Despidiéndome lo mas cortésmente que pude tanto de Jin como del chico, tome la bandeja para ir a dejarla en su lugar y poder salir lo mas rápido posible de ahi.

Nuevamente sentía mi pecho bajar y subir de manera descontrolada. Muchas cosas estaban pasando por mi cabeza y cada una de ellas era peor que la anterior.

Iba directo a mi habitación, ignorando todo lo que me rodeaba, hasta que sentí como alguien tiraba de mi brazo, deteniéndome de inmediato.

Me solté del agarre y me voltee molesto, encontrándome con la mirada seria del medico lindo que hace unos minutos me sonreía contento.

— ¿Qué sucedió? ¿Por qué te fuiste así? —

— Por nada — hable con los dientes apretados. No estaba bien con la situación y de verdad no quería desquitarme con él, así que gire nuevamente tratando de volver a mis pasos.

— No. Dime que sucede —

— ¿Qué sucede...? — gire a verlo. — ¡Acaso no ves un poco mas allá de tus narices! —

Lo vi fruncir el seño.

— Explicate —

— ¿Acaso ves normal que no haya ningún niño aquí? —

Jin suspiro con pesar y su mirada seria paso a una molesta en segundos.

— ¿Es por eso que estas haciendo esto? Estas exagerando Namjoon —

— ¡No estoy exagerando! Todo esto se esta volviendo extraño ¡Este lugar es extraño! —

— No voy hablar de eso contigo aquí — murmuro, tomándome de la muñeca y sacándome del pasillo, yendo directamente a mi habitación, donde desde un principio quería ir.

Jin cerro la puerta detrás suyo bastante molesto.

— ¡Doscientas personas Jin! ¡Hay mas de doscientas personas aquí y me vas a decir que la persona mas joven tiene trece años! —

— ¡Si! ¡Es exactamente como dices! ¿A eso lo ves raro? Namjoon, han muerto miles de personas. ¡Millones! Si comparas eso, un chico de trece años entre doscientas personas es mucho en esta actualidad —

— ¡Jin por favor! — lo tome de los hombros, acercándolo a mi, quedando cara a cara — Antes de despertar aquí tenia un hijo, ahora me dicen que no existe, pero curiosamente aquí no hay ningún niños de los trece años para bajo ¡Es una maldita locura! —

— Creí que estabas superando esto —

— ¡Lo estoy! Estoy tratando de entenderlo pero la situación aquí adentro no esta ayudando —

— ¡No estas ni siquiera intentándolo! Namjoon sigues igual de seguro de que hay un niño con tu sangre como en el momento en el que despertaste —

— Entonces eso significa algo ¿No? — le dije, tomando aire y tratando de calmar la situación — Estoy recuperado y adivina que Jin, recuerdo cada uno de los momentos que he visto crecer a mi hijo estos últimos cuatro años, lo recuerdo a él perfectamente. Eso significa que tu diagnostico esta equivocado —

— Si. — Jin se acerco mas a mi rostro — Mi diagnostico esta equivocado. Tu tienes un problemas mas grave que algún tipo de alucinación —

Sus palabras de algún modo me dolieron.

Él se separo de mi de manera brusca. Camino hacia la puerta para abrirla, dispuesto a irse.

— Quédate aquí adentro y cálmate, cuando estés nuevamente en todos tus sentidos ve a la clínica — antes de salir giro a verme por unos momentos — Creo que sabes muy bien cual es mi consultorio —

Sin mas Jin salió de la habitación, cerrando con fuerza detrás suyo.

Grite furioso y lance lo primero que mis manos tomaron hacia la pared, sin importarme si provocaba algún daño o un fuerte ruido. Me senté en la esquina de la cama y lleve mis manos a mi cabeza.

Me estoy volviendo loco.

Todo esto me estaba superando de todas las maneras posibles.

Agradecí el silencio que al parecer ahora se había apoderado de mi vida y trate de calmarme. No podia dejarme llevar por la ira y la molestia.

Tenia que disculparme con Jin.

Me había dejado llevar por el momento...

No podia tratarlo así después de todo lo que ha hecho por mi. No me había dejado solo desde que desperté y sin duda alguna a tratado de entenderme, aun cuando no he estado ayudándolo con todo esto.

De todos definitivamente él no merecía que le tratara mal...

Tenia que buscar la forma de resolver mis problemas sin que a él le afecte o se de cuenta.

Media hora después decidí hacerle caso a sus palabras e ir a la clínica.

Camine hasta el otro lado de las instalaciones, solo podia esperar que Jin no se encontrara muy molesto y que decidiera dejar de ayudar a alguien que estaba perdiendo la cabeza.

El area donde estaba la clínica se encontraba totalmente despejada, algo para nada normal.

Desde el pasillo pude ver la puerta donde se encontraba el consultorio de Jin, pero no fue lo único que capto mi atención. Sino aquel par de puertas grandes de color blanco que se encontraba al final del pasillo, cada una con un rotulo que decía "Solo personal autorizado".

Mi corazón latió con fuerza. Mi mirada y mi mente tenían un solo objetivo.

Camine rápido hacia ella.

— Lo siento — murmure cuando cruce la puerta donde sabia de ante mano que se encontraba Jin.

Cuando estuve frente a ella algo en mi me decía que tenia que entrar ya. Tenia que cruzar esa puerta, mis manos jugaron con los dos seguro que tenia, abriéndolos, sintiendo como mi sistema se tensaba con el mas mínimo ruido que provocaba.

Tenia que ser rápido, si me atrapaban, no sabia que sucedería pero si tenia en cuenta que tendría bastantes problemas.

La abrí lo suficiente para solo pasar yo, solo quería entra de una vez por todas.

Me asegure de no cerrar por completo la puerta por cualquier emergencia.

Pero cuando me di cuenta de lo que había después de las dos grandes puertas blancas supe que no podia ser tan fácil.

Frente a mi había una gran puerta de vidrio, de hecho, todo lo que rodeaba era de vidrio y podia ver como necesitaba una clase de tarjeta para lograr pasar y entrar por completo a las instalaciones de investigación.

— Maldición... — murmure buscando una solución al tiempo que sentía el aire acondicionado calar en mi piel.

En eso pude ver mas haya de pasillo a un grupo de personas con trajes blancos de pies a cabezas, caminando hacia una intersección en la parte derecha.

Pero ninguno de esos trajes llamo mi atención, sino aquella cabellara naranja que se encontraba en la camilla que dirigían esos hombres.

Mi corazón se detuvo y por un momento todo a mi alrededor había desaparecido, solo podia ver aquella silueta que conocía tan bien.

Era Jimin.

No sabia como reaccionar pero mi parte cuerda sabia que gritar y agarrar a golpes aquel vidrio no era buena idea.

Choque mis manos en el vidrio cuando lo vi desaparecer por el pasillo. Con su nombre en mi garganta y la necesidad de tenerlo en mis brazos.

Cerré mis puños decidido, sin entender absolutamente nada aun, pero comprendiendo que cada una de mis inseguridades eran ciertas y tenia que hacer algo a como de lugar para sacarlo de ahi.

Salí de aquella area tropezando cientos de veces, avance por el pasillo, ignoraba todo lo que me rodeaba. Mi cabeza solo tenia una cosa clara.

Y era que Jimin estaba vivo.