✨: Poner la canción

Capitulo:

Recuerdos de un corazón roto
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— Darwin,no...

— Gumball,ya lo has hecho con Penny.

— Eso es obvio pero...—Gumball desvía la mirada— Me da vergüenza hacerlo contigo.

— Mientras mamá no sepa,no hay porque avergonzarse.

Darwin acerca más su rostro al del mayor. Por su parte,Gumball se aleja hasta toparse con la pared. Darwin sonrie con sus mejillas rojas. Siente la respiración de su hermano cerca de su cuello,cosa que hace que lo mire fijamente.

Susurra su nombre bastante necesitado. Lo que sucede,desde hace unos días,Darwin intento darle un beso al mayor en sus labios. El anterior mencionado simplemente no se dejaba por lo que hay una nueva oportunidad.

— Gumball —Se sienta en las piernas del mencionado.

— Darwin,yo...

Calla la voz con un beso lento. Gumball tiene los ojos entreabiertos por lo que solo sigue el beso. Unas manos se deslizan sobre su pantalón tocando su parte íntima. Se sobresalta,aparta la mano y sonríe travieso.

— Esas manos en mis hombros —Besa la mejilla de su pareja.

— Oye...

— Ya te lo he dicho —Suspira— Ahora no,están papá y mamá.

— En en cole es lo mismo —Cruza sus brazos molesto— Prefieres ocultar que yo soy tu pareja y seguir hablando con esa arpía.

— ¡Darwin Watterson!.

Abre sus ojos como platos al escuchar su nombre. Sabía que cuando pronunciaban su apellido era porque recibiría un reclamo o lo culpaban de algo que había hecho.

En este caso,sintió su piel de gallina. Ver los ojos de su hermano era lo peor y más si se encontraba enojado. Justamente,ese día lo había agarrado de mal humor.

— No hables así de...de Penny —Su voz se escuchó arisca— No comprendo el porqué de tu actitud. Realmente...¿por qué tienes tantas ganas de hacerlo? Digo,eres menor de edad,yo estoy a nada de cumplir la mayoría de edad.

Darwin acaricia sus brazos con algo de miedo por la reacción del más alto.

— Eso no tiene nada que ver —Sujeta por los hombros al mayor— He esperado cinco años para cumplir esto. Todo este tiempo estuve esperándote a ti.

— Si,claro —Aparta las manos con brusquedad— Anteriormente...antes de ese día...¿Tobías ya había quitado tu virginidad?.

— ¿Qué...? Claro que no. ¿De que hablas?.

— Esa noche,en la playa —Desvia su mirada— Tú y Tobías...

— Nada de eso,sigo intacto.

— Mejor...mejor espera al verdadero —Se levanta del suelo— No creo que nuestra relación dure tanto tiempo.

— ¿Por qué?...

— Sigo confundido,con lo de Penny y contigo —Acaricia su nuca frustrado.

— ¡Entiende que ella ya te dejo! ¡No vale la pena ir tras una persona como ella! —Oculta su rostro entre sus manos.

— Eso a ti no te importa —Su expresión es fría y dura— Lo que haga o no,no es de incumbencia.

— Claro que lo es,somos familia,pareja.

— Tch...—Forma una sonrisa burlona— Por favor,Darwin...no hagas esto más difícil.

✨ Música

— Gumball...—Detiene al mayor de la muñeca— Te amo...

El mencionado asiente lentamente para retirar su mano. El silencio invade la casa. Darwin espera respuesta con una sonrisa débil. Al solo recibir un simple: Yo también, comprendió que aún no había olvidado a su anterior pareja.

Observó como su amor de hace cinco años desaparecía por la puerta principal. Dejó caer sus brazos con la mirada perdida. Aún recordaba al día en que su corazón se quebró más de lo debido. Las lágrimas empezaban a salir de sus ojos. Caían al suelo con fuerza,los sollozos no se hicieron esperar. Estaba en posición fetal. Escondiendo sus miedos,el miedo de perder a Gumball.

Un día de invierno. Un chocolate caliente,malvaviscos y una película de romance,el día perfecto para Darwin Watterson.

Se sentía feliz y cálido al lado de Gumball. Le importaba poco su hermanita y sus padres. Solo quería estar con su hermano mayor.

En ese entonces contaba con doce años. Descubrió su enamoramiento de el hacia Gumball a los diez años. Cómo era de esperarse,recibió una llamada: Penny. Cómo odiaba ese nombre,no sabía que vio Gumball en ella,en ese chica con un pasado que ni el se imaginaba.

— Iré afuera.

— ¿Por qué?.

— Llegó Penny —En los ojos se notaba un brillo. Una mirada de amor.

— Saludarla de mi parte.

— Claro.

Salió por la puerta principal dejando a un Darwin con la curiosidad. Lo mató a el. Decidió asomarse por la ventana. Debió haber regresado en el tiempo para detener a su antiguo yo y decirle que era un metiche y un idiota.

— ¿Es para mí?.

— Si,para mí bella novia —Beso la frente de la chica.

— Gracias,cariño.

Entre sus manos,sostenía un abrigo. Abrigo que iba a ser entregado a Darwin. Gumball decidió obsequiar aquel abrigo a su pareja. El menor sintió su pecho romperse.

Le había prometido mandar a arreglarlo para que fuera suyo. Ahora estaba en manos de esa come manies.

— Oye...¿no era de tu hermano?.

— ¿De Darwin? Nah,el no lo necesita.

— ¿Seguro?.

— Tú tranquila —Abraza a Penny sintiendo la suavidad de aquel abrigo.

— E-Es solo...—Darwin no podía pronunciar bien las palabras— Solo es poliéster —Oculta su rostro para evitar que sus padres no vieran sus lágrimas— Gum...solo es poliéster...

La lluvia era su única compañía en una noche fría y solitaria. Anais estaba en casa de su futuro amor. Nicole y Richard en un restaurante. Gumball...fuera de la casa,en el jardín trasero.

El se encontraba solo. Dejando que la lluvia fuera el único sonido. Darwin se había ido con Tobías. Le molestó,si,pero...no dijo nada. Solamente se dedicó a mirar a Darwin a los ojos y susurrar: ¿Ahora soy el villano?.

— Me odio —Dejo caer su cuerpo sobre el suelo empapado— No debí aceptar que ese enano me gusta...

Sonríe irónicamente. Comienza a pensar en los últimos días. Los últimos problemas entre el y sus cercanos.

→→→→

— ¿Quieres dejar de gritar?.

— El camión de helados está frente a ellos.

— Eso ya lo saben —Suspira irritado— Papá lo mira y no se acerca.

— Oh,déjalo.

— ¡Pero ya lo vio! ¿¡Cuando carajo piensa ir!?.

— Gumball...tranquilo.

— No me toques —Empuja a Darwin tirandolo de la litera.

— ¡Ouch! Mi pierna...

— D-Darwin,lo sie-

— Iré con Anais.

Sale de la habitación dejando solo a Gumball.

→→→→

— Deja de seguirme...

— Penny,quiero hablar contigo.

— No hay nada de que hablar —Cierra el casillero con fuerza— Vete.

— Por favor...solo escucha-

— ¡Gumball Watterson! He dicho que se acabó. Ya no tengo nada que ver contigo —Todos los presentes guardan silencio— Vete con tu hermanito,te ves muy feliz junto a el. Por cierto,ya no me busques...me iré de la ciudad dentro de tres meses —Pasa al lado del mayor empujándolo con su hombro.

→→→→

— Si que he sido un completo...

— ¿Idiota? ¿Bobo? ¿Cerebro de mono?.

— ¿Darwin?...

— Me he disculpado con Tobías —Se sienta sobre las escaleras,cubriéndose de la lluvia— Ven acá,pescaras un resfriado.

— No.

— Gum...

— Aquí estoy bien —Deja de mirar al menor— Déjame solo,con mi amiga lluvia.

— Así no arreglaremos las cosas.

— Déjalo así —Cierra sus ojos— No vale la pena que yo esté a tu lado,te hago daño.

— No es así.

— Si lo es.

— No.

— Si.

— No...

— Si...

— Deja de ser infantil.

— Tú déjame solo.

— Trate de ser razonable contigo —Se levanta— Veo que no funcionó —Lanza el abrigo.

— Ja! Te lo dió,vaya...

— No quiere nada de ti.

— Por mi bien.

— Iré a preparar algo...

— Claro,yo me iré al infierno —Sonrie débilmente— Ya entra,no quiero que te de fiebre.

Voltea su cuerpo quedando de lado. Cubre su cabeza y parte de su cuerpo con el abrigo. Unos sollozos que apenas se logran escuchar son liberados por Gumball. Ejerce fuerza en su labio inferior haciendo una cortada dónde sale sangre.

El rojo carmesí se combina con las gotas de las lágrimas. Ese sabor entre salado y metálico hacen que Gumball siga rompiendo en llanto.

— Si que eres un niño.

— G-Gracias.

Patético...

PATÉTICO...

Eres patético,gumball Watterson...

Primer capítulo de esta semana.

Esto lo podrían considerar relleno pero forma parte de algo más adelante.

Puede que sea un poco confuso pero irán entendiendo conforme los capítulos.

Este ha sido uno de mis favoritos,hasta ahora.

Gracias por las lecturas y los votos al igual que los comentarios. Para compensar esto,cada día publicaré un capítulo.

—C muere del sueño—

Descansen y cuidense.