Pov_Eleven

-Entonces... Dices que te gusta Max? Sabía que se llevarían bien pero no pensé que sería tan bien.- Comentó mi mamá.- Pero está bien, es una chica estupenda.- Me sonrió.

-Gracias por aceptarlo.- Tomé su mano.

-No tengo motivos para no hacerlo, es estúpido rechazar a un hijo por sus gustos.- Se acercó a mi y me abrazó.- Cuentas conmigo para todo.- Besó mi frente.

-Te quiero, mamá.- Apreté el agarre.

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-¿Te dijo que lo acepta?- Preguntó Max con una sonrisa, asentí.

-Sí y dijo que eres estupenda. Tu suegra te quiere.- Me miró con cierto sonrojo. Observé sus mejillas embobada, realmente puede llegar a ser demasiado adorable.

Me acerqué y besé sus labios brevemente. Al apartarme logré ver como su sonrojo se expandía más.

-Ahora si pareces una zanahoria.- Me burlé.

-No estoy acostumbrada a esas muestras de afecto.- Bajó la mirada.- Me refiero a que no sé como reaccionar ante esa rara sensación.-

-¿Rara sensación?- Pregunté, ella asintió.

-Si, ya sabes, cuando sientes que tu estómago se revuelve y una cálida sensación cubre tu pecho. Oh y el corazón se acelera a más no poder.- La observé.- No sé si te pase lo mismo pero siento que...que.- La interrumpí.

-Estoy enamorada.- Al principio parecía sorprendida pero finalmente sonrió asintió.

-Exactamente, estoy enamorada de ti.- Confesó.

-Y yo de ti, Max.- Acortamos la distancia poco a poco.

Nuestros labios se encontraron y comenzamos una lenta y larga danza.
La cual poco a poco se tornaba un poco más ruda, fuera de lo que habíamos hecho antes, su lengua pidió acceso a mi boca y yo, con un rubor en mis mejillas se lo concedí.

Mis manos pasaron debajo de su camisa tocando levemente su piel.
Aún estaba algo herida y no quería lastimarla.

La falta de aire causo que nos separáramos, sentía mis mejillas arder como nunca, seguía tocando la piel de su abdomen.

Respirábamos de manera agitada.

La puerta se abrió haciéndome sobresaltar.
Billy nos observó, primero llevó su vista a Max, luego a mi y finalmente a mis manos las cuales estaban bajo la playera de Max. Abrió los ojos.

Rápidamente retiré mis manos.

-¿¡Qué están haciendo!?- Preguntó exaltado. Max parecía no reaccionar.

-¡Nada!- Grité nerviosa.

-¿¡Ibas a quitarle la playera a mi hermana!?-

-¡Si! ¡Digo no! ¡No!-

—¡Lo confesaste!—

—¡No es lo que parece!— Grité.

—¿Entonces que hacías?— Entre cerró los ojos.

—Me dolía el abdomen.— Dijo Max de repente.— Me dolía y estaba por revisar mis moretones.— Se encogió en hombros intentando disimular sin embargo sus mejillas la delataban.

Billy no le creyó.
Nos miró con advertencia.

—Quiero la puerta abierta y las quiero a un metro de distancia.— Fruncimos el ceño.

—No seas así, Billy. Yo no te dije nada cuando saliste con esa chica la otra noche.— Hizo un puchero.

—Pero tú eres menor.— Se excusó.

—Ya soy mayor de edad.—

—No importa! Eres muy pequeña aún.— Bajó la mirada.— Agh, bien! No pondré más que una sola regla. No hagan cosas indebidas si yo estoy en casa, por favor.— Suplicó.

Max y yo asentimos energéticamente. Él salió de la habitación.
Sentía la mirada de Max sobre mi, no quería verla porque sabía que moriría de pena.

—Tienes un hermoso perfil.— Halagó acercándose.— ¿Me ibas a quitar la camisa, eh?— Preguntó en un susurro sobre mi oído.

Oculté mi cara en mis manos, estaba segura de que el rojo de mi rostro era exagerado.

—N-no era mi intención...lo l-lo hice por inercia.— Respondí sin apartar mis manos. Escuché su risa liviana.

—Por mi perfecto.— Tomó mis manos y las retiró de mi rostro despacio. Pude notar que también mantenía un rubor sobre sus mejillas.— Eres perfecta.— Se acercó a mi y volvimos a juntar nuestros labios.

Realmente estaba enamorada de ella.

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Hey!

Quería meter el drama ya pero... Aún le faltaba esa confesión entre ambas, no creen? :3

Sillie es real!

Y!
Sin más que decir: CHAO BYE!

By:Muffinisaurus_Rex8