Aquel disparo no fue severo, no logro dañar mucho, pero si logro debilitar a Marcos.

--¡Estas demente!.--grito molesto el ojiverde, no podía soportar que tocaran a su pequeña ni mucho menos que intentaran lastimarla.

Marcos, sin embargo estaba furioso por aquella herida de un disparo en su pierna, la sangre le hervia de coraje y la adrenalina se había apoderado de él, sin pensarlo se lanzo al ojiverde, llevaba ventaja, él era mas fuerte y alto, sin embargo esta herido a comparación de Erick.

Madison: ¡Erick!.-grita entre lágrimas, tenia miedo de cuanto daño Marcos podía hacerle a

A ella jamas le gustaron los golpes. La violencia no le parecía una manera de solucionar las cosas, le daba miedo ver como se mataban a golpes. En su familia jamas hubo ese tipo de violencia, por mas dinero que su familia haya ganado jamas perdieron los valores y su humildad.

Madison: ¡Por favor ya basta! -quiso intervenir pero sabia que no lograria nada. El ojiverde se detuvo y la miro, Marcos estaba sangrando.

Erick: Todo estará bien ¿si.?..--se acerca a ella y con cuidado la abraza, se queja por el dolor de los golpes en sus costillas.--Tranquila.--susurra al ver como Madison lo mira preocupada, quiere darle confianza y seguridad en que todo estará bien.

Madison: Tengo miedo.--confeso.--No lo creí...capaz de hacer cosas así..--en su voz se notaba el temor, buscando calor y protección se esconde entre los brazos del ojiverde, sintiendo como sus mejillas eran empapadas por lagrimas.

Erick: Mad calma... Ya paso... Estas a salvo Amor.-pasa su pulgar por la suave mejilla de la joven y limpia sus lágrimas.

"Amor"

Le dice amor solo para ganar su confianza, su lealtad, su cariño, sus besos, sus abrazos o simplemente para ser amado de vuelta.

Aveces decimos que es amor demasiado pronto, cuando apenas conocemos al prójimo, apenas nos conocemos a nosotros mismos y en ocasiones decimos amor demasiado tarde, cuando el prójimo o uno mismo esta al borde de desaparecer o en un punto donde no hay salida y su único refugio es amar.

Madison:No me dejes.-susurra entre sus brazos.

Erick: Perdona Cariño, pero me tengo que ir.-deja un beso en su frente y la mira, directo a los ojos, a esos ojos brillosos, llenos de inocencia, de ilusión, que muy pronto solo reflejaran decepción e incluso miedo.

"Cariño"

Una palabra que decimos cuando sentimos afectó a la otra persona, pero no amor como tal, que en este caso era dicha solo por que dudaba de él, de que sintiera amor hacia ella, sino que solo era adicto a ella.

Unos golpes de oyen abajo y junto con ellas pisadas y murmullos.

Madison: Son mis padres.-hablo bajo caminando hacia la puerta que estaba entreabierta.

En efecto, sus padres fueron avisados por la alarma de seguridad y fueron directo hacia su casa, para asegurarse que todo estuviera en orden...

Madison: ¡Zabdiel.!-grito ella y corrió a los brazos de su hermano, quien la recibió y la consoló.

Al sentir los brazos de su hermano, sus lágrimas volvieron a salir, tenia miedo, miedo de alguien que solo quería besarla, sin darse cuenta que el verdadero enemigo fue el mismo que le prometió jamas lastimarla.

Sigo?

Últimos Capítulos