Hoseok despertó emocionado, hoy cumplía 97 días con Yoongi.

Aún no se podía creer como había acabado en una relación con la persona que lo tatuó en medio de la noche, habían conectado perfectamente, parecían hechos el uno para el otro.

Luego de tres meses enteros juntos habían hecho cientos de cosas que Hoseok jamás habría considerado hacer antes, de esa forma acabó con cuatro tatuajes nuevos y una perforación en el lóbulo, si unos meses antes le hubieran dicho que acabaría haciendo todo eso se habría reído hasta desmayar.

Comenzó a comprender que en realidad no era cobarde, sino que necesita a una razón para hacer las locuras que los demás consideraban comunes, su razón ahora era Yoongi.

Antes de levantarse, tomó su celular para escribirle a su novio, se había acostumbrado a dejarle mensajes de buenos días al chico, ya que tendía a despertar antes que él.

De esa forma comenzó su día con un desayuno ligero y una hora de juegos con su nuevo compañero; Sam, era un pequeño y adorable minino que Yoongi había rescatado hacia algunas semanas atrás, pero al ser una persona que no pasaba mucho tiempo en casa Hoseok pidió quedarselo.

Era un gato bastante juguetón y escurridizo, por momentos Hoseok se olvidaba que lo había adoptado hasta que de repente aparecía bajo del sofá y trataba de cazar a sus pantuflas.

Cuando acabó, fue hasta el baño a cumplir su rutina de aseo en la que tenía que incluir los cuidados a dos de sus nuevos tatuajes. Había descubierto que le gustaba cualquier dibujo que Yoongi creará mientras fuera pequeño, colorido y adorable, esa era la razón principal por la que siempre acaba pidiéndole que le hiciera un nuevo tatuaje.

«―Tan tembloroso que estuviste la primera vez y ahora ruegas por más.» Había dicho Yoongi luego de terminar de hacer un último tatuaje en el brazo del chico.

Mientras lavaba su rostro recordó que debía limpiar también la perforación en su lóbulo derecho. No tenía planeado hacerlo, pero luego de ver todos los pircings que tenía Yoongi quizo probar también, aunque tuvo al chico toda una semana tratando de convencerlo para que se hiciera la perforación en el pezón, igualmente al final eligió su oreja.

Aún recordaba la primera vez que vio a su novio sin camisa, Yoongi solía bromear con el pircing en el pezón, pero jamás dijo que él mismo tenía uno. La mandíbula de Hoseok se descolocó por completo cuando vio aquellla barrita de metal atravesar el rojizo pezón de su novio, sin contar los tatuajes que decoraban sus brazos y pecho, tatuajes que no sabía que existían, Yoongi se los hizo sin decirle y solo para sorprenderlo.

Una ves terminó de arreglarse, salió y subiéndose a su bicicleta manejó hasta el local de Yoongi, realmente no tenía una razón para ir allí más allá de las ganas de ver al chico.

Al llegar, tuvo suerte de que su novio no se encontraba con un cliente, no tendría que esperar para tener su atención.

―Hola~ ―canturreó sonriendo con su característica sonrisa.

―Hola bebé ―Yoongi saludó dejando de lado su libreta.

Hoseok trató de controlar su emoción al escuchar aquel apodo cariñoso, cada vez que se veían, Yoongi lo llamaba de distintas maneras causando que su corazón bailará de alegría dentro de su pecho.

―Vine a... ―se tomó algunos segundos para buscar una razón para su visita ―...comprar algunas joyas, si.

― ¿Joyas? Aun no sana por completo ―Yoongi mencionó acercándose hasta el chico para observar la perforación ―. Pero me gusta que quieras comenzar a comprar accesorios desde ahora, ¿como van los demás amigos? ―pregunto refiriéndose a los tatuajes.

―Perfectos, se ven muy bonitos junto a los demás dibujitos ―Hoseok sonrió revisando su brazo, realmente le gustaban ―. ¿Te harías un tatuaje de pareja?

―No ―el pálido chico respondió de inmediato mientras jugaba con algunos mechones de cabello del Hoseok ―. Los tatuajes de pareja rompen las relaciones.

― ¿Enserio? ―abrió mucho sus ojos impresionado, nunca había escuchado de eso.

―No es la norma, pero es bastante común que luego de hacerse tatuajes de pareja o en referencia a ella la relación acabe ―explicó ―. A lo largo de mi carrera he tenido que cubrir un sin fin de tatuajes de parejas, desde mitades de corazones hasta retratos, también fechas de nacimiento de ex's y hasta tuve uno que se tatuó la huella dactilar su esposa en ese entonces.

― ¡Wow! Debe ser una pesadilla tener un tatuaje que te recuerde tu ex ―Hoseok hizo una mueca al entender lo mala idea que era ―. En ese caso, ¿tienes aretes de pareja? ¿Existen?

―Probablemente existen, pero no tengo, tal vez algunos de los modelos que tengo podrían usarse con ese propósito ¿Por?

―Quiero usar uno contigo ―Hoseok respondió en voz baja, le causaba vergüenza decirlo frente al chico ―. Así sentiría que estas siempre junto a mi.

―Que cursi es mi chico ―Yoongi sonrió tomando del mentón a Hoseok para levantar su rostro y poder dejar un pequeño beso sobre sus labios ―. Eligiré el par de aretes más hermosos que tenga, tu usaras uno y yo el otro ¿te gustaría? ―preguntó rozando su nariz con la de Hoseok, imitando a un beso esquimal.

―Si ―su respuesta salió como un susurro, estaba completamente embelesado por Yoongi, disfrutaba mucho esos pequeños momentos en los que sentía su calor y sus respiraciones se mezclaban por la cercanía

En cuestión de segundos, habían suprimido el pequeño espacio entre ellos comenzando así un beso lento y lleno de deseo, sus lenguas no tardaron en encontrarse para danzar juntas.

Aunque deseaban estar de esa forma eternamente, fueron interrumpidos por el sonido de la pequeña campana sobre la puerta que indicaba que alguien había entrado.

―Oh por Dios, l-lo siento mucho ―un joven chico se mostró avergonzado por interrumpir a la pareja, pero no era el único avergonzado, Hoseok queria ser tragado por la tierra en ese mismo instante.

Separándose por completo de Yoongi fingió que nada había pasado.

―E-en la t-tarde vengo por las joyas ―Hoseok dijo rápidamente antes de ir hasta la puerta y huir de ahí.

―No te preocupes, las llevaré a tu casa ―Yoongi con su característica tranquilidad le guiñó un ojo logrando que se enrrojeciera por completo de la vergüenza y sin decir nada más saliera de la tienda.

Hoseok llegó a su pequeño apartamento aún con el corazón a mil, Yoongi iría a su casa, no era la primera vez que estaría allí, pero su reacción fue la misma de siempre. Con rapidez comenzó a arreglar todo el lugar, se consideraba una persona ordenada por eso sabía que siempre había algo por reorganizar o limpiar.

Una ves acabó, se concentró en arreglarse a sí mismo, llendose a bañar y eligiendo ropa «no muy casual» para esperar a su novio. De esa forma se sentó a esperar, con Sam a su lado demandando atención.

―Me vas a llenar de pelos ―Hoseok se quejó al ver al minino acostarse sobre su regazo, apesar de ello no lo hizo a un lado, era demasiado blando de corazón como para negarle la atención a su gato.

Estuvo esperando varios minutos con su acompañante a su lado hasta que los toques en la puerta le hicieron saber que su chico había llegado, Sam por su parte se levantó dejandolo ser libre.

―Yoonie ―dijo alegre al abrir la puerta y ver a Yoongi, quien al escuchar el apodo llevó rápidamente su mano hasta su pecho como si este doliera ―. ¿Que pasó?

―Escuché a un ángel decir mi nombre y casi muero de la emoción ―Yoongi continuó interpretando su papel haciendo a Hoseok reír.

― ¿Eso es una broma o un coqueteo?

―No importa, te hice reír igual ―Yoongi sacó la lengua en un acto infantil, pero gracioso, el pircing en ella destacó por el acto.

―Entra ya antes de que Sam se vuelva loco y salga corriendo al pasillo ―lo decía por experiencia, ya antes tuvo que ir tras aquella bola de pelos.

― ¡Nuestro hijo! ―el pálido chico de inmediato fue hasta donde se encontraba el gatito jugando con su propia cola ―. Hermoso como su padre.

― ¿Cuál de los dos? ―Hoseok se puso de cuclillas junto al recién llegado.

―A mi obvio ―una gran sonrisa acompañó la respuesta de Yoongi. A lo largo de los últimos meses Hoseok conoció varias sonrisas del chico, pero esa en la que su encía quedaba ligeramente expuesta y sus ojos se cerraban por completo era definitivamente su favorita por ser la más adorable.

―Pues tienes razón ―se inclinó dándole un rápido beso ―. ¿Trajiste lo que necesitaba?

―Negativo, estaba pensando en dártelo como regalo, dijiste que en poco cumplimos 100 días ―Yoongi tomó una de las manos de Hoseok y jugueteó con ella como acostumbraba a hacer.

―Si, en tres días.

― ¿Que tal si vamos a un pícnic​? Hay un lugar al que me gustaría llevarte ―el chico sugirió.

―Encantado, ¿donde es? ―Hoseok se mostró entusiasmado.

―Secreto, le veras cuando estemos allá y te daré tu regalo.

Hoseok parecía un niño emocionado por ser llevado a su lugar favorito, aunque no tenía ni idea a dónde iba. Miraba de un lado a otro tratando de adivinar a dónde estaba llendo, pero no reconocía la zona, solo habían árboles y más árboles.

Yoongi lo había llegado a buscar en un taxi, ya con parte de la comida con él, aunque Hoseok intentó que el conductor le dijiera a donde los estaba llevando el hombre se negó rotundamente a hablar.

Luego de varios kilómetros de sólo árboles, cuando éstos por fin desaparecieron Hoseok supo dónde estaban; la parte más alta de la ciudad la cual estaba llena de naturaleza y actividades al aire libre, un destino popular para pasar fines de semana en familia.

―Wow ―exclamó por lo bajo mientras veía todo el lugar lleno de colores gracias a las flores.

Cuando el camino apto para carros acabó, se bajaron y siguieron a pie hasta encontrar un lugar con buena vista y privacidad.

― ¿Te gusta? ―Yoongi preguntó observando a Hoseok quién aún miraba todo fascinado.

―Me encanta, solo había visto este lugar en fotos ―Hoseok se recostó en el césped sintiendo como la naturaleza lo acariciaba, le gustaba como se sentía estar rodeado de árboles.

Sacaron todo lo que habían llevado para el pícnic y comenzaron a degustar las distintas preparaciones. Pasaron un buen rato, entre risas, conversaciones y cómodos silencios. Yoongi le entregó la hermosa joya a juego con la que le correspondía a él, aunque Hoseok aún no la podía usar, le emocionó tener algo a juego con su novio.

― ¿Que es eso? ―Hoseok preguntó encogiendo sus ojos para ver mejor lo que flotaba en el cielo.

―Creo que son globos aerostáticos, leí que por aquí cerca también se puede hacer paracaidismo y demás ―Yoongi respondió viendo también el cielo alcanzando a ver como el gran objeto volador ascendía.

―Paracaidismo... ―repitió en voz alta teniendo una idea ―. Hagamos eso Yoonie.

― ¿Eso que?

―Volar ―Hoseok señaló el globo aerostático ―. Quiero subirme en uno.

Observó como Yoongi parecía palidecer más de lo común antes de comenzar a negar.

―No no no, puedo verte desde aquí abajo mejor ―el chico sonrió nervioso.

―Pero yo quiero subir contigo ―Hoseok puchereó ―. ¿Porque no quieres?

―Miedo ―Yoongi respondió en casi en un susurro mientras bajaba su rostro.

― ¿Que? No te escuché.

―Me da miedo ―volvió a decir aunque sin subir su todo de voz.

―Yoongi habla en voz alta no tengo buena audición ―Hoseok se quejó bromeando.

― ¡Que me dan miedo las alturas! ―el pálido chico habló en voz alta levantando su rostro sonrrojado por la vergüenza ―. Nunca me he subido a nada que vuele, así que me da miedo, no se como se siente.

Hoseok trató de aguantar sus ganas de reír, no le causaba gracia el miedo que sentía su novio sino lo adorable que se veía, acababa de conocer una nueva faceta en su pareja.

―A mi también me da miedo.

― ¡Pero si acabas de decir que nos subieramos en uno! ―Yoongi se mostró totalmente confundido.

-Si lo hago contigo el miedo queda en segundo plano, pero si no quieres no te voy a insistir, mientras pasemos un buen rato juntos será suficiente para mi ―tomó al chico de las mejillas para luego apretarlas ligeramente ―. ¿Deberíamos caminar un poco antes de irnos?

―No ―Yoongi respondió rápidamente.

― ¿Entonces nos vamos ya?

―No, vamos a ir a esa montaña y nos subiremos en un globo aerostático juntos ―el chico dijo con determinación levantándose para comenzar a recoger todas sus cosas.

― ¿Estas seguro? No te tienes que forzar ―Hoseok se mostró preocupado mientras le ayudaba a guardar todo.

―Totalmente seguro ―se giró para comenzar la caminata hasta la zona más alta del lugar.

Hoseok suspiró antes de seguir al chico, sentía que tal vez no debería haberle pedido subirse a un globo aerostático, sabía que Yoongi era una persona terca cuando se lo proponía.

En unos minutos llegaron a la pequeña estación en la que se subirían a una cabina transportada a través de cables, "teleférico" le llamaban, aquella cabina se encargaría de subirlos hasta lo más alto de la montaña.

Hoseok pudo ver como su novio dudó antes de poner un pie dentro de la estructura, pero prefirió fingir que no lo vio temblar como un pequeño gato asustado.

Se sentaron uno junto al otro, iban acompañados de tres personas más que parecían fascinados por la vista que tenían desde allá arriba. Hoseok no podía ver nada más que su novio, quien estuvo todo el trayecto con los ojos cerrados y la respiración agitada.

Cuando llegaron a su destino y salieron de la estación el frío viento los recibió de inmediato.

― ¿Realmente estas seguro de querer hacerlo? ―Hoseok volvió a preguntar haciendo una mueca al ver cómo uno de los gigante globos salía volando ayudado del viento y fuego en su interior.

―Si, ¿acaso tienes miedo? ―Yoongi preguntó juguetón mientras elevaba su ceja decorada por un pircing.

― ¿Me lo preguntas a mi o a ti mismo? ―con el mimo tono bromista le preguntó ganándose un resoplido como respuesta ―. Iré a preguntar cuál es el proceso a seguir.

De esa forma fue hasta una pequeña caseta donde la gente parecía hacer fila, luego de pedir la información y pagar la tarifa, volvió junto a Yoongi con dos boletos en mano.

―Listo ―conturreó.

―A volar entonces.

De la mano hicieron la pequeña fila como todos los demás, la plataforma en la que estaban los globos era inmensa, probablemente el doble de una cancha de fútbol profesional, cada grupo de personas era escoltado por un trabajador que los llevaba hasta un flotador.

Cuando llegó su turno, caminaron hasta la otra punta, llendo hacia un globo con un diseño llamativo; grandes rayas verticales de colores pastel.

Antes de poner un pie dentro de la barquilla escucharon las instrucciones del experto que los acompañaría en el viaje, aunque ninguno de los dos prestó mayor atención, estaban totalmente impresionados por el tamaño de aquel globo.

― ¿Como aterrizamos? ―fue lo único que preguntó Yoongi una vez que hombre terminó su explicación protocolar.

―Frente a esta montaña hay otra de menos altura, ese será nuestro lugar de aterrizaje, para no desviarnos implementamos pequeños propulsores que utilizamos cuando el viento no está a nuestro favor ―explicó el hombre.

―Nunca es tarde para arrepentimientos ―Hoseok le susurró al oído al chico, la idea de volar en aquel gran objeto comenzaba a intimidarlo.

―Si estamos juntos todo es posible porque el miedo no existe ―Yoongi le dedicó una sonrisa al chico quien se la devolvió.

Tomados de la mano subieron a la barquilla sintiendo de inmediato un balanceo parecido al de los barcos.

Una ves estuvo todo listo, el globo fue liberado y comenzó a elevarse en el cielo despejado.

Hoseok sintió como su piel se erizaba, tal vez por la emoción o por el frío viento que lo rodeaba. Sin soltar la mano de su novio vio a su alrededor, se sentía como un ave entre las nubes.

―Es hermoso ―dijo en un suspiro girando por unos segundos a ver a su acompañante.

―Casi tanto como tu ―Yoongi respondió, aun se sentía nervioso, no quería ver a abajo, sus ojos estaban puestos en Hoseok, no necesitaba ver nada más que al chico disfrutar el momento ―. Te amo.

Al escuchar aquella frase Hoseok se giró por completo para conectar su mirada con la de Yoongi, lucía nervioso aún estaban tomados de las manos y la suya estaba especialmente fría contrario a la calidez de la de Hoseok.

― ¿P-podrías repetirlo? ―pidió, quería asegurarse de haber escuchado bien, tal vez estaba soñando o la altura a la que se encontraban le estaba afectando la audición.

―Te amo, te amo ¡Te amo! ―Yoongi gritó al viento.

Hoseok sintió que se quedaba sin aire, lágrimas de felicidad comenzaron a acumularse en sus ojos nublandole la vista. Era la primera vez que Yoongi le decía que lo amaba, no se lo esperaba en un momento como ese.

―Yo también, te amo ―olvidándose por completo de la hermosa vista y la sensación de volar, Hoseok se acercó a él plantando un beso sobre sus delgados labios para luego rodearlo en un abrazo, podían sentir como el latir de sus corazones se sincronizaba y volvía uno solo.

―Quedemosnos así, creo que me voy a desmayar ―Yoongi pidió en broma, había visto accidentalmente para abajo y sintió su alma salir de su cuerpo por unos segundos.

―El guía debe pensar que somos un par de raros miedosos ―Hoseok susurró entre risas.

―Que se joda, tengo miedo y no lo oculto ―rodeó la cintura del chico apretandolo para tenerlo más cerca.

En ese momento Hoseok tuvo una idea.

Comenzó a moverse suavemente como si estuviera bailando, Yoongi, aunque confundido, no tardó en seguirle el paso. Al ritmo de una melodia inexistente bailaron juntos en las alturas, totalmente inmersos en el amor que se tenían el uno al otro.

―Quisiera tatuarme este día ―murmuró Hoseok escondiendo su rostro entre la unión del cuello de Yoongi.

―Puedo hacerte un pequeño globo aerostático como representación ―el chico sugirió acariciando la espalda de Hoseok.

―Me gusta esa idea ―sonrió continuando con el baile.

De esa forma pasaron el largo recorrido, solo existían ellos dos flotando entre las nubes y siendo elevados por los sentimientos que llenaban sus pechos.

Aunque aquel hermoso momento no podía inmortalizarse en la piel, Hoseok sabía que se quedaría eternamente guardado en su corazón y mente, despues de todo el amor podía llegar más profundo que la tinta.

Thighs~

AHAHAHAHHA esto llegó a su fin, por segunda vez, aún me sigue impresionado la cantidad de personas que pidieron un capítulo más, por días estuve pensando que tal vez el final que escribí no era lo suficientemente bueno y por eso todos pensaban que la historia continuaba 😭

Aprovecho para dar las gracias por los 3 kilitos que ya tiene esta historia, muchas gracias por leer, votar y sobre todo disfrutar esta pequeña obra, mi primer Sope.

Espero poder crear más historias con este maravilloso shipp como protagonista y así volverme a encontrar con sus graciosos comentarios, aunque siempre pueden ir, leer mis otras historias y comentar en ellas 😈