El castañito suspiró con fuerza, los mismos labios que antes devoraban lo suyos, ahora atacaban descaradamente su clavícula, dejando enorme manchas violáceas. Su cintura estaba siendo presionada con fuerza, y en su entrada estaba el miembro del menor, ambos esperando a que el nudo se deshiciera por segunda vez.

—Mhm~ -El mayor gimió cuando el azabache empezó a jugar con sus pezones otra vez, dejándolos erectos y rojizos, pobre Minwoo.

Las manos del menor ahora iban por toda la espalda del peligris, detallando cada curva y dando leves palmadas en sus glúteos.

Cuando el nudo se deshizo, Jisung se acostó a un lado del Alfa, súper cansado de dos rondas seguidas y agotadoras.

Se acurrucó en el cuerpo fornido del menor y el mismo le rodeó con su brazo, abrazándolo para dejar todo su aroma en el cuerpo del más bajito. Sus piernas se enredaron en la cama y Minho se encargó de besar el cuello del mayor, con intenciones de marcarlo pero no podía hacer eso así que se limitó a besar y chupar la zona.

No pudo evitar volver a pasar sus manos por la piel del mayor, cerrando los ojos ante la sensación y sin poder evitarlo, su nueva erección ya estaba entre los glúteos del castaño. Empezó con leves movimientos, despertando un poco al peligris y luego Jisung quien alzó su trasero y dirigió el falo del menor a su entrada.

—Uh... -El castaño empezó a mover sus caderas sintiendo la mano del menor masajear su miembro, una mezcla deliciosa para el Omega.

—Sigue así pequeño -Susurró el azabache en su oído.

Giró un poco el rostro del mayor para besarlo, sus bocas danzaban como si se conocieran de toda la vida. Se consumían en un solo beso.

—Te amo, Jisung... -Soltó de repente el menor mordiendo el labio inferior de Jisung, sintiendo su límite cerca.

El otro le vio con los ojos iluminados, proporcionando un último beso antes de hablar.

—Yo también lo hago...

Seungmin hizo un puchero y su novio pinchó su nariz por la ternura que eso le causó, luego dirigió su mirada al bebé de once meses que estaba entre ellos, con su chupete en la boca y totalmente dormido.

Y no había sido tan malo como pensó, el niño era bastante tranquilo y solo se levantó por comida, bueno, Seungmin salió de la cama y pisó un juguete y cayó de cara al suelo. Bangchan ahora acariciaba la mejilla del menor con cariño pues la tenía bastante roja y tenía levemente hinchado.

—Ya está -Dijo el mayor dejando un besito más- No fue nada, se te quitará pronto, ya verás... -El Alfa soltó su aroma para relajarle y lo consiguió pues Seungmin se acurrucó en su pecho, dejando a un ladito al bebé.

—¿Ya quieres tener un bebé? -Preguntó en un susurro y con la voz quebrada, Bangchan frunció el ceño y dejó un besito en el cabello rubio de su pareja.

—¿Trajiste a Minwoo para convencerme de tener un bebé? -El bajito asintió con miedo- Seungie, te dije que sí, tenía trabajo esos días y te descuidé, los siento cariño...

El rubio alzó su cabecita, mostrando sus ojitos iluminados y haciendo un mohín.

—¿Lo dices en serio?

—Mi amor, si te dije eso era porque apenas tenías quince, con el paso de lo años pareció que ya no los querías, por eso no te lo comenté...

—Quiero muchos... -Renegó acercándose al rostro del mayor- ¿Me dejará mi jefe pasar tiempo con mis cachorritos?

—Creo que descuidaremos la empresa unos meses...

El menor alzó su labio en un pronunciado puchero y alzó una ceja cuando fue ignorado por su esposo. Se llevó la mano a su frente, masajeando levemente para después negar.

Se sentó en el sillón de su salón y comenzó a soltar un aroma amargo que plasmaba cómo se sentía su Omega y él mismo.

No pasaron más de cinco minutos cuando el Alfa asomó su cabeza por la puerta, extrañado llegó al salón y vio a su esposo tirado en el sillón con una mantita cubriendo su cuerpo, sus ojitos cerrados y una mueca de preocupación en su rostro.

Confuso, se acostó a su lado y acarició sus mejillas.

—Felix -Llamó suave, consiguiendo que el Omega abriera un ojo y lo volviera a cerrar gruñendo- ¿Qué le pasa a mi Lixxie? -Preguntó apresando el cuerpo de su Omega entre sus brazos.

—Déjame -Dijo frunciendo su ceño.

—¿Qué hice ahora? -Felix alzó una ceja retador, relamió sus labios y desvió su mirada- No me ignores...

—Tú lo llevas haciendo desde que llegaste a casa... -Se quejó el castaño haciendo un mohín.

—Oh... ya sé que tienes... -Empezó un beso dulce que hizo que el menor sonriera entre el mismo y enredara sus dedos por detrás de la cabeza del Alfa- ¿Mejor?

꒰𝓣𝓣𝚊𝚎 ♡︎... ꒱