Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

D I E C I S I E T E

— ¿Porque tiene el pelo naranja? — 

Hasta cuando Jimin cumplió un año mi madre lo conoció o lo vio por primera vez.

— Debe de ser de familia... —   le conteste mientras me encogía de hombros, mas concentrado en dar el biberón al pequeñín que estaba sentado entre mis piernas, observando a su abuela con mucha curiosidad.

— Nadie de nuestra familia es pelinaranja —   contesto.

 Jimin no solo tienes mis genes madre —   me burle. —   Ademas, me encanta. Es todo un príncipe así y lo hace mas bello de lo que ya es — 

Le dije peinando aquellos cabellos rebeldes de tonalidad naranja.

Mi madre suspiro y se acerco, hincándose como podía frente a Jimin, con una sonrisa.

 Realmente es un pequeño príncipe. Y tiene tus ojos. Nadie podrá perderte de vista nunca pequeño — Acaricio sus mejillas rosaditas, ahora hablándole a él —  Hola bebé... Soy tu abuela y voy a malcriarte tanto que le causare problemas a tu papá —  sonrió.

Ver a tu hijo amarado a una camilla en un laboratorio era demasiado desconcertante.

Desde la ventilación solo podía ver su distintiva cabellera naranja, pero sabia de antemano que era él, no necesitaba mas pruebas. No necesitaba nada mas para empezar a golpear la rejilla para poder ir por él.

— ¡Namjoon! ¡Estas haciendo mucho ruido! —

Ignore sus palabras, no podía pensar cuerdamente solo quería bajar y tomarlo entre mis brazos por fin.

Tenia la fe de que Jimin volviera ver a causa del ruido que estaba provocando. Siempre había sido demasiado asustadizo y cualquier sonido lo despertaba fácilmente aun cuando era un bebé.

Pero esta vez no fue así. No se movió en lo absoluto.

La rejilla se abrió a la fuerza, dejándome el paso libre para saltar a la habitación y lo iba hacer sin pensarlo dos veces hasta que las manos de Jin me detuvieron como podía.

Estaba tan desesperado.

— Espera, espera — me dijo, haciéndome retroceder. Jin me aparto del hueco de la rejilla y se asomo, revisando el cuarto, algo que simplemente había olvidado tomar en cuenta —Esos muebles nos ayudaran a volver a subir. Pero Namjoon hay una cámara ahí, apunta hacia Jimin, si vas hacia él nos descubrirán —

Bufe y no pude evitar golpear el metal del conducto, no quería mas impedimentos, estaba harto de sentirme tan limitado, odia tener todo en contra. 

— ¿Que propones que haga? No puedo simplemente devolverme teniéndolo tan cerca Jin —
 

Ambos guardamos silencio, Jin volvió a observar el cuarto y yo estaba entrando en pánico poco a poco.

  — Al menos necesito saber como se encuentra... Dame al menos unos minutos con él  —

Sentía que Jin mee respondería que era suficiente saber donde estaba por el momento, pero a pesar de que entendía el propósito, necesitaba que Jimin supiera que estaba con él como mínimo. 

— Mueve la camilla... Si mueves la camilla fuera del rango de la cámara podrás verlo. Con suerte y nos dará algo de tiempo antes de que se den cuenta que algo no esta en su lugar —

Aquello sonaba arriesgado, malditamente arriesgado y una acción torpe pero nada de eso me importaba con solo pensar que era una posibilidad de hablar con él.

Sin esperar ni un solo momento mas, baje de la rejilla procurando no caer encima de nada que provocara mucho ruido.

Me agache apenas toque el suelo con la inseguridad de que estuviera en el rango de la cámara que apuntaba a Jimin o que hubiera otra en la habitación. 

Seguía esperando alguna reacción de Jimin ante todo el pequeño ajetreo que estabamos provocando a su alrededor. Pero nuevamente no había ninguna. 

Cuando empece a jalar la camilla lentamente, escuche a Jin también caer dentro de la habitación. Ayudándome a que ningún cable ni intravenosa se viera afectada.

Y apenas creí que era suficiente, me apoye en la camilla bajo la atenta mirada de Jin.

Teniéndolo cara a cara era como si todo a nuestro al rededor o la situación en la que nos encontrábamos no existiera. Ahí estaba él, ahí estaba mi pequeño príncipe, al fin lo podía ver. 

Quería decir que sentí una gran felicidad y que una sonrisa se había adueñado de mi, pero era mi hijo y sabia que había algo diferente en él, provocando que esa angustia solo creciera y creciera. 

— Jimin... Jimin soy yo... Soy papá— las palabras salían casi ahogadas en la incertidumbre y el miedo, estaba ansioso porque hiciera algo, lo mas mínimo.

Veía como Jin revisaba lo que podía en él, los cables, el suero, su estado. Yo solo repetía su nombre y apretaba su mano, fría, sin ninguna señal de respuesta.

— Esta bien... Esta bien... No perfectamente pero lo esta, debe... Solo debe de estar durmiendo —

Su piel estaba tan pálida y fría, se encontraba sumamente delgado, sus mejillas había desaparecido y sus parpados junto con sus labios se tornaban violetas. No podía soportar verlo así, tan efermo.

Pero creí en las palabras de Jin, de hecho quería confiar en ellas. Con toda la delicadeza del mundo trate de zarandearlo, para que reaccionara o despertara.

— Jimin, vamos despierta — le pedía de manera ansiosa — Despierta campeón...—

Cuando débilmente frunció sus cejas con molestia, sentí como un alivio en mi corazón y trate con todas mis fuerzas tragar el nudo que se había hecho en mi garganta.

— Soy papá, vamos Jimin, despierta por favor —

Pequeñas muecas se apoderaron de sus facciones, era como si le estuviera costando reaccionar por completo.

— Pa... Pa-pá  —

Cerré los ojos con fuerza al escucharlo, un balbuceo suave y débil, pero ahí estaba, Jimin me reconocía. Apreté con fuerza su mano, al tiempo que con la otra acariciaba su mejilla y con cuidado giraba su cabeza hacia mi. 

Observándolo detenidamente entendí que ahora no era como si no pudiera reaccionar, sino que parecía que le costaba abrir sus ojos...

Note como abria y cerraba su boquita intentando hablar y fallando en el intento.

— Jimin... —

Y entonces, con dificultad y aparentando mucho dolor abrió sus ojos.

Inhale con fuerza sin saber que pensar ante aquello, podía jurar que mi expresión era de horror al verlo.

— Oh Dios mio... — murmuro Jin.

Con un nudo en la garganta acaricie el borde de sus ojos, tratando de buscar una respuesta del porque ya no había ningún color marrón es sus ojos.

Trataba de entender porque sus ojos eran grises.

Como si hubiera perdido la vista por completo.

— Papá... — volvió a balbucear.

Esforzándose por mantener sus ojos abiertos, Jimin mantenía su mirada hacia mi. Entendí que su vista no había sido afectada, que a pesar del color de sus pupilas Jimin aparentaba verme fijamente.

— Jimin... ¿Puedes verme? —

Lentamente asintió. 

Le sonreí, lo mejor que podía a pesar de su estado.

Y entonces dejo de importarme el color o el porque cuando sus ojitos empezaron a brillar, pero no en felicidad, no. No era de felicidad cuando aquellas lagrimas bajaban y caían por sus mejillas, junto con un suave lamento.

Lo abrace, esperando no lastimarlo de ninguna forma, sintiendo como él quería sujetarme pero no tenia la fuerza suficiente para alzar sus brazos

— Quie-ro ir... a casa... — murmuro — Lleva-me a casa... -

Su voz sonaba tan afectada, todo en él era diferente. No era el bebé que protegía como un tesoro, lo habían lastimado y me dolía ni siquiera poder hacerme una idea de lo que había tenido que pasar todo este tiempo. Definitivamente el odio creció, si es que se podía mas y entendí por completo el sentimiento de Yoongi también.

—Lo haré... Yo te sacare de aquí Jimin ¿Si? Confía en mi — bese su frente tragando mi propias lagrimas.

— Tengo miedo... — me dijo, al tiempo que negaba y mas lagrimas caían, dejándose llevar por el pánico.

— Lose... Lose bebé. Todo esto pasara te lo juro —

Acaricie su mejilla, detallando cada una de sus facciones, hasta lo mas mínimo, asegurándome que no faltara nada. El miedo estaba reflejado en él y con cada lagrima que derramaba, me recriminaba a mi mismo el haber permitido que todo esto sucediera.

En eso se escucharon pasos fuera de la habitación y como algunas puertas eran abiertas.

— ¡Namjoon! — me aviso Jin.

Gruñí, no podía dejarlo simplemente aquí...

Pero si quería sacarlo sin ser asesinados en el proceso había que actuar con cautela.

— Papá... — me dijo con miedo, entiendo lo que iba a pasar.

Y me odie a un mas.

— Escúchame Jimin. Necesito que seas fuerte y muy valiente, vendré por ti cuando menos te lo esperes y te sacare de aquí —le dije, asegurándome que no perdiera mi mirada y me escuchara bien — No tengas miedo, no le digas a nadie que me viste ¿Si? Te sacare, pequeño, te sacare de aquí sin duda alguna — luche para que no se me quebrara la voz.

No podía derrumbarme frente a sus ojos.

—No me... dejes — balbuceo. Cayeron mas lagrimas, mientras un pequeño puchero se formaba en sus labios.

— Se valiente por favor — rogué con dolor, besando nuevamente su frente, aun con su rostro entre mis manos y su mirada de miedo.

— Te sacare de aquí — le repetí.

Nuevamente estaba dejándolo atrás. Cuando Jin y yo subimos y colocamos la rejilla, fue como dejar mi corazón ahí abajo. Haberlo dejado entre lagrimas en esa habitación era algo que nunca me perdonaría.

Pero Jimin esta aquí, estaba vivo, sabíamos donde estaba, ahora solo teníamos que actuar y salvarlo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro