Un hermoso cinturón negro rodeaba su estrecha cintura, de ella colgaba un arma en color negro, que tintineaba al chocar con los adornos de su apretado Jean, unas botas negras mas su polera en color blanco, era su vestimenta.

Con una de sus manos tomo un guante de cuero sintético en color negro, lo deslizo por sus dedos y abrocho la parte de la muñeca cuando estuvo bien puesto, hizo lo mismo con su otra mano, al terminar tomo aquel canguro ancho que al igual que todo era de un color negro, lo deslizo por su cuerpo y ya estuvo lista, hoy seria el día, finalmente había llegado.

ㅡ Hoy me vengare, perderás lo que mas amas Park Jimin - se dijo a si misma antes de salir con rumbo desconocido.

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La vida puede ser distinta para diferentes personas, unos son felices mientras que otros lloran a mares. También esta el echo de que no todas las personas en el mundo pueden cumplir sus sueños, anhelos y metas, suspirando por un futuro en el cual ellos lleguen a ser lo que siempre quisieron, algunos lo logran y llegan a triunfar, pero han muchos que no pueden y aun así siguen en pie, dando lo mejor de si para poder cumplir sus sueños, que son mas que eso, sueños.

El sueño y meta de Jungkook, nunca quedo claro, siempre pensó en su vida de una diferente forma, jamas tuvo una meta fija, solo vivía por vivir, despertando cada día con un aire nuevo y tareas nuevas por hacer, nunca teniendo claro lo que ese día le pasaría, pero siempre con la misma rutina.

Despertar.

Desayunar.

Marchar a la escuela o trabajo, y trabajar hasta altas horas de la noche, quizás un almuerzo o una manzana entre el intenso trabajo.

Llegar a casa y dormir.

Y al día siguiente lo mismo y lo mismo, lo mismo, lo mismo... la agobiante rutina de seguir en lo mismo.

Pero ahora eso era diferente. Tenia una familia, un bebe y un alfa, le resultaba hasta gracioso pensar de esa forma. En su mente jamas paso la idea de tener a un cachorro, o de siquiera pensar en tener un esposo o pareja, para ser sinceros le resultaba extraño y a la ves satisfactorio.

Una hermosa sonrisa era la que adornaba su rostro en estos momentos, absorto a preparar el refrigerio que hoy llevaría a la oficina de su... esposo, incluso esa frase se le hacia graciosa y nerviosa, como de esos nervios primerizos que te atacan al pronunciar el nombre de tu crush.

Formo un hermoso rostro con el arroz que acababa de coser, le puso tiras de algas que simulaban ser cabellos, unas rodajas de huevo duro simularon ser ojos, y un pequeño trozo de tomate ser la boca pomposa de su alfa, sonriendo vio su obra, no era la mejor pero se veía tierno.

El sonido de la puerta ser tirada retumbó, el omega entro en alerta, por inercia llevo sus manos a su duro abdomen, donde se formaba su bebe.

Con las manos temblorosas, tomo el cuchillo con el que había cortado sus alimentos, aspiro tratando de hallar algún aroma pero nada, no había nada.

Era extraño que no sintiera nada, camino tembloroso, tenia miedo, hacia la puerta de la cocina, empuño muy bien el cuchillo en sus manos, tratando de tomar fuerzas de algún lado, estaba aterrado.

Sigilosamente se acerco a la puerta y tomo el pomo de esta en sus temblorosos dedos, la abrió lentamente oyendose al final el característico clik. La deslizo cuidadosamente, para no hacer ruido alguno. La puerta fue abierta y el vio por el pequeño espacio, no hallo nada sospechoso. Abrió la puerta completamente y salio por ella, fue caminando ya tranquilo a ver que paso o de donde salio aquel espantoso ruido.

El sonido de un clik mas algo frío en su nuca lo hizo parar en seco.

ㅡ Hoy moriras. - le habían dicho.

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ㅡ En conclusión, yo solo quería metersela mientras el gemía mi nombre, pero no paso. - exclamó con un puchero decepcionado.

El alfa rubio frente a el suspiro, estaba harto de las clases de "el amor rudo" que le daba su amigo, ya tenia suficiente con los contratos que debía de revisar. Simplemente no tenia cabeza para andar controlando los problemas erectiles de su amigo.

El pelirrojo observo a Jimin, sabía que su amigo no le estaba prestando la atención suficiente, ya que solo asentía a las tonterías que salían de su boca. Estaba cansado de que su amigo ya no le dedicase siquiera unos segundos de su tiempo. El enojo se fue formando en su interior, hasta que exploto.

ㅡ ¡¿Me estas escuchando?!- grito con furia retenida.

Jimin solo le asintió sin siquiera inmutarse. Esto ya era colmo.

ㅡ Me largo. - se puso de pie, esperando que su amigo lo retuviera con algo o siquiera le pidiera que no se fuera, pero... no paso. Irritado salio por las puertas de la oficina del alfa, cerrando la puerta de esta con fuerza.

El entendía que Jimin tuviera trabajo, pero que le costaba al rubio dedicarle solo unos minutos, era poco lo que el pedía.

El vibrar de su teléfono lo saco de su ensoñación. Saco el aparato del bolsillo de su saco. Observo el tintineo de la pantalla, sonrió ante el nombre que estaba escrito en ella, rápidamente deslizo su dedo y se apego este a el oído.

ㅡ Hola Yoongi - el sonido de ese nombre era como caramelo para su alma, lo llenaba de alegría.

ㅡ Hola Hoseok, m... yo... yo quería pedirte algo, ¿Puedes comprar ramen? Es que YoonSeokie lo quiere, entiendo si no puedes, de echo no debi de pedirtelo, soy un aprovechado, estar en t...

ㅡ Lo comprare, estaré ahí en - observo la hora en el reloj de su muñeca- 20 minutos, esperenme. - dijo risueño. Fue así como Hoseok se marcho, dejando a su amigo hasta el copete de trabajo.

Jimin estaba cansado, ya fueron dos semanas muy intensas de trabajo. Lo único que lo reconfortaba era ver a su precioso omega llegar cada día con un refrigerio para los dos. De solo tener la imagen de su hermoso omega en la mente, sonreía, no se podía quejar, tenia un esposo que no solo era hermoso por fuera, sino que también lo era por dentro, al igual de que ya tenia a un cachorro en camino, sin duda tuvo un golpe de suerte aquella noche en que empezó todo esto. Sonrió viendo los demás documentos y folders que habían esparcidos por todo su escritorio.

El sonido del teléfono lo distrajo. Apretó el botón para hacer pasar la llamada mientras el seguía revisando los documentos.

ㅡ Señor Park, su madre esta en la linea Siete. ¿desea que lo comunique? - se oyó una vos muy profesional desde el otro lado, era Jennie, su secretaria.

ㅡ Deja entrar la llamada, gracias. - declaro el rubio.

ㅡ Esta bien señor Park.

El bip de la linea sonó y luego de ello la vos de su madre se hizo escuchar.

ㅡ Jimin, hijo - El alfa se alerto, pues su madre se oía angustiada, casi en pánico- Estoy muy asustada, hoy soñé algo extraño, Jimin por favor, no dejes solo a Jungkook. - rogó.

Y como si se tratase de una invocación, el pecho de Jimin dolió, su mente dio vueltas y sintió unas emociones que no eran suyas; Pánico, miedo, y sobre todo el insistente llamado de su omega.

Jungkook estaba en peligro. Sin importarle nada, salio corriendo de su oficina.

La señorita Jennie, vio muy asustada el cuerpo de su jefe salir corriendo hacia el ascensor, fue todo tan rápido que no pudo reaccionar, solo pudo oler el aroma a ira y pánico que su jefe desprendía.

***

Jimin llego a las puertas del aparato, este tardo mucho, y el con tanto miedo e ira que sintió, vio la mejor forma de salir, tomo las escaleras y bajo corriendo por ellas. En su mente solo podían retumbar dos cosas. Jungkook y su cachorro.

Llego al piso de abajo y sin esperar nada se fue directo al estacionamiento, a cada segundo sentía que el aire le faltaba, se subió al hermoso vehículo en color negro que tenia como transporte, encendió el motorizado y salio derrapando los neumáticos.

ㅡ Jungkook... - susurraba una y otra ves.

Hubieron unos segundos en los que el miedo que sentía desaparecieron, se sintió confundido, pero aun así siguió su camino hacia su hogar, no podía estar tranquilo, no hasta que tuviera a Jungkook y su cachorro en sus brazos. Ya a dos cuadras de su hogar sintió de nuevo esas emociones que lo querían volver loco, solo faltaba poco para llegar, a cada segundo que pasaba su angustia e ira se intensificabán, su lobo le gruñia pidiendo salir a defender a su luna.

Una alegría lo inundo al ver su hogar. Pero todo esto se fue al vacio al sentir un dolor exorbitante. Sus ojos se tornaron rojos y perdió el poder de su cuerpo.

Habían dañado a su Luna.

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El miedo era lo único que podía sentir. El arma fría en su nuca le daba pavor, por inercia llevo una de sus manos a su vientre, pidiendo por dentro que alguien lo ayudara, que su alfa llegara, las lagrimas queria desbordarse de sus ojos, lo único que podía pensar era en la muerte.

ㅡ ¿Como pudo cambiarme a mi por alguien como tu? Solo mírate, das pena, eres feo y no tienes buen cuerpo - miro el cuerpo del omega frente a ella y negó, ella era mucho mas hermosa que ese omega. ㅡ De seguro solo fuiste una aventura que salio mal, lo ataste con ese feto que llevas ahí, ¿verdad? - se carcajeo ㅡ Como si no conociera a las putas baratas como tu.

ㅡ Cállate -

la omega se sorprendió por la voz de Jungkook, esta parecía tan fría que por un momento se asusto, pero rapidamente volvió a su cara de burla, aun no había terminado.

ㅡ ¿Quieres que me calle? - pronuncio con burla, jugando con el arma que apuntaba a el castaño, bajando y subiendo por la nuca de este - ¡¿Acaso dije mentiras?! - grito antes de patear la espalda baja del omega. Este cayo al suelo y chilló con fuerza, claro que eso solo fue un logro para Joo Ri. ㅡ Ahora aprenderás puta barata.

Apunto el arma a el vientre de Jungkook, dispuesta a echarle un tiro.

El castaño lloro aun en el suelo, sentía un horrible dolor en el vientre, solo podía pensar en su bebe, solo quería que el estuviera bien.

El sonido de un gruñido resono por la casa. Jungkook aun en el suelo reconoció el aroma que fluía en el aire, era Jimin y no estaba nada feliz.

ㅡ Jimin... - susurro Joo Ri, antes de ser aventada al suelo y que unas manos tomasen su cuello, negandole el respirar.

El alfa ya no era el mismo, sus ojos rojos echaban furia, su aroma era agrio e imponente, en su mente solo podía pensar en matar a la persona que daño a su Luna, y lo estaba logrando. Las manos de Joo Ri soltaron el arma y se pusieron sobre las manos de Jimin, intentando en vano soltarse de su agarre, poco a poco el cuerpo de la omega dejo de forcejear. Quedando en el profundo sueño de la muerte. Solo entonces Jimin la soltó, y sus ojos llenos de ira recobraron su color original, dejando que el humano tomase el control.

ㅡ Ji-Jimin... - soltó el castaño en un susurro lleno de dolor.

Jimin salio de su atontacion y miro el cuerpo de su omega retorcerse en el suelo. Rápidamente se acerco a su omega.

ㅡ ¡Jungkook! - grito miro con temor como las lagrimas de su omega empapaban el rostro fino que tenia. No sabia que hacer, ni como actuar, solo tomo en brazos a su omega y se lo llevo a su automóvil en direccion al hospital. ㅡ Estarás bien, estaremos bien. - hablo mientras recostaba el cuerpo del omega en los asientos traseros, el omega casi aullo por el intenso dolor que lo carcomio.

Jimin se apresuro lo mas que pudo, entro al asiento de conductor y empezó a manejar, oyendo de fondo los lloriqueos de su omega, sintiendo una desesperación por salvarlo de ese dolor.

ㅡ Ji... - sollozo - Ji-Jimin... me duele mucho, por favor, ha-has que pare.

ㅡ Ya casi llegamos amor. - le dijo este aun con la mirada desesperada sobre la carretera, solo faltaban unos cuantos metros para que llegara a su destino. El semáforo se puso en rojo y el tuvo que detenerse, observo nervioso el espejo retrovisor.

Los iris marrones de su Luna se encontraron con sus ojos, una sonrisa cansada se mostró en los labios resecos y rosados de su omega, antes de que este cerrara los ojos y dejase de observarlo. El pánico se apodero de Jimin.

ㅡ ¡Jungkook! - grito con dolor. - ¡No, No, Jungkook!

Sentía que a cada segundo que pasara, Jungkook se alejaba aun mas de el.

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🌸Ever Dreams🌸