Ese estúpido número estaba de nuevo por todas partes...

El 184, el llamado nuevo "número mágico" de la física que descubrió Ishigami Senku.

Ishigami Senku había sido el hombre que venció a la petrificación, el que regresó la civilización, fue a la luna, estableció una alianza con extraterrestres y confirmó los viajes en el tiempo, pero... de alguna manera, el logro que más le gustaba presumir al héroe de la humanidad era el de haber logrado sintetizar el isotopo con mayor número de neutrones conocido hasta la fecha.

—Mi papá es un rarito —murmuró Ishigami Tsukiku, de nueve años, al ver tantos carteles con el número 184 en los pasillos de su escuela primaria ya que se celebraban los diez años desde el descubrimiento de su padre.

—Yo no entiendo nada —dijo su mejor amiga, Shirosawa Misaki, mirando a su alrededor con confusión—. Se ve mucho el 184, pero también el 299... y el 115... y ya me perdí...

—El 115 es por el moscovio —dijo Mijow Yok, que era mejor amigo de Misaki—. Y los otros dos... son por un isotopo o algo así... ¿verdad? —Miró a Tsukiku para confirmar.

Ella suspiró, asintiendo con fastidio.

—Lo que hizo mi papá y su equipo fue descubrir un isotopo medianamente estable de moscovio. Normalmente, cada isotopo de moscovio se desintegra en segundos, es un elemento muy inestable, pero se había teorizado que podría existir uno más estable, que es el Mc299. Antes, solo se había descubierto hasta el Mc290, fue un salto bastante grande, y resulta que antes el isotopo de... digamos "mayor nivel" era el Lv291, o sea, el livermorio-291, o sea que al descubrir el Mc299 este se convirtió en el isotopo con mayor número de neutrones, y es interesante porque resulta que...

—Ishigami, ve al grano. —Yok la miró con cansancio, mientras que Misaki ya tenía los ojos en espirales por tanta información.

—Ja, deberían aprovechar esta conversación, probablemente nos lo enviaran en la tarea de hoy. —Los miró con fastidio—. Pero bueno, el punto es que el moscovio 299 tiene el más alto número de neutrones registrado nunca, 184 neutrones.

—Y si tiene 184, ¿por qué se llama Mc299? —preguntó Yok, mientras que Misaki seguía sin entender casi nada.

—Porque también tiene 115 protones, curiosamente, ya que el número atómico del moscovio es justamente el 115. Suma protones y neutrones y da 299.

—Oh, creo que sí entendí eso último. —Misaki sonrió emocionada.

—¿Y por qué es tan importante el 184? —volvió a preguntar el niño.

—Existe algo llamado "números mágicos de la física", que son números de neutrones o protones que otorgan más estabilidad a un isotopo de un elemento que suele ser inestable y desintegrarse fácilmente, por decirlo de forma sencilla... existían pocos, como el dos, ocho, veintiocho, cincuenta, ciento veintiséis... entre otros, y el que descubrió mi papá se volvió el más alto de todos los números mágicos también.

—Es muy complicado... —A Misaki le dolía la cabeza.

—El punto es que fue un descubrimiento importante, y a mi papá se le subió a la cabeza. —Tsukiku bufó—. En el primer aniversario del descubrimiento del Mc299, cambió su E igual a Mc al cuadrado por un 184, y como él no suele celebrar sus logros científicos la gente se volvió loca e hicieron todavía más grande el descubrimiento y todo el mundo empezó a adorar todo lo que tuviera que ver con el moscovio 299 y en especial su número de neutrones, lo cual me parece ridículo. Mi papá es un completo rarito. —Bufó otra vez.

—Pero él ha hecho más descubrimientos científicos y más importantes que ese que ya se teorizaba incluso desde antes de la petrificación, ¿no es cierto? —preguntó Yok.

—Es verdad, la gente celebra otras cosas importantes que ha hecho, pero él no parece darles importancia. —Misaki ladeó la cabeza, luciendo confundida—. ¿Por qué será que a él le importa tanto el descubrimiento del mosca-lo-que-sea 299?

—No lo sé, pero lo raro es que lo que más celebra es el número de neutrones, que tiene sentido porque es un nuevo número mágico, pero igual me extraña. —Tsukiku se llevó un dedo a la barbilla, curiosa por el extraño comportamiento de su padre.

Más tarde, en la clase de química, efectivamente la profesora les dejó de tarea hacer un trabajo de la importancia del descubrimiento del Mc299, y claro que, como todos los años, le pidieron a Tsukiku entrevistar a su padre ella misma, aunque en años anteriores al menos ponían de excusa preguntarle cosas científicas, la maestra de este año fue bastante descarada en su admiración a su padre y le dijo que lo entrevistara de lo que quisiera sobre la importancia del descubrimiento.

Cuando regresó a casa, su padre llegó del trabajo ya sabiendo que ella tendría que entrevistarlo como cada año.

—Bien, ¿cuál es la excusa de este año? —preguntó sentándola en su regazo mientras ella preparaba su libreta y bolígrafo.

—Mi maestra solo me dijo que te pregunte lo que yo quiera de la importancia del Mc299. —Encogió los hombros.

—De acuerdo, supongo que puedo hablar del éxito que significó para mi nuevo colisionador de partículas, ya que esa rama de la física había estado estancada desde hace tiempo antes de la petrificación... —Y comenzó a hablar y hablar y hablar.

Tsukiku lo escuchó emocionada, con ojos brillantes, anotando los datos importantes no solo para su tarea, ya que le encantaba escuchar hablar a su padre y más cuando se iba por las ramas y le terminaba enseñando más cosas de las que inicialmente planeaba, ¡esa era su parte favorita!

Como siempre, acabaron extendiendo la enseñanza por horas y horas, hasta que su madre vino a reclamarles el ir a cenar.

—Y dense prisa, o Shizuku y yo nos comeremos todo —les advirtió, palmeando su vientre abultado por seis meses de embarazo.

—¡Oye, con mi comida no se juega! —reclamó Tsukiku, saltando del regazo de su padre para guardar su libreta rápidamente.

—¿Preguntaste todo lo que necesitabas para tu tarea? —preguntó Senku, frotando su espalda luego de levantarse demasiado bruscamente.

Maldita sea que ya no era tan joven como antes, debía tener más cuidado.

—Sí, la maestra es muy fan tuya, estará satisfecha. —Bufó, pero luego recordó algo y parpadeó lentamente—. Por cierto, tengo otra pregunta... pero no es de mi tarea, es algo que me da curiosidad.

—No tienes que justificarte. —Rio entre dientes, inclinándose para cargarla en brazos ya que ella se estaba poniendo más grande y él más viejo, así que debía aprovechar mientras pudiera—. Ya te he dicho que la curiosidad es una de las armas más poderosas que ha tenido la humanidad desde el inicio de los tiempos, no habríamos llegado a ningún lado sin ella, es el motor detrás de la ciencia. —Revolvió sus coletitas cariñosamente.

—Ya lo sé, me lo dices siempre. —Rio divertida—. Bueno, tengo curiosidad por esto. —Señaló a su pecho, al número 184 que reemplazaba el E igual a Mc al cuadrado que normalmente tenía en su bata—. Hoy estuve hablando con mis amigos sobre esto, y no puedo entender por qué le das tanta importancia al número de neutrones del Mc299... Sé que es el nuevo número mágico más elevado de la física, pero... es algo extraño, no sueles celebrar tanto otros logros científicos que has hecho, creo.

—Ah, eso. —Senku rio para sí mismo mientras caminaba hacia la puerta—. Te diré el motivo, pero debes prometer que quedará entre nosotros, ¿hecho? Bueno, entre nosotros y tu madre, que también lo sabe.

Su hijita ladeó la cabeza con extrañeza.

—Ok, hecho...

—Bueno, el motivo es...

—¡¿Podrían apresurarse?! ¡Se va a enfriar! —gritó Kohaku desde el comedor.

—¡Un minuto, leona!

—¡No me digas leona, escoria!

Tsukiku se rio, rodando los ojos por la eterna pelea por el apodo de sus padres, pero luego volvió a mirar expectante a su padre.

—¿Y bien?

—El motivo —continuó Senku, riendo más— es por el número 184 en sí.

—¿Ah? —Tsukiku ladeó la cabeza.

Senku sonrió divertido, señalando el número en su bata.

—Uno. Ocho. Cuatro. Enero. Agosto. Abril. —Señaló al primer número, el uno—. Enero, el mes en el que yo nací. —Señaló al segundo número, el ocho—. Agosto, el mes en el que nació tu madre. —Por último, señaló al tercer número, el cuatro—. Y abril, el mes donde naciste tú. —La miró con ojos suaves y una sonrisa nostálgica.

Tsukiku frunció el ceño por un momento, antes de arrugar todo el rostro, finalmente entendiendo todo.

—Ew, ¿era eso? Qué cursi eres, papá. —Se hizo para atrás con una mueca de asco.

Senku se carcajeó abiertamente, acomodándola mejor en sus brazos mientras salía de su oficina en dirección al comedor.

—Naciste poco antes del primer aniversario del descubrimiento y Yuzuriha me hizo una bata con el 184, fue una buena excusa para usarla.

—Rarito. —Ella siguió con su mueca de asco, haciéndolo reír aún más.

Cuando llegaron al comedor, Kohaku ya se había terminado su cena y estaba comenzando a comerse la de Senku, que suspiró resignado y se fue a servir otro plato, finalmente bajando a Tsukiku.

—¿Por qué esa cara, bebé? —preguntó Kohaku con la boca llena al notar la muesca de repulsión en la carita de su pequeña.

—No soy un bebé, mamá.

—Le dije lo del 184 —contestó Senku sin dejar de reír.

—Oh... —Kohaku sonrió divertida también—. Hablando de eso, ¿qué harás cuando nazca Shizuku? —Señaló a su vientre—. Nacerá en noviembre, tendrás que agregar un once allí.

—Bueno, un once son dos "uno" así que técnicamente cuenta —Senku rio para sí mismo—, pero pensaba agregar el símbolo de una gota de agua, ya que Shizuku también puede significar "gota".

—Oye, eso ya es mucho favoritismo —reclamó Tsukiku con una mejilla inflada.

—Ja, ¿qué no te parecía asqueroso? —Kohaku miró con una sonrisa burlona a su niña.

—¿Y cursi? —añadió Senku, haciendo a Tsukiku enfurruñarse más y seguir comiendo su cena con fastidio.

Sus papás definitivamente eran un par de raritos.

Al año siguiente, en el aniversario número once del descubrimiento del Moscovio-299, Senku añadió a su bata de laboratorio el símbolo de una gota de agua, el de una luna entre nubes, y el de una leona.

Kohaku le gritó molesta por eso, Tsukiku fingió que le daba asco y la bebé Shizuku babeó la bata de su padre con una sonrisita adorable.

La gente empezó a sospechar que había algo más que el descubrimiento del isotopo para que Senku siempre celebrara tanto el número 184, pero nadie hizo demasiadas preguntas.

Por suerte, el secreto iba a quedarse solo en la familia por mucho tiempo más.

Fin.

Holaaaaa :D

WUU! Volvemos con el Reto Tabla Periodica!

Y este ya fue el último de la letra "M", por fin!

Y era otro elemento sintetico :T quien me conozca sabe q odio a esos malditos x'D

Por cierto, por si no quedo claro, el isotopo de Moscovio-299 es TEORICO o sea q realmente no existe xP y en el fic puse como q Senku lo descubrió XP

Existe hasta el Mc-290, q lo mencione en el fic, y luego el livermorio-291 es el más alto hasta la fecha... bueno, o eso creo, vi de otros isotopos como el de oganesón-294, pero creo q tambien es teorico y...

Ok, ok, sé q probablemente muchos ni entienden esto, pero por las dudas aclaro XD

Bueno, espero q les haya gustado el fic y que sigan recordando este reto! :'D

Les aseguro q sigo comprometida a terminar el reto algún día :') Aunq me tarde tres años más!

Bien, muchas gracias por leer y por seguir aquí!

No olviden q se les ama!~

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!