Dubnio
Ya con ocho meses de embarazo, Kohaku decidió que no podía retrasar más el inevitable momento de enfrentar a Senku con la duda que tanto la había estado inquietando.
—Tengo que preguntarle ahora mismo —le dijo decidida a su hermana, que la tomó de la mano para ayudarla a levantarse del sofá en lo que ella ocupaba una mano para sostener su enorme barriga—. No puedo esperar más tiempo.
—¿Segura?... Pero creí que dijiste que estabas bien con esperar hasta que el bebé naciera…
—Cambié de opinión. Mi bebé merece algo mejor. —Acarició su vientre con una mirada solemne mientras caminaba hacia la oficina de Senku acompañada por su hermana—. Le exigiré respuestas por su bien.
—¿Estás convencida de que eso es lo mejor? Podrías cometer un error…
—O él podría cometer un error.
—Pero…
—Sabes que me debe respuestas, Ruri-nee. Tenemos que resolver este asunto de una buena vez. Y quiero que sea antes de que nazca el bebé.
Su hermana suspiró.
—Muy bien. Como tú quieras.
Cuando llegaron a la oficina, Kohaku abrió la puerta bruscamente.
—¡Senku, debemos hablar!
Él levantó la cabeza de sus libros inmediatamente, preocupado.
—¿Tienes contracciones? ¿Te duele algo? ¿Sangras? ¿Sientes punzadas o un dolor continúo? —Se puso en pie para examinarla, pero ella alzó una mano, deteniéndolo en su sitio.
—Me siento muy bien, Senku. Pero ya es hora de que tratemos "ese" asunto.
—Ah. —Se puso mortalmente serio—. Ya veo… Así que has cambiado de opinión después de todo ¿eh? —Cerró los ojos solemnemente.
—Así es… debemos dejar de postergar este momento. —Se sentaron frente a frente, ambos mirándose muy serios.
—¡Debemos elegir el nombre del bebé!
—¿Por eso hacen tanto escándalo? —Su hija mayor, Tsukiku, los miró incrédula desde su lugar sentada en el reposabrazos de la silla del escritorio de su padre.
—Es un asunto muy serio —declaró Kohaku solemnemente—. El nombre que tendrá será para toda la vida. Un error significará el eterno odio de tu hermanito hacia nosotros.
—O hermanita —acotó Senku—. Y esa es la razón por la cual creo que debemos esperar. Aún no ha dejado verse en las ecografías. No sabemos si es niño o niña. Además, decidimos el nombre de la pequeña leona mientras te estabas desangrando en la choza de la partera de la Aldea —señaló secamente.
—¡Es diferente esta vez! —Cruzó los brazos por sobre su vientre—. Esa vez fue inesperado y ni siquiera estábamos juntos por gusto, además éramos primerizos y estábamos muy nerviosos. Esta vez estamos mucho más tranquilos y somos una buena familia y no quiero hacer todo apresuradamente. Quiero que tenga un nombre cuando nazca. —Hizo pucheros mientras pasaba sus manos ahora a acariciar su vientre.
—Estaría perfectamente de acuerdo contigo de no ser porque aún no sabemos si será otra mocosa o un mocoso. Además realmente no veo la prisa, ya he estado pensando en nombres. Tú puedes ir pensando en nombres y en cuanto nazca solo escogemos uno y ya. —Hurgó en su oído con desinterés.
—Ese era el plan antes pero ya no me convence. —Frunció el ceño—. Quiero que escojamos un nombre para mi bebé ahora.
—Corrección: nuestro bebé. Y yo quiero esperar.
Kohaku puso su rostro en blanco, mirando a Senku con una expresión tan vacía que empezó a poner a todos en la habitación nerviosos. Y entonces, de repente, ella comenzó a llorar.
—¡Nunca escuchas nada de lo que digo! —Sollozó ruidosamente—. ¡Quiero que hagamos esto juntos por nuestro bebé y me tratas así! ¡Seguro ya no me quieres porque estoy gorda! ¡Quiero el divorcio ahora mismo! —Enterró el rostro en el hombro de su hermana, que frotó su espalda cariñosamente aunque con gotitas resbalando por su frente.
Senku solo pestañeó aturdido.
—Que malo eres, papá. —Su hija lo miró con desaprobación—. Se supone que hay que cuidar mucho a mamá ahora y tú la haces llorar. Si se divorcian me voy con ella. —Se cruzó de brazos y apartó la mirada.
Senku se estremeció, antes de frotar sus sienes con dos dedos.
—¿De verdad tienen que hacer tanto escándalo por esta tontería? Yo soy el único al que no escuchan en esta casa. —Rodó los ojos—. Bien, bien. Escojamos un nombre ahora.
—¡Excelente! —El llanto de Kohaku cesó de inmediato—. Entonces empecemos.
Senku estrelló la palma de su mano en su frente. ¿Cuándo se volvió tan fácil de manipular?
—Bien, bien. Necesitamos un nombre de niño y otro de niña.
—Eso es obvio, Senku. No soy tonta.
—¡Mamá no es tonta!
Senku se frotó las sienes otra vez.
—Sí, ya sé que mamá no es tonta. —Suspiró—. Volvamos al tema. ¿Siquiera tienes algún nombre pensado?
—Bueno, la verdad es que como yo nombre a Tsukiku… —Tomó aire, como si le costará continuar hablando—. C-creo que… es justo que tú elijas el nombre de este bebé —dijo como si se estuviera atragantando.
Él alzó una ceja.
—Sí tanto quieres escogerlo tú, escoge tú. No me molesta.
—Muy bien, lo haré —accedió rápidamente, haciendo a todos irse de espaldas—. Ruri-nee le puso el nombre de mi mamá a su hija, así que estaba pensando en ponerle el nombre de mi abuela sí es niña. Y si es niño el nombre del hermano de mi abuela, ya que son muy parecidos.
—¿Y cuáles serían esos nombres?
—Dubnia si es niña y Dubnio si es niño —exclamó felizmente.
Silencio.
Senku la miró con el rostro en blanco por un momento, antes de responder:
—Diez billones por ciento no.
—Pero…
—Olvídalo.
—Pero son nombres encantadores. —Ruri pareció confundida por su negativa tan firme.
—¿Por qué no te gustan? ¡Lo pensé mucho! Al menos dame una razón lógica.
—Mmm… mamá… —Su hija sonrió tímidamente—. Sabes que siempre me pongo de tu lado…
—Es verdad, eso ya es favoritismo injusto. —Senku parecía al borde de hacer pucheros.
—Pero —continuó la niña— esos nombres tienen altas propiedades magnéticas para atraer bullying. Diez billones por ciento seguro.
—¿Bullying? —Lo había escuchado antes pero no recordaba dónde…
—Quiere decir que esos nombres harán que todos molesten al mocoso o mocosa, y que nos odié toda su vida, de paso. —Senku rodó los ojos—. Simplemente no. No lo vamos a nombrar como un transactínido. Además de que es una mala señal... podría nacer pasado de peso.
Senku y Tsukiku se rieron a carcajadas después de que él dijera eso, mientras que Kohaku y Ruri solo los observaron confundidas.
—¿Es alguna especie de broma científica?...
—Transactínidos. Transuránicos. Superpesados… ¿No lo captas? —Kohaku pestañeó, completamente desentendida—. Bueno, el punto es que no aceptó ese nombre. Si vamos a nombrarlo por un elemento de la tabla periódica al menos que sea uno más interesante. Un elemento sintético que fue producido en cantidades tan absurdamente pequeñas como el dubnio no me parece la mejor opción.
—Pero no es por ese tablón periódico, es por mi abuela. —Se cruzó de brazos, ofendida—. Y yo creo que es lindo.
—¿Qué tal si la llaman Dubnia si es niña y tú escoges el nombre si es niño, Senku-san? —sugirió Ruri mientras frotaba el hombro de su hermana para calmarla.
—Entonces si es niña estará condenada. Y si tiene el carácter de estas leonas nos odiará diez billones por ciento seguro…
—¡¿A quién le dices leona?!
—Oh, vamos, Kohaku. Toda la vida te he dicho así.
—¡Y toda la vida voy a quejarme!
Ruri rió nerviosamente al escucharlos, mientras que Tsukiku siguió pensando respecto al tema del nombre.
—Si mamá fue la que eligió mi nombre, creo que sería justo que sí dejes a papá elegir el nombre del bebé ahora. —Sonrió temblorosamente ante la mirada traicionada de su madre—. Lo siento, mamá, pero el que quieres si es muy raro… —Agitó las manos con nerviosismo.
—¿Ruri-nee? —La miró suplicante porque se pusiera de su lado.
—Pues creo que es un nombre muy bonito pero tienen un punto en que tu esposo también tiene derecho a elegirlo.
Ella suspiró exageradamente.
—Bien. ¿Y qué nombres quieres tú?
—Si es niño, entonces Senku. —Sonrió alegremente—. Mi nombre es genial.
Todas lo miraron sorprendidas.
—Papá, sé que te gusta ponerle tu nombre a todo, pero al menos esfuérzate. —Tsukiku rodó los ojos—. Será confuso si lo llamas igual que tú. Prefiero el dubnio.
—Auch. —Rió entre dientes—. Bueno, entonces… Mmm… ¿Senko tampoco les gusta por si es niña, verdad?
—¡No!
—¡Ustedes son horribles eligiendo nombres! —Tsukiku estaba muy agradecida de que su tía Yuzuriha los haya ayudado a elegir su nombre.
Al final del día, lograron escoger nombres al menos decentes para el futuro hermanito o hermanita de su hija, pero aún así Senku dormiría en el sofá y Tsukiku no tendría postre por una semana por no haber estado de acuerdo con Kohaku en que Dubnia y Dubnio eran nombres preciosos, diez billones por ciento seguro.
Fin.
Holaaaaaaaaaaa :D
Esta cosa rara fue lo único que se me ocurrió para este elemento todo feo y raro Q~Q
Odio los elementos sintéticos, los declaró mis enemigos jurados 7-79
Bueno, este ya fue el ultimo con la D xD Les dije que eran pocos. Por suerte los de la E ya no son tan raros como estos... espero xP
A pesar de lo raro, ojalá que esto les haya gustado!
Por cierto, esto tiene un guiño a Baby Stone pero no es secuela oficial ni nada :P
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro