Curio
Senku tarareó por lo bajo mientras terminaba de preparar el almuerzo.
Una odiosa canción infantil no lograba salir de su cabeza, pero bueno, no es que pudiera hacer mucho para evitarlo. Venía con el trabajo de padre.
—¡Oye, mocosa! ¡Ya está listo el almuerzo! —llamó a su hija mientras servía la comida para ellos—. ¡Mocosa!
—¡Voy, papá! —Escuchó sus pasos acercarse.
Cuando se sentaron en la mesa y comenzaron a comer, Senku se esperó a que comiera la mayor parte de su plato antes de hablar.
—¿Y bien? ¿Estuviste repasando lo que vimos esta mañana?
—Emm… —Sonrió nerviosamente—. Claaaarooo…
—¿Oh sí? —Rió entre dientes—. Entonces supongo que no te importará decirme los nombres de todos los elementos actínidos de la tabla periódica ¿o sí?
Ella tragó saliva, tomandose su momento en terminar su almuerzo antes de hablar.
—Claro, lo sé. Por supuesto que lo sé. —Elevó su barbilla arrogantemente—. Son el actinio, el americio, el berkelio… el californio… umm… el torio, el protactinio, el uranio… neptunio y plutonio… ¡einstenio, fermio, mendelevio, nobelio y lawrencio! —dijo los últimos muy rápido, casi sin respirar, acabando jadeando profundamente luego de acabar de hablar.
—Impresionante, mini-leona. Diez billones de puntos para ti. Dijiste todo perfecto… —Ella comenzó a sonreír—. Excepto por el hecho de que se te olvidó uno.
—¿Qué? —Se quedó con la boca abierta.
—Comenzaste a decirlos en orden alfabético, luego cambiaste a decirlos según su número atómico y se te olvidó uno en medio de eso. ¿Al menos sabes cuál, Tsukiku? —la retó con una sonrisa traviesa.
—Umm… —Se revolvió en su asiento—. ¿Sí dije el californio?
Senku rió entre dientes.
—Número noventa y seis en la tabla periódica. ¿No te suena? Símbolo Cm.
—Eh… —Sus cejas se torcieron por un momento, antes de que sus ojos se iluminaran—. ¡Oh! ¡Es el curio! ¿Verdad que sí? El que dijiste que se parece a las tierras raras pero es radioactivo y eso ¿no?
—Correcto, otros diez billones de puntos para ti. —Rió alegremente—. Me sorprende que lo hayas olvidado, teniendo en cuenta que ya sabes todos los elementos químicos. Aún no terminó de enseñarte las propiedades, pero los grupos como los actínidos y lantánidos no son muy complicados.
—¿Pero qué se supone que hace el curio? No me suena ni un milímetro…
—Es un elemento sintético, o sea que no existe en el ambiente terrestre, pero puede producirse en forma artificial. Puede llegar a tener una vida media de varios días o millones de años. Podría servir como una fuente compacta de fuerza termoeléctrica, al utilizarse el calor generado por decaimiento nuclear para generar fuerza eléctrica. Se descubrió en 1944, la ciencia lo sigue estudiando. —Terminó su almuerzo y comenzó a recoger la mesa—. Bueno, a pesar de que olvidaste un pequeño detalle, tu desempeño ha sido increíblemente brillante, como siempre. —Sonrió orgullosamente—. Así que mereces una recompensa…
Ella jadeó felizmente.
—¡¿Podemos ir a ver a mamá?!
Él rió suavemente, asintiendo.
—Podemos.
Luego de lavar los platos y alistarse, se subieron al auto y condujo mientras su hija brincaba ansiosamente en su sitio, emocionada por ver a su madre una vez más.
Cuando llegaron, Tsukiku de inmediato corrió emocionada para ver a su madre y Senku la siguió a paso lento, preparándose mentalmente para enfrentarse una vez más a Kohaku.
—¡Mamá! ¡Hola! —Tsukiku se sentó frente a la tumba con una gran sonrisa—. ¡Te he extrañado mucho!
Senku la observó algo apartado.
Aunque hubieran pasado ya varios años, seguía doliendo ver a su hija hablar con una simple fotografía sonriente de su difunta madre.
Era una sensación difícil de explicar... Un dolor dulce… una alegría cruel.
—¿No vas a saludarla, papá? —Lo miró reprobatoriamente—. Seguro que también te ha extrañado a ti. Dile algo.
Él suspiró profundamente.
—Hola, Kohaku...
—Dile algo más —insistió su hija.
—Pues… hemos estado bien. La mini-leona está aprendiendo a muy buen ritmo de química…
—¡Hoy aprendí más sobre el curio!
—Y pronto me enfocaré en enseñarle más sobre física. Es una estudiante rápida, mucho más que yo. En eso se parece a ti. —Rió por lo bajo, con su mirada fija en la lejanía.
Aunque su hija veía como algo feliz el venir a visitar la tumba de su madre, él seguía teniendo un sabor amargo en su boca cada que recordaba la forma tan inesperada en la que de un día a otro simplemente la perdió.
Fue demasiado absurdo… demasiado injusto. Y él no pudo hacer absolutamente nada.
No tenía sentido deprimirse por eso, ya lo sabía, pero igual cada vez que venía a visitar este lugar… era como si el tiempo no hubiera pasado.
Después de que su hija terminara de hablar largo y tendido, Senku la tomó de la mano y volvió a llevarla a casa, no sin antes dar una última mirada hacia atrás.
Aunque el periodo de vida a veces fuera corto, seguía teniendo una gran belleza y relevancia para el mundo, para su mundo. Y eso aplicaba tanto en la química como en la vida.
Fin.
Holaaaaaa :D
Aquí otro fic para el Reto Tabla Periódica uwu
Este ya es el último con la C OwO
Después hay poquitos con la letra D pero están bien raros 7-7
Ya vere cómo me las arreglo xD
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
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