Extra.ღ
"He comprobado que lo que dicen es verdad..." Dice el peli negro, observando todo a su alrededor, sentado junto a el rubio.
"¿Qué cosa?" Indaga el menor, mirando curioso al chico a su lado.
"Dicen que si esperamos, las mejores cosas tarde o temprano llegarán." Responde, mirando hacia el frente, admirando los árboles bien cuidados de ese tranquilo parque en el que se encuentran.
"¿Y como lo comprobaste?" Vuelve a preguntar el menor, concentrado en estudiar la linda cara de su -ahora- novio.
Sabía que tarde o temprano Romeo encontraría a su Julieta... o Julieto en este caso.
"Iba seguido a la cafetería solo por que deseaba verte... desde el primer instante que te vi me capturaste, por lo que debía ir ahí para poder verte." Confiesa, ruborizandose a su paso. "Hasta que finalmente pude saber tu nombre, y de paso te pedí la cita sin poder retrasar lo nuestro por más tiempo."
El rubio suelta un jadeo de sorpresa ante la declaración, jamás se imaginó que fuera por ese motivo que su novio fuera seguido a su trabajo.
Llenándo su corazón de suma ternura por el rubor que nota en su pareja, se acerca lo suficiente para dejar un pequeño beso en los belfos contrarios, provocando que el mayor mostrara esa hermosa sonrisa que tiene.
"Tan tierno..." Dice, sonriendo contra la boca ajena.
"Pues ahora que estamos en una especie de confesiones..." Dice, separándose a regañadientes del peli negro. "La vez que fuiste junto a Mina a la cafetería, le dije a mi hyung que los atendiera por que creí que podía ser tu pareja, y luego hyung dijo que preguntaste por mí..." Confiesa, viendo como su novio sonríe y seguido a eso lo abraza pasando sus fuertes brazos por su cintura.
"Pues ahora sabes que Mina es mi prima... y realmente me preocupé cuando hyung me dijo que te sentías mal." Confiesa para luego besar la cabellera contraria.
"Si... todo hubiera ido mejor para mí, si hubiese sabido esa gran detalle ese día, realmente me sentía mal." Murmura, derritiendose en los brazos de su novio.
"Lo siento por ese mal rato que te hice pasar..." Se disculpa el peli negro, quedando embobado al ver cómo los últimos rayos del sol iluminan el hermoso rostro de su chico. "Eres tan hermoso..." No puede evitar decir.
"Fui yo quién se enamoró de un Dios griego... pero gracias, también eres hermoso." Suelta una risilla para voltear su rostro y buscar los belfos contrarios, transmitiendo así todo lo que siente hacia el peli negro.
Una vez se separan, el mayor deja un último beso en los labios de su novio, para así abrazarle con más fuerza, provocando que el otro se quejara falsamente de que lo estaba asfixiando.
"Yah... por cierto, ¿Porqué siempre ocupabas la mesa dos y no otra?" Indaga lo que tanto ha querido saber.
"Ya te habías tardado en preguntar." Suelta una risilla. "La primera vez que la ocupé, me pude dar cuenta de que era el lugar dónde tenía mejor vista hacia mi mesero favorito, por lo tanto, se volvió mi mesa favorita." Termina de decir, soltando una carcajada luego de ver a su novio quedarse boquiabierto.
"¿H-hablas en serio?" Indaga, sin poder creer el motivo por el cuál el mayor siempre ocupaba la misma mesa.
"Sip." Asiente, feliz de ver la reacción de su peli rubio novio.
"Wow, me esperaba de todo menos eso... ah, tu de verdad..." Suelta una risilla avergonzado, el contrario ríe al igual que el rubio, abrazandole y besandole repetidas veces sus coloradas mejillas.
"No me puedes culpar... te he dicho que desde la primera vez que te vi, caí totalmente rendido ante tí." Murmura mientras sigue dejando pequeños pero amorosos besitos en las mejillas de su novio.
"Yah..." Le pega suavemente al pecho del mayor al tener vergüenza. "Por cierto... nunca entendí por qué tomabas el café apenas con dos de azúcar... ¿No es muy amargo?" Pregunta, queriendo saber el motivo de el café amargo y el pastel de fresas. Lo cuál siempre quiso saber, más nunca tuvo el valor de preguntarle, no hasta ahora.
"Mhm... aparte de café, ¿que más pedía yo?"
"Mi amor." Bromea, el peli negro rueda sus ojos para luego soltar una pequeña risa.
"Bueno, aparte de eso."
"Pastel de fresas." Responde el rubio, recordando que su pareja siempre pedía lo mismo.
"Exacto." Da la razón. "Pedía dos de azúcar al café, por que comía pastel de fresas." Explica.
El contrario se remueve aún en los brazos del mayor, al no entender a que viene eso.
El peli negro al conocerle tan bien, le responde lo que nunca pregunta.
"El pastel de fresas ya es dulce, por lo que, no necesitaba mucho en mí café, de lo contrario, sería muy dulce la combinación, por lo que terminaría odiando comerlo juntos." Explica detalladamente, y nuevamente desea reir ante la reacción del rubio.
Oh... eso tiene sentido.
"Tú de verdad... de verdad eres increíble." Afirma.
"Demasiado, pero así me adoras~" dice, posando su nariz en el cuello del contrario, haciendo que le provocara cosquillas.
"Si... y así te adoro, mi Dios griego, mi Romeo, mi Hoonie~" Dice dulzón, abrazando a su novio y repartiendo muchos besos por todo el rostro del más alto, haciendo que este sintiera su corazón palpitando feliz, de lo amado que se sentía.
"Hee..."
"¿Si?"
"Te amo." Confiesa por primera vez, mirando a su chico con ojos llenos de amor.
"¡Santa Guadalupana!" Chilla feliz. "Yo te amo más." Contra ataca, besando a su peli negro novio, tratando así de trasmitirle todo el amor que siente hacia él.
•••[🌷]•••
Gracias por leer.<3
행복하세요.💘
Sean felices.💕
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro