[Ahora se viene lo chido. Todos los anteriores capítulos son cortos y hay muchos saltos temporales, ahora todo será más detallado]

El castañito escuchó lloriqueos desde el baño y suspiró cansado, tener un bebé era complicado y trabajar también, y él estaba al borde de pedirle a Minho que le ayudase por lo menos ese día, ya que tenía guardia hasta tarde y no le daba tiempo a recoger al pequeño de la guardería. Pero no, él estaba muy a gusto con su orgullo de Omega empoderado y no da el brazo a torcer.

Ya llevaba cinco meses con esa rutina de acostarse tarde por estar vigilando al bebé y levantarse temprano para darle de comer antes de dejarlo en la guardería y seguido de eso correr hasta su trabajo, tener una larga jornada, descansar a la hora de la comida, salir tarde del trabajo e ir por su pequeño, al llegar gracias a Dios Minho ya tenía preparada la cena, por último se daba un baño mientras el azabache jugaba con el mayor, luego bañaba al bebé y lo alimentaba para darse el lujo de dormir tres o cuatro horas seguidas...

Y lo peor era que Minho se ofreció a cuidar al bebé en las tardes ya que su horario le permitía salir temprano pero Jisung se negó.

Pero ya no podía seguir con ese descontrol en su vida, o aceptaba la ayuda que le ofrecía el mayor o moría antes de tiempo.

—Jisung  -Susurró el pelinegro asomando su cabeza por la puerta del baño- Hoy me han dicho que mi clase tiene excursión así que puedo quedarme con Woonie... -Propuso un poco tímido el menor- Puedes dormir un poco también...

Era un pan De Dios...

—Está bien... -Aceptó con un rojo en sus mejillas- Gracias Honey...

El mayor le regaló una sonrisa, Jisung le vio con amor, era ya imposible esconder todo lo que guardaba con llave en su corazón.

—No hay de qué Sungie, ve a dormir un poco, Woonie ya se ha dormido otra vez, cuando te levantes te haré el desayuno...

—N-No tienes que hacerlo yo-

—Vaya a dormir ya... -Cortó tirando levemente de su muñeca, ambos sintieron una corriente eléctrica les recorrió el cuerpo entero pero ambos lo disimularon bastante bien.

Cuando el castaño se acostó en la cama, observó como Minho traía al pequeñito entre sus brazos para acostarlo en su cunita. Minwoo había tomado el aroma de Minho como el de su otro padre así que cada vez que se dormía en sus brazos lo cogía de la camisa para que no le dejara en la cuna, odiaba esa cosa.

Ya tapado con la mantita que le regaló Seungmin, el pequeño suspiró levemente.

—Cada vez se parece más a ti... -Murmuró el azabache cerrando las ventanas para que Jisung durmiera más a gusto y calentito.

—Sí, no se parece ni de cerca a su padre... -Dijo nostálgico. El azabache le observó y decidió preguntar de una vez por todas pues la curiosidad crecía con el paso del tiempo.

—¿Qué fue lo que pasó con él? -Cuestionó despacio y Jisung negó.

—Fuimos novios por nuestros padres, me gustaba pero no tanto como para salir con él. Era amable cuando nuestros padres estaban presentes pero lejos de ellos, era muy cruel conmigo... apenas tenía quince cuando mi madre me obligó a pasar con él mi celo... Cuando ya no era necesario seguir de novios por la muerte de mi madre, decidimos seguir en contacto pues a veces sacaba su lado gentil y amable... Grave error de mi parte pues me invitó un día a su casa, para mi sorpresa estaba en celo y yo solo fui su juguete de satisfacción... -Soltó un gran suspiro- Pero me dejó a Minwoo y se lo agradezco por que es lo más importante que tengo ahora mismo... -Palpó el lado vacío de la cama y le sonrió al azabache- ¿Podrías dormir conmigo?

El mayor tragó duro y negó apenado- Mi celo se acerca y no quiero incomodarte...

En todo el tiempo que vivieron juntos, hasta ahora Jisung se da cuenta del celo del mayor, se suponía que ya habían pasado dos celos y el castaño no entendía cómo le hizo para que no se enterara.

—Oh... bueno... ¿me darías una chaqueta tuya? -Hizo un puchero y Minho arrugó el entrecejo- Me tranquiliza tu olor... -Soltó de repente, Jisung normalmente se guarda las cosas pero esa mañana estaba diciendo todo sin filtros.

—C-claro... -Salió con el corazón acelerado y volvió con una chaqueta bastante grande que solo había usado una vez pero mantenía su aroma- Te dejo descansar...

El castaño asintió poniéndose la prenda y aspirando el aroma con gusto, se tapó con las sábanas y durmió como su bebé en la cuna.

Más tarde, unas caricias en su pelo y mejilla le hicieron abrir los ojos, la imagen le dio diabetes. Minho era el encargado de acariciar y su pequeñito le veía sentadito esperando pacientemente la hora de comer.

—Sungie, ya es hora... tu desayuno está listo pero hay alguien que quiere más comida -Se refirió al bebé que aplaudió contento, mostrando sus encías.

—Uh... muchas gracias... -se sentó en la cama y el bebé de siete meses estiró sus bracitos en dirección a Jisung para comer, el biberón lo odiaba.

Minho se giró un momento en lo que el menor sacaba su pezón, Minwoo no tardó mucho en empezar a mamar. ¿Se había dicho que Jisung se veía más pequeño de lo normal con esa chaqueta? ¿No? Pues se ve jodidamente adorable.

—Honey... -Murmuró muy bajito el Omega jugando con la manita del castañito en sus brazos, mordió su mejilla interna algunos segundos antes de levantar la cabeza y encarar al mayor- ¿Sabes? Minwoo te toma como su otro padre...

Minho soltó una risita- Lo he notado, es muy adorable...

La mirada preocupada del mayor le hizo borrar todo rastro de felicidad de su rostro.

—Si... por cualquier cosa te mudas o dejas de vivir conmigo... ¿vendrías a visitarme para que Minwoo esté tiempo contigo? -Sus ojitos se llenaron de lágrimas- Pensé que podría vivir sin su otra imagen paterna pero... veo que está bastante apegado a ti... Pensé que no necesitaría a nadie más...

—Sungie-Habló un poco alto, sin usar honoríficos ni pararse a pensar en sus palabras- A mi me encantaría poder decir que Minwoo es mi hijo, así como él se ha encariñado conmigo, así estoy yo con él. Desde que me dejaron cargarlo en el hospital tengo un gran amor hacia él... Me encanta cuidarlo y estar con él.

El castaño retiró sus lágrimas con sus dedos y sonrió enternecido

—Pensé que te sentías atado a él obligatoriamente-

—Eso jamás, Sungie. Espero con ansias el día que me dejes recogerlo de la guardería, que me dejes llevarlo y que me dejes ayudarte... te ves cansado y es normal, estás todo el día caminando y yendo con estrés encima. Descansas muy poco...

—V-voy tarde... -Dijo cortando la conversación pero era verdad.

—Te pondré el desayuno en algo para que te lo lleves -Se apresuró a decir y salió de la habitación con la bandeja.

El Omega sonrió, su corazón se sentía calentito, su pecho también, era agradable la sensación.

Acostó el cuerpecito de Woo a un lado, él ya se había dormido otra vez así que aprovechó y se vistió súper rápido. Al salir, Minho ya tenía preparado el desayuno en una bolsa.

—Que te vaya bien, Sungie. Woonie y yo te esperamos...

El peligris sonrió una vez más ese día, ¿porqué se veía tan bonita esa rutina? ¿Porqué estaba tan enamorado?

꒰𝓣𝓣𝚊𝚎 ♡︎... ꒱