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CAPÍTULO XXXV

Azami se tensó, Beckett conocía su punto débil y ante eso, ella estaba en desventaja. En cualquier momento él podría dar el golpe final y ella no haría nada para defenderse. ¡Su vida estaba en manos de Tristan Beckett! Por fin su castigo terminaría, sin embargo, ¡ella no quería morir así! Había planeado su muerte de forma en que ella no sintiera dolor y estaba segura que a mano de Tristan, esta sería lenta y dolorosa.

Beckett la miró, el cyborg estaba furioso y parecía que deseaba destruirla con la mirada. Lo repetiría una y otra vez, Azami era la peor escoria y la más inútil entre las inútiles. Lentamente la soltó, de momento la dejaría sentir confianza y una vez que se hubiera recuperado, atestaría el golpe final. Por el momento, debía buscar a Morrigan.

-Te dije que debíamos buscar por nuestra cuenta - Murmuró Lucian al ver que Beckett soltaba a la mujer - Vamos a la nave, seguro ella se oculta ahí y, una vez que tengamos a Morrigan, destruimos ese pedazo de chatarra.

Tristan lo miró con fijeza. Lucian tenía razón, no debió fiarse del todo de esa tipa, pero tenía información valiosa, aunque... más le valía comprobarla, viendo la manera en que operaba Azami, seguramente se trataba de otra mentira.

La teniente Nakamura se dio cuenta que Tristan estaba distraído, esa era su oportunidad para atacarlo y deshacerse de ese par de estorbos. Había sido una mala idea mandarlos llamar, ¡pero lo hecho estaba hecho! Sólo tenía que enmendar su error y por fin se libraría de ese par de molestias.

Con un veloz movimiento, la mujer cogió el arma de una de sus escoltas y disparó directamente hacia la cabeza de Tristan, sin embargo, no tuvo mucha suerte ya que el disparo pasó rozando y sólo alcanzó a cortar la oreja derecha del cyborg.

Tristan miró con furia contenida a Azami, ella estaba sorprendida ante su mala suerte y su falta de puntería. La mujer estaba perdida, había llegado su fin.

-¡Estoy cansado de ti! - Gritó Beckett lanzándole una patada.

El arma de Azami se deslizó de sus manos y fue a parar al piso de la habitación. Ella intentó correr hacia la salida, si alcanzaba a llegar a su habitación, podría activar las bombas y destruirlos a todos de una buena vez. Pero, ¿acaso lo lograría?

El cyborg se dio cuenta de inmediato de las intenciones de Azami, no le permitiría escapar, ya le había dado demasiadas oportunidades, así que apuntó hacia la cabeza de la mujer y disparó. La luz del láser atravesó la cabeza de Azami e hizo un agujero en la pared mientras ella se desvanecía en el piso y un hilo de sangre corría por su frente. ¡Todo había terminado para la teniente Nakamura!

-¡Imbécil! - Escupió Tristan y se acercó al cadáver de Azami - Pero ¡oye! Tu muerte no fue en vano, al menos me di cuenta que lo que dijiste era verdad - Rió, mirándola a los ojos.

El brazo del cyborg se convirtió de nuevo en una espada y cortó la cabeza de Azami, sujetándola con fuerza por el cabello. El cuerpo cayó al piso con un golpe seco y dejó un charco de sangre. Lucian sólo miraba la escena, ¡esa mujer fue una tonta! Pero Beckett prefirió perder el tiempo con ella antes de salir a buscar a Morrigan, que en esos momentos era más importante.

-¿Ya terminaste de jugar? - Preguntó Lucian con frialdad - Es hora de hacer nuestro trabajo, ¿no lo crees?

El reptiliano no esperó respuesta y caminó a paso veloz para ir a la nave y sacar a Morrigan de ese lugar. Tristan se encogió de hombros, arrojó la cabeza de Azami al piso y salió detrás de Lucian para cumplir con su misión. Beckett sabía que Lucian estaba ansioso y no descansaría hasta tener a Morrigan para él solo.

* * * * *

Morrigan comenzó a desesperarse, ¿qué carajos estaban esperando? ¿A que los descubrieran y atacaran? Pero tampoco podía arriesgar la misión de Adrian y cometer una imprudencia, así que salió de su escondite en la nave y comenzó a revisar las armas y a cargarlas.

-Pero, ¿qué es lo que está haciendo, señorita? - Murmuró AB - Debe mantenerse oculta.

-¡A la mierda! - Gruñó Morrigan - Voy a salir a buscar a Adrian y nos largaremos de aquí cuanto antes y, si es necesario, ¡mataré a Azami! Debí haberlo hecho cuando la vi hablando con Beckett - Murmuró y tomó un par de rifles, acomodándolos en su espalda.

-Señorita Stone - Titubeó AB - Creo que...

Morrigan observó a AB, el androide miraba uno de los monitores de la nave, en este, la imagen de Lucian y Tristan era visible. Ambos sujetos caminaban lentamente hacia el War Hawk. La chica miró con atención la pantalla, ella sabía que ahora la estaban buscando y se tensó momentáneamente, mientras un escalofrío le recorría la espina. Suspiró y le dedicó una mirada a AB, quién estaba listo para cumplir sus órdenes.

-Vamos a tener que pelear - Murmuró Morrigan - No tenemos otra alternativa, debemos aguantar hasta que Adrian llegue - Suspiró.

El androide asintió y rápidamente preparó sus armas. Sabía que Tristan era un oponente difícil y que se necesitaba de muchas habilidades para lograr vencerlo.

-Si tiene oportunidad, apunte a la cabeza del cyborg - Murmuró AB - En la cabeza se encuentran todos nuestros circuitos más importantes - Continuó el androide - Haré lo posible por defenderla y mantenerla a salvo, ¿de acuerdo?

-¡Lo haré! - Sonrió Morrigan - ¡Gracias AB! - Exclamó la joven y lo abrazó.

* * * * *

Tristan y Lucian se detuvieron frente a la nave de Adrian. Las compuertas estaban cerradas y Beckett no tenía tiempo para detenerse a abrir los candados de esta, así que tomó uno de sus explosivos y lo colocó en esta. Él y Lucian se hicieron a un lado antes de que la pequeña bomba detonara, volando la puerta.

-¡Entremos! - Murmuró el cyborg haciendo una seña a su compañero para que avanzara - Yo me haré cargo del robot y tú te harás cargo de la chica. Será fácil, es pequeña y frágil - Se burló - La someterás en cuestión de segundos.

Lucian asintió y en su rostro se dibujó una sonrisa perversa. Por fin tendría a Morrigan para él sólo y la convertiría en su esclava. Por fin se vengaría de todos los desplantes que esa joven orgullosa le hizo, de sus humillaciones y su desprecio. ¡Cuánto iba a disfrutar vengarse de Morrigan Stone!

Morrigan y AB fueron sacudidos por la explosión. Ellos se encontraban alertas y dispuesto a lo que se viniera. La joven apuntó uno de sus rifles hacia la entrada de la nave cuando las siluetas de Lucian y Tristan aparecieron.

-¡Vaya, vaya! - Murmuró Tristan en tono burlón - ¿La princesa se ha convertido en guerrera? ¡Sí que estoy sorprendido! - Continuó con sus burlas.

Morrigan apretó los dientes y jaló el gatillo, disparándole a Tristan, quién logró esquivar el ataque gracias a su brazo de hierro. El cyborg se carcajeó, la mujer era de armas tomar y parecía que no le tenía miedo, ya que la joven volvió a disparar un par de veces más. Uno de los disparos pasó rozándole el rostro y acabó por cercenarle la oreja que le quedaba. La chica lo observó y le dedicó una sonrisa burlona.

-¡Puta asquerosa! - Escupió Beckett - Ahora verás que yo no estoy jugando. - exclamó apretando los puños.

Tristan dio un paso al frente e intentó golpear a Morrigan, pero AB se interpuso, devolviéndole el golpe. Su misión era proteger a Morrigan, así se lo había exigido su amo Adrian.

-¡No te atrevas a tocarla! - Exclamó AB, empujando a Morrigan hacia la salida - Esto va a ser entre tú y yo, Tristan. Si la quieres, vas a tener que eliminarme. - dijo el androide haciendo una seña a la chica para que huyera de ahí.

Al ver que Morrigan huía, Lucian no se quedó de brazos cruzados y corrió detrás de la joven. Ella era su objetivo, Tristan se encargaría de luchar contra el androide y de aniquilarlo, también destruiría la nave para que Adrian no tuviera ningún medio para escapar.

AB no pasó por alto que Lucian salía en pos de Morrigan y trató de detenerlo, disparándole, pero Beckett tampoco se quedaría a mirar; con la velocidad de un rayo, arrebató las armas de AB, destruyéndolas. El robot comenzó a atacar a Tristan, quién se defendía y también devolvía los ataques, él sólo deseaba darle un poco de tiempo a Lucian para que atrapara a Morrigan.

Beckett levantó su brazo, el cual se convirtió en una ametralladora y disparó contra AB, quién repelió el ataque de manera satisfactoria. Necesitaba sacarlo del War Hawk o este terminaría hecho pedazos. El androide sujetó con fuerza el cuello de Tristan y lo lanzó fuera de la nave. El pie de AB cayó sobre el brazo de Beckett, quién luchaba por soltarse de su agarre ya que el androide trataba de cortarle su brazo de metal.

Tristan se recuperó y azotó al AB contra el piso, buscando la manera de dispararle. AB lucharía hasta el final, levantándose y arrojando al cyborg hacia una pared, destruyéndola. AB disparó varias veces cerca del rostro de Beckett, pero esté destruyó su mano, inutilizándola. Al verlo distraído, Tristan se echó a correr hacia la nave, dispuesto a destruirla, sin embargo, AB logró darle alcance y comenzó a golpearlo con fuerza, para tratar de destruir su cabeza.

Haciendo uso de toda su fuerza, Tristan se apartó de AB y lanzó un par de dispositivos dentro del War Hawk. AB, por su parte, comenzó a dispararle, pero Tristan se cubrió con su brazo, repeliendo el ataque. Uno de los láseres rebotó y logró dar al androide, quién comenzó a echar humo. Eso distrajo a AB, quién intentó autorepararse, aunque Beckett fue más rápido, lo sujetó con fuerza y lo lanzó dentro de la nave, haciendo que el cuerpo de AB chocara con uno de esos dispositivos que en realidad eran bombas de contacto, las cuales, lógicamente estallaron en el acto, destruyendo completamente la nave con AB dentro.

La fuerza de la explosión logró de el cyborg rodara por el piso y fuera cubierto por algunos restos del War Hawk. Lentamente, Tristan se levantó, cubierto de polvo, pero ileso.

-Uno menos - Gruñó el cyborg - Ahora sólo me queda Haggard.

* * * * *

Morrigan corrió sin parar, buscando refugio dentro de la base. La chica miró con cuidado, esperando encontrarse con Azami, pero esta no se encontraba. Lentamente Morrigan caminó dentro del cuartel. Le parecía muy extraño que no hubiera nadie dentro del lugar, hasta que se detuvo horrorizada al ver los cadáveres de Azami y sus escoltas dentro de una de las habitaciones de vigilancia. Morrigan ahogó un gemido, pero no tuvo más tiempo de sorprenderse, pues el sonido de una puerta azotándose la sobresaltó.

-¡Mierda! - Gruñó la joven - Debe ser el estúpido de Lucian - Murmuró para sus adentros.

La joven se internó en el cuartel, ocultándose detrás de un anaquel, esperando la llegada de Lucian. Esperó por varios minutos, respirando apenas para poder escuchar con mayor claridad los sonidos del exterior. Morrigan se desesperó, le pareció una eternidad estar ahí, oculta en esa habitación, así que salió lentamente de ahí. Quizá el sonido del portazo fue sólo su imaginación. Morrigan regresó sobre sus pasos, hasta que un estallido la hizo gritar y pegar un salto.

-Pero, ¿qué demonios está sucedien...?

Morrigan miró por uno de los ventanales el humo y el fuego que provenían desde el sitio en el que se encontraba en War Hawk. La chica llevó su mano a la boca al darse cuenta de lo que sucedía, ¡Tristan acababa de destruir su nave! Morrigan se sintió frustrada y molesta debido a lo sucedido, ahora debían permanecer más tiempo en ese planeta hasta que repararan un de las viejas naves de Azami. La chica bufó y se llevó la mano a la cabeza. ¡Tenía que volver! Debía regresar con AB y pelear a su lado, resistir hasta que Adrian llegara.

Morrigan dio media vuelta y caminó un par de pasos, hasta que una mano fuerte la sujetó del cabello y la obligó a detenerse. La joven lanzó un grito agudo y soltó el rifle que llevaba en sus manos. Pero continuó resistiéndose a dar media vuelta, sin embargo, ese sujeto era más fuerte que ella y era lógico que ese horrible tirón doliera demasiado.

-¡Suéltame asqueroso reptil! - Gritó Morrigan, adivinando quién era el sujeto que tiraba con tanta fuerza - Si no me sueltas te aseguro que...

-¿Vas a pegarme? - Exclamó Lucian y se echó a reír - Tus amenazas no me asustan, Morrigan - Continuó y la obligó a darse la vuelta.

La chica lo miró de manera desafiante y forcejeó nuevamente, tratando de soltarse. Lucian sólo la miraba, divertido y gozando de verla sufrir y desesperarse. Morrigan estaba furiosa con ese sujeto, deseaba destrozarlo. Y aunque era algo doloroso para ella, hizo un gran esfuerzo para soltarse.

-Tú tampoco me asustas, Lucian - Dijo la joven - Para mí sólo eres un tipo inútil y bueno para nada - Se burló - No eres nadie, Lucian, siempre tienes que estar a la sombra de alguien más fuerte o más poderoso que tú para hacerte notar - Rió - Jamás vas a ser alguien, siempre serás el segundón de un tipo mejor que tú.

Las palabras de Morrigan le calaron hondo. Ella tenía razón, en el fondo lo reconocía y se daba cuenta que era un fracasado, ¡pero no le permitiría a esa estúpida mujer que le hablara de esa forma! Él estaba a cargo, e iba enseñarle una lección a esa chiquilla insolente.

-¡Cállate! - Gritó Lucian dando un fuerte bofetón a Morrigan - Guarda silencio, zorra, porque ahora verás lo que este segundón es capaz de hacer.

Morrigan sonrió con burla. No se dejaría intimidar por un tipo como ese, sin embargo, Lucian estaba dispuesto a todo, así que sorprendió a la joven saltando sobre ella y lanzándola al piso. La chica gimió al sentir el peso del reptiliano sobre su cuerpo. Lucian estaba fuera de sí, la miraba con ira contenida y lujuria, mientras su lengua viperina siseaba al tiempo que trataba de someterla.

Mor bufó, no se dejaría someter por ese fulano. Continuó peleando por quitárselo de encima, pero parecía que la ira de Lucian le había dado nuevas fuerzas. Este intentó besarla, pero la joven cerró los ojos y giró el rostro. Los labios del reptiliano se posaron sobre su mejilla y descendieron por su cuello, llenándolo de sucios besos, entre tanto, sus manos trataban de arrancarle la blusa.

-¡Serás mía, Morrigan! - Dijo entre jadeos - Te guste o no vas a tener que satisfacerme, Morrigan - Gruñó - Ya estoy cansado de tu desprecio.

Morrigan chilló llena de ira, ¡no lo permitiría! Primero muerta antes de permitir que ese asqueroso ser la follara. Lucian continuó tocándola, deslizando sus asquerosas manos por el cuerpo de la chica. Morrigan continuó forcejeando, ¡detestaba a ese tipo! Le causaba una enorme repugnancia sentir cómo la tocaba y besaba.

Al darse cuenta que la chica no le correspondía, Lucian se apartó un instante de ella y la miró con furia. ¡Esa maldita zorra! Pero ya aprendería y muy pronto sería tan mansa como una paloma. El reptiliano se rió y la golpeó con saña en el rostro. Ella no se quejó ni se permitió llorar, aunque el sabor a sangre en su boca le hizo saber cuán grande era el daño.

-¡Cerdo! - Gritó la joven y lo escupió en el rostro.

La joven miró por toda la habitación buscando algo con lo que defenderse de ese sujeto. A unos escasos centímetros se encontraba el rifle que había soltado y haciendo uso de todas su fuerzas se estiró un poco, aprovechando que Lucian estaba distraído, intentando desabrochar sus pantalones. Luego de un par de intentos logró alcanzarlo y con la culata golpeó varias veces a Lucian en la cabeza y espalda, obligándolo a apartarse de ella, rodando por el piso de la habitación mientras se quejaba de dolor.

Al verlo en el piso, la chica echó a correr hacia la salida, tratando de huir de ese sujeto, pero Lucian sacó un dispositivo de su traje y lo lanzó a los pies de la joven. Dicho dispositivo se convirtió en una cadena, la cual se enredó en los pies de la mujer, haciéndola caer al piso. Morrigan gritó frustrada y trató de desembarazarse del objeto en sus pies, pero Lucian se acercaba y no había tiempo, así que lo recibió con los pies en el aire, golpeando su entrepierna con los talones.

Lucian cayó de rodillas, quejándose y resoplando. Mor utilizó ese tiempo fuera para quitarse las cadenas y tratar de emprender la huida. Lucian era un hueso duro de roer y al ver que escapaba, la sujetó del tobillo haciéndola caer. Morrigan se escabulló debajo de unas mesas, pero no logró llegar muy lejos ya que Lucian lanzaba las mesas a un lado, logrando alcanzarla, volviéndola a tomar por el cabello.

El hombre la empujó contra la pared contigua y le sonrió con malicia. Ella lo miró y golpeó su nariz con su frente, aturdiéndolo y haciéndolo sangrar. Lucian, frustrado, rugió y trató de golpearla en el rostro, sin embargo, ella actuó de prisa y aprisionó su brazo entre los suyos, mientras le lanzaba un fuerte mordisco en los dedos.

El reptiliano volvió a gritar, esa mujer pensaba arrancarle los dedos con los dientes. Pero estaba decidido a cumplir con su cometido y hacer de ella lo que le viniera en gana. Lucian levantó su mano libre para aprisionar el cuello de Morrigan y apretarlo con todas sus fuerzas. Ella gimió y trató de liberarse, ¡pero era inútil!

Después de unos segundos sin aire, Morrigan sintió desfallecer, hasta que recordó el regalo de uno de los hombrecillos de Angrboda. Se trataba de una especie de pluma que daba descargas eléctricas. Morrigan, como pudo, hurgó en el bolsillo de su pantalón y lo extrajo, activándolo para clavarlo en el cuello de Lucian.

El reptiliano, al sentir las descargas, rápidamente la soltó e intentó desembarazarse de ese terrible objeto. Pero era inútil, entre más bruscos fueran sus movimientos, las descargas se volvían más y más fuertes, hasta inmovilizarlo por completo.

Morrigan sabía que tenía que hacer algo para detener esa amenaza y, mientras Lucian estaba inmóvil a causa de esas terribles descargas eléctricas, Morrigan sacó una pequeña pistola láser de una de sus botas y apuntó directamente a la frente del sujeto. Este al ver sus intenciones abrió desmesuradamente los ojos, trató de hablar pero no pudo, ¡era inútil!

-¡Hasta nunca, pedazo de escoria! - Gritó Morrigan y disparó.

El disparo fue a parar en la frente del reptiliano quién murió al instante. La joven lo observó con desprecio y se dejó caer al piso, respirando agitadamente. ¡Ahora sólo quedaba Beckett!

* * * * *

¡Y así termina el penúltimo capítulo de esta historia! Lucian está muerto, pero AB también lo está, así como Azami. Por desgracia, Adrian no aparece y Morrigan está sola con ese maldito cyborg. ¿Qué sucederá a continuación? Lo sabremos en el último episodio de esta historia.
No olviden votar y también no olviden dejar sus comentarios e impresiones a cerca de este capítulo.
Las espero en el gran final.
Gracias por su apoyo.
Maria Decapitated

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