar...
Un largo silencio surgió entre las dos, acompañado de un cruce de miradas muy opuestas. La de Kalika era afilada como las cuchillas que usaba. La de Mary parecía la de un águila que afinaba la vista, intentando encontrar la raíz de la molestia con la que esos cuchillos salían de las manos de la antropomorfa. Cualquiera hubiera dicho que Kalika estaba celosa, pero a Mary no le parecía que Bills tuviera algo que ver. No principalmente. Había otra cosa. Un resentimiento pantanoso como el despecho en los ojos de Black. De pronto, mientras la lanzadora empuñaba el cuchillo, logró dar con la respuesta. Mary respiro profundo y exhalo un largo suspiro, mientras una gota de sudor se deslizaba por el costado de su frente.
-Adelante. Que todo el mundo puede darle a un objetivo quieto...-la naranja rodó de su cabeza, pero ella lo volvió a poner.
Kalika arrugó el entrecejo y cuando Mary se quedo quieta, arrojo el cuchillo, pero no antes de contener el aliento por el breve instante que se tomó para concentrarse y apuntar. Mary vio esa hoja afilada salir de la mano de Kalika como en camara lenta. Durante esos escasos segundos, no hubo en su mente ni un solo pensamiento, ni otra cosa que no fuera ella y ese cuchillo, hasta que cerro los ojos, amplificando el sonido del choque entre el acero, la naranja y la madera. El aplauso espontáneo, del gentío curioso, arrebato a una del silencio y a la otra de sus enojos.
Casi diez años habían pasado, desde que Kalika había oído la ovación del público, dedicada a ella nada más. Esa agitación producto del esfuerzo realizado, se mezclaba con la exaltación de la admiración en los ojos de quienes presenciaron su talento en ejecución de algo peligroso, improbable o imposible. El espectáculo es magia y Kalika se sintió mago otra vez. Sonrió e hizo una reverencia saludando a los presentes.
Bills la miró y por un instante le pareció ver a la Kalika, de antaño. A la inquieta y habladora mujer que refrescaba todo a su paso.
Mary se quedo con la espalda pegada a la tabla. El corazón le latía rápido y el perfume de la naranja penetraba sus fosas nasales perfumando el aire que respiraba y hasta la sangre en sus venas. Desenterro el cuchillo y le quito la naranja para terminar de partirla. Apretó una de las mitades y se bebió el zumo, después se echo a reir ganándose unas miradas de extrañeza, pero las ignoro saliendo del lugar dando grandes pasos y broceando, como un niño que juega a marchar.
-Hola Bills- le dijo al mago al pasar por su lado y siguió su camino.
El mago lucio intrigado. No estuvo muy seguro de que paso, pero esas mujeres parecían un sol. Mas mientras una brillaba con la luz de los sueños y la ambición del corazón, la otra lo hacia sólo porque se sentía viva.
Unos días después de aquel evento, Black fue a hablar con Bardock. Aquel saiyajin tenía dos trabajos. El primero era ser capas de los namekianos y el otro era la publicidad del circo, por medio de su avioneta. Pero además de eso era un hábil mecánico y Black, necesitaba uno. Bardock tenía un pequeño remolque y sentado en la puerta de este, fue que el domador lo encontró.
-Necesito que revises mi camioneta- le dijo Balck, mientras su sombra caía sobre Bardock.
-¿Si? -murmuró el tipo de la cicatriz, mientras examinaba al sujeto delante de él- Ahora debo salir a volar por la ciudad. La veré en la tarde.
Black asintió con la cabeza y se dio la vuelta.
-Tú eres el que esta investigando lo de Can ¿No?-le habló Bardock y Black volteo con esa mirada de fiera al acecho que al sayajin no intimidó.
-Si ¿Por qué?
-Porque es de lo que todos hablan. No agradas mucho aquí- añadió, pero Black lo ignoro
-Dicen que eres el espía del señor Dai.
Black se giro a él otra vez y lo miró a los ojos un momento. En ese momento, desde el costado apareció Raditz, el hijo mayor de Bardock. Tenía el rostro sucio de grasa de auto y se limpiaba las manos con un trozo de papel.
-Si tienes algo que decir sólo hazlo- exclamó Black, con brusquedad y mirando de reojo al recién llegado.
-Si se enteran de lo que eres en realidad, la puedes pasar mal y esa mujer, mucho peor- le advirtió Raditz.
No había advertencia en esas palabras, sino algo encriptado que Bardock pareció entender perfectamente, pero el domador no.
Black había mantenido el asunto de Can en el más absoluto secreto. Según lo que le contaron y averiguo Can, un antropomorfo del tipo felino, era el anterior domador. Un sujeto algo conflictivo, pero bastante querido en el lugar por defender las causas que favorecían a los de su especie u otras que no fueran la humana. Tenía buena relación con Kalika y en especial con Liquir,vquien en ese entonces tenía como asistente a una chica humana, que además era una de las bailarinas.
Una mañana, el cuerpo de la mujer apareció desnudo y golpeado ferozmente, en un camino próximo a la ubicación que tenía el circo, en aquel momento. La autopsia realizada a la muchacha, revelo que fue violada y murió por estrangulamiento. Las muestras sacadas del cuerpo revelaron a Can como el responsable,
mas este supuestamente se suicidó poco antes de que llegara la policía por él. Pero la autopsia no reveló la causa exacta de la muerte. Las pruebas eran incongruentes.
No era un secreto que muchos creían que Can, fue inculpado y asesinado, pero nada sostenía esa idea. Aun así, Dai le pidió a Black que investigara al respecto para cerrar la causa,reabierta por la familia de la joven.
Desgraciadamente para Black,
Raditz tenía razón y él, no gozaba de estima; pero Mary...Ella tenía esa facilidad con la gente. Aunque la idea de involucrarla le causaba algunas dudas. Sobretodo, porque en esos últimos días no habían estado muy cercanos.
Otros que andaban cada quien por su lado, eran Bills y Kalika. Después de la exhibición de lanzamientos de cuchillos, Whiss propuso a su padre el número para el show de las tardes de los sábados. Kalika quería aceptar,
pero tenía que hablar con Mary y también convencer a Bills, que no parecía nada feliz con el asunto. Según él, Kalika, distraíria del show de magia. Pero aquella tarde, con un fastidio ajeno a esa controversia, le dijo:
-Has lo que quieras.
¿Era eso un desafío o una muestra absoluta de su desinterés? Kalika no estuvo segura, pero partió a buscar a Mary. Desde ese día no volvió a hablarle y todavía no estaba segura de si sus sospechas eran correctas. Que un namekiano o un antropomorfo se enamorara de un humano (y viceversa) pasaba. No era muy común,ni bien visto, pero pasaba. Ella sospechaba que a Bills, al menos, esa muchacha le llamaba la atención y le disgustaba. No eran celos precisamente sino algo más semejante a sentirse menospreciada ¿Por qué esa mujer obtenía la atención del que era su compañero? ¿Era más talentosa, más atractiva para el público o más a fin con él? ¿Que tenía que ella no o que perdió en esos años de convivencia? ¿Por qué con Mary, Bills, era así y con ella no? Eran tantas preguntas y tantas verdades innegables que la atormentaban, como el paso del tiempo. Kalika ya no era una muchacha y, sin embargo, así sentía. Lo único de lo que tenía certeza,era que quería volver a lanzar cuchillos. Quería volver a sentirse merecedora de ese aplauso, aunque para ello debiera tenerla cerca a ella.
Busco a Mary, pero no dio con ella hasta que se le ocurrió ir a buscarla donde Dende. El joven namekiano le dijo que estaba atrás, en la fiesta. Kalika no lo recordaba, pero ese día era cumpleaños de uno de los payasos y se haría una pequeña celebración. Al llegar al lugar encontró a Mary abrazando una guitarra. Todos se veían muy animados comiendo y bebiendo. Donde había comida, estaba Bills y no tardo en ubicarlo. Disfrutaba de la carne asada, pero al verla miro a otra parte, como un niño ofendido.
Una tonada en guitarra comenzó a sonar y una voz femenina comenzó a cantar.
"Si tu buscas un ser bueno, no vengas a mi. Por que no tengo esta virtud.
Si lo buscas ricon fascinante no soy yo.
Yo no he triunfado un solo día de mi vida.
No darás jamás tu mano a un tipo como yo.Ni por supuesto el corazón,
Por que escucho los sentidos no los sentimientos,así que niña no te enfades por que te diga la verdad.
Se que bebo, se que fumo, se juego y hasta en el amor...
Se que soy un egoísta, un inconsciente, prepotente
y en la vida como en el amor"
Kalika se quedo viendo a Mary. La muchacha tenía la atención puesta en Black. Le cantaba a él. No había duda, pero aquel sujeto se mostraba medio indiferente ahí,sentado con una jarra de cerveza en la mano.
....Se que soy un egoísta, un inconsciente
prepotente y en la vida como en el amor.
Se que bebo se que fumo se juego y no me arrepiento
Antes recomenzaré....
He embrollado a medio mundo,a todos siempre he mentido.
Aun que nadie lo haya sabido porque la única lo has sido tú,
Yo comprendo que he luchado como muchos la vida..
Y a la postre siempre sólo he pagado una lagrima de más.
La canción termino y muchos aplaudieron, pero Black apenas si se inmutó, logrando arrancarle a Mary un suspiro de cansancio. Devolvió la guitarra y se alejo seguida por los ojos de Black como los de Bills. Kalika noto eso y apretó el puño con cierto disgusto, pero no por lo que vio sino por algo que sintió mientras Mary cantaba. Cuando volvió sus ojos a Bills este ya no estaba, pero no le dio importancia y fue hacia las bailarinas para buscar a alguien que la asistiera en su show.
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