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Caperucita Roja

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// A veces lo que nos traiciona no es el corazón, sino aquel a quien le entregamos nuestra confianza y decide jugar con ella para enterrarla en los sub-suelos junto con nuestra reputación. //

— Ya llegué...— mencionó el muchacho de cabellos azabaches mientras dejaba su bolso a un lado.

— Era hora, estaba empezando a preocupar... — dejó de habla el muchacho en aquel instante al notar que su compañero estaba en pésimas condiciones. El tono rojo en su vestimenta le hizo pensar lo peor— Fueron ellos, ¿verdad?

— Bueno sí, es solo que le cayó el bote de pintura, pero no fue intencional Miu.

—   ¡Basta!— riñó el castaño— esto ya pasó de limite ellas no pueden hacer lo que se les de la gana contigo, le comentaré a Lyli sobre esto.

— No.— levantó la voz un tanto ofuscado al notar que este chico ya estaba por tomar su celular y marcar el número— Yo lo arreglaré mañana te lo juro.

— Allen siempre dices eso, esto tiene que terminar de una vez.

— Lo sé, pero no quiero involucrar a más personas, la otra vez casi le rompen el brazo a Sebas, por favor no quiero que los lastimen.— mencionó el muchacho cabizbajo y un tanto avergonzado.

—Chandler necesita una buena paliza, ¿sabes eso?— el castaño se cruzó de brazos haciendo una mueca con los labios observando al de orbes zafiros—No comprendo por qué ella te trata de esa forma. ¿Qué le hiciste?

— En primera no tengo la menor idea, y en segunda no me interesa lo que ella haga.—Allen tomó la decisión de caminar en dirección a su habitación y recostarse solo unos minutos para bajar de nuevo a la cocina y tomar una pequeña botella de agua que había en la nevera.

Un terrible y abundante resentimiento lograron que este muchacho derramara unas cuantas lagrimas para hacer que se sentase en la puerta de su habitación, abrazando sus rodillas. La soledad se apoderaba de él como si de un demonio peligroso se tratase, su garganta se resecaba al instante de gritar en silencio, sin dejar escapar un sollozo que llamase la atención de su mejor amigo. 

Un día terrible fue para él en la escuela después de todo.

❥๑━━━━━━━━━━━ Voltear la pagina en el sentido contrario, no es malo. Después de todo nadie quiere repetir su error. ━━━━━━๑❥  

La mañana se habría vuelto brillante después de la temprana llegada del sol. Aire en ese instante el muchacho logró aspirar al ingresar a la escuela. Después de todo era Lunes, el terrible día que nadie ha de esperar se habría vuelto como el santo Viernes aperturando la llegada del fin de semana.

Aquella tenue luz de los rayos de sol que ingresaba por las ventanas de la escuela no era suficiente, pero al menos se podía observar con claridad cerca a los casilleros.

Aunque esta no atrapaba cada rincón obscuro no era lo suficientemente molesta como los fluorescentes que se encendían a partir de las cuatro. Era muy temprano y las puertas ya estaban abiertas así que para el muchacho no era problema alguno en ubicarse. Sabía perfectamente que le encantaba estar cerca a la ventana del salón al final de la fila, pues no tenía nada más interesante que hacer después de atender la clase.

Aquel azabachado joven tomó camino en dirección al salón quedando sorprendido con la temprana llegada de un par de compañeros del mismo. La única diferencia era que no lograba llevarse del todo bien con el grupo.

— Hola Allen...— se escuchaba a la rubia mencionar cínica y algo divertida, el muchacho volteó la mirada hacía ella y con una suave sonrisa respondió el saludo — Vayan por él.

El par de hermanos gemelos que la acompañaban. Jack y Jill fueron en dirección del chico, para tomarlo de los brazos y arrastrarlo al salón, mientras que otro chico de cabello carbón con mechas verdes cerraba la puerta.

El azabachado joven temeroso cambió en segundos su expresión, espantado por la acción de los hermanos no dejaba de observar a los ojos a la chica rubia. 

— Supongo que estás asustado, ¿Cierto?

—   Pobre chico, mira su expresión— se reía Jill mientras apuntaba con su índice mientras que el de mechas verdes tomaba su celular.

— Ambos sabemos que habíamos acordado algo, parece que rompiste tu trato— dijo la chica sentadose en el pupitre— ¿Cómo te atreviste a contarle de esto a los hermanos Woods?

— No, no fue mi intención yo no quería contarles— menciono casi al borde de llanto para caer de rodillas al suelo.

— Eso es lo que quiero Allen. — Prosiguió después de tomarlo por el cuello de la camisa— Que termines de rodillas rogando por tu vida— sonreía la muchacha mostrando su apariencia vengativa— Tal vez no te gustaría que le contase al director de lo que hiciste con las pruebas, a él no le gustaría saber que tomaste la copia del examen.

—   El examen era para ti, Chandler. — el gemelo en hebras azules en ese instante golpeó su estómago con fuerza mientras que el azabache se retorcía de dolor en ese momento. Él sabía que no debía responderle a aquella víbora, pero su coraje pudo más que su miedo.

—  Manten la boca cerrada o si no Jack te golpeará de nuevo, enano.— dijo Jill mientras reía a carcajada.

— Aunque no le vendría mal una buena paliza...  — dijo el chico de mechas verdes.

—   Luka tiene razón.— dijo la rubia al instante de asentir para que el gemelo prosiga con los golpes.

Las carcajadas aumentaron en el salón.

Las lagrimas abundaron en aquel instante en el muchacho del azabache, sin embargo no podía gritar. No podía pedir ayuda, sabía perfectamente que las cosas empeorarían al día siguiente.Ya era un hábito para ellos...

❥๑━━━━━━━━━━━ Pero nuestra vulnerabilidad nos a de controlar en los peores momentos. Y así es como las emociones nos han de traicionar, llevándonos de vuelta al la pagina indicada ━━━━━━๑❥ 

  — Allen..  — se escuchó a una castaña de color de ojos distintos— Allen despierta.

— No, no responde.—   dijo su hermano gemelo— Creo que está muerto.

—  No seas así Sebas con eso no se juega.— frunce el ceño el amigo del muchacho que parecía estar inconsciente.

—  ¿Cómo lo despertamos?— dijo la chica para mirar fijamente a los ojos de Miu— Pues yo, no tengo la menor idea.

— En primera, ¿por qué está así? — intervino Sebas, mirando también al muchacho. Por un instante logró a sentirse presionado pues Allen le había comentado de que no lo comentara, pero no pudo más y dejó que las palabras brotasen de sus labios.

— Bien creo que fue Chandler, él llegó completamente teñido de rojo, me di cuenta que era la maldita pintura con la que están pintando el cerco del jardín  —  mencionó para luego soltar un suspiro de alivio— pero no se atrevan a enfrentarlos, Allen aún se siente culpable de lo sucedido.

— Créanme que no me molesta defender a Allen, pero saben perfectamente que yo no sé pelear a puños, me han visto con cara de salvaje o, ¿Qué?— frunció el ceño al instante de cruzarse de brazos— Soy un actor por favor...

— Si lo sabes Sebas.— mencionó Lyli en un tono irónico al instante de volver a mirar a Allen, notó que en su rostro había un pequeño retoque de un tono diferente y empezó a quitar la mancha fue así que pudo notar que el rostro del muchacho estaba de hematomas en tonos verdes y violetas— Ella no solo le lanzó pintura...

— Esa miserable.— miró Theo a Allen para fijarse en aquellas marcas de los golpes que le proporcionaron— Esto es obra de los hermanos Jack y Jill.

— En definitiva.— mencionó Sebas para luego tomar su bolso y sacar su teléfono — Cuéntale a Kuro y dile que se lleve a Allen de aquí, ya me cansé de esto.

— No creo que sea buena idea, ¿Qué pasa si las cosas empeoran?— dijo Lyli— Además al menos nosotros estamos aquí lo podremos acompañar a todas horas si sale así estará más seguro.

— Lyli, somos dos chicos, una chica y un chico completamente traumado por los golpes que le proporcionan ese grupo de bravucones. ¿Qué haremos? ¿Pelear?— espetó Miu en aquel instante.

— Esta bien— bajo la mirada aquella hermana gemela—   Dejaremos que maten a nuestro amigo entonces.

— Lyli esa no es la manera

— Entonces qué, Theo ¿Qué puede hacer Allen?

— ¡No lo sé! 

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— ¿Qué tal el día? — mencionó la chica de cabello azabache mientras notó la presencia de su hermano. 

Simplemente no dio respuesta alguna,  se encaminó a su habitación para luego aplastar su rostro contra la almohada. Una muy llamativa cola y orejas de lobo aparecieron en ese instante su apariencia no cambió mucho. El cansancio abundó en su cuerpo, como la culpabilidad en sus pensamientos.

— Hey maleducado, fui amable hoy contigo al menos sé considerado, ¿No? — frunció el ceño al llegar al cuarto del pelirrojo, pero este no respondió. Cosa que empezó a preocuparle a la temperamental chica.

Se acercó a él para sentarse al filo de la cama.

— ¡Hey! — tocó la espalda de chico— ¿Todo bien?

—  ¿Crees que soy cobarde?— dijo el muchacho perdido en su pensamientos sin soltar la realidad.

—  Nunca he dejado de pensar eso...— mencionó fríamente— Pero si aún te culpas por lo sucedido.

—  Debí protegerlo mientras pude, creo que por eso mamá me dejó...

❥๑━━━━━━━━━━━  Presos del pasado no nos queda de otra que seguir el tormentoso camino de nuestros destinos  ━━━━━━๑❥ 

— ¡¡Mamá!!— gritó la chica azabachada mientras sostenía a su hermano menor.

— ¡¡CORRAN!!—  un grupo de manifestantes estaba cerca del lugar, la muchacha empezó a correr a toda prisa llevando en brazos a su hermano ya inconsciente.

Las lagrimas descendían por las mejillas de la chica, mientras que gritaba a todo pulmón. Encontró una cueva en la que podía estar un buen tiempo hasta que las personas se vayan. Ella sabía perfectamente que era lo que sucedía, reconocía eso, sin embargo no podía reconocer que su madre estaba a punto de ser lastimada.

— Ella no hizo nada — mencionaba abrazando sus rodillas rompiendo en llanto—   Ella no ha hecho nada malo...

Volteó la mirada a su hermano menor para fijarse en sus orejas que se escondían repentinamente. Ella misma notó que sus afiladas y amenazadoras garras se escondían al conservar la calma y fue así como intentó tomar grandes bocados de aire y calmar su ira en ese instante.

Las ganas de herir y lastimar no le faltaban en ese instante, la ganas de saciar su sed de sangre eran retenidas por la misma razón de la niña que estaba tomando el control, pero no duraría por mucho.

— Janeth...  —  el niño se despertó para correr a su hermana y abrazarla— ¿Donde está mamá? Este lugar es muy oscuro, no podemos estar aquí.

— No te preocupes ella no ha llegado a casa— le dijo al niño que al parecer no reconocía lo sucedido.

— ¿Cómo que no? Es muy tarde— la miró a los ojos y se dio cuenta de que ella no sería capaz de volver. Janeth se levantó y caminó en dirección a la que corrieron de regreso a su hogar. En ese entonces la gente no sabía que aquella mujer tenía hijos, la única cosa que no quería encontrar era su hogar consumido por las llamas. Y así fue, todo estaba como lo dejaron, pero su madre, ella no estaba en el hogar.

La chica de cabello azabache notó que había sangre en la entrada por lo que no dudó en limpiar antes de que su hermano se diese cuenta. Y así es como volvieron a casa si algún inconveniente, escondiendo la verdad al mundo, simplemente para cubrirse del destino final que también podrían tener.

❥๑━━━━━━━━━━Llevar la mentira a un nuevo nivel, solo lastima nuestra consciencia haciendo creer de que así serán felices.━━━━━━━๑❥