Les dejó este precioso imagina con mi crush, Leo. ¡Disfrútenlo!
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Estaba casi amaneciendo y yo estaba en el balcón, viendo como el Sol salía de aquel mar azul cristalino. Estaba tan concentrada en mirar el mar, que no me dí cuenta que mi novio me abrazó y causó un gran susto.

T/n: Leo, ¡me asustaste!

Leo: Perdón-dijo riendo-No te encontré en la cama, me dejaste solo-dijo y besó mi hombro.

T/n: Es que no podía dormir y quise estar aquí-dijo volteándome para ver el mar.

Leo: Tengo sueño-dijo bostezando.

T/n: Ve a dormir.

Leo: No, quiero que vengas conmigo porque si no me desvelo otra vez, ¿porfis?-dijo reparriendo besos por mi cuello y mi hombro.

T/n: Vale, vamos a dormir otro rato.

Leo: ¡Yeh!-dijo saltando como un niño chiquito.

Yo solo negué dulce y me fui a la cama para dormir otro rato con Leo. Aproximadamente, unas horas después eran las 8:00 de la mañana y fui a la cocina para hacer el desayuno. En eso sentí a alguien tocar la puerta y cuando la abrí, era mi hermanito Namjoon.

T/n: Hermanito.

Namjoon: ¡Mi chiquitica! Hace rato que no pasas por la casa-dijo sonriendo.

T/n: Perdón, no he tenido tiempo.

En eso Leo bajó de la habitación, fue a saludar a mi hermano. En todo el día, Leo y Namjoon estuvieron hablando cosas de hombres y yo solo podía sonreír al ver a mi hermano y a mi novio socializando como si fueran hermanitos.

Pasadas unas horas, eran las 12:00 de la mañana y me dispuse a servir el almuerzo.

T/n: Ya está el almuerzo.

Leo: ¡Qué bien! Me muero del hambre.

Namjoon: ¡Sí!

Leo y Namjoon me ayudaron a servir el almuerzo y los tres empezamos a comer mientras hablábamos de temas random y nos pasamos la tarde riendo y hablando, hasta que se hizo tarde y Namjoon se fue.

Leo: Al fin estamos solos-dijo y empezó a olerme el cuello.

T/n: ¡Yah! Me haces cosquillas-dije riendo-¡Yah! Me tengo que ir a bañar.

Leo: Bañemosnos juntos.

T/n: No cochino-dije sonriendo.

Leo: ¿Por qué? Anda, déjame bañarme contigo, si no te empezaré a extrañar.

T/n: ¡Vale, vamos!

Nos fuimos a bañar y luego de 30 minutos, estábamos acostados en la cama, dándonos mimos hasta quedarnos dormidos.

Bueno, hasta aquí llega el imagina de Leo.
¡Nos vemos en el próximo imagina!