Namjoon

El día que Jimin nació, fue el día que marco un antes y un después en mi vida. Él ha llenado de luz mi vida, es como un universo que vino a mi en un pequeño bebé, gracias a él conocí el verdadero significado del amor mas que una palabra y un simple sentimiento.

No podía describir con simples palabras como me sentía al saber todo lo que lo había hecho pasar. Me avergonzaba saber que había dudado de la existencia de lo mas importante de mi vida y solo el pensar en mi pequeño hijo pidiendo que fuera por el, solo en aquel sitio, me rompía el corazón. 

Era algo que nunca me lo perdonaría.

Y la única forma de intentar aliviar aquel dolor era tenerlo en mis brazos. Por mas que Jimin no mereciera a un padre que lo olvidara tan fácilmente, lucharía por tenerlo de vuelta y a salvo.

Pero no podíamos actuar de manera desesperada, teníamos que pensar las cosas y hacerlas bien. Ni Jin ni yo teníamos las herramientas para volcar a todo un sistema de trabajadores de la ONU, con incluso influencia mundial, perder la cabeza y hacer las cosas a la fuerza no haría mas que posiblemente llevarnos a un peor situación. 

Primero necesitábamos encontrarlo y saber como sacarlo de ahí.

Por eso el anochecer se volvió nuestro mayor aliado. Jin y yo volvimos a esperar hasta que el silencio en el refugio reinara antes de dar nuestro primer movimiento.

— Podemos entrar y buscarlo... — le dije a Jin mientras avanzábamos por el pasillo de la clínica. Y por mas que las pisadas que provocábamos eran ligeras, había cierto eco que lograba tensar las cosas.

— No es tan fácil... Hay cámaras en todos los pasillos. Ellos nos encontraran a nosotros primero antes de que al menos veamos a Jimin —

Fruncí el ceño, no lo había pensado, tampoco tenia una idea exacta de donde se encontraran las cámaras. Parecía que Jin tenia ya una idea de que hacer una vez dentro de las instalaciones, así que apenas llegamos a las grandes puertas no perdí el tiempo en quitar los seguros.

Cerramos detrás nuestro con completo silencio, sintiendo el choque de la baja temperatura casi de inmediato. Ya dentro él mayor me hizo una seña para que me agachara los mas que podía, haciendo él lo mismo también.

— Se donde esta Jimin... Cuando lo vi, lo llevaban por el pasillo de la derecha y de ahí hacia izquierda — susurre viendo como Jin observaba las direcciones que le intentaba señalar.

El asintió y aun hincado avanzo hasta el sistema que abría la puerta de vidrio.

— Es obvio que todo tiene sistema de seguridad... Pero tengo una idea y espero que funcione porque es lo único que se me ocurre ahora...—susurro.

Jin inserto la tarjeta haciendo la luz verde brillar, me volvió a ver y con un asentimiento de parte de ambos cruzamos la puerta de cristal. 

— Sígueme — me dijo.

Confiaba en él ciegamente, así que solo lo seguí. Ambos atentos de que no fuéramos vistos por nadie. A pesar de la hora, había un par de personas rondando mas haya de la entrada.

Pero aun con ese peligro, contuvimos el aire seguimos avanzando. Pero cuando creí que Jin caminaría hacia uno de los pasillo, se detuvo frente  a una puerta, la abrió lentamente y sin provocar sonido alguno. Ambos entramos.

Luego encendió la luz y entendí el como había conseguido la bufanda de Jimin...

Sentí una gran opresión con todas aquellas cosas para niños, era terrorífico ver algo así, pero no era el momento de lamentarme ni de sentir miedo hacia la gente loca que era culpable de todo esto.

— Espero estar en lo correcto... — dijo Jin — Creo que todas las instalaciones de esta zona cuentan con aire acondicionado, pero no es el aire acondicionado común de salas, sino el de conductos —señalo una rejilla en el techo.

Tenia mucho sentido, para hacer las pruebas seguro necesitaban una temperatura exacta en todo el lugar y las instalaciones de investigación deben de ser lo suficientemente grandes como para tener que acudir al sistema de ventilación por conductos. Si hasta esta sala contaba con el, no había duda de que llegaba al resto de las cuartos y salas dentro.

Observe la reja de sistema de ventilación, estaba atornillada. Buscamos algo dentro con la cual poder abrirla. No sabia exactamente cuanto habíamos durado en lograr aquello, solo sabia que sino hubiera sido por el aire tan frió estuviera sudando terriblemente.

Tome aire y volví a escalar por la estantería que estaba pegada a la pared, ignorando si algo caía al suelo, ahora venia lo mas importante.

¿Íbamos a poder pasar por ahí?

Me apoye de la rejilla a como pude y me asome por los conductos.

— ¿si pasamos? — escuche a Jin preguntar.

—No lose... Creo que tiene el tamaño exacto para al menos nuestros cuerpos. Pero no se si logremos avanzar por aquí... —

— Sube Nam... La única forma de averiguarlo es haciéndolo —

Asentí. Tenia razón, no era momento de perder el tanto tiempo analizando las cosas, había que empezar actuar, suficiente tiempo perdido intentando abrir la rejilla. 

Impulsándome de la pared empece a subir dentro del conducto.

Cerré los ojos al sentir el frió golpear con fuerza, al tiempo que también sentía la suciedad de los conductos chocar en mi rostro. Sin tomarle mucha importancia, me empece arrastrar por el conducto, era terriblemente incomodo y casi una misión imposible, pero si lográbamos pasar.

Cuando empece avanzar pude escuchar a Jin subiendo también.

Cruce los dedos mentalmente para que mi orientación no me fallara y nos dirigiéramos por el camino correcto de los pasillos pero dentro del sistema de ventilación.

No podía evitar contener el aire al mas mínimo ruido que provocara el metal al arrastrarnos.

Después de seguir por el lado derecho giramos hacia la izquierda, justo donde había perdido de vista a Jimin.

Pero ahora era donde todo se complicaba. Los conductos se dividían según los cuartos que habían en este pasillo. Y al parecer habían casi ocho habitaciones a cada lado.

Maldije, al ver todo lo complicado que se estaba volviendo.

— Nam, tu los de la izquierda y yo los de la derecha, vamos no pierdas tiempo —

El frió era infernal y sentirte en un espacio tan reducido aumentaba mas el estrés.

Pero reaccione con el regaño de Jin y solo empece a avanzar hacia las divisiones de la izquierda. 

Teníamos que ser cuidadosos con las rejillas si hacíamos mucho ruido o alguien nos veía estábamos en serio problemas y ahora si sabíamos que tan capaces son estas personas.

Había tantos niños. En cada intersección se  encontraba mínimo un infante.

Algunos...

Algunos ni siquiera se veían con vida.

En las primeras dos habitaciones podía ver como habían tantas maquinas sobre ellos. Tubos y tubos, agujas, cables. Era enfermo ver algo así.

Incluso desde el sistema de ventilación se colaba el llanto de algunos...

Sentía el estomago revuelto y el miedo invadirme con solo imaginarme a Jimin en la misma situación o peor que los pequeños de esas habitaciones. Tenia miedo de solo encontrarlo en aquella habitación donde Yoongi y Hoseok habían encontrado a los veinte niños...

— Namjoon... —

Mi corazón latió con fuerza al escuchar la voz de Jin.

Retrocedí de donde estaba y seguí su voz en los conductos de la parte derecha. Vi como había avanzado para quedar del otro lado de la rejilla, diciendo indirectamente que me fijara en aquella habitacion.

Cuando Jin levanto la mirada hacia mi, con sus ojos brillando en desesperación, muchas cosas y horribles imágenes llegaron a mi cabeza. Trague grueso y vi hacia aquella rejilla mientras me decía lo que tanto quería escuchar;

— Lo encontré —