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Había comenzado el día, mi primer día de trabajo debía ser perfecto.
Me arreglé lo mejor posible y alisté mi mochila con las cosas necesarias para mi trabajo.

Al estar lista bajé las escaleras con rapidez y me fui a la cocina.

     —Miren quien se ha levantado de buen humor —mi abuela sonreía mientras dejaba en mi mochila una bolsa con mi almuerzo—, desayuna algo linda no quiero que te me vayas a desmayar en el trabajo.

     —De acuerdo abuela.

Mi abuelo había entrado a la cocina con algunas cosas, eran muchos cables y conexiones.

     —Mira mija' aquí tengo algunas cosas para enseñarte a como manejar mejor la luz

Estaba atenta a lo que me indicaba y hacía algunas anotaciones, cualquier cosa me sirve y debo aprovecharlo.
No debo cometer fallas.
Mientras desayunaba seguía revisando mi mochila, puedo necesitar cosas, tenía una linterna y baterías extras, una navaja de bolsillo en caso de que deba cortar cables al arreglar la luz.
Gas pimienta para los viejos locos, dos cargadores para mi teléfono, curitas, vendas y gasas en caso de cortarme.
Ya he tenido mis accidentes al trabajar con mi abuelo y es mejor estar preparado a casi quedarte sin un dedo.

Cuando terminé de anotar lo que mi abuelo me estaba enseñando guardé la libreta en mi mochila al igual que la pluma.
Miré a mi abuela y ya estaba terminando de hacer el desayuno, mi abuelo dejó todo bajo la mesa y fue a lavarse las manos.
Sonreí al ver a mis abuelos jugar en la cocina con el agua, esperaba que mi plan funcionase, quiero darles una buena vida.

Después de un rato, Angi llegó en su auto y vino a recogerme, me despedí de mis abuelos con un beso y un abrazo.
Mi abuela quería llorar de la felicidad al haber progresado en mi vida y mi abuelo estaba más que orgulloso y yo haría que fuera siempre.

Partimos al Mega Pizza Plex, Angi se estacionó y bajamos, mostramos nuestras tarjetas al guardia y pasamos.
Ahora que lo veía con atención era un lugar sumamente grande.

Lo que capta tu atención inmediatamente es la enorme estatua de Alfredo situada en el principio del centro comercial que parece de oro, luego las luces neón y el estilo retro del lugar.

Estaba tan asombrada con la estructura y el diseño del lugar, los puestos y las atracciones.
Era sumamente lindo.

Hasta que sentí que choqué con algo muy duro que me hizo caer al suelo.

     —¡Mi nariz! ¡Verga! —frotaba con dolor aquella área afectada de mi rostro— ¡¿Qué te pasa cabrón?! ¡¿Eres de fierro o qué?!

     —Oh no, lo lamento mucho Superstar. No era mi intención tirarte al suelo —una voz robótica llegó a mis oídos y me puse helada—, ¿te encuentras bien?

Aquel oso extendió su mano hacia mi en seña de que me ayudaría a levantarme.

Miré hacia arriba aún sosteniendo mi nariz y ahí estaba un robot con aspecto de oso humanoide.
Sentí inmediatamente un gran escalofrío recorrer toda mi columna vertebral, estaba en shock, nunca antes había visto algo así.
Parecía como si ya me conociera pero yo a él no, tenía esa sensación tan rara que me incomodaba.

     —¡Dios! ¡Tn__! ¡¿Estás bien?! —Angélica vino corriendo hacia mi preocupada y miró al animatrónico frente a mis ojos—

     —Y-Yo..... Estoy bien —tomé con nervios la mano de aquel robot—, estoy bien.......

     —Me reconforta saberlo —dijo el robot—

Me levantó con delicadeza tomando mi mano y mi cintura para no caerme.

     —Lo lamento mucho Superstar, no me fijé por donde iba, había muchos niños a mi alrededor y fue mi culpa que hayas tropezado —el oso bajó sus orejas apenado—, te he lastimado

     —Tranquilo, estoy bien, me he dado vergazos más feos antes jaja —sonreí divertida recordando los vergazos feos que me di de chiquita—, no te angusties grandote

Después de mis palabras parecía que el animatrónico se calmó un poco y dejó de pedir disculpas cada 2 milisegundos.
Entre tanto se me reiniciaba el Windows miraba aún a niños esperando al oso y me miraban a mi curiosos, de ahí me pregunté ¿quién era esa persona? O robot.

Luego con un click en mi cabeza lo recordé.

     —Glamrock Freddy

     —¿Si?

     —Oh no, disculpa, solo recordaba tu nombre

     —¡Ya veo! —sonrío ante la aclaración y se puso derecho—, puedes llamarme Freddy

Vi como sonreía dulcemente, que raro.
Yo pensaba que los robots no tenían sentimientos y eran demasiado monótonos.
Tal parece que estaba equivocada y solo eran las ideologïas que tuve al ver demasiadas películas de robots.

     —Debo volver al trabajo —dije de forma rápida al recordar para lo que había llegado—

     —Por supuesto, lamento retrasarte

Me iba a mover, pero aún sentía el firme agarre de Freddy en mi cintura y el suave toque en mi mano.
Era cálido y cómodo.
Me hacía sentir bien a pesar de estar siendo vista por mucha gente.
Mi rostro comenzó a arder de un momento a otro y mi respiración al igual que mi corazón se aceleraban.

     —¿Podrías? —dije con nervios mostrando su mano en mi cuntura—, no quiero llegar tarde en mi primer día

     —¡Oh Dios! Lo lamento mucho —de inmediato me soltó y empezó a disculpar mientras bajaba sus orejas—

Yo solo negué y pedí perdón por haberlo interrumpido y me fui lo más pronto posible de ese lugar tan bochornoso.
Estaba comenzando a sudar de los nervios al ver a tantos adultos y niños viendo una escena así, sobretodo cuando comenzaba a sonrojarme. ¿Sonrojarme? ¡Que estupidez!

     —Te sonrojaste Tn__

     —¡¿Qué?! No es verdad

     —Ehhhh...... Si, estás muy sonrojada, ¿es por qué te tomó de la cintura un robot? —su expresión era de sorpresa—

     —¡No! Es porque había mucha gente, ¡idiota!

     —Cierto, lo olvidaba, te da ansiedad social jeje —Angélica sonrío nerviosa—, lo siento

Preferí guardar silencio y caminamos hacia los vestidores de los empleados y cada una se fue a su casillero para tomar nuestras cosas.
Mientras tanto, un chico pelirojo llegó y nos vió unos momentos.

     —¿Ustedes son las nuevas? Tn__ Morales y Angélica Salazar, ¿no?

     —Así es, somos nosotras —respondí mientras miraba al chico—, ¿se te ofrece algo?

     —Si, vengo a dejarles sus uniformes y sus gafetes para acceder a sus áreas correspondientes de trabajo. Se las envía el gerente —vi como dejaba unas cajas en las bancas y se alejaba un poco—, esperaré a que se cambien y después hablaremos sobre sus puestos

Solo asentimos y tomamos las cajas que tenían nuestros nombres.
Al abrir la mía había un oberol no tan grueso, algo que parecía un suéter grueso, unos guantes y unos zapatos de punta de fierro. Era mucha seguridad para un trabajo de electricista.
En cambio Angi no tenía lo mismo, en cambio había un uniforme de electricista, un poco mád ligero y lo que trníamos en común eran los guantes de cuero.

     —Que extraño, ¿se habrán equivocado de uniformes? —Angi me miró confundida—

     —No lo sé, luego preguntamos, hemos perdido mucho tiempo hoy —traté de no perder más el tiempo y me desvestí para colocarme el uniforme—, y no quiero perder dinero

     —Cierto, solo espero y el día de hoy no sea tan pesado. Hice ejercicio ayer y me duele la espalda

Reí ante la flojera de Angi.

     —Déjame ser la floja hoy Angi, mañana te toca serlo jaja

     —Vamos, no es juego loca, sabes como son mis entrenamientos —se quejó algo fastidiada—. Y que yo sepa no fuiste al entrenamiento de ayer

     —Mi abuelo necesitaba ayuda con la cochera, ¿qué querías que hiciera? Tenía ganas de pasar tiempo conmigo.

Terminé de vestirme al igual que Angi y puse mis cosas en mi casillero, luego saqué unas pastillas de mi mochila y me las tomé. Eran amargas, pero debía tomarlas.
No estaría bin sin mi tratamiento.
Angélica solo observaba en silencio un poco seria y negando con la cabeza.
Yo también estaría decepcionada de mi si me viera haciendo eso.
Solo dejé los frascos en mi casillero, lo cerré con seguro y tomé mi mochila para salir.

Esperé un poco más a Angi que también guardaba sus cosas, estaba ansiosa por comenzar mi primer día.
Era mi oportunidad de ver el local y comenzar a estudiarlo, al final de cuentas hay cosas de sobra y con ello podré estabilizar el estado económico de mis abuelos.

Salimos y vimos al chico pelirojo esperándonos en el pasillo de los vestidores.
Al vernos sonrío y se acercó alegre.

     —¡Hey! Chicas, es un gusto conocerlas, soy Zack, sub gerente del local —extendió su mano en forma de saludo—, espero y podamos llevarmos bien

     —Mucho gusto, supongo que ya sabes nuestros nombres Zack

     —Si jeje, era mi trabajo investigar y pues era eso o tener una conversación incómoda señorita Morales —se rascó la nuca y sonrío nervioso—

     —Descuida bro, no hay pedo, espero y podamos trabajar bien juntos. Llámame Tn__, me siento vieja cuando me llaman por mi apellido

     —Oh vaya, lo siento jaja —se acomodó el cabello y suspiró con alivio—, bien, dime Zack, mi nombre completo es Zackeo Honey y bueno. Bullying

     —Te entiendo, pasé algo similar cuando vine a Estados Unidos por primera vez —Angi lo miró tranquila—

     —Vaya, es reconfortante saber que no soy el único bicho raro

     —Tampoco te pases María —lo miré seria y vi como se puso nervioso—

     —Y-Yo lo-lo siento

     —¡Jajajajaja! —reí al verlo nervioso y le di un codazo—, no te asustes, somos raras y eso no está mal

Luego de un rato Zack nos encaminó a piezas y mantenimiento, estaba confundida hasta que vi al hombre que nos entrevistó y lo saludamos coordialmente.
El hombre era trajeado, se veía tranquilo y muy serio, me daba escalofríos. Y por un momento pensé en una frase que me había dicho la abuela.

❝La que no es puta, no disfruta.❞

Espera, eso no.

❝Quédate con quien saque lo mejor de ti y te meta lo mejor de él.❞

Aguanta, este tampoco era.

❝Cuidado con los tranquilos y los callados.❞

Este era jeje........
Seguí divagando entre los recuerdos más locos que pasé con mi abuela, sus consejos eran muy extraños a veces y nunca les hallaba sentido.

     —Y eso es todo, espero hayan entendio mis indicaciones.

Bueno, primer día y ya cagué bien perrón.
Miré a Angi y ella estaba más que molesta, se dió cuenta que no puse atención a la conversación y me fulminaba con esa mirada tan filosa que me daba ciertos escalofríos.

     —Tal vez se pregunten la razón de sus uniformes, sencillo. Angélica Salazar será la electricista del local, Tn__ Morales será empleada de piezas y mantenimiento, se encargará de la reparación de todos los bots del local.

Me sorprendí ante ello y mis ojos se abrieron al instante.

     —¿Pasa algo? —aquel hombre me miró fríamente y tragué grueso—

     —No señor, solo confundida por los puestos

     —Eso lo decidí por mi cuenta, la señorita Angélica Salazar se vió más prometedora en la ingeniería eléctrica y usted señorita Morales se vió mejor en el área mecánica. Perfecta para los bots del local

Sentí un balde de agua frío en mi consciencia, mi plan había tenido un error y fatal.
Angélica y yo fuimos cambiadas de puestos a los que solicitamos, yo estaba lejos de las cámares de seguridad y de los mapas del lugar.
Esto era horrible.

El hombre nos despidió y se fue, al instante sostuve mi cabeza con desesperación y comencé a caminar en círculos con los nervios de punta.

     —Esto está mal, no puede pasar esto, ¡no, no, no, no, no, no! —estaba más que preocupada y Angi lo sabía—

     —Hey, tranquila, se que esto no fue lo que planeamos, pero haremos lo mejor para que nuestro plan funcione. Solo hay que reorganizarnos Tn__

Me calmé y respiré hondo, esto no iba a arruinarlo.
Miré a Angi y sonreí, estaba dispuesta a hacer cambios para cumplir con nuestro objetivo de salvar mi hogar.
Fuimos fuera de piezas y mantenimiento y comenzamos a realizar un nuevo plan.
Angi sería quién haría mi parte, por mi lado haría todo lo posible para ingresar a las habitaciones de los animatrónicos y al escenario principal para hacer el reconocimiento de cámaras, con esa información podríamos desconectarlas en el momento justo del robo.

Luego de eso Zack llegó y se llevó a Angi a su nueva área de trabajo y yo entré de nuevo a piezas y mantenimiento.
Llegaron unos robots descompuestos y me puse manos a la obra.

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En ese escenario los animatrónicos se encontraban esayando, con la escepción de un oso, hacía falta su voz.

     —Oigan, ¿dónde está Freddy? —un animatrónico con forma de pájaro miraba a sus compañeros—, es raro que llegue tarde

     —Ya sabes como es, los niños suelen retrasarlo Chica

En ese instante la puerta se abrió y entró el oso con prisa y haciendo un ruido como si estuviera agitado, se vió que había corrido mucho.

     —Lamento la tardanza, la sesión de fotos se alargó mucho, eran demasiados niños.

     —Lo sabemos Freddy, no tienes que decirlo —la loba solo miraba su espejo ignorando al oso—, era obvio

     —Dinos Freddy, ¿qué tal la sesión de fotos? ¿Conociste a más niños nuevos?

     —Algo así, hoy conocí también a dos chicas nuevas en el local. Eran las nuevas empleadas y se veían tiernas

Todos suspiraron algo cansados, Freddy siempre decía que todo era tierno, dulce o agradable. Cuando en realidad era otra cosa.

Monty miró a Freddy y sonrío de lado con unas claras y malas intenciones.

     —¿Y tenían un bonito cuerpo?

     —Supongo que sí, aunque no me fijé bien en eso, pero sí puedo decirte que una de las chicas tiene bonita cintura

     —¿Y cómo sabes Freddy? —la loba miró al oso en espera de su respuesta—

     —Bueno Roxy, la chica se había caído y la ayudé a levantarse —respondió con honestidad—, la tomé de la mano y la cintura para ayudarla a levantarse y listo

Todos lo miraron con una sonrisa, pequeñas risitas salían de sus bocas dejando al oso confundido.

     —Seguramente te gustó sentir su cintura y su mano

     —Bueno, era un poco cálido, sentí algo extraño al tocar su mano. Algo muy, muy extraño —Freddy tocó su mano, justo con la que había sostenido a Tn__ anteriormente—

     —Supongo que fue algo raro, pero los humanos son raros —el lagarto se recargó en la pared afinando su bajo—, así que hay que tener cuidado con ellos.

     —Puede ser...... Aunque lo dudo

Ignorando el comentario de su amigo decidió volver a su trabajo y siguió con el ensayo. De cierta forma le disgustaba que su amigo menospreciara a los seres humanos.

Luego del ensayo, mientras guardaban las cosas Freddy comenzó a tener unos fallos en su voz, por lo que sus amigos preocupados por él decidieron llamar a un ingeniero y fue llevado a piezas y mantenimiento para una revisión.

Estando allí lo acostaron en la plancha de metal y lo dejaron esperando a que alguno de los empleados fuera a revisarlo.

Mientras meditaba en lo que sus amigos le habían dicho, escuchó una voz melodiosa que resonaba en la vacía habitación.
Llamando inmediatamente su atención, deleitando a sus recepores auditivos con tan grato sonido.

     —Que lindo sonido, ¿quién estará ahí?

De entre la oscuridad de los pasillos Tn__ entraba a la habitación con una gran caja de herramientas mientras cantaba una vieja canción de cuna.
Tratando de relajar sus nervios ya que había estado rodeada de mucha gente en su primer día.
Tn__ padecía de ansiedad social por lo que le era difícil estar rodeada de mucha gente y sus compañeros de trabajo complicaban las cosas con sus miradas frías al haber una mujer en piezas y mantenimiento.

     —Por fin, mi último trabajo del día, ya casi me iré a casa y comeré mucho —al entrar se estiró hasta escuchar sus huesos crujir—, así me gusta

Tn_ se acercó a la plancha para ver al último robot que debía reparar, se sorprendió un poco al ver que se trataba de uno de los animatrónicos, en específico, al vocalista y líder de la banda.

     —Vaya, vaya, vaya, veamos que es lo que tienes muchachote —dijo mientras se colocaba sus guantes y entraba a la pequeña cámara de cristal—

Esperó a que se cerraran las puertas para comenzar su trabajo, tomó una carpeta con los daños que debían ser solucionados en el animatrónico, sacó un pequeño banco y se subió a la plancha encima del oso para comenzar con la reparación de su caja de voz.

Lo que no sabía era que Freddy no estaba desconectado, estaba más que consciente de lo que estaba sucediendo, fingía estar inactivo para no incomodar a quien lo arreglaría.
Pero resultó más incómodo para él cuando sintió a aquella chica subir a su caja torácica.

     —Bien, veo que hay algunos cables quemados, deberé reemplazarlos por unos nuevos —Tn_ tomó unas pinzas y cables nuevos y puso una linterna en su boca para poder trabajar mejor con sus manos—

Los minutos se hacían horas para Freddy, se sentía demasiado incómodo con aquella chica encima, en momentos ella se acomodaba para trabajar mejor y sin querer chocaba con la pelvis del oso.
Para ella no tenía relevancia porque creía que el animatrónico estaba desconectado, por lo que no era importante sus movimientos tan extraños.
Así que se la pasó elogiando el bonito diseño de Freddy y la hermosa estructura que tenía mientras lo reparaba.

Freddy veía como Tn_ se acomodaba su oberol, algo ajustado a su cuerpo por lo que podía distinguirse su figura, no era perfecta; pero se veía bien.
Tn_ prosiguió y en un intento de acomodarse mejor y evitar lastimarse con el metal del robot se acercó demasiado a un área demasiado sensible para Freddy, quien ante aquel tacto se puso demasiado nervioso y su cuerpo metálico comenzó a calentarse en grande manera.

Por su parte, Tn_ empezó a sentir mucho calor, extrañamente y de la nada, el calor aumentaba, no sabía de dónde provenía por lo que se apuró a terminar y al cerrar todo se levantó y esperó a que las puertas se abrieran para hacer el escaner y ver lo que sucedía.

     —Vaya, se sobrecalentó, supongo que fue por los cables nuevos, luego se acostumbrará —tomó los controles e hizo los últimos toques para activar de nuevo a Freddy—, ¡mierda! El control

En el momento que Tn_ se agachó para tomar el control de la cápsula Freddy se dispuso a levantarse y colocarse como si recién hubiera sido activado.
Tn_ recogió el control y miró a Freddy, quien ya estaba de pié, por lo que abrió la puerta y lo dejó salir.

     —Vaya que si estabas averiado amigo, espero y te guste el cambio que hice —la castaña medio teñida miró al oso con una sonrisa—, parece que te veré diario.

     —Si-Siento mejor mi voz, mu-muchas gracias por ayudarme señorita —se sentía acalorado y no entendía el porqué de aquello—, s-si me disculpa, debo re-retirarme a mi habitación

     —Adelante, mañana vendrás para que revise ese tartamudeo, no es normal —Tn_ le sonrió al oso mientras este se iba—

Freddy corrió hasta su habitación ignorando los saludos de sus amigos, estaba demasiado sobrecalentado y necesitaba recargar, tal vez eso lo enfríe un poco.

Al llegar, notó que tenía un pequeño "accidente" por lo que hizo que se sobrecalentara aún más.
Tan avergonzado de aquellos rozes no soportó más y decidió recargar, no soportaba verse en una situación así.

Esa chica nueva lo había puesto en una situación incómoda y no sabía en qué pensar.

Estaba demasiado mal.

Tn_ regresó a casa con Angi como si nada mientras pensaba en ese oso, normalmente los robots no tenían los ojos encendidos al momento de hacerles reparaciones.

Ahí se dió cuenta de lo obvio y lo mal que se debió haber visto.

Fue la peor noche para ambos.

꧁SᴀɴʏAɪsʜɪ ғᴜᴇʀᴀ꧂
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