Capítulo Final: Hacia el mañana
Habían transcurrido unos cuantos meses desde que ocurrió todo.
El mundo de la cultivación se vio fuertemente agitado cuando de un día para otro la familia principal Wen formada por Wen RuoHan y sus hijos, murieron extrañamente dejando el Clan QishanWen a manos de los únicos herederos en vida: Wen Qing y Wen Ning, miembros de una rama Secundaria de Wen.
Sin embargo, ¡fue más impactante que hayan cambiado el apellido de todo el Clan y Secta!
Todo comenzaba cuando los crímenes en contra de Madam Yu se dieron a conocer en cuanto al maltrato que cometió en contra del discípulo principal Wei WuXian, quien luego de que se revelaran los acontecimientos dejó su Secta.
Entonces, de alguna manera desconocida el Joven se había declarado como hermano adoptivo de los hermanos Wen, quienes después adoptaron el apellido Wei. Y fue aquello lo que llevó al definitivo cambio incluso en la Secta completa.
Como hermana mayor de los herederos, Wei Qing fue quien tomó el lugar de Líder del nuevo Clan que resurgió nombrado como QishanWei. Así que hubo una conferencia de discusión en la cual el Clan se presentó oficialmente, para tomar medida de ciertos temas.
—¿QishanWei? —se burló Jin GuangShan—...¿cómo nos asegura aquello que no harán lo mismo que Wen RuoHan?
Wei Qing le dio una mirada mordaz. —Porque nosotros no somos como tú, Jin GuangShan. Nosotros sí tenemos humanidad.
—¡T-Tú!, ¡inaudito! —Jin GuangShan obviamente no tenía ni la menor idea de que todos ya estaban al tanto de sus cometidos. Por ello creía que sería apoyado por los demás cuando declaró seguro de sí mismo—...¿qué me dices del Patriarca de Yiling?, ¿no será demasiado impertinente mantener un peligro de tal magnitud en sus manos?
Lan Wangji y Wei Ning lo miraron sombríamente. Dicho Patriarca mantenía su expresión impasible. —¿Insinúas que prácticamente soy un objeto a utilizar para beneficencia de otros? ¿Por qué tanta insistencia en mí?, ya una vez me arruinaste mi vida por reclamar algo que no te correspondía y ahora ¿qué?
—Un cultivador demoníaco obviamente sería un peligro para todos, ¿qué más crees que podría ser?
—Me temo que el Líder de Secta Jin se está desviando del verdadero acusado —habló repentinamente Nie HuaiSang con un tono hostil, que nunca nadie había escuchado. Esto sorprendió al Jin.
—El Segundo Maestro Nie tiene razón —dijo QingHeng-Jun con serenidad, pero con una mirada asesina dirigida hacía Jin GuangShan, quien nuevamente se vio sorprendido al recién notar la presencia del hombre.
—QingHeng-Jun, no sabía que habías decidido dejar tu reclusión —pronunció con incomodidad.
Lan Qinyue sonrió inquietante. —Por mis hijos estuve dispuesto a no cometer los mismos errores, y tampoco permitir que nuevamente sufran. —se dirigió a HuaiSang—...puede comenzar, Segundo Maestro Nie...
Y fue ahí que, con gran satisfacción Nie HuaiSang junto a Wei Qing, Lan Wangji, Jiang YanLi y para consternación de Jin GuangShan, su hijo; pusieron sobre la mesa los hechos por los cuales ese día se castigarían a ciertos culpables iniciando desde cero.
Se habló del núcleo fundido de Jiang Wanyin que trajo el sacrificio del propio Wei WuXian cuando le entregó el suyo, la cual fue la razón por la que el niño tomó ese infernal camino que lo perseguirá por el resto de su vida. Se habló de la ambición de ciertas personas por el Amuleto Tigre Estigio, como por el rechazo del dueño de aquel artefacto reacio a entregarlo a manos equivocas. —Y como Wei WuXian se negó a ceder, ese alguien decidió que sería mejor quitar los obstáculos del camino. He ahí que se planeó la embocada en el camino a Qiongqi para el primer mes de Jin RuLan.
—Por lo que el verdadero culpable de mi muerte, no fue otro más que el sujeto que planeó aquella emboscada —declaró Jin ZiXuan— porque además se hallaba alguien más, una segunda flauta que fue tocada, es decir, un cultivador demoníaco más que conspiró en ello para usar a Wei Ning...
La discusión continuó, cada vez se tornaba más calurosa con gritos entre Jin GuangShan y los Wei, en los cuales el Jin se negaba a aceptar que fue todo obra suya junto a su séquito de villanos.
Wei Ying se hallaba junto a Lan Zhan en completo silencio. El niño más pequeño estaba consciente de todo y lucía más calmo que antes. Miraba de un lado a otro escuchando las absurdas palabras de Jin GuangShan en un intento de salvarse del castigo que le sería impuesto.
De pronto, él soltó. —Ah, Qing-Jie, no creo que sea necesario seguir gastando saliva con alguien como Jin GuangShan...
El salón quedó en completo silencio, y las miradas se dirigieron hacia el mismo Wei WuXian; entre ellas se percibió el miedo proveniente de los Jins, sorpresa de los Jiang y calidez de los Wei.
Wei Qing sonrió. —¿Qué sugieres tú A-Ying?
La sonrisa llena de inocencia de Wei WuXian, llenó de escalofríos a Jin GuangShan. De alguna manera pudo percibir peligro. —Solo déjaselo al tiempo —terminó con un guiño, una ligera agitación de cabeza por parte de su hermana y pareja.
Continuaron con la exposición de dichos acontecimientos que catalizaron los eventos posteriores a la emboscada en Qiongqi. Hasta terminar con la muerte de Wei WuXian, para luego proseguir con el ritual que curó el alma del inconsciente Wei Ying.
Nie HuaiSang explicó nuevamente todo el trabajo que llevó a cabo para retroceder en el tiempo y traer a la vida a Wei WuXian; cómo incluyó a todos los presentes, y por qué realmente lo hizo. Acabó explicando el origen de aquel conjuro de retroceso en el tiempo, que dejó a todos mudos.
—Jiang Wanyin, sabes que, ¿A-Ying creó este conjuro para poder traer de vuelta a tu familia y por sobre todos, a tu odiosa madre? —era notoria la hostilidad a través del tono de voz de Nie HuaiSang. Muchas intenciones podrían ser percibidas detrás de esa declaración.
Jiang Cheng se congeló. —¿Q-Qué estás diciendo?...
Su abanico chasqueó, y lo impactó contra la mesa —Claro y preciso, aun si esa bruja lo odiaba, aun si lo lastimaba, aun si ella lo matara lo haría todo por ti —pronunció entre dientes— tú, no te lo mereces, de todos eres quien menos lo merece.
—Más de una vez intentó llevar a cabo el conjuro —dijo Wei Qing—...De hecho, la primera opción que había creado consistía en sacrificar su propia alma. A-Ning y yo tuvimos que más de una vez detenerlo antes de que cometiera una locura, ¡dispuesto a sacrificar su propia felicidad por ti!,
Jiang Wanyin estaba pálido. —¡No es cierto! ¡Es una maldita mentira!
—¿Por qué te mentiría Jiang Wanyin?, ¿no ha sido todo lo que les hemos dicho verdad? —ella lo miró inexpresiva— simplemente no comprendo cómo es que realmente aun cuando era notorio tu odio hacia él, A-Ying de todas formas quería hacerlo, ¡Es indignante!
Nie HuaiSang ante la declaración, sintió la sangre hervir. Por lo que, sin poder contenerse escupió con odio. —Con mayor razón no mereces tenerlo. ¡Eres un simple cobarde y débil fácil de manipular!
Jiang Cheng incapaz de soportar tales reproches, se lanzó con Sandu desenvainada contra Nie HuaiSang. Un destello rojo bloqueó su ataque, sus ojos se abrieron grandes cuando se cruzó con los plateados llenos de furia.
—No, te atrevas a tocarlo Jiang Cheng— Wei WuXian miraba ferozmente al menor. Todos quedaron estupefactos ante la repentina reacción. La voz del niño fue amenazante cuando dijo —Si quieres puedes atacarme a mí, lastímame todo lo que quieras, golpéame, grítame, ódiame. Pero no permitiré que le pongas un dedo encima a quienes amo, nunca más....
Un solo movimiento bastó para enviar a Sandu lejos de su maestro.
—La misma advertencia va para todos.... —Suibian regresó con un "clank" a su funda, antes de que su maestro nuevamente se sentara junto al Jade.
Jiang Cheng no reaccionó a nada, él se quedó de pie mirando con sus ojos muy abierto a Wei Ying. A quien alguna vez llamó hermano y perdió ese derecho.
Wei WuXian, quien siempre lo miraba con sus ojos radiantes al igual que aquella sonrisa característica suya. Quien lo miraba con tanto amor y adoración, porque era su hermano pequeño a quien debía proteger, a quien amaba por sobre todos que hasta sacrificó lo más importante en la vida de un cultivador con el fin de su propia seguridad. A quien abandonó, preso de su rencor, celos y odio irracional. Quien jamás lo juzgó por ello, al contrario, aun si era en su imaginación también se preocupaba por él. Aun si fue incluso uno de los que le dio su último golpe antes de morir, todavía lo llamaba con tanto amor, y prefería recibir el odio suyo porque sabe que nunca podría odiar a Jiang Cheng. Porque siempre creyó que merecía tener el odio de Jiang Cheng, y aun cuando le diera los golpes que fuera, jamás odiaría a Jiang Cheng.
El lazo estaba roto, irremediablemente roto. Y todos lo vieron, todos fueron testigos de aquello. Nada pudieron o podrían hacer. Aquellos errores cometidos, jamás se podrán remediar, cargarán en sus conciencias el resto de la eternidad.
Solo los más cercanos a Wei WuXian notaron los temblores de sus manos cuando Lan Wangji las cubrió con las suyas.
Ya acabada la declaración completa de los verdaderos culpables. Se instó a pasar a los dos sujetos que conspiraron en conjunto. Meng Yao y Su She.
Wei WuXian tuvo que retener con fuerza la mano de su amado para impedir que se lanzara con Bichen desenvainada en contra del sujeto. —Tranquilo Lan Zhan... —pronunció con suavidad—...él recibirá su castigo...
Lan Wangji se obligó a respirar, y escuchar a su Wei Ying. El menor tenía razón, por lo tanto no valía la pena mancharse las manos con esa inmundicia de persona; muy pronto obtendría lo que se merece. —Bien...
Wei WuXian le sonrió deslumbrante, antes de sin que nadie se diera cuenta robarle un casto beso al Jade, dejándolo como una hermosa estatua quieta en su lugar con las orejas al rojo vivo. —Ah, nunca te había dicho lo adorable que te ves cuando tus orejas se ponen rojas Lan Zhan...
Lan Wangji rodeó al menor por la cintura antes de atraerlo más cerca suyo, y enterró su rostro en el hueco del cuello de Wei WuXian; este último encontró aquella acción demasiado tierna. Ama cada faceta de su Lan Zhan.
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Como aquella conferencia fue solo entre las cinco grandes Sectas, algunos curiosos que se infiltraron en aquella reunión, esparcieron rumores de qué fue lo que ocurrió. Se hablaba sobre la ejecución de dos cultivadores que al parecer, habían cometido actos ilícitos que no pudieron ser nombrados.
Los confinados fueron nombrados como Su MinShan miembro externo de GusuLan, y Meng Yao, un ciervo de QingheNie. A los dos se les culpó de alta traición e intento de asesinato. Por lo tanto, la sentencia decidida era la más que justa.
Nadie lloró la partida de ninguno. Tampoco alguien mencionó lo cruel que fue la tortura.
De alguna manera, esto abrió paso a que muchas cosas fueran cambiadas en todas las Sectas. En GusuLan, Lan Qinyue Líder del Clan, dejó su reclusión para tomar el mando de su Secta; algunos rumores hablaban de que el hombre lo hizo por su hijo menor Lan Wangji, quien al igual que el Joven Maestro Wei WuXian de YunmengJiang abandonó su Clan. Pero al parecer él estaba de acuerdo con el Segundo Jade de Lan, y además, presentó su apoyo a QishanWei.
Entonces se confirmaron sospechas de que el Segundo Maestro Lan se hallaba en aquella nueva Secta.
QingheNie sorpresivamente también dio a conocer su apoyo a QishanWei, después de todo no era un secreto el odio que tenía hacia los Wen. Sin embargo, estando ya muerto el asesino de antiguo Líder de Secta Nie, las relaciones cambiaron evidentemente. Tampoco era algo desconocido que el Segundo Maestro Nie es demasiado cercano con los hermanos Wei de Qishan.
YunmengJiang luego de pasar por la catástrofe a causa de la vergüenza provocada por la Matriarca de Muelle de Loto, también gozaba de buenas relaciones con el Clan Wei. Después de todo, el cariño del niño no cambió a pesar de las atrocidades vividas en aquel lugar. Madam Yu fue despojada de su título como Tercera Dama. Dicen que fue una petición que sus mismos hijos solicitaron a su padre.
Al parecer, de hecho fue un divorcio legal por lo que la mujer fue enviada de vuelta a su Secta de nacimiento en donde recibiría un castigo por Meishan.
Ellos sabrán cómo tomar en sus manos ese tipo de actos que causaron una gran vergüenza a toda la familia. Y si hay algo que bien se sabe de MeishanYu, son exactamente sus despiadados castigos impuestos por la Matriarca Yu.
LanlingJin, aunque sonara sorprendente, extrañamente su Líder de Secta fue hallado muerto en un burdel, de la manera más indigna que uno podría imaginar. Así que sin problema alguno, Madam Jin luego de llorar de manera sincera la muerte de su marido, tomó el mando de la Secta puesto a que su hijo aún es muy joven para hacerlo.
Lo peor de aquella situación, fue que quedaron al descubiertos los crímenes que Jin GuangShan había cometido en vida. Como lo eran la violación hacia Madam Qin, la esposa de su subordinado Qin Cangye, destrozando por completo al hombre ante el sufrimiento de su amada y la traición de quien supuestamente lo consideraba un amigo. Resultando en la concepción de Qin Su, una dulce jovencita producto de aquella deshonrosa acción. Pero aquello no afecto en su relación con su esposa e hija, porque para Cangye, Qin Su siempre será su niña.
Pero ahí no acababa, porque en la familia Mo se hallaba un pequeño niño de dos años de nombre Mo Xuanyu que al igual que Qin Su fue concebido de la peor manera. Aunque también era horrible el hecho de que, ¡la Segunda Joven Ama Mo era tan solo una niña de dieciséis años!.
Entonces decidido, Jin ZiXuan como heredero del Clan Jin, solicita a su madre que Mo Xuanyu sea llevado a la Secta en donde tendrá una mejor vida como es debido. Además, se había enterado del trato que recibía su medio hermano y madre, y no, él no estaba dispuesto a que aquello continuara de esa manera.
El pequeño niño fue reconocido como Jin Ziyu. Joven Ama Mo había llorado aquel día, porque ella pensó que no habría oportunidad para su pequeño después de lo que ocurrió, porque ella sabía qué clase de persona era Jin GuangShan.
—No se preocupe, Señorita Mo, A-Yu será bien tratado aquí el Lanling y me encargaré de que nada le falte a mi hermano —dijo Jin ZiXuan con determinación.
La joven estaba conmovida. —Muchas, muchas gracias Joven Maestro...
En resumen, LanlingJin resurgiría como una nueva Secta que limpiaría por completo las desgracias causadas por el ex Líder de Secta; incluso ellos estaban aliados con QishanWei en muy buenos términos.
Lo bueno de todo esto, es que los días de paz llegaron a la vida de todos con el Clan Wen ausente.
En QishanWei el avance con Wei WuXian iba rindiendo frutos con más rapidez de lo que pudieron imaginar. Aquello se debe a que el niño contaba con la presencia y apoyo de sus personas más amadas como sus hermanos Wei, Lan Wangji, Nie HuaiSang y Jiang YanLi
Comenzaron a cambiar muchas cosas dentro de Qishan, incluso, Wei Ying hizo una inesperada visita a la Secta Zhao. De donde sacó a Zhao Zhuliu quien juró lealtad al Primer Maestro Wei de Qishan por su bondad tomando hasta el apellido. Para Wei WuXian no era necesario tanta benevolencia, él creía que tenía una deuda con Wei Zhuliu, además de que estaba feliz de darle una nueva oportunidad.
No tenía ni la menor idea de las atrocidades que la Secta Zhao había cometido en contra del heredero. Su habilidad para derretir núcleos fue un experimento que realizaron en Wei Zhuliu que terminó con ese defecto, que llamaron maldición. Por lo que lo mantenían cautivo, tratado como una animal.
Desde ese día, Wei WuXian ganó un título que impone respeto en su nombre por lo que, deberán pensarlo dos veces antes de hacer enfadar al Sol Escarlata de Qishan.
Un año después llegó una invitación a todas las Sectas que una vez más dejó al mundo de la cultivación de cabeza; se trataba del matrimonio del entre el Primer Maestro Wei y el Segundo Maestro Lan.
Fue la comidilla en ese momento, esparciéndose en todas las regiones que podría jurarse hasta habría llegado a oídos de la misma inmortal BaoShan SanRen. Un gran motivo de celebración entre dos cultivadores de renombre.
Se celebró en grande por una semana completa, siendo participes de las fiestas las cuatro principales Sectas. Lan Qinyue era el más feliz al ver a sus dos niños decidiendo unir su vida de la manera más linda que existe.
Incluso, aprovechó aquella oportunidad para devolverle la cinta a su hijo afirmándole que independiente que haya desertado de la Secta seguirá siendo de la familia. Lan Wangji la aceptó, y se la ató a Wei Ying en la muñeca. Este último creó una similar pero con los colores de QishanWei, es la que actualmente utiliza su amado esposo.
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En una de sus excursiones junto a Lan Wangji, encontró en las calles un niño de cuatro años llamado Xue Yang a quien se llevó con él a Qishan adoptándolo como suyo y su amado Lan Zhan; cabe señalar que le sorprendió el hecho de que su amor, aceptó darle su apellido al niño cambiando su nombre a Lan Yang, hijo del matrimonio.
Tiempo después Lan Zhan visitó Gusu, en donde se enteró que su prima murió dando a luz a su hijo, Lan Yun, de cortesía JingYi. Su esposo murió en una cacería y el niño quedó huérfano. Él sintió una gran mezcla de emociones entre tristeza por la pérdida, y alegría de volver a ver al pequeño niño enérgico que conoció en su vida pasada. Le habló a Wei Ying sobre Lan Yun, quien fue amigo de A-Yuan en la línea de tiempo anterior, así que su esposo decidió que lo llevaran con él y que ambos lo adoptarían.
—Nada nos haría más feliz que saber que A-Yun estará en buenas manos —había dicho Lan Qinyue a su hijo, cuando aceptó darle la custodia del niño.
No pueden esperar más para que su pequeño rábano regrese a sus vidas, y vea que tiene a dos hermanos mayores más que cuidarán de él como nadie.
Celebraron su primer mes con un enorme banquete durante la Conferencia de discusión que se llevó a cabo en Qishan. Ahí, presentaron a sus dos hijos al mundo de la cultivación reconocidos tanto Lan como Wei, futuros herederos de QishanWei y GusuLan, según Lan Qinyue.
Las cosas en su vida avanzan mucho mejor de lo que pudieron desear. Wei Ying sonriendo radiante como alguna vez lo fue, su esposo, hermanos y amigos sienten tanta paz al devolverle la vida a su radiante sol. Porque sin duda alguna, ese precioso niño merece el mundo entero.
Cinco meses después de haber adoptado a Lan Yun, Wei Qing les da la noticia al matrimonio que Wei Ying está en espera. Y, a diferencia de la primera vez los cuidados son con mayor rigor sabiendo sobre la pequeña vida que crece en el interior del niño revoltoso. Lan Zhan casi llora de alegría aquel día, y su trabajo como padre-esposo preocupado y sobreprotector se intensificó.
Dos meses después Jin ZiXuan y Jiang YanLi se casaron. Esta vez Wei WuXian pudo asistir a la boda de su hermana, y lloró como nunca. Bueno, eso también se lo atribuía a la sensibilidad por su embarazo. ¡No lo culpen!, su rabanito provocaba un revoltijo de emociones en su hermosa madre sol.
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Cuando Lan Yuan nació, QishanWei estuvo patas arriba. Nunca habían visto llorar de esa manera al Segundo Jade de Lan; el hombre miraba a su pequeño hijo como un tesoro, como si se fuera a romper en sus manos. Aquello causó que los corazones de los habitantes en Sin Noches se calentaran por la ternura.
Wei Zhuliu en silencio ya estaba planeando cuidar de los tres niños de su Jóvenes Maestros con garras y dientes si fuese necesario, pero jamás les ocurriría nada en su guardia.
Un año después Lan XiChen se casa con Qin Su. Para en ese entonces las relaciones entre Lan Wangji, hermanos mayor y tío habían comenzado a repararse con la ayuda de Wei WuXian.
Por eso Lan Zhan ama a su esposo, porque a pesar de todo lo que ocurrió fue tan dulce para incentivarlo a hacer las paces con su familia. Después de todo, si es una nueva oportunidad de vida, debería comenzar desde cero.
Claro que ninguno de los dos esperaba que tanto Lan XiChen como el orgulloso y siempre recto Lan QiRen, decidieran pedir perdón de rodillas a Wei WuXian; su esposo había chillado de la conmoción, insistiéndole a ambos que no era necesario. Lan Wangji ignorando la indigna posición de los mayores, parecía divertido mirando cómo su marido entraba en pánico intentando levantar a ambos hombres lo más pronto posible.
—¡Por favor! No tengo la cara lo suficientemente gruesa para permitir que tanto mi maestro-tío político como cuñado se arrodillen frente a mí, ¡Lan Zhan, haz algo! ¡No puedo soportar ver al Primer Jade de Lan perfectamente perfecto y al Gran Maestro de todas las generaciones arrodillándose por mí! —Wei WuXian casi lloraba en ese instante, lo que, causo tanta diversión en su marido que, Lan Wangji no pudo evitarlo.
Él soltó una carcajada.
Los Lan fueron sacudidos de pies a cabeza ante aquello, y Wei Ying estaba maravillado por lo hermoso que su esposo reía.
El mes de nacido de Jin Ling fue una cosa maravillosa. Wei WuXian volvió a llorar casi un día completo por poder conocer al fin a su sobrino.
—¡Míralo Lan Zhan! ¡Es un mini pavo real y se parece mucho a Jiejie! —lloriqueó con su sobrino en brazos. El pequeño Jin RuLan gorgoteaba jugueteando con la pulsera que su Dajiu le había obsequiado.
—Oh A-Xian... —Jiang YanLi rio detrás de su manga, mirando la expresión de su esposo ante el apodo de su didi. Ella cargaba en sus brazos al pequeño A-Yuan, mientras sorpresivamente Jin ZiXuan ya se entretenía con Lan Yun. Lan Yang miraba con curiosidad al bebé que su A-Niang tenía en brazos.
—Es tan pequeño... —pronunció su hijo con una sonrisa—...es tan pequeño como lo eran Er-di y San-di, ¿verdad A-Die?
Lan Wangji rodeó a su marido por la cintura, y asintió a su hijo con una suave sonrisa.
—A-Yun y A-Yuan eran incluso más pequeños —respondió el Jade. Él miraba con adoración cómo Wei Ying trataba con tanto amor a Jin RuLan. Jamás se había sentido tan pleno en la vida como lo sentía en ese momento.
Mientras Wei WuXian hacía saltar ligeramente a Jin RuLan en sus brazos, sintió la mirada de Jiang Wanyin en su dirección. El anhelo y culpa todavía cargaba sobre el heredero de la Secta Jiang.
Desde lo que ocurrió nunca más volvió a dirigirle la palabra, aunque no fue Wei WuXian quien evitaba hablarle, más bien era el mismo Jiang Wanyin quien lo miraría y miraría sin decir nada antes de marcharse. Conociéndolo, sabe que buscaba la manera de dirigirse a él, pero la culpa y la vergüenza se lo impedían.
Él lo sabe. Más que nadie lo sabe. Dioses, prácticamente lo crio junto con su Da-Jie, ¿cómo no iba saber lo que realmente siente?.
Ahora, las cosas están bien, debería saber que todo lo malo quedó en el pasado, pero también sabe que él no se atreverá a dar el primera paso por el peso de los sentimientos en su corazón. Y, como un buen hermano mayor, su deber es guiar a su hermanito menor por el buen camino, ¿verdad?.
Así que, con la sonrisa cálida de una madre. Wei WuXian se dirigió a Jiang Wanyin en un tono suave. —¿Jiang Cheng, por qué no vienes a cargar a tu sobrino?
Aquello sorprendió a todos, sobre todo al mismo Jiang Wanyin que no supo cómo reaccionar más que mirarlo lleno de pánico. Lan Zhan, conociendo a su marido y sabiendo sus intenciones, le dio su espacio para que se levantara de su lugar, y acercarse hasta el heredero de la Secta Jiang.
Con el pasar del tiempo el rencor que tenía en contra de Jiang Wanyin, fue disipándose gracias al maravilloso corazón que su esposo posee. Wei Ying realmente es la persona más pura y brillante en todo el mundo, capaz de disipar hasta la peor de las oscuridades con solo su presencia. Es por eso que gracias a él Lan Zhan ha aprendido a perdonar, y perdonó a su familia; de lo contrario, su rencor hacia los Lan jamás habría disminuido.
Wei WuXian ya estando de pie con Jin Ling en brazos frente a Jiang Wanyin, se inclinó lentamente traspasando a su sobrino a los brazos del menor.
—Sostenlo así, no dejes que su cabeza quede colgando —lo acomodó de manera que Jin RuLan quedara de frente a su Er-Jiu—... tampoco permitas que tu mano cubra completo su cabeza, Qing-Jie dijo que los bebés recién nacidos tienen cierto lado de sus cabezas abiertos...
Esto pareció alterarlo. —¡¿Qué?!, ¡Entonces no puedo sostenerlo, puedo ahogarlo!...
Wei WuXian soltó una carcajada. —Ah, ah, tranquilo. Está bien así como lo tienes, ¿lo ves? —él se inclinó con las manos sobre las rodillas—...la zona abierta es ésta de aquí, es por eso que los bebé no pueden ser cubiertos hasta la cabeza...
Mientras el mayor le explicaba con detalles todo sobre los bebés recién nacidos, Jiang Wanyin escuchaba atentamente para no cometer ningún error en cargar a su sobrino. Aun si en la línea de tiempo anterior no tuvo problema alguno, de todas maneras no quería fallar.
Fue entonces que se dio cuenta de que nuevamente estaba hablando con Wei WuXian; lo hacían como en los viejos tiempos, tan familiar, tan cálido sin intenciones de por medio. Como siempre fue, ahí, junto a él apoyándolo en lo que fuese necesario. ¿Cuánto había extrañado Jiang Cheng aquella cercanía?
Después de los acontecimientos ocurridos, ya no tenía esperanza alguna de que su hermano volviera a dirigirle la palabra, pero aun así, ¿todavía tenía el derecho de llamarlo de esa manera?
Vivió durante años culpándolo y odiándolo sin saber que realmente nunca tuvo la culpa de lo que ocurrió. Wei WuXian fue prácticamente utilizado, fue puesto como un objetivo en común de aquellos desgraciados ambiciosos de poder. Sin darse cuenta poco a poco lo envolvieron por medio de aquellas palabras venenosas, distorsionando su mente jugando con sus debilidades. Era cierto. Nie HuaiSang decía la verdad.
Jiang Cheng siempre fue débil, por eso no les fue para nada difícil convencerlo de todo y aun así el mayor nunca lo culpó o lo odió. Aun así lo consideró antes que así mismo poniendo sus intereses por sobre los suyos, llegando hasta el punto de crear un conjuro a base de sacrificar su propia alma para devolverle a Jiang Cheng lo que más deseaba. ¿Cómo fue capaz de permitir que su egoísmo destrozara por completo a su hermano?
Por eso no tiene el derecho de volver a disfrutar tener a Wei WuXian como parte de su vida. No lo merece. Por eso las palabras del Nie dolieron tanto, porque eran puras verdades. De todos, él más que nadie no lo merece.
No se había dado cuenta de que estaba llorando hasta que sintió cómo Wei WuXian secaba sus lágrimas. Incluso ya no podía sentir el peso de su sobrino en sus brazos, ya que se encontraba en los de su hermana.
—Está bien, no te preocupes... —Wei Ying murmuró con suavidad—....todo quedó en el pasado, es momento de sanar las heridas, ¿no lo crees?
Jiang Cheng lo miró a los ojos, y él le devolvió la sonrisa más deslumbrante que no había visto en años. Entonces, lo dejó salir.
Atrás quedó el orgulloso e insensible Líder de Secta que alguna vez fue. En ese momento volvió a ser Jiang Cheng, el hermanito menor de Wei WuXian, quien se aferraba a las túnicas de su Gege sin intensiones de contener su llanto y lágrimas. —...lo siento, lo siento tanto...yo, perdóname... nunca debía dejarte, ¡nunca debí escuchar a los demás!...
Wei WuXian lo envolvió con sus brazos. —Lo sé, y yo también lo siento...
—¡Tú no tienes nada de qué disculparte! —objetó entre sollozos— ¡Yo fui el idiota que se dejó influenciar, tú solo hacías lo correcto!
—Sin embargo te dejé solo.... —con una sonrisa el mayor besó la coronilla de Jiang Cheng—...no me arrepiento de haber salvado aquellas vidas, nunca lo haría. Pero de lo que sí me arrepiento es de haberte dejado solo didi....
Aun con una sonrisa en su rostro, una lágrima se deslizó por su mejilla. Esto hizo que Jiang Cheng se aferrara con más fuerza a su Gege, llorando sin restricciones algunas.
Aquel día, el lazo que se juró roto de por vida se volvió a unir. Las heridas comenzarían a sanar, nuevas sonrisas nacerán. Porque es una nueva vida para comenzar, por lo que no hay lugar para la culpa.
Aquello dejó una gran enseñanza en quienes vivieron desde primera mano todos los acontecimientos, y es que, si de verdad queremos amar, tenemos que aprender a perdonar.
—Gracias.....gracias...Xian-ge —pronunció entrecortado, siendo acompañado por las lágrimas del mayor—....te amo...
—Oh, Jiang Cheng... —el abrazo se estrechó aún más, mientras Wei WuXian intentaba con todas las fuerzas contener el sollozo que se le quería escapar—....yo también te amo tonto...
No te lamentes del tiempo que ha pasado, de las cosas que no has podido hacer. Mira hacia adelante con el presente y ten en cuenta que nunca es tarde para empezar otra vez. Porque los grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida.
No es el fin del mundo.
Es el inicio de uno nuevo.
Nunca te arrepientas de nada que te haga sonreír.
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"Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes"
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💙Fin❤
Nota: ¡Yay! Les juro que escribiendo los últimos párrafos lloré como magdalena. 😭😭😭
Si tienen un nuevo comienzo, es justo comenzar desde cero. Lo mejor en la vida es librarse de los sentimientos negativos en sus corazones. Perdonar de corazón no te hace más débil, al contrario, te hace mucho más fuerte, le da grandeza a tu alma y demuestra de qué estás hecho realmente. Es de humanos sentir. ✌✌
¡Muchas gracias por leer esta pequeña historia! *-* y no se preocupen que aún queda el epílogo, de alguna forma las heridas del alma en Wei Ying sanaron, ¿no es verdad?😊😊
¡Nos leemos en los otros fic!😉😉😉
Nota añadida: ¡Yey! ¡Quedan dos capítulos por editar!
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