Las cosas se habían puesto raras desde que aquel pelirubio le lanzó ese beso, para el era muy extraño que las personas fueran así de expresivas, no había vivido una situación así jamás.

— ¿Qué tal? – nuevamente le dedico aquella sonrisa algo coqueta y... ¿Diva? No estaba seguro.

— Muy buenas Tardes, soy el enfermero Jeon, ¿Tiene alguna consulta acerca de los recién nacidos? – hablo tranquilamente, estaba en su zona de confort, después de todo esta era su área.

El pelirubio le sonrio, Jungkook no pudo evitar deslumbrar sus ojos en esa sonrisa radiante, le transmitía, de cierta forma: confianza, alegría y paz. Sobre todo paz.

— Bueno... yo no tengo un bebé aquí, aún... pero vine junto a mi esposo a conocer a mi cuñado, puede que usted lo conozca, es Min Yoongi, creo que estoy siendo muy chismoso. – lo último lo dijo casi divertido.

Jungkook activo su curiosidad cuando el nombre de su amigo fue mencionado.

— No, de echo Min Yoongi es mi mejor amigo... ¿El trabaja en cardiología, verdad? – el rubio asintió sonriendo– Ouw... baya, Yoongi me había contado de su hermano, pero nunca me dijo que estuviera casado. – ahora fue el turno de Jungkook para sentirse apenado, había sido muy cortante con el pelirubio, y resulta que era el cuñado de su mejor amigo.

— No te preocupes, es normal que me hayas tratado formal, después de todo estamos en un hospital. –

— Si, aunque lo sigo lamentando. – Jungkook se sintió algo cohibido sin saber que más preguntar o de que más hablar.

Los ojos de Seokjin dejaron de observarlo para concentrarse en los recién nacidos. El pelirubio había soltado un suspiro esperanzado al verlos, esto no pasó desapercibido para Jungkook.

— ¿Te gustan los niños? – le preguntó curioso.

— No... Si, la verdad nose, se me hacen tiernos, pero es muy diferente que me gusten a que quiera tener uno. – lo vio a los ojos y esta ves hablo serio – Voy a ser papá. – confeso.

— ¡Oh... felicidades! – se apresuró a felicitarlo con una sonrisa.

— Gracias... es difícil sabes. – nuevamente su vista se dirigió a los pequeños. — Soy 5 años mayor a Namjoon y Yoongi me odia, no creo que fuera la mejor manera de traer un pequeño al mundo, se que fue un descuido entre mi pareja y yo, pero aún así lo amo tanto – inconscientemente se hallaba tocando su plano vientre mientras sonreía suavecito – me llena de tanta ilusión tener un pequeño ser aquí, conmigo. –

Jungkook vio con una sensación agridulce en el pecho, como el pelirubio sonreía y estaba feliz de tener un pequeño bebé.

Los pensamientos extraños de su mente estaban llegando.

¿El se hubiera sentido así si aquella prueba hubiera dado positivo?

La respuesta era simple, en aquel momento no lo hubiera echo. Pero ahora... ¿Las cosas no pudieron cambiar, verdad? No, el seguía siendo el mismo, velaba por su familia y cuidaba de ellos, seguía trabajando como siempre y tenía la consciencia tranquila, esta más que feliz con eso.

Solo que... aquella punzada en su corazón no lo dejaba tranquilo, después de todo, el ya tenía 25 años y podía fácilmente embarazarse.

La idea de un pequeño bebé de el le resultó adorable. Un pequeño ser que fuera amigo de su hermano y que con el tiempo lo llamaría papá, las imágenes de él feliz con su pequeño en manos y sus hermanos alrededor llegaron a el, las sonrisas y alegría que desbordaron en sus alucinaciones, ellos estarían en el suelo en medio de un picnic mientras que Jimin cocinaba la carne en una parrilla...

¡Alto ahí!

¿Pero qué hacía Jimin en su futuro? Acaso... ¿acaso el quería que Park estuviera junto a él en un futuro? ¡pero que loco se oía aquello!

— ¡Disculpe! –

El fuerte grito hizo que saliera de sus pensamientos.

— Si – respondió volviendo a la realidad.

Frente suyo estaba Seokjin con una mano en su frente ¿cuando lo había tocado? Ni siquiera lo habia sentido, el parecía estar preocupado.

— Te estuve hablando por mucho tiempo, pero no parecías reaccionar — carcajeo – tenías pinta de un zombi ¡incluso estabas babeando! – alegó antes de empezar a reír como desquiciado.

Jungkook se sonrojo, de seguro se había visto como un estupido.

— Lo siento... – susurro apenado.

— No hay problema, solo quería decirte que ya me tengo que ir, me llamo Namjoon y dijo que estaba afuera, creo que Yoongi no quiso hablar. – una mueca algo triste se puso en su rostro.

Jungkook se sintió mal, el sentia que Seokjin era una buena persona.

— Que no te ponga triste, ese cabeza dura de Yoongi tarde o temprano te dará en visto bueno, lo conozco. – dio ánimos.

El pelirubio asintió y recuperó su anterior sonrisa.

— Tienes razón. – acepto— Bueno, ya debo de irme, quizás dentro de un mes este de vuelta, debo de hacerme los chequeos y quien mejor que tu. Ya te agarre aprecio. – se acercó rápidamente a Jungkook y lo abrazo en forma de despedida. – Bye, nos vemos después. – agito su mano y se fue a la salida.

Jungkook se quedó solo, viendo hacia la dirección en la que SeokJin había desaparecido, el queria volverlo a ver, quizás en un futuro.

El sonido de un sollozo llamo su total atención, volteo el rostro y sus ojos vieron a través del cristal como uno de los bebés empezaba a llorar, rápidamente entró y tomo al bebé en sus manos, no quería que los demás pequeños despertaran.

Cargo al pequeño bebé hasta que este se calmó, se quedó arrullandolo y viendo su rostro, aquel era un bebé que acababa de nacer hace un día.

Era tan pequeño he indefenso, su pequeño rostro no era ni siquiera del tamaño de su mano, un Ángel en persona, eso era aquel pequeño.

Las ideas que anteriormente había pensado le llegaron de nuevo. Nego tratando de alejar las imágenes de aquel futuro loco que tenía su mente, no podía simplemente pensar en una familia con Jimin, eso no era bueno, ni para el ni para su familia.

¿Porqué?

Simple, porque no y punto. Además, el no sabía que tipo de relación llevaba con Park. Al principio todo fue carnal y a base de chantajes, y ahora nadie le aseguraba que no seria de esa forma, después de todo, ninguna persona cambia de la noche a la mañana. Que Jimin ya no lo buscara de manera sexual no aseguraba que no lo volvería a hacer, el seguía viviendo bajo el techo de la casa del rubio y eso significaba que Jimin en cualquier momento lo querría en su cama. No podía arriesgarse a imaginarse aquellas locas cosas en su mente, no era el momento ni la persona indicada.

— Deja de ser un estúpido Jungkook – se reprendió.

°☆~-

Las horas habían pasado de manera rápida, el ya se encontraba cambiando sus ropas por las que anteriormente había traído puestas, se encontraba algo más tranquilo, decidió dejar aquel tema tonto para después, no tenía intención ni ganas de pensar estupideces. Pero esto parecía lejano, pues su mente aún le traía esas imágenes dies segundos después de que las olvidase.

— Hyung– el pelinegro llamo a su mayor.

Jungkook dejó de ordenar su maletín y le presto atención al muchacho.

Soobin tomo eso como una señal para seguir hablando.

— El doctor HanJe me mandó estos documentos, dijo que usted debía de llenarlos con la información de los recién nacidos de este año y traerlo el día lunes. – anuncio con una caja llena de documentos en las manos.

Adiós fin de semana. ‐pensó Jeon‐ y esque el tenia muchas ganas de poder ir con sus hermanos a un parque de diversiones, ese era el plan que tenían. Aunque como lo dicen por ahí, el deber llama.

— Gracias Soobin – un pensamiento llego a el. – Podrías hacerme un favor. – el menor asintió. – Podrías llevar esa caja al automóvil color negro que me espera en la entrada, es que debo de hacer unas cosas antes de marcharme, dile al muchacho de cabellos azules que esto se lo mando yo.

— Esta bien Hyung – asintió caminando hacia la salida.

Jungkook por su lado, termino de acomodar sus cosas y levantó el maletín para después meterlo junto a  su uniforme en el loquer, lo cerró y se fue a su destino, debía de hablar con Yoongi antes de volverse loco, pues aquellas locas ideas de una familia volvían a cada que el trataba de olvidarlas.

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Soobin se encontraba muy concentrado en su tarea, era Simple, debía de salir y dejar esa caja en el automóvil de su mayor. Fácil.

Al salir pudo ver aquel lujoso automóvil negro, sonrio, su tarea era simple.

Camino tranquilo y dejó la caja en el suelo justo al lado del automóvil, después acomodó sus lentes y toco ligeramente la ventana de color negro, esta se bajó suavemente y el quedo perplejo.

— Si... – Yeonjun dejo las palabras al aire después de reconocer aquellos ojos, una sonrisa se plasmó en sus labios. — Oh... ¿Que haces aquí Soobin-ah? –

Por las lunas ‐penso el pelinegro‐

Soobin se quedó en silencio y con las mejillas tornándose de un hermoso rojo carmesí, pues aquel muchacho que tenía en frente fue su prohibido primer amor.

Al parecer no lo fue, porque aún seguía sintiendo esas mariposas en el vientre.

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— Mira Jungkook, no voy a aceptar a SeokJin en mi familia, tengo mis motivos para no hacerlo y no insistas que no te diré nada. – estaba algo molesto por la conversación que tenían.

Jungkook mordio su labio. No quería discutir con su amigo por un asunto, que ciertamente no le concernía, pues era problema de Yoongi y su hermano, el no debía de meterse en ello.

Bufo algo cansado.

— Bueno... – esa fue la palabra que dejó en punto final lo de Seokjin y Yoongi, ahora veía la parte más difícil, el — Yoongi...

El mencionado dejo de estar tan a la defensiva al ver los ojos algo culpables de Jungkook, se sintió un poco mal por haber sido tan cortante.

— Lo siento – soltó sin más, dejando a Jungkook algo confundido. — Siento haberte tratado tan cortante con respecto a Seokjin, pero sabes como soy, tengo asuntos muy delicados y no quisiera sacarlos a flote, esque solo de hablar de e...

— No te preocupes – interrumpió el intenso parloteo del peligris. — Quería hablar de otro asunto, ya no me meteré más en tu relación con Seokjin y tampoco quiero escarbar en el porque del que te caiga mal, solo quería pedirte un consejo. — nuevamente se mordió los labios, este era un asunto un tanto delicado.

— Esta bien, dime.

Jungkook dudo un poco, el no sabía que le diría Yoongi acerca de esto, pero tampoco es como si lo felicitarla.

— Pues... ¿Que pensarías si mi mente pensó en Park como parte de mi familia y me trajo unos alocados pensamientos de un bebé con el?

Yoongi se puso mucho más serio.

— Pensaria que eres un idota. – sus palabras se oían frías, y era comprensible, porque estaba molesto. — ¿Eso es lo que pensaste? –cuestiono. El castaño asintió abochornado y sintiéndose tonto.

— Si.

Yoongi se tomó de los cabellos para soltar el aire retenido, jamás pensó que esto podría pasar.

—Mira Jungkook, se que podria llegar a ser frío y muy cortante contigo, pero me caes demasiado bien, te considero mi hermano y  no quiero que sufras por culpa de el, quisas Park no sea la persona que creo que es, pero eso no le quita el echo de que el prácticamente se aprovechó de tu situación, sabes bien como el llego a tu vida y el como influyó en ella, no te dejes guiar por las cosas que están pasando ahora, porque esto no cambia nada, después de todo tu conosiste a Park de una manera muy mala. — respiro profundo. — pero si es lo que realmente quieres, no te voy a juzgar, solo te pido que tengas mucho cuidado y lo pienses muy bien, analiza la situación y aclara tus sentimientos, eso te ayudará mucho. No te satures. — dicho esto, apoyo una de sus manos en el hombro del menor, dándole de cierta manera un apoyo, tanto moral como emocional.

Jungkook se tomó muy enserio las palabras del peligris, porque sabía que era cierto, debía de pensar muy bien las cosas.

— Lo haré Hyung – le sonrio de vuelta. Ambos se miraron poc unos minutos hasta que se despidieron y Jungkook empezó a caminar hacia la salida.

En el trayecto se puso a pensar. El sabia que las cosas no eran tan sencillas, que su mente estaba muy enredada y que su corazón estaba en otra ruta, porque ninguno de estos dos se lograba entender, es más, ambos lo confundían mucho. Debía de pensar muy detalladamente las cosas que haría.

Casi llegando a la puerta principal, se topó con un Soobin muy pero muy sonrojado, el pobrecito estaba casi en shock, porque no noto a Jungkook.

— Soobin – el mayor se paro en frente del pelinegro, que lo observo algo asustado hasta que vio quien era, se relajó y le sonrio algo nervioso.

— Hyung... ya dejé la caja en su automóvil, si necesita algo más solo... solo llámeme. — quiso marcharse pero fue retenido del brazo, observo nervioso a su mayor.— ¿Si? – dijo dudoso.

Jungkook sonrio por la torpeza del joven — No se cual es tu número.

El pelinegro se sorprendió por unos segundos antes de sonrojarse efusivamente.

— Ah... es cierto — saco un bolígrafo y tomo un papelito más su bolígrafo para anotar su número en el, después se lo entrego a su Hyung, se sonrojo – A-aqui tiene H-hyung. – tartamudeando le dio su número antes de darle una reverencia y marcharse.

Jungkook se confundió un poco al notar aquella actitud, lo dejo pasar y salio del hospital.

Al entrar a el auto, vio a Yeonjun y lo saludó.

— Hola Yeonjun, ¿Dónde metiste aquella caja que trajo Soobin? – preguntó.

Vio una sonrisa algo extraña en el rostro del peliazul.

— Si señor, lo puse en la cajuela. –

— Muchas gracias. –

Sin más palabras arrancaron para después perderse en la carretera.

Ninguno de los dos hablo y en silencio llegaron a la mancion Park.

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Espero que les guste, Dejenme su suculenta estrella y un comentario jugoso.

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