Namjoon

Me desperté al escucha la puerta ser abierta. Cuando vives con los nervios de punta, hasta el mas mínimo ruido es suficiente para ponerte alerta.

Pero viendo de costado pude ver que era Jin.

Y que a diferencia de sentarse en su escritorio, como había acostumbrado este tiempo, se estaba acercando a mi.

Aquí vamos. Una nueva lucha...

— Nam... Escucha, se que no quieres hablarme pero se que esto te hará cambiar de opinion — no podia mentir sus palabras capturaron por completo mi atención, algo que de todos modos no era difícil cuando se trataba de él — La ultima vez me preguntaste si yo confiaría en ti, si me probabas que Jimin existe. Ahora tengo una respuesta y es si, quiero me pruebes que toda esta angustia que sientes tiene una verdadera razón —

Me senté en aquella cama sin poder creer lo que me decía. No me esperaba aquellas palabras de parte del mayor.

Tampoco comprendía su ahora cambio de opinion pero me sentía tan aliviado de tener su apoyo que ni siquiera eso me importaba, no me importaba porque ahora me estaba dando el beneficio de la duda.

— Quiero que me demuestres que estoy equivocado — dijo.

Su mirada eran tan segura que no pude ni siquiera dudar un poco de su palabra.

Me extendió una hoja y sin entender nada aun la tome, intente leerla pero estaba tan desorientado que no podia atar cabos y saber lo que significaba aquello en mis manos.

— ¿Qué significa esto...? —

— Esto Nam... — dijo, señalando el papel — Nos llevara a ti y a mi hasta el lugar donde tuviste el accidente donde te encontraron —

— Seokjin tu... —

— Pero primero quiero que escuches mis condiciones. Saldremos pero sin duda alguna volveremos, Nam. He leído cientos de veces todo lo que respecta a tu rescate, donde no solo decía el estado en el que te encontrabas sino todo lo que estaba contigo en ese momento y no hay referencia de que haya algo que le pertenezca a una segunda persona. Si todo eso es cierto quiero que empieces un tratamiento conmigo y que te olvides de todo esto por completo cuando regresemos —

— ¿Y sino...? ¿Qué pasa si encontramos todas las cosas de Jimin en el auto?... ¿Dime...? —

Guardo silencio por unos segundos, segundos en la que nuestras miradas se conectaron intentando entender los pensamientos del contrario.

— No lose... Yo... Veremos una vez que suceda —

Lo vi dudar y lo entendía. Que Jin acepte algo sobre Jimin era también aceptar que este lugar estaba ocultado muchas cosas.

Podia ver lo nervioso que estaba con la situación, sus manos temblaban ligeramente y mordisqueaba suavemente sus labios inconscientemente.

Tome su mano, sintiendo su sorpresa y también la calidez que trasmitía su tacto.

— ¿Estas seguro de querer hacer esto conmigo...? —

— Después de tanto, yo también necesito verlo con mis propios ojos para estar tranquilo —

Jin tenia un gran corazón. Al final de cuentas no estaba solo, él solo se estaba preocupando por mi.

— Gracias Jin — apreté su mano — Gracias por hacer esto por mi —

— Solo prométeme que regresaremos a salvo... —

Asentí, comprendiendo aun mas sus nervios.

— Lo haremos —

A la mañana siguiente, apenas el sol salió, ambos nos abrigamos lo mejor que podíamos, cuando estuvimos listos, seguí a Jin hasta una entrada que llevaba a un largo pasillo, era una entrada que ignoraba por completo. Algo que no entendía viendo las dos grandes rejas de metal que impedían el paso, Jin hablo con un hombre que se encontraba detrás de ella, este nos abrió y caminamos por el largo pasillo, solo con luces de emergencia alumbrando. Hasta llegar al final, donde había otra puerta de metal, casi igual que la que impedía el acceso al area restringida.

A diferencia de las rejas anteriores, había cuatro hombres armados y con uniformes, claramente de ejercito.

La mirada de ellos era dura y totalmente incrédula al ver que refugiados se acercaban a la salida.

— Para salir necesitan un permiso —

Jin inmediatamente le extendió el papel que él antes me había dado.

El hombre lo tomo y empezó a leerlo y asegurar que estuviera la firma.

— ¿Para que quieren salir? —

— Soy medico, quiero hacer una corta investigación a los alrededores, no planeo ir muy lejos y él me acompaña para cubrirme la espalda —

El hombre devolvió el papel.

— No nos haremos responsables de lo que suceda haya fuera y aun que griten por ayuda no vamos a ir a su rescate, tómenlo en cuanta antes de salir —

— Lo entendemos — respondió seguro Jin.

Al escucharlo me reproche por todas las veces que lo menosprecie. El estaba haciendo todo esto por mi.

Los hombres nos dieron un par de armas de fuego y dos blancas.

— El ruido los atrae. Pero sin duda alguna si se encuentran con uno, dudo que les de tiempo de incluso presionar el gatillo — nos dijo abriendo la ultima puerta para salir por completo del refugio.

— No te preocupes para ese momento ya tendrán el cuchillo en sus frentes — gruñí pasando de ellos.

No sabia de donde habían salido aquellas palabras pero si llegara el momento espero que se cumpliera.

Reaccione por completo al escuchar la puerta cerrar detrás de nosotros.

Volví a ver a Jin, su expresión era de autentico pánico al encontrarse ahora fuera de cualquier tipo de seguridad y podia ver como incluso su respiración era agitada.

— Te protegeré Jin — le dije volviendo a ver hacia la densa capa de arboles de pino — No voy a permitir que nada te pase —

— Lose... —

A pesar de estar sumamente nervioso yo también, aquello lo había dicho totalmente seguro.

Por la puerta que habíamos salido sin duda alguna era una ruta de escape cuando todo era normal, simplemente porque era evidente que no era la gran entrada principal de un lugar como lo era las instalaciones de la ONU.

Caminamos rodeando el edificio, técnicamente casi pegando los hombros a los altos muros de la estructura. Necesitábamos llegar a la calle principal, bueno la única calle que poseía la montaña, no recordaba muy bien el lugar exacto del accidente pero si sabia que debía ser cerca de la carretera.

Recuerdo muy bien que había chocado con uno de aquellos bichos, así que trataba de observar todo nuestro al redor, mientras avanzábamos ahora aun costado de la calle, entre el gran bosque y la despejada carretera.

Íbamos en un completo silencio porque era necesario estar atentos a cualquier ruido por mas angustioso que fuera.

Bajamos un tramo bastante largo o lo sentimos de aquella manera seguro por el miedo de que algo sucediera, pero no pude evitar sentir un deja vu cuando observe claramente las marcas de las llantas pintando la calle, era aquí.

Sentí un dolor en mi pecho con tan solo recordar el momento. El sonido de los vidrios quebrándose y a Jimin llamándome se apoderaron de mi y quizá hubiera sufrido el momento sino hubiera sido que Jin había entrelazado su mano con la mía, como si entendiera que el recuerdo del accidente aun me afectaba, pero aquel acto me devolvió la valentía.

Voltee a sonreírle y luego vi con seriedad hacia donde evidentemente el carro había rodado, viendo las ramas sueltas y las claras partes de vidrio y metal.

También rogaba que el amigo que provoco este infierno no se encontrara cerca, después de todo ya había pasado bastantes días desde entonces. Necesitaba que no estuviera y que definitivamente no haya llamado amigos para reunirse cerca de aquí.

Caminando entre los arboles, ya se podia distinguir el auto. Remoje mis labios tratando de soportar la imagen y la incertidumbre de que pasaría ahora.

Nos detuvimos justo al frente de lo quedaba del auto, primero observe todo el al redor tratando de asegurarme que podíamos revisar con algo de calma y luego trate con todas mis fuerzas sobrellevar lo que venia.

Era hora de la verdad.

Es el momento de saber que paso verdaderamente en ese accidente.