Cellbit estaba en el suelo sobando su mejilla, el dolor no importaba, ahora estaba confundido porque pensó que Roier estaría feliz si tenía a su hijo a su lado, nunca antes lo había visto tan furioso, ni siquiera cuando lo obligaba a que pasara tiempo a su lado, su mirada lo estaba hiriendo.

—¿Guapito?

—¡¿Estás loco?! ¿Cómo pudiste traer a mi hijo a este lugar y sin siquiera yo saberlo? ¡Es más! ¡¿Cómo diablos sabes que tengo un hijo?!

—Yo... ¡Yo pensé! Que estarías feliz si tu hijo estaba contigo... solo quiero tu felicidad.

—Puta madre.— Roier estaba confundido, su cabeza era un caos, sus pensamientos comenzaron a contradecirse, una parte suya quería ignorar todo y estar al lado de Cellbit, pero había otro que quería cuestionar todo lo que estaba haciendo, todo era tan irreal. —Nunca debimos conocernos...

Cellbit se puso nervioso, como aún seguía en el suelo, sus piernas no tenían la fuerza para pararse, así que arrodillado intento acercarse al menor. —Está bien, cometí un error. ¡Pero ya no lo volveré hacer!— Agarró una de las manos de Roier y la acercó a su mejilla golpeada, intentando aferrarse para que no se vaya. —Yo hice que te investigaran... hice que me dieran información sobre el niño y la mujer que lo cuidaba, pero no tuve malas intenciones, solo quise saber más de ti, sobre las personas que te rodean y como ellos son tan importantes para ti quise darles una mejor vida, donde tengan más comodidades.— Continuó restregando su mejilla en la palma de Roier, mientras que daba un beso de vez en cuando. —Yo realmente te amo, desde el momento en que te vi me enamoré, tanto que eu poderia fazer qualquer coisa por você.

—Yo... yo necesito pensar.— Intento alejar su mano, pero el agarre de Cellbit era fuerte. —Suéltame, necesito salir de aquí.

—Não, por favor, fique comigo.— Estaba nervioso, no quería que se fuera, no quería estar solo.

—Suficiente, ya tuve mucho por hoy.— No le gustaba ser brusco, mucho menos tratar mal a las personas, pero ya estaba en su límite, sin cuidado jalo su mano y se soltó del agarre, ni siquiera volteo atrás por lo que no vio el rostro de Cellbit.

Estaba irritado consigo mismo. ¿Qué tan idiota pudo ser? Debió pensar mejor en lo que se estaba metiendo, era obvio que una persona como Cellbit, un criminal y de los más buscados, no dudaría en investigar a cualquier persona, debía cuestionarse que iba a ser investigado y que su hijo iba a estar expuesto, su cabeza dolía, solo necesitaba estar al lado de su niño. Mientras caminaba por el pasillo lo examino, era bastante grande, con sirvientas que mantenían su mirada en el suelo esperando órdenes, una de ellas lo guio hacia la habitación de Bobby, cuando entro Jaiden estaba en la cama junto al niño.

—Is sleeping.

—Jaiden. Él no debería estar aquí, tampoco tú.

La mujer se levantó de la cama y acomodo la sabana sobre el niño, luego fue hacia unos de los sillones. —Come here. Let's talk.

Roier obedeció y una vez que se sentó hablo. —Él me investigó.

—Era demasiado bueno para ser verdad.— Por ironía sonrió. —Nothing was a coincidence, everything was planned and went as expected. (Nada fue casualidad, todo fue planeado y salió como se esperaba.)

Antes de que conociera a Quackity, Jaiden recuerda que uno de sus viejos amigos de universidad le dio una tarjeta para ir hacia esa empresa que "podrían" aceptarla, en ese momento lo acepto porque siempre fue recomendada por sus profesores, sus casos eran ganados y limpios así que con todas las esperanzas fue, y cuando aquel hombre que "conoció" por un acto de amabilidad, le ofreció su tarjeta y ser partícipe de su bufete, debió cuestionarse más, no importaba si era un famoso abogado que ayudaba casos en el primer mundo como en Latinoamérica, que se adaptaba al presupuesto de sus clientes y no perdía ningún caso, todo era tan bueno para ser verdadero, debió cuestionar que había algo más, pero solo termino viéndolo como algo de buena suerte.

—It was very stupid of me to accept coming to this island without hesitation. Don't you think? (Fue muy estúpido de mi parte aceptar venir a esta isla sin dudarlo. ¿No crees?)

—El idiota soy yo por meterlos en esto.

—Its okey. The moment I signed, they told me that they would bring you here, because I told them that I have a son and you are his father. Until now I didn't know anything about Cellbit. (En el momento que firmé me dijeron que te traerían aquí, porque les dije que tengo un hijo y tú eres su padre. Hasta ahora no sabía nada de Cellbit.)

—Sí... sobre eso.— Ahora estaba avergonzado por no contarle desde un inicio.— Es complicado...

—No te estoy regañando.— Se burló por su comportamiento. —It's nice that he knew someone else. But I didn't expect you to meet him in prison. (Es bueno que conociera a alguien más. Pero no esperaba que lo encontraras en prisión.)— No iba a negar que se sorprendió al inicio, pero eso respondió a todas sus dudas de todo lo que estaba pasando. — Bobby is also happy, he always repeats how comfortable his bed is. He likes living near the sea. He met new friends and in general he likes everything. (Bobby también está feliz, siempre repite lo cómoda que es su cama, le gusta vivir cerca del mar, conoció nuevos amigos y en general le gusta todo.)

Era bueno que su hijo estuviera feliz, y todo lo que quería contarle se lo guardo para sí mismo, Jaiden ya sabía que Cellbit era un criminal, pero no de los más buscados. No quería arruinar la felicidad de Jaiden ni de Bobby. Si ese tal Quackity fue quien los trajo a la isla, era claro que era un socio de Cellbit y conociendo que trajeron a Jaiden y la presentaron a los demás de la isla, estaban escondiendo los cargos criminales del brasilero.

—¿Realmente no tienes ningún problema con vivir aquí?

—No, I met good people like the neighbors, the parents of Bobby's friends, and my co-workers.(No, conocí a buenas personas como los vecinos, los padres de los amigos de Bobby y mis compañeros de trabajo.)

—Si es así, está bien.

Esa noche, después de unos minutos más, Jaiden se retiró de la habitación, Roier se quedó porque quería dormir al lado de su niño, y una vez echado al lado suyo se durmió. La mañana siguiente fue despertado por su hijo, pudo ver que estaba emocionado por ir a la escuela.

—¡Ya me voy! Una de las señoritas siempre me lleva y trae. ¡Regreso para almorzar! ¡Adiós!

—Heyy, espera.— Recién estaba despertando completamente. —Quería llevarte, ahg chamaco.

Cuando Roier estaba punto de salir de la habitación, una de las sirvientes estaba esperándolo en la puerta. —La señorita Jaiden acaba de viajar, regresará para la cena, por favor sígame a su habitación para que pueda cambiar sus ropas.

Era verdad, desde que llego a esa isla no tomo ningún baño ni se cambió de ropas, ruborizado por la vergüenza, la siguió en silencio. Estaba pensando que después de arreglarse iría a hablar con Cellbit, si iban a estar juntos en esa isla, debía de haber algunas reglas. Una vez que llego a su habitación agradeció a la chica y cerró la puerta, se desvistió y fue a bañarse, todo estaba listo, sus ropas ya estaban preparadas en su cama y el desayuno en la mesa, se sentía raro por tal atención. Luego de eso salió de la habitación, tenía que encontrar a Cellbit y como si sus intenciones fueran claras, dos sirvientas lo llevaron a la oficina de este, ninguna se atrevía a abrir la puerta, no entendía por qué así que el mismo lo hizo.

En esa habitación, Cellbit estaba sentando en un gran escritorio mientras tenía un rostro serio, no fue hasta que sus miradas se cruzaran, que su semblante se ablandó, también estaban tres hombres parados frente a él, cuando todos giraron para observarlo, allí comprendió por qué las sirvientas no querían abrir, estaban en una reunión.

—Guapito.— Se levantó de su asiento y fue hacia él, estaba feliz por volver a verlo.— Los demás retírense.

Cellbit tenía tonos distintos, con Roier hablaba tan calmado y dulce, pero con los demás de forma directa y fría. Cuando todos salieron de la habitación y cerraron la puerta, comenzaron a hablar.

—Yo... vine para hablar de nosotros, está bien que tengamos una relación.— Al decir eso, vio que Cellbit quería abrazarlo, pero lo detuvo. —Pero, no quiero que ni Jaiden ni Bobby estén en peligro, no quiero que estén involucrados en lo que hagas ni en lo que hagan tus socios si se trata de algo ilegal...

—Lo voy a disminuir.— Estaba ansioso, estuvo un día sin poder verlo, quería tocarlo, pero solo se limitó a tomar su mano y besarla.

—Estaremos a tus cuidados.

—Voy a protegerte, a ti y a ellos, no tengas miedo.— Continuo besando sus nudillos. —Como lo dije. Eu poderia fazer qualquer coisa por você, porque você é e será o mais precioso.

Ahora que todo estaba arreglado, se sentía más calmado, tanto que no puedo evitar obedecer a esos impulsos de besarlo. 

☁️☁️☀️☁️☁️

—Tanto es así que podría hacer cualquier cosa por ti.

—No, por favor quédate conmigo.

—Podría hacer cualquier cosa por ti porque eres y serás lo más preciado.