¿Pero que hice?

Los pensamientos en su mente trataban de pasar uno a uno, pero eran acoplados en montones y siendo confusos.

El sabia bien que lo que hizo no era lo mejor, pero... ¿que podía hacer? Sabia bien que podía denunciar a Park por abuso laboral y lo demás, aunque el a su muy pesar disfruto de esto, pero eso no era suficiente para callar a las voces de su mente que le repetían una y otra vez lo sucio que estaba.

El no tenia otra opción, si renunciaba o lo despedían seria aun mas difícil conseguir trabajo, incluso al conseguir su puesto en el hospital "Park" le costo mucho, fue tanto papeleo que quiso renunciar pero lo logro, y ahora mas que nunca necesitaba del dinero que este le daba, no podía simplemente negarse.

Aunque en este instante, todo eso le valía, ya no quería estar ni un minuto mas ahí.

Un nudo se formo en su garganta, queriendo llorar como un niño, uno que no tenia en quien apoyarse, ni a quien contarle sus penas y dolor.

Miro a su alrededor encontrándose con la oficina oscura, los alardeos de las sirenas aun sonaban afuera, haciendo del lugar algo frío y caótico. Su cuerpo siendo apricionado por otro, detrás suyo estaba aquel hombre despreciable... que lo había tomado por primera ves. Con sumo cuidado salio de los brazos que lo sostenían, al estar de pie soltó un pequeño quejido, su espalda baja ardía, y le palpitaba, maldijo mil veces en su mente, queriendole dar un fuerte puñetazo a ese hombre, peo no podía, seria mejor huir. Tomo su ropa del suelo, se la puso lo mas rápido que pudo, tomo su maletín y salio lentamente.

Ya estando fuera del edificio sus lagrimas cayeron en lineas por su rostro, se sentía horrible, como un ser que no tenia valor, había perdido dos cosas importantes ese día, Su dignidad y... y su pureza. Lo único que quería era hablar con alguien, contarle sus pesares y dolores a alguien, pero no había nadie. El siempre fue un chico que supo que hacer en los momentos indicados y como hacerlo, ahora su mente daba vueltas, no sabia que hacer ni a donde ir. Estaba solo.

Camino por las calles oscuras, dejando que su cuerpo fuese a donde quisiera, las lagrimas aun saliendo en suspiros fríos de su boca, el aire entrecortado de la madrugada causándole temblor, su cuerpo estaba helado, al igual que su corazón. Camino sin rumbo aparente por 30 minutos, sus pasos acercandolo cada ves mas a algún lugar que necesitará. Sabiendo que es lo que quería.

Se detuvo frente el gran portón de color gris, aunque por la noche este tenia un aspecto tétrico, empujó un poco y entro caminando sin importarle el lugar careciente de luz, siguió el pequeño sendero de rocas guiandolo a su objetivo. Cada paso era como mirar los recuerdos de su infancia, aquellos tesoros de su mente, los que aun conservaba con tanto recelo. Llego al frente de la ya conocida lapida.

ㅡ Hola Mamá... - susurro mas para el mismo, volteo un poco la vista y vio al lado una lapida con el nombre del hombre que mas admiro en su vida - Hola papá...

Estaba en el cementerio, al pie de las fosas de sus padres. Fue lo único bien que pudo hacer, lograr que los enterraran uno al lado del otro.

ㅡ Lo siento - soltó suave y casi sin vos, como un lamentoso susurro. - Se... se que ahora me odiaran, y... y lo en-entiendo, lo siento mucho - sus sollozos salieron a mares, siendo acallados por el alba que ya se presentaba, en ápices de colores naranja, amarillo y celeste.

Estuvo ahí por unos minutos, derramando sus lagrimas sobre sus padres, queriendo así siquiera sentir un poco de calidez, tratando de buscar una persona a la cual contarle sus preocupaciones y dolores. Pero solo sintiéndose aun mas miserable.

Ya cuando no tubo mas lagrimas que derramar se fue, dejando unas pequeñas flores que corto de por ahí, sobre las tumbas de sus padres.

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Su cuerpo se sentía genial, super relajado y con mucha energía, tanto que en lo primero que pensó fue tomar de nuevo al delicioso castaño que estaba junto a el. Tanteo por sobre el sillon y no sintió nada, abriendo los ojos solo vio el sol amarillo que iluminaba su oficina, mas no habían señales del castaño, no había nadie ahí. Tal párese que se había marchado.

Sonrió con ironía, era la primera ves que lo dejaban a el, por lo general el era quien se iba frustrado y aun mas cachondo, pero ahora no fue así y por mas que lo pensase no le molestaba, de echo le parecía un reto, uno que estaba dispuesto a jugar.

Con las energías bien puestas se levantó del inmenso sillón que tenia, tomo sus ropas del suelo, hoy debía de vestirse con la misma ropa. Al estar listo se sentó en su silla y tecleo en la computadora, buscaría la dirección de Jeon, y no es que lo hiciera por que fuera un acosador, no claro que no, solo lo hacia para saber si su 'benefactor sexual' llego bien a casa, nada mas.

Al poner Jeon en la computadora salio el curriculum de el castaño, una linda foto 4x4 adornando una de las esquinas, el con una sonrisa brillante se puso a leer toda la información.

Al instante de hacerlo la sonrisa se esfumo de su rostro, a cada linea que leía su rostro se volvía aun mas de asombro. El castaño a pesar de ser tan tierno y suave tenia sus encantos ocultos, sabia hablar 3 idiomas, sus estudios fueron en la gran universidad Pioyong una de las mas exigentes en el área de medicina, y también contaba con sertificados que destacaban su desempeño academico, y el que pensaba que ese hermoso ser era solo bonito, resulto que también era inteligente, dejando de lado su asombro se concentró en encontrar la ubicación de la vivienda del menor. Su sonrisa creció al tener el lugar exacto en donde vivía el castaño. Busco con el gps de su celular y se encamino hacia el.

Si la montaña no viene hacia ti, tu ve hacia la montaña.

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ㅡ ¿Estas bien hermano? - le pregunto la pequeña de cabellos castaños y ojos color miel.

ㅡ mju... -

ㅡ Yo creo que mientes, te ves mal, seria mejor dejar a Soonie donde la vecina, para que puedas descansar. - replico algo enojada por la terquedad de su hermano.

ㅡ No te preocupes Jiren, estoy bien y puedo cuidar de Soonie, ya váyanse al colegio ustedes. - ordeno sacando a las pequeñas de la casa. - ¡Estudien bien para que algún día cuando tengan su profesión puedan mantenerme! - les grito feliz despidiéndose con la mano. La sonrisa que tenia en el rostro fue desapareciendo cuando ya no vio mas a sus hermanas, se sentía super mal.

Esa mañana cuando llego a casa estaba cansado, pero ya eran las 6 am y quería prepararles el desayuno a sus hermanitas, así que trato de hacerlo, aunque solo encontró medio cartón de leche más un pan y un huevo, tuvo que maniobrarle para que alcanzase, al lograrlo llamo a las niñas a que bajaran desayunar. Se sintio peor al verlas, los uniformes que tenían ya les quedaban pequeños, los zapatos muy gastados, y la chompa de Jerin tenia un enorme parche que el nunca había visto por estar tan ocupado trabajando, a pesar de eso sus hermanas eran lindas, ese delicioso aroma a flores que tenían nunca desaparecía, siempre le recordaban a su mamá, porque ella también tenia ese aroma. Sus cabellos castaños, mas su piel lechosa y mejillas con ligero rubor les daban vida. Sus hermanas eran muy lindas.

Dejo de mirar con dolor la calle, se adentro a la casa y cerró la puerta, tenia sueño y trataría de dormir, le valía mierdas el trabajo, ese odioso de Park tenia que ser considerado con el, ayer casi le rompio el culo.

Camino silenciosamente, aun eran las 7:49 Soonie estaba durmiendo en el cuarto de las niñas, así que era mejor dejarlo dormir, dejo la puerta de ese cuarto abierta, por si Soonie despertaba, el lo oiría rápido.

Entro a su cuarto y se lanzo a la cama, solo quería cerrar los ojos y dormir, dormir para olvidarse de todo, más no lo pudo hacer, el sonido de el timbre lo hizo gruñir. Aun con un ojo cerrado fue a ver quien era.

ㅡ Ya voy... - susurro apenas audible.

Abrió la puerta aun con los ojos adormilados, cuando abrió un ojo todo el sueño que había tenido se esfumó - ¡¿Tu que haces aquí?!

ㅡ Hola - soltó este apoyándose en el marco de la puerta.

ㅡ Responde ¿que haces aquí? - pregunto con mas calma, el rubio levanto una ceja divertido.

ㅡ Solo vine a repetir -

ㅡ ¿ehh... per... - su pregunta fue tapada por los labios del hombre frente a el, tanto fue su asombro que termino abriendo la boca, dejando que el otro la invadiera.

Lentamente fue empujado para adentro, el rubio cerro la puerta detrás de el, manteniendo el beso.

ㅡ ¡Ya sueltame! - le fue susurrado como si fuera un grito acallado, cuando era empujado con fuerza por el castaño. ㅡ ¡¿que no puedes dejar de acosarme?!, ¡ya obtuviste lo que quisiste de mi, ahora déjame en paz! - le susurro como si estuviera gritándole.

ㅡ ¿porque no gritas como las personas normales? - le pregunto el rubio aun desconcertado por su actitud extraña.

ㅡ ¡Mejor largate de aquí antes de que d...! - no pudo terminar porque los lloriqueos de Soonie resonaron por toda la casa. Rodando los ojos fue a el cuarto de su hermanito, siendo seguido por el rubio que estaba extrañado por el sonido.

Entro por la puerta y vio removiendose a el pequeño, ya no tenia las mantas sobre el, ahora estaba con los ojos abiertos y lagrimas a los costados de su rostro.

ㅡ Hola amor - le dijo para acercarse, el pequeño se sentó y extendido sus manos, rápidamente fue alzado por Jungkook, al estar ya en su pecho, el pequeño se abrazo lo mas fuerte que pudo - tranquilo, todo va a estar bien - alejo un poco al pequeño y lo miro con una sonrisa limpiandole las lagrimas - ¿si bebe?

El pequeño asintió aun triste.

Soonie el tesoro de la familia Jeon, el ultimo hijo, el tenia 1 año cumplidos cuando sus padres murieron, fue muy difícil para Jungkook cuidarlo, en el hospital no permiten bebes, y fue aun peor cuando el enfermaba, ahora ya con 2 añitos y nueve meses Soonie aun no había hablado, es algo extraño pero era entendible, el pequeño sufrió mucho y de seguro era por eso, o eso es lo que Jungkook quería pensar.

Aun con el bebe en brazos dio la vuelta dispuesto a salir, pero se encontró con el rubio parado ahí, mirándolo con una cara de sorpresa.

ㅡ ¿Qué haces aquí? Ya vete de una ves - le soltó con veneno.

ㅡ En tu curriculum no sale nada de un bebe, ¿es tu hijo? - pregunto.

El castaño no supo que decir, no era su hijo pero era su hermano, aunque una pequeña pregunta le llego ¿que haría el rubio si le decía que Soon era su hijo en lugar de decirle que era su hermano? Tal ves lo dejaría ir, dejaría de molestarlo.

ㅡ Si, es mi hijo - dijo decidido, vio como la cara de Park se deformada confundida, en sus adentros hizo una fiesta pensando que lo dejaría en paz, que alfin se libraría de el.

ㅡ ¿Eres un padre soltero? - asintió a su respuesta - ya veo porque necesitas tanto dinero, de ahora en adelante no te preocupes por su alimentación ni comida, yo te daré dinero.

Ahora fue su cara la que se deformó confundida.

ㅡ ¿Qué? ¡No!, yo no quiero eso, yo solo quiero que me dejes en paz, con eso ya sera suficiente. - movió un poco a Soonie que se había quedado dormido sobre el.- Lo mejor que podrías hacer por mi seria dejarme solo.

La sonrisa de arrogancia que aparició en el rostro de Park fue una de las que mas detesto, quería sacarle los dientes a golpes.

ㅡ No puedes negarte, ya fuiste mio y lo seras hasta que yo decida dejarte. Así de simple.

Soltó un sonoro suspiro, conteniendo sus ganas de sangre. Aun con Soonie salio de ahí, empujando a el rubio.

ㅡ ¿A donde vas?

ㅡ ¡Lejos de ti, abusador, acosador, y sobretodo niñato mimado! -le grito en susurros, logrando que la sonrisa de Park se agrandara aun mas.

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ㅡ ¿Porque no para de llorar? - preguntó preocupado observando al pequeño que aun se retorcía en los brazos del castaño.

ㅡ Nose porque sigues aquí, ya debiste de marcharte. - le replico este molesto, tratando de agarrar a Soon -ya amor deja de llorar siii

El pequeño en lugar de callarse empezó a llorar aun mas. El cansado lo dejo sobre el sillón, sus manos ya estaban entumidas por tanto tiempo que lo había mecido en ellas.

ㅡ ¿Puedo hacerlo?

ㅡ ¡Que!

ㅡ cargarlo, quiero cargarlo para sentir a un bebe, nunca lo he echo y quiero hacerlo ahora - la vos que tenia era casi suplicante, siempre le habían gustado los bebes, y quería tener como 5 o mas hijos, una casa llena de risas y amor. Ese siempre fue su sueño.

El castaño ya cansado de eso solo asintió, seria bueno de todas formas.

Jimin se acerco y tomo al pequeño entre sus brazos meciendolo solo un poco. Era muy extraño para el sentirse de esta forma, siendo delicado para no lastimar a ese pequeño hombresito en sus brazos. Por un momento se sintió como si estuviera con su propia familia. Desecho esas ideas algo tontas, aunque ese sentimiento de quererlo prevaleció en su cuerpo y fue aun mas fuerte al dejar de ver al bebe para mirar al Jungkook.

Este estaba dormido sobre el sillon con una mano sobre sus ojos y la otra sobre su abdomen, sus cabellos castaños cayendo a los lados de su cara, mas su respiración suave eran como un imán, uno que lo atraia demasiado. Pensó en lo que estaba haciendo, nunca en su vida, jamas fue a buscar a uno de sus amantes. La sola idea de eso le daba un escalofrío ¿porque busco a ese hermoso castaño? Se reprendió varias veces, el no era así, nunca fue así, actuando de manera rápida sin pensar las cosas, no ese no era el. El calculaba cada movimiento que daba, pero justo ahora que analizaba la situación se dio cuenta de las dos veces que había actuado sin pensar, la primera al llamar a su padre para aceptar ser el presidente de el hospital, y la segunda fue averiguar la ubicación del castaño y presentarse en su casa, así como hace un acosador. Suspirando llevo al pequeño a la que pensó era su recamara.

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Estaba tan cansado que el sueño lo venció, metiendolo en un lugar en el que prevalecía la oscuridad.

Pronto la oscuridad fue llenándose de luz, camino por un túnel, al final de este estaba la luz mas hermosa que había visto, una luz llena de colores suaves, siguió su rumbo, al llegar al inicio de esta cerro los ojos, la luz se hizo mas fuerte y al final desapareció, quedando una ligera llama, el abrió los ojos y parpadeo varias veces, acostumbrándose al sol, al hacerlo y fijar su vista abrió la boca tan grande que creía se le cayo la quijada.

Frente a el estaba el odioso y degenerado de Park, con dos niños a su lado, jugando a la pelota, en un hermoso campo verde, los arboles a su alrededor le daban un aura tranquila, pero el solo estaba inmerso en saber porque ese lugar le traía emociones extrañas. Miro de nuevo una y otra ves la escena, esos niños eran lindos hay que aceptarlo. Su mirada choco con la del rubio, vio como a este se le formaba una sonrisa en el rostro, una sonrisa que nunca había visto pero que sintio muy cálida, retrocedió un poco al ver como el iba en su dirección.

ㅡ ¿Que haces ahí cariño? No debes de salir, la doctora dijo que era peligroso, vamos entra a casa - con una mano tomo su cintura, empujandolo un poco para que caminasé.

El no entendía a que se refería, solo se puso a caminar, sintiendo su cuerpo muy pesado, bajo la vista y grito lo mas fuerte que pudo, aunque este grito no salio por sus labios, solo retumbó en su mente. El tenia el abdomen voluminoso, sentía cosas raras en el, como si algo se moviera, y a su mente solo llegó una cosa - estaba embarazado-

ㅡ ¡Appi! - gritaron a un costado.

Dejo de ver su prominencia y miro a los pequeños que estaban alrededor de el, eran gemelos, los dos parecían iguales, así como sus hermanas, estos estaban viendo su inchado abdomen.

ㅡ ¿Duele? - pregunto uno de ellos.

Jungkook se sentía mareado, su mente ya no daba mas, cerro los ojos con fuerza viendolo todo negro de nuevo.

Las sensaciones de antes se fueron, trato de relajarse seguir durmiendo, su cuerpo estaba cansado, sintió algo extraño en el, como si alguien lo tocara relajadamente, como si una capa de seda pasara por su cuerpo. Una descarga de escalofríos lo ataco cuando sintió una mano rodeando su p... esperen....

¡¡Alguien lo estaba tocando!!

Abrió los ojos de golpe arqueando la espalda, al sentir el vaivén en su parte baja.

ㅡ Su... sueltame - susurro acallando los suspiros que salían de sus labios.

ㅡ shh... el bebe duerme- se metió toda la extensión en su boca, su lengua tocando todo el falo.

ㅡ Tu... ¡ah! Bas-bastardo aprovechado, v- violador - Arqueo la espalda al sentir una succión aun mayor en su miembro.

ㅡ m... si, pero lo disfrutas. - siguió con el bombeo.

Aun era temprano así que Jimin se quedo observando a el castaño dormir, pero su miembro sufrió un ataque al ver como este movia su pelvis acomodándose, esa friccion que vio solo despertó aun mas su cuerpo, un movimiento tan normal que le pareció lo mas caliente que pudo ver en su vida, y esta ves si que aprovecharía la ocasión, para hacerlo suyo de nuevo, una y otra ves.

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Espero lo disfruten, quería decirles que estaré publicando un especial de Halloween y que publiqué el prologo, si quieren pueden ir a verlo. 🤗

Que tengan una linda noche, mañana actualizo más capítulos de esta historia.
◈ 🌸Ever Dreams🌸 ◈