💉cคp¡тułσ [10]
Sus ojos estaban pesados, a cada parpadeo le costaba abrirlos, estaba muy cansado, la noche anterior no pudo dormir, se quedó pensando en las opciones que tenía y bueno, estas no eran muy variadas que digamos, solo tenia dos y una de ellas era absurdamente demigrante para su ego.
La primera de sus opciones fue aumentar su horario de trabajo y quedarse en la casa de su amigo hasta conseguir un lugar mejor, pero seamos sinceros, esa opción tenía muchos contras, la primera era que el ya trabajaba doble turno, de 7 a 11 ya era mucho y aumentarle un turno más seria suicida, también tenía el echo del dinero, por más que trabajase día y noche, no le alcanzaría para un hogar, eran cuatro en su familia, sus hermanas un bebé y el, sus opciones de vivienda se reducían muy radicalmente, también estaba el echo de que por más que consiguiera el hogar perfecto, los gastos del día a día no serían cubiertos por su sueldo, si antes apenas y podía salir por mes, ahora seria mucho peor, no tenía muchas opciones en este aspecto.
‐ jahhh – suspiro cansado recostando su barbilla en el tablero que tenia en sus manos.
Cerro sus ojos un momento y se puso a pensar más opciones antes de pensar en la descabellada opción dos que tenía, prefería morir trabajando antes de hacer eso pero esa era la opción que parecía poder sacarlo de esta, aunque su orgullo y el quedarán por los suelos, prefería eso a dejar que sus hermanos sufrieran, si ya ahora estaban inquietos seria aún peor que ellos sufrieran más.
— ¿Que haré? ¿Que debo hacer? – susurro para el mismo.
Sus ideas fueron desapareciendo hasta quedar en una sola imagen. Aquel hombre de porte seductor, un tanto descarado y aprovechado apareció en sus recuerdos, con esa sonrisa ladina y esa confianza... ¡ah! Cuanto lo detestaba, pero era su única opción.
Volteo la vista y observo al pequeño Soon que dormía sobre la cuna del área de niños.
El pequeño estaba boca abajo con la cara a un lado y un chupete en la boca, suspiraba tranquilo, de seguro estaba en el quinto sueño.
Su pecho dolió, era su pequeño hermanito el que veía ahí, si el no tomaba acciones ahora, la infancia del pequeño corría riesgos, el lo sabía, sabía que sus hermanas se sentían tristes por no tener a sus padres. Jungkook era el que más recuerdos tenía de sus padres ya que el fue quien vivió más tiempo con ellos, toda su infancia, adolescencia e inicios de su juventud, estuvo rodeado de sus padres, sintió el amor y preocupación de ellos, las risas, los momentos felices, recuerdos de la navidad, cumpleaños, festivales y sus presentaciones en el colegio, eso nadie se lo podía quitar, pues sus padres aún vivían en sus recuerdos. Pero sus hermanos, ellos no tenían recuerdos de sus padres, su hermano Soonnie era el que menos recuerdos tenía, pues sus padres murieron en el inicio de su vida. Y sus hermanas eran muy pequeñas, solo recordaban vagas cosas de ellos.
Estaba más cansado que nada, pero de algo estaba seguro, lucharía aún más, por ellos y por el.
Con ese simple pensamiento, desechó cualquier pensamiento sobre la opción dos que aún se mantenía en el.
Iba a luchar por un futuro próspero.
Se levantó con decisión y fue a la oficina del que ahora era el director del hospital, su pesadilla llamada Park Jimin.
Entro al ascensor y apretó el botón que indicaba el piso, suspiro mientras las puertas se cerraban, esta era su única opción y cueste lo que cueste, lo lograría.
Las puertas se abrieron y camino directo a Jisoo, que estaba absorta en los papeles que tenía sobre su escritorio.
— Buenos días – hablo, la pelinegra lo miró y dejo a un lado los documentos. — Quisiera hablar con el Director Park.
— Un momento – pidió mientras tomaba el teléfono en su mano, dijo unas cosas y colgó — Dice que pasé enfermero Jeon.
Jungkook asintió y se armó de valor, camino hacia la puerta que ya conocía, toco dos veces y pasó sin esperar respuesta.
Ahí estaba el, como siempre con ese aura de m...
— Volviste – exclamó con algo de... Jungkook no sabía cómo interpretarlo pues parecía burla y diversión en uno, eso lo molesto aún más.
— Bueno, Señor Park quiero pedirle algo – hablo decidido.
Jimin casi festejó en sus adentros, el ya tenía una idea de lo que el castaño le pediría, y vaya que no pensó que fuera tan pronto. Se acomodó mejor y espero a que hablara.
Jungkook suspiro y decido que era mejor decirlo de una ves.
— He tenido problemas financieros, así que quisiera un turno más – completo.
Jimin fruncio un poco su rostro... ¿Un turno más? Eso no era lo que el pensaba que le diría.
— Expliquese – ordeno.
— Ya le dije, según mis horarios trabajo de las 7 a.m. a las 11 p.m., así que quisiera el turno nocturno, para que mi sueldo suba un poco más. Eso me ayudaría mucho, ¿odría darme el turno?. —
Jimin estaba desconcertado, ¿Acaso estaba loco? Trabajar 24/7, eso era incluso más loco de lo que creía.
— Me escucho, quisiera aún turno más – dijo, sacando a Jimin de sus pensamientos.
— Antes que nada Jeon ¿te volviste loco? No puedo permitir eso, el gobierno nos acusaría de abuso laboral, los empleados solo tienen dos turnos como máximo, no puedo darte uno más.
Jungkook mordió sus labios, si no tenía un turno mas, entonces se reducían sus opciones, pero que complicado era esto.
— Bueno... gracias de todas formas – dio una pequeña reverencia– gracias por su tiempo, me retiro. — dio media vuelta dispuesto a marcharse. Hasta que lo escucho hablar.
— Si tienes problemas económicos, ¿no pensaste en regresar a mi?, yo los arreglaría todos, solo debes de seguir dándome lo que tanto quiero de ti. Sabes a lo que me refiero Jeon, no seas orgulloso, la oferta aún sigue en pie Jungkook —
El castaño apretó sus puños y salió de ahí.
Jungkook no sabía que pensar, estaba entre la espalda y la pared.
Siguio caminando en busca de alguna solución, solo le llegaba una a la cabeza, debía de buscar trabajo.
Las horas pasaron, la tarde se hizo presente y su salida ya llegó, tomo sus cosas y a Soon entre sus brazos para salir de ahí.
Jungkook no lo sabía, pero era observado por un rubio que estaba absorto en su figura.
La frustración llega a Jimin, no podía entender cómo es que ese hombre era tan orgulloso y obstinado. Acaso no podía solo aceptar su oferta.
Se tomó la frente con la mano al ver salir a Jeon del hospital, el no podía negar que se sentía culpable, porque fue su culpa lo que le pasó a Jungkook, gracias a el es que perdió su casa. Aunque en su defensa... bueno, no había nada que lo pudiera defender de lo que hizo.
— Mierda – se susurro así mismo demasiado frustrado.
Lo quería para el, el quería su cuerpo amaba como se sentía dentro de él, esa obstinación, ese carácter tan orgulloso, indomable, ese hombre lo traía loco.
•| ⊱✿⊰ |•
Bueno, la única opción.
Camino con las manos dentro de aquel suéter que ya estaba viejo pero aún lo seguía protegiendo del frío viento de la noche. Entro al lugar donde se podía ver el anuncio de "se buscan vendedores".
Estaba en un 24h, un negocio de veinticuatro horas.
Camino tranquilo hacia la caja, donde se podía ver a una mujer con un bebe en manos.
— Disculpe – hablo llamando la atención de la mujer.
— Buenas noches ¿Que decea? – le respondió ella.
Jungkook estaba un poco nervioso, pero aún así habló — Vengo por el anuncio – señaló el papel pegado en una de los vidrios que daba hacia la calle.
— O... si, estábamos buscando alguna persona que atendiera por las noches, como verás yo ya no puedo hacerlo – sonrio mostrando a la pequeña que estaba en sus manos – Ella ocupa todo mi tiempo.
A Jungkook le pareció tierna la bebe.
— Bueno, yo le podría ayudar por las noches, de que hora a que hora es el trabajo – cuestiono.
— Desde las 12 p.m. hasta las 6 a.m. no es un horario tan pesado. – argumento.
Para otra persona quizás no los sea, pero para el si, aunque no podía quejarse.
— Estoy muy interesado, podría...
— Estas contratado, y mejor aún, empiezas esta noche – lo interrumpió la mujer, tomando sus cosas e indicándole todo mientras ella acomodaba sus cosas para marcharse. — Los accesorios de limpieza están en un pequeño cuarto al fondo del pasillo, solo debes de usarlos cuando sea necesario, las cámaras estarán monitoreando en todo momento así que estarás seguro, pero, si no fuera así, tienes un bat abajo del cajero — se cargo el maletero del bebé y lo miro – la seguridad ante todo, te pagaré a fin de mes, por cierto el sueldo está entre 500 mil wons a 700 mil, depende de como te desempeñes. Te veo mañana a las 6, bye - fue lo único que dijo antes de salir.
Jungkook quedó aturdido por toda la información, pero que más daba, ya tenía trabajo.
Se paso los demás minutos viendo todo, busco algún uniforme y vio el que la mujer había dejado, no era tan grande pero le quedaría, se lo puso y espero paciente en el cajero, tenía una silla así que se sentó en ella. Analizando la situación, si seguía trabajando en ese lugar tendría dinero para el gasto, y lo que ganase en el hospital lo ahorraría para comprar o rentar algún departamento. Era una buena opción, solo que no sabía cuanto tiempo aguantaría en esta rutina.
•| ⊱✿⊰ |•
Una semana después...
— Mira Jungkook, se que tus intenciones son buenas, que estas dando lo mejor de ti por tu familia, pero vamos, te estás matando en vida – los regaños de su amigo solo hacían que le doliera aún más la cabeza — Piensa en tu salud, ¿Como cuidarás de ellos si llegas a morir? No puedes seguir así Jeon.
— Yoongi... silencio, me duele – exclamo bajito.
Jungkook se había desmayado en medio del pasillo y fue llevado a Emergencias, le diagnosticaron cansancio extremo y fatiga mental, estaba más que agotado.
— Te duele porque eres un... hay no se que decirte, eres mi héroe y villano a la ves... — no pudo regañarlo más y se acercó para acariciarle la frente, este aunque fuera un orgulloso y obstinado, era su amigo, fuera lo que fuera. — Solo piensa en las cosas. — le dijo antes de dejarlo e irse, por más que quisiera quedarse, no lo podía hacer, tenía pacientes que atender.
Jungkook se quedó solo, examinando el techo blanco de la habitación, sus ojos se cerraron y su mente lo llevó al lugar más hermoso que pudo haberlo echo, con sus padres, en un profundo sueño.
Estaba sobre el sofá, siendo regañado por un par de personas mayores que lo veían con preocupación y algo de enojo.
— Hijo, sabemos que querías ayudar, pero no debiste de hacerlo de esta forma amor – la mujer de cabellos castaños se agacho a la altura de su hijo y le tomo la frente con una de sus manos, mientras levantaba su rostro – No es bueno hacer trampa Jungkook.
— Me decepciono ser llamado por la profesora, fue la más grande humillación que nos hiciste pasar Jungkook – esta ves hablo su padre, que estaba detrás de la señora Jeon con los brazos cruzados sobre su pecho — Sabes muy bien las consecuencias de esto, siempre te inculcados a ser una persona sincera, no debiste de copiarle a todo el salón, eso no fue nada bueno Hijo – no pudo quedarse más con ese porte serio y bajo a la altura de su hijo— Sabemos que lo hiciste de buena manera, pero eso estuvo mal, recuerda Jungkook, no debes de esforzarte por otros, tu debes de esforzarte por ti y por los tuyos, tu familia, por nadie más, nunca dejes que se escape la vida de tus manos, eres el único que puede guiarla, tu vida siempre estará enredada, pero encontrarás la forma de ser feliz.
— Nunca lo olvides Jungkook – esta ves hablo la señora Jeon, acariciando el cachete del pequeño Jungkook — Vive tu vida, no dejes de lado tu felicidad por la de otros. Recuérdalo mi amor.
Las penumbras tiñeron los rostros de sus padres, y antes de que el pudiera tocarlos, desaparecieron, como si nunca hubieran existido. Una lágrima se derramo por su ojo izquierdo, quedando nuevamente solo.
Abrio lentamente sus ojos, mirando el techo en color blanco, sus pensamientos volvieron, las penas y la desesperación de no saber que hacer llegaron de golpe a su corazón, de nuevo se sintió sofocado, estaba solo y con el peso enorme de una familia. El solo.
— Veo que ya despertaste — esa voz, volteo el rostro y ahí lo vio a el, con ese porte que... ¡hay! Le daban unas ganas de descuartizar lo, una parte de el decía que fue gracias a Park que le empezó a ir de mal en peor, desde que el apareció en su vida todo se volvió complicado. — No veo la razón de tu obstinación, eres un terco. — regaño.
Jungkook prácticamente tuvo que apretar los puños, para no levantarse y darle una buena tunda a ese hombre.
— Director Park, no veo el porqué de que este aquí, de seguro tiene mejores cosas que hacer a estar al lado de un simple enfermero, así que con toda la amabilidad que tengo, váyase a la mierda, gracias por su visita y nunca más vuelva. – dijo firme y claro, aunque lo que menos se esperaba era la risa de su jefe ¿Que era tan gracioso? ¡¿Su cara de moribundo o que?!
— Eres muy orgulloso Jeon, te di la opción de quedarte a mi lado y que nada te faltaría, pero prefieres morir del cansancio a estar a mi lado, sabes... me siento rechazado — fingió dolor.
— Desde un principio debió de sentirse así, nunca quise estar con usted.
— Aunque lo digas de esa forma, ya fuiste mío. – exclamó altanero.
Jungkook estaba molesto y no pudo decir más porque su cara se puso roja y su mente le daba la razón a el rubio, era cierto lo que le decía.
— Creo que tu única opción soy yo. No seas obstinado y acepta. — Insistio.
Jungkook descansó su cabeza sobre las almohadas y cerro los ojos.
Ya se rindió, estaba en el suelo, cansado de todo, la respiración le falto al responder pues su "Si" no pudo salir de su mente, esta solo retumbó en lo profundo de el. Trago la saliva que tenía en la boca y respondió tomando fuerzas.
— Esta bien, acepto. – en su voz se oía la tristeza y el dolor, el dolor de haber caído tan profundo, la tristeza de ya no poder hacer nada, estaba acabado, se sentía solo y frío.
— No te arrepentirás, quiero tus cosas para esta tarde, te vendré a buscar — Jimin se puso de pie lentamente y espero el hablar de Jeon, que llego a los segundos.
— Ya no vivo en mi casa, nos echaron... te rogaría que me aceptaras con mis hermanas y Soonnie, ahora estoy en la casa de Yoongi así que podrías darme tu dirección o...
— Te daré la dirección, toma un taxi, yo lo pagaré – dijo con orgullo y salio de la habitación, ya estando fuera, una inmensa sonrisa se plasmó en su rostro, lo había logrado.
Para Jimin esto era el auge de su alegría mientras que para Jungkook fue la destrucción de su orgullo. Pero era lo mejor, al menos por ahora.
Había caído en sus redes, de nuevo.
•| ⊱✿⊰ |•
Temo decir que este fue el mejor capítulo de Salón V.I.P hasta ahora, me gusto demasiado, las cosas irán cambiando desde ahora.
Denme una estrellita, comenten y síganme para más historias.
Díganme dónde estan los errores si los ven, la verdad esque soy despistada y se me pasan.
🌸Ever-Dreams🌸
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