A Desire II
La competencia de arquería acabó. Y todos esperaban ansiosos que anunciaran a los ganadores. Lan Wangji se había adelantado a los hechos con Wen Chao, cuando intentó herir con sus flechas al discípulo Ouyang nuevamente. Recordaba que antes el sujeto estaba intentando provocar a Wei WuXian, ya que el niño más pequeño era muy reconocido por su habilidades e incluso, según los rumores, de alguna manera había ganado la atención del Líder del Clan Wen. Cosa que a Wen Chao, obvio lo irritó al hacerlo sentir poca cosa.
Aunque no halla la mentira en ello. Wen Chao es un inútil en todo sentido.
Cada quien se encontraba junto a su Secta, y Lan Wangji no pudo evitar dar un vistazo a su alrededor. Su vista viajó en dirección a la Secta YunmengJiang. Allí se encontraba el Líder Jiang Fengmian.
Él sintió una incómoda sensación al recordar que el hombre, murió protegiendo a su Secta junto a su esposa. Nunca lo conoció directamente, sin embargo no era un secreto la tensión en su familia por sus propios conflictos maritales.
Lan Wangji sabía que a causa de la cobardía del hombre, Wei WuXian tuvo que cargar con el peso de toda esa situación siendo injustamente castigado por Madam Yu.
De solo pensar en ello la ira se deslizaba por su ser, teniendo que recurrir a sus propias reprimendas mentales. No sucumbas a la rabia. No guardes rencores. La moralidad es prioridad. Mantén tu propia disciplina.
Se escuchó al portavoz anunciando. —¡Primer lugar! ¡Wei WuXian de YunmengJiang!
Los vítores de los discípulos de la misma Secta no se hicieron esperar. Entre todo el ajetreo, pudo divisar la figura de Wei Ying quien recibía miles de abrazos por parte de los jóvenes. De pronto la molestia quedó en el olvido, y no pudo evitar sentirse orgulloso por el niño, aunque signifique romper una de sus reglas.
—El Joven Maestro Wei es muy hábil con el arco ¿verdad? —escuchó una voz juntó a él. Lan Wangji volteó a mirar, encontrándose con la sonrisa de su hermano mayor— incluso algunos discípulos de otras sectas lo elogiaron...
Su querido hermano mayor. Quien lo apoyó en su constante agonía. Quien intercedió por él, o de lo contrario habría muerto. Quien le ayudó con tal de verlo feliz aun si eso iba en contra de su Secta. XiChen siempre ha velado por su bienestar y felicidad. Siempre hablando en su nombre con tal de no exponerlo a peligros o situaciones de todo tipo. Definitivamente es el mejor hermano del mundo.
La sonrisa en el rostro de Lan XiChen quedó estática al ver que su hermanito menor asintió con su cabeza. —Wei Ying es hábil...
Casi escupe una bocanada de sangre, al oír que llamaba al niño por su nombre de nacimiento. Muchas veces él le negó tener cercanía con Wei WuXian. Pero ahora mismo, no sólo accedió a sus palabras de elogio, incluso también se unió a los halagos.....Y por los dioses ¡Wangji estaba sonriendo!
Lan XiChen estaba seguro de que acabaría muriendo de la impresión. Todo por el simple hecho que al hablar del joven de YunmengJiang, su hermanito estaba sonriendo. Tal vez el revoltoso sí es bueno para su hermano.
—¡Segundo lugar! ¡Lan Wangji de GusuLan! —se escuchó al portavoz.
Lan XiChen sonrió orgulloso. —¡Felicidades Wangji!
Lan Wangji asintió en reconocimiento. Cuando se oyó una emocionada voz. —¡Lan Zhan, eres el mejor!
Ambos Jades voltearon a mirar en aquella dirección. Encontrándose con la deslumbrante sonrisa de Wei WuXian, y a la vez contenía una pisca de orgullo en sus palabras. Lan XiChen quiso soltar una risita al ver el atrevimiento del niño para exponer ese tipo de pensamientos. Pero esas ganas se fueron por donde vinieron, dejando el completo shock en el rostro del Primer Jade.
Lan Wangji no mostró expresión alguna por las palabras de Wei WuXian. Pero Lan XiChen conociendo a su hermano, se dio cuenta del intenso carmín que tiñó sus orejas. Entonces, eso quiere decir que Wei WuXian hizo que su hermanito se avergonzara hasta el punto de dejarlo así de nervioso.
Al parecer tendrá una interesante charla con Wangji al respecto y quizás, deberá preparar una gran dote.
—¡Tercer lugar! ¡Lan XiChen de GusuLan! —anunció nuevamente el portavoz— ¡Cuarto lugar! ¡Jin ZiXuan de LanlingJin! ¡Quinto lugar! ¡Jiang Wanyin de YunmengJiang!
Lan Wangji miró a su hermano mayor. —Hermano, felicidades.
Lan XiChen. —Muchas gracias Wangji. Puedo ver que el tío también está contento.
Lan Wangji ni siquiera se dio el tiempo de mirar hacia su tío, debido a la mezcla de emociones hacia la única figura paterna que tuvo. Después de lo ocurrido en su tiempo, todavía es complicado dirigirse a él. —Mhm....
Luego de aquellos anuncios, fue evidente como decayó la atmosfera para el líder del Clan Wen. Después de todo, caracterizándose en ser expertos en la arquería, jactándose de sus grandes discípulos que poseen inigualables habilidades. Además de ser los anfitriones del evento, no fueron capaces de tomar lugar alguno trayendo la vergüenza a la Secta. Es obvio que Wen RuoHan estaría furioso, sin embargo sí que es un experto simulando una hipócrita cara.
Cuando bajó de la plataforma más alta, se despidió de los líderes de Secta. Wen RuoHan caminó en medio de todos los discípulos, quienes se inclinaron levemente en un acto de cortesía. Lan Wangji miró a ese hombre con detenimiento, el culpable de sus desgracias. Y lo hizo hasta que desapareció, ya que tuvo la osadía de mirar más de la cuenta a Wei WuXian.
¿Por qué ese hombre se atrevió a mirar a Wei Ying? ¿cómo fue capaz de poner sus sucios ojos sobre su niño deslumbrante? ¿quién demonios se cree que es? Él no debería estar mirando de esa forma a Wei Ying. No, él no tiene el derecho.
✩ ─── 「༻ ☪ ༺」─── ✩
Como la conferencia duraría una semana, cada quien regresó a sus alojamientos. Sin embargo, Lan Wangji decidió romper una de sus reglas escabulléndose hacia la delegación de YunmengJiang.
Primero que nada necesitaba ver a Wei WuXian; independiente de haber interactuado con él antes de acabar la competencia, ya extrañaba y necesitaba su presencia. Segundo, necesita la ayuda del niño más pequeño para sus próximos planes.
Wei WuXian es un experto en matrices, talismanes y conjuros. Incluso si no existiera algo para crear una impresionante protección de una Secta completa, Lan Wangji estaba seguro de que el menor no tardaría en crearlas él mismo.
Tercero, a pesar de todo, a pesar de ser un niño revoltoso que pareciera no tomarse nada en serio. Lan Wangji confía ciegamente en Wei WuXian, como para confesarle su viaje en el tiempo. Además, está seguro de que si pide su ayuda, él lo haría sin dudar un segundo.
—Segundo Maestro Lan.
—Joven Maestro Jiang —saludó de vuelta el Jade.
Lan Wangji se sintió un poco molesto con el destino. De todos los discípulos Jiang, justo debía toparse con Jiang Wanyin; sin embargo, nuevamente se reprendía mentalmente que nada había sucedido aún. Además, si quiere cortejar a Wei WuXian y casarse con él; sí o sí tendrá que tolerar a su shidi.
—¿Necesitas algo? —preguntó el menor, mirándolo con confusión. Después de todo, la delegación de GusuLan prácticamente se encuentra al otro lado del Taiyang Gongdian.
Lan Wangji se obligó a ser cortes. —Mhm.. —respondió—...quiero ver a Wei Ying.
Jiang Cheng parpadeó desconcertado. —¿Wei WuXian? —como si recordara algo dijo— ¡No me digas que te ha causado problemas otra vez!
—No —Lan Wangji lo detuvo—...solo...necesito hablar con él.
El heredero Jiang lo observó minuciosamente. Él pareciera estar buscando alguna trampa en sus palabras, una clara desconfianza en cuanto a sus repentinas ganas de ver a Wei WuXian.
Más le valía demostrar que realmente le preocupaba su amado. De lo contrario, para Lan Wangji sería más difícil tener que tolerarlo.
—Muy...bien... —pronunció Jiang Cheng lentamente—....sin embargo, espero que no tenga que oír quejas de mi hermano, Segundo Maestro Lan.
Lan Wangji casi dejó su decoro de lado, obligándose a no rodar los ojos. Por lo que prefirió simplemente afirmar estando de acuerdo.
✩ ─── 「༻ ☪ ༺」─── ✩
Jiang Wanyin lo guio hasta la habitación en donde se encontraba Wei WuXian; en el camino, Lan Wangji se dedicó a reacomodar sus pensamientos. Debía reordenar sus palabras para no soltar incoherencias una vez que esté frente a Wei Ying, de lo contrario quizás sea tomado como un completo loco.
—Aquí es —habló de pronto el menor sacándolo de su nube de pensamientos—...solo toca la puerta y él abrirá. Tengo que ir a verificar que todos los discípulos se encuentren en sus habitaciones.
Lan Wangji solo asintió, dejando que el niño se marchara. Ya estando a solas, tomó una fuerte bocanada de aire antes de tocar dos veces la puerta.
Su corazón latía a mil por hora. Tenía sus manos ya sudorosas, y su respiración era intermitente. Todo se duplicó cuando escuchó los pasos acercándose hacia la puerta, antes de que esta se abriera dejando a la vista a la persona más bella que sus ojos hayan visto.
—...¿Uh, Lan Zhan? —Wei WuXian parecía sorprendido de que estuviera allí. Por un momento el cerebro de Lan Wangji sufrió un derrame, al ver al más joven solo vistiendo su túnica interior. El niño tenía su cabello suelto libre de su coleta y cinta. Llevaba una sonrisa deslumbrante como siempre llena de vida. En su mano derecha cargaba un asta, al parecer, realmente la noche es su hora de poner en práctica sus inventos.
Lan Wangji se obligó a apartar la mirada de esa delgada cintura, para posar sus claros ojos sobre el rostro del menor. —Wei Ying.
Wei WuXian sonrió divertido. —¿Qué te trae por aquí? ¿no es ya la hora de dormir para los Lan?
Ignorando el calor en sus orejas, respondió. —Necesitaba hablar con Wei Ying. Urgentemente.
Al poner énfasis en la última palabra, el semblante de Wei WuXian de inmediato se llenó de seriedad. Él abrió su boca formando una perfecta "o", antes de mirar hacia todos lados y tirar a Lan Wangji dentro de su habitación cerrando la puerta detrás suyo.
Al principio el Jade sintió cómo sus emociones provocaron un caos en su interior, sin embargo se recuperó de inmediato para lanzar un hechizo silenciador en la puerta.
—Muy bien, qué era eso tan ur... ¡¡Lan Zhan!! —un jadeo estrangulado salió de los labios de Wei WuXian, cuando sin dar aviso alguno Lan Wangji abrazó al niño más pequeño estrechando su cuerpo entre sus brazos—...¡¿Qué carajo?!
Lan Wangji contuvo la sonrisa que estuvo a punto de formarse en sus labios, para presionar más el agarre que tenía de Wei WuXian; las quejas del menor se detuvieron una vez que se dio cuenta de cómo el cuerpo del Jade temblaba.
Él se preocupó de inmediato, y optó vergonzosamente por devolver el gesto. Hasta se dio la molestia de darle palmaditas en la espalda. Wei WuXian no es un experto en dar consuelo, pero dejó que su instinto funcionara con su compañero. Además, por alguna extraña razón se sintió tan natural para él; como si fuera algo cotidiano, como si fuera un gesto que están destinados a compartir siempre.
Su corazón se aceleró con violencia.
Una vez que Lan Wangji se sintió más calmado, satisfecho con el abrazo hacia el menor, se alejó para mirarlo a la cara. Atrás quedó su vergüenza, atrás quedaron sus inseguridades. Fue precisamente aquello que lo llevó a perder al amor de su vida, y no. Él no está dispuesto a que eso suceda nuevamente. Tiene que ser directo con sus intenciones, y ser más abierto con sus sentimientos hacia Wei WuXian.
Si es rechazado, no importa. Al menos, tendrá esa calma de que lo hizo, y lo más importante.
Él está vivo.
Wei WuXian lo llevó a sentarse en su cama. Él hasta le dio una taza con agua, para ayudar a su calma. Luego, se sentó frente al Jade con las piernas cruzadas en el suelo mirándolo atentamente. —Muy bien. Ahora, ¿puedes decirme lo que pasó? Has estado actuando extraño Lan Zhan. —sonrió divertido—...primero me ignorabas cuando nos encontramos a la llegada, luego me evitabas. De pronto me das las gracias y me llamas tu amigo, para terminar en mi habitación y abrazándome. Pensé que me odiabas o algo parecido... hahaha...
Y eso último aclaraba muchas cosas.
Debido a su indiferencia y frialdad, era justo y obvio que Wei WuXian creyera que Lan Wangji lo odiaba. Si siempre, todas las veces que el menor intentó acercarse él se encargó de repelerlo. Cuando quiso ser su amigo, lo castigó. Cuando quiso enseñarle sobre diversión, lo esquivó. Cuando intentó ayudarlo, él lo trató duramente.
Realmente, un completo imbécil.
Pero estaba ahí para remediar las cosas, y no planea irse hasta aclarar ciertos asuntos de suma importancia. Lan Wangji tomó aire, y dijo. —No te odio. Me gustas.
Silencio.
Tal parece que eso fue muy directo, ya que la expresión de Wei WuXian quedó completamente en blanco. Dejó que el silencio tomara lugar, para que el más Joven procesara su declaración.
—Espera....dices gustar, ¿de qué manera? —Lan Wangji se deleitó con el rubor creciente en las mejillas de Wei WuXian.
Fue, de hecho aquello, que lo alentó a responder con determinación. —Te quiero.
El menor contuvo el aliento.
—¿Me quieres? ¿Como un amigo? ¿Cómo alguien cercano? ¿Como un...? —Wei WuXian parecía realmente apenando. Incluso su voz sonó pequeña, llena de inseguridad, temiendo haber malinterpretado las palabras de Lan Wangji. Temiendo hacerse falsas ilusiones.
Había estado pensándolo durante mucho tiempo con respecto a sus intenciones con Lan Wangji. Si bien al principio había querido hacerse amigo del Jade, debido a su admiración hacia el otro adolescente sumándole a que era su igual. Con el tiempo se comenzó a dar cuenta con creciente horror, que realmente le estaba dando muchas vuelta al asunto. Jamás había querido agradarle tanto a alguien, a tal grado de insistirle entregara su amistad y atención.
Wei WuXian podría conseguir todas las cosas que deseaba. Tenía una gran reputación, es guapo y talentoso. Una lista de doncellas que suspiran por él, nada podría faltarle. Pero ahí estaba el terco, deseando lo prohibido e inalcanzable. A pesar de ello, no lo veía como imposible. Después de todo el lema de su Secta es precisamente alcanzar aquello. De todas formas, no se rindió. Su densidad nubló la razón del porqué lo hacía.
Entonces su Shijie habló sobre las personas que no se dan cuenta de sus sentimientos.
Personas que posiblemente los ignoren, o tienen tantas cosas en su vida que no los notan. Personas que no se dan cuenta de cómo actúan frente a otro, frente a quien especial para ellos. Y fue exactamente lo que hizo que él notara ciertos comportamientos extraños suyos; sobre todo cuando Jiang Cheng le reclamaba el hecho de estar día y noche hablando de "Lan Zhan esto" "Lan Zhan aquello". O, los pequeños detalles que hacían acordarse del otro adolescente, provocando que una extraña sensación gorgoteara en su interior.
Por eso, sabiendo ya cómo están sus propios sentimientos, esta confesión ha hecho un lio. Wei WuXian teme hacerse ilusiones, teme haber entendido mal y tener un razonamiento equivoco en cuanto a lo que él concluyó.
Afortunadamente, Lan Wangji vivió muchas cosas como para ganar más experiencias. Por lo tanto, le fue fácil detectar esa inseguridad en el niño más pequeño. Lo cual, hizo que su semblante se suavizara antes de responder. —Te amo.
Wei WuXian inhaló. Él se quedó sin respiración por unos momentos, antes de dejar salir el aire contenido. —...me amas... —murmuró, asimilando aquellas palabras.
Lan Wangji esperó en silencio.
—Lan Zhan...tú, me amas —parecía realmente sorprendido. Él miró a Lan Wangji desconcertado—...¿por qué?
¿Por qué?, esa fue la perfecta pregunta para dar inicio a la historia que venía a contarle. [inserte "Lo dejaría todo" de papi Chayanne. Ok no :v]
Lan Wangji le habló de aquella competencia, en dónde luego de haber recibido las burlas del niño más deslumbrante en todo el mundo, quitándole por accidente la cinta de la frente se retiró furioso. Le contó del ataque y quema al Receso de las Nubes, llevado a cabo por el Clan QishanWen provocando la huida de su hermano para mantener las reliquias ancestrales. Continuó con el llamado obligatorio al adoctrinamiento de persona, de lo contrario serían los siguientes.
Esa, fue tan solo la primera advertencia para los eventos catastróficos posterior a aquellos.
Luego vino la confiscación de sus espadas, siendo arrastrados a una cacería a ciegas, en donde casi mueren todos los herederos. En donde ellos lucharon juntos, los dos, derrotando a la temible bestia divina, terminando atrapado durante días antes de ser rescatados. Le mencionó también la muerte de su padre, quien no resistió las heridas de la batalla contra los Wen después de días de lucha. Entonces ocurrió la masacre a Muelle de Loto; como no tenía los detalles de lo que realmente sucedió, él le dio su propio resumen de lo que vivió externamente.
Sobrevivieron solo tres miembros: Jiang Wanyin, Wei Ying y Jiang YanLi.
Ocurre lo de su desaparición, luego de tres meses antes de regresar como una persona diferente. No quedaba rastro alguno de aquel niño deslumbrante que alguna vez fue. Lan Wangji le explicó que no sabía por qué sucedió aquello, sin embargo estaba tan preocupado que no vio la manera en que se expresó, provocando malos entendidos y el quiebre en su relación. —Jamás quise encerrar a Wei Ying, tampoco castigarlo —declaró, temiendo que el niño desconfiara de sus palabras—...solo quería ayudar, proteger a Wei Ying.
Wei WuXian solo asintió, y le instó a continuar. Él lo hizo, y le habló de la campaña. Cómo durante las batallas levantó ejércitos de cadáveres, acabando con los soldados del Clan Wen. Cómo cuando llegaron a la victoria, lo declararon enemigo del mundo y todos le temían. Cómo intentó acercarse pero fue rechazado en todas las veces, por no dejar en clara sus intenciones. Hasta llegar aquel día en que tomó un camino distinto lejos de su Clan, salvando a los remanentes de Clan Wen.
Vino su deserción, el despertar de aquel niño que conoció de nombre Wen Ning como un cadáver feroz consciente. Fueron tomados como peligro para la sociedad, y el miedo iba en aumento. Lan Wangji resumió lo que más pudo aquellos eventos, de manera que Wei WuXian comprendiera por qué lo hizo. Aunque no fue necesario, ya que una vez que le mencionó el hecho de que eran solo civiles inocentes e incluso ancianos y un niño, el otro adolescente parecía orgulloso de su decisión.
Hasta que llegó el mes de nacido de Jin RuLan. En dónde todo se fue en picada luego de la muerte de Jin ZiXuan. El baño de sangre en Ciudad Sin Noche, la muerte de Jiang YanLi, recalcándole el hecho de que él no la mató. La Joven Madam Jin dio su vida por él, tomando la espada en su lugar; le confesó cómo hizo todo lo posible para protegerlo a pesar de su vergüenza, cómo se confesó a él prometiéndole un sinfín de cosas pero la única palabra que repetía una y otra vez era la misma rompiendo su corazón. Cómo se enfrentó a los miembros de su Secta, acabando siendo llevado a la fuerza para ser castigado. Para que al final, su esfuerzo por mantenerlo con vida fue en vano, terminando en el asedio a Túmulos Funerarios, que lo llevó a su muerte.
Le habló de que, a pesar de sus condiciones se negó a aceptar aquello. Se levantó de su cama, y fue de vuelta a Túmulos y ver con sus propios ojos lo que realmente había sucedido. Que encontró a aquel lindo niño que hacía llamar su hijo, pero que dolorosamente perdió la memoria a causa de la fiebre.
—Lan Yuan —pronunció con el aliento atascado, a causa de su propio llanto—...nuestro hijo.
Luego vinieron los años de infernal dolor sin alivio. Cada noche tocando para llamar a su alma, para saber dónde estaba, para saber si algún día volvería y que estaba dispuesto a todo por él; que se arrepentía de no haber estado a su lado, de no haber confiado en él, de no haberle dicho lo mucho que lo ama, de no haber sido claro en sus intenciones y haberle ayudado más.
Que, hasta el día de hoy se arrepentía de no haberse quedado aquella vez en Túmulos Funerarios, junto a su familia. Hasta que llegó una misteriosa carta, en donde escribió su deseo y llego a donde se encuentra ahora mismo.
✩ ─── 「༻ ☪ ༺」─── ✩
Cuando acabó su relato, se sumergieron en un tenso silencio. Wei WuXian tenía sus mejillas humedecidas por las lágrimas. El relato de la muerte de su Shijie fue lo que empeoró su llanto. Aunque la mención de cómo los hermanos Wen se entregaron por él, también fue un gran incentivo. Sin mencionar lo pálido que estaba al hablar del asedio a Muelle de Loto, en donde sus Líderes perdieron la vida.
De pronto. —Lan Zhan...tenemos que impedir que todos mueran... —su voz fue tan, pero tan pequeña. Como un roto sollozo—...no pueden, Shijie, el tío Jiang, ¡los shidis! ¡no pueden morir!
Lan Wangji parpadeó estupefacto. —Tú...¿me crees?
Wei WuXian lo miró a los ojos. Ese mar plata brillando por las lágrimas, pero inundados de determinación. —Lan Zhan nunca miente, ¿por qué no iba a creerte? —él sonrió—...además, hay muchas cosas que mencionaste que pueden ser verdad de mí; te creo Lan Zhan.
Lan Wangji no se contuvo de atraer al niño hacia sus brazos. Wei WuXian soltó un chillido, seguido de una carcajada. —¡Lan Zhan, tienes que avisarme cuando vayas a hacer algo de ese calibre! ¡mi corazón no está podrá soportar tanta emoción!
—Wei Ying... —lo llamó con tantos sentimientos, y procedió a responder a su pregunta.
¿Por qué lo ama?, porque él es un alma tan bondadosa, libre, pura, sincera. Porque es la persona más maravillosa que ha conocido en la vida. Un joven de grandes valores, con un corazón tan grande y justiciero. Alguien que ama desde el corazón, dando todo de sí por amor sin pedir nada a cambio. La persona más hermosa tanto interna como externamente, y que para él, es un honor amar a alguien como Wei WuXian; ese honor sería aún mayor, si aceptara estar a su lado por el resto de sus vidas.
Wei WuXian escondió su rostro en el pecho del mayor. —Ah, realmente eres demasiado para mi corazón Lan Zhan —sus palabras fueron amortiguadas por las túnicas del Jade—...tienes que hacerte cargo, Lan Er-gege.
Y el corazón de Lan Wangji dio un vuelco ante aquella declaración. Él necesitaba respuestas en ese mismo instante. Así que, se separó del niño más pequeño para mirarlo a la cara. —Wei Ying...tú...
Wei WuXian ya estaba sonriendo descaradamente. —¿Qué?, oh, entonces el Segundo Maestro Lan quiere revocarse de sus acciones. —se burló, mirándolo con picardía—...Lan Zhan, Lan Zhan, es lamentable. Tienes que hacerte cargo de tus palabras, ¿no es acaso una de las reglas de GusuLan?
—¿Qué quieres decir? —a pesar de que comprendía perfectamente sus insinuaciones, Lan Wangji necesitaba escucharlo salir de los labios de su amado.
Entonces el menor tiró del cuello de la túnica del más grande, quedando a escasos centímetros del rostro contrario. Wei WuXian dijo. —Si no me besas ahora mismo me...
No se necesitó de más, para que Lan Wangji se inclinara y reclamara los labios de su amado. Fue un beso inexperto, pero lleno de sentimientos. Eran tantas las emociones, que ambos se vieron abrumados por ser envueltos en ellas. Sin embargo, no fue impedimento para arriesgarse a más; así que Wei WuXian rodeó al Jade por el cuello, mientras este último lo envolvió entre sus brazos llevándolo a sentar a ahorcadas sobre su regazo.
El calor se disparó dentro de la habitación.
Nota: ¡Segunda parte!
¡LAN ZHAN JALÓ CON TOO SINO PAKÉ! ¡ESE MUCHACHO ME LLENA DE ORGULLO! 🤧
Lan Wangji mood:
¡Queda una última parte gente!
¡Nos leemos mañana!✌🏻😌
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro