Sistema
Sin mucha explicación, fue conectado nuevamente. Jamás le dijeron si era un entrenamiento simulado directamente la realidad de la Matrix, así que cuando aparecieron en un cruce peatonal, supuso que era la segunda opción por la cantidad de gente que había.
Al parecer estaban en la hora pico del tráfico de vehículos y de transeúntes, en su mayoría de camino al centro de la ciudad. Morfeo le indicó que debían llegar a un edificio en la periferia.
El semáforo cambió y la multitud de peatones los engulló como una marea. Morfeo caminaba entre todos ellos, esquivándolos con destreza, mientras a cada paso que Neo daba, se chocaba con el hombro de alguien. Jamás había sido bueno con las multitudes.
—Matrix es un sistema, Neo —enunció Morfeo, girándose un momento para encararlo. El gentío parecía evitarlo, mientras a él lo arrollaban. El hombre retomó su camino—, y ese sistema es nuestro enemigo. Pero cuando estás adentro ¿Qué es lo que ves? —exclamó señalando a su alrededor, pero las personas no prestaban atención a lo que decía— Hombres de negocios, profesores, abogados, carpinteros. Son las mentes de las personas que tratamos de salvar, pero hasta que no lo hacemos, siguen siendo parte del sistema, y eso, los hace nuestros enemigos.
Sus ojos se cruzaron con un policía que repartía multas, y este lo miró fijamente, causándole un estremecimiento. Sentía que ya lo había visto antes.
—Debes entender —continuó Morfeo sin fijarse en él, dando por hecho que lo seguía y estaba atento a su explicación— que mucha de esta gente no está lista para ser desconectada, porque están tan acostumbrados y son tan dependientes del sistema que van a luchar para protej...
La voz de Morfeo se fue haciendo lejana cuando su atención voló hacia otro lugar. Una mujer rubia que destacaba en el mar de trajes negros al llevar un vestido rojo. Cuando se dio cuenta de que estaba siendo observada, simplemente le sonrió y continuó caminando, meneando sus caderas como una modelo. No pudo evitar seguirla con su mirada hasta que Morfeo captó su atención nuevamente.
—¿Estabas escuchándome? —cuestionó— ¿O mirabas a la mujer del vestido rojo?
—Yo... estaba... —Las palabras de Trinity resonaron en su cabeza: "sé honesto", pero la vergüenza a haberse distraído en un momento tan importante lo impulsó a querer mentirle.
—Mira de nuevo —No le dio tiempo de excusarse.
Obedeció para no sentirse tan culpable. Al girarse no vio ni un rastro de rojo, en su lugar, lo que llamó su atención fue un hombre vestido de traje con unos lentes oscuros que le apuntaba con un arma directo a la cabeza. En un acto reflejo, trató de agacharse y cubrirse la cabeza para evitar la bala, pensado que no lo lograría.
—Páusalo —dijo Morfeo a su espalda.
Antes de poder preguntarse a qué demonios se estaba refiriendo, todo ser aparentemente vivo quedó inmóvil, incluyendo a aquel agente federal que le apuntaba con el arma. Los únicos que podían moverse, eran ellos dos.
—Esto... ¿no es la Matrix?
—No, es otro programa de entrenamiento, diseñado para enseñarte una cosa: Si no eres uno de nosotros, eres uno de ellos —Señaló al que ahora apuntaba su arma hacia la nada
—¿Qué son?
—Programas de vigilancia. Pueden moverse entre cualquier código vinculado a su sistema. Eso significa que todo al que no hemos desconectado es potencialmente un Agente. Dentro de la Matrix, ellos son todos, y a la vez nadie.
Lentamente se fue acercando al Agente. ¿Eso significaba que no eran humanos? ¿Por eso Switch no dejaba de apuntarle aquella noche? ¿Temían que se transformaría en un agente?
—Hemos sobrevivido escondiéndonos de ellos, huyendo de ellos —continuó—. Pero son guardianes, vigilando cada puerta, y eso quiere decir que tarde o temprano, alguien tendrá que enfrentarlos
—¿Alguien?
—No te voy a mentir, Neo. Cada hombre o mujer que se ha enfrentado a ellos ha muerto. Pero donde ellos han fallado, tu tendrás éxito.
—¿Porqué?
—He visto Agentes atravesar el concreto de un golpe, personas que han acabado sus balas sin darle más que al aire. Su fuerza y velocidad se basa en un mundo regido por reglas. Es por eso que jamás serán tan rápidos y fuertes como tú puedes ser.
—¿Qué me estás diciendo? ¿Podré esquivar las balas?
—No, Neo. Te estoy diciendo que cuando llegue el momento, no tendrás que.
Quería pedirle que fuera más específico, pero el inoportuno sonido del teléfono que llevaba Morfeo en el bolsillo no se lo permitió.
—Tenemos problemas —pudo escuchar a través del auricular.
.
El estrés y la angustia podían sentirse en el aire. Al parecer la situación era tan desesperada que no tendrían tiempo de explicarle hasta haber superado lo que sea que estuviera pasando.
Siguió a Morfeo desde el núcleo hasta la cabina mientras los demás miembros iban en dirección opuesta. Dozer se encontraba en el asiento del piloto, Morfeo se ubicó como copiloto para solucionar aquel problema, y él se quedó de pie detrás de ellos, sosteniéndose de los cables que colgaban del techo para no caerse con los bruscos movimientos que hacía la nave. Casi de inmediato, Trinity llegó a la cabina, tambaleándose, y empezó a manipular unos controles. No sabía que estaba sucediendo, como en todas las situaciones que vivía desde que salió de la Matrix.
—¿Zion envió una alerta? —preguntó Morfeo
—No, otra nave —respondió Dozer sin quitar la vista del frente. La nave se movía dentro de lo que parecía ser un gigantesco sistema de tubos.
Lo que estuviera haciendo Trinity activó un holograma en el salpicadero de la nave, justo en el centro, donde una figura parecida a una medusa se veía reflejada.
—Mierda. Calamardo* se mueve rápido —exclamó Dozer.
—¿Calamardo? —preguntó Neo.
—Centinelas —aclaró Trinity—. Máquinas diseñadas para una sola cosa...
—Buscar y destruir —sentenció Dozer.
—Estaciona allí —ordenó Morfeo, indicando el lugar con un dedo.
Entraron a un espacio más abierto, el cual Dozer aprovechó para dar un giro y entrar en reversa a un tubo del tamaño justo para que la nave entrara sin problemas. Todo en el interior se sacudió en el momento en que tocó el suelo con un poco menos de la delicadeza usual en un aterrizaje de cualquier tipo.
—¿Cómo vamos, Tank? —preguntó Morfeo al otro operador, que se encontraba en el núcleo, por medio de una radio.
Antes de que el hombre respondiera, todo aparato existente se apagó dentro de la nave.
—Sistema apagado —confirmó lo que ya suponían—. P.E.M cargado y listo.
—¿P.E.M? —preguntó en un susurro a Trinity, quien estaba a su lado
—Pulso electromagnético—respondió de la misma manera— Descompone los sistemas eléctricos dentro del radio de la nave. Es nuestra única arma contra las máquinas.
—¿Dónde estamos?
—Es un viejo sistema de desechos —Su voz comenzó a bajar cada vez más.
—Cloacas.
—Antes había ciudades que se extendían por kilómetros... Ahora solo quedan cloacas.
—Silencio. —dijo Morfeo en un susurro aireado.
Desde un punto que no podían ver por culpa de su posición en aquel escondite apareció una máquina, y al verla entendió por qué Dozer las llamaba calamares. Tenían un cuerpo con varios ojos de color rojo, y tras de éste flotaba un grupo de tentáculos terminados en pinzas que, a la distancia, parecían lo suficientemente puntiagudas para atravesar el metal, y ni se diga el cuerpo de un humano.
Del mismo modo que el anterior, otro centinela se acercó, pero esta vez desde más cerca. La respiración de Dozer se agitó un poco, y Trinity se tensó y sus manos temblaron ligeramente cuando la máquina se detuvo y fijó sus ojos en donde estaban ellos. El pelo de la nuca se le erizó al ver que de uno de sus tentáculos sacaba una antena de detección sonora.
En poco más de un minuto que les pareció durar horas, el grupo de centinelas se alejó y todos pudieron respirar tranquilos.
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
Aquí una de las notas que no me gusta hacer (lo siento)
*Elegí que Dozer se refiriera a los centinelas como "calamardo" por dos motivos:
1. En inglés es "squiddy", y así le dicen al personaje de Bob Esponja (su nombre en realidad es "squidward", pero tengo entendido que a veces Bob le dice Squiddy), aunque no es una referencia dado que ambas producciones se estrenaron el mismo año y en fechas cercanas.
2. Me parece mejor que "calamar" a secas.
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