Nos repartimos el dinero. Cada cual a su lado. ¿Recuerdas? Después de estar en un largo periodo de viaje y esparcimiento, iniciado desde 1970 - 1993, decidimos la venta del vehículo. Te mudaste a Italia y yo preferí quedarme unos días en España, antes de conocer Latinoamérica. A los pocos meses sufrí depresión, triste sin aquel compañero de aventuras... Triste sin ti... Nunca te eché de menos, aunque jurara lo contrario.

Esta despedida me impidió salir de la zona de confort.

Por irrumpir la soledad uno comete tonterías, y yo tuve la culpa de tropezar con varias. Terminé derrochando el dinero en una estúpida apuesta, y con lo poco que me quedó, rentar un cuarto barato de motel. No quedaba de otra, mi orgullo se elevaba alto como para pedirle limosna a Magno... Antes preferí mendigar en la calle o malbaratar mis dibujos.

Recuerdo que empeñé el anillo para conseguir una botella de licor. Los vecinos de la mesa de a lado me invitaron a Ibiza. Todo mundo hablaba de Ibiza, y yo solo quería olvidar las penas... Era un frágil ser ese momento, ignorando las advertencias de peligro, y lo bastante "maduro" para asumir sus errores... Magno era lo bastante adulto y seguía actuando pésimo.

Ni siquiera era mi padre y cuando hablaba de moral me tragaba la cólera de reprocharle sus errores.

"¿Esta es la milésima mujeres con la que se acuesta? ¡Northon tuvo razón! Ni con todo su dinero podrá comprar amor y libertad..." Todo eso se lo dije en persona, cuando me lo topé ahi mismo, en Ibiza, con una mujer en las piernas... ¡Qué espectáculo! Y ahora que lo analizo, lo juzgué mal. Y no hablo por la escena ante una treintena de personas, sino por mi supuesta inteligencia.

Viene a mi memoria la vez que colgué una soga en un árbol... un 20 de Septiembre de 1995.

Escogí un sitio apartado. Confieso haber sido abusado en Ibiza, el verano del 94.' Conozco el sufrimiento, la agonía en carne propia... Nada que me haya gustado o cambiado mi forma de ser. El dolor se parece a una patada en el trasero, a eso se le suma los estragos del alcohol... Pasé la peor de las vergüenzas al visitar al médico. Desde la revisión tuvo su sospecha de abuso... Quiso abrir una investigación, pero lo negué.

"Fue consentido..." Estaba tan herido en mi orgullo, sobretodo porque Magno tuvo la razón. Sus advertencias resultaron ciertas. Aún esas palabras me provocan insomnio y alucinaciones... "No estás listo para el mundo..." Justo cuando bajo del banquillo, alguien me sostiene en sus hombros. Detuvo. Al comprobar estaba en los hombros de Theo... Lo sentí casi irreal, como si volviera a poner los pies en la tierra, después de estar por mucho tiempo arriba...

Y es así la lección, entre más subas, más fuerte será la caída.

Decía que Margarito nos necesitaba en casa, puesto que había sufrido un accidente. Lo encontraron a la orilla de la playa, inconsciente... Nos necesitaba reunidos... Magno no habló ni interfirió en la búsqueda del nieto arrebatado... Estaba tan ocupado en los negocios. Le daba igual si volvimos a casa. Nosotros también. Solo queríamos que Mago recuperara conciencia y nos hablara más de su problema... Fue un proceso triste y a la vez feliz su rehabilitación.

Los meses que duró en coma y su despertar.

Volvimos a enseñarle a caminar. Tuvo problemas para pronunciar y motrices... ¿Recuerdas? Lo tratamos como cuando era el pequeño al que vestimos y le dimos de comer en la boca... A los dos años del accidente, ya era independiente. Solo fueron problemas de coordinación. Margarito nunca nos perdió en sus memorias, salvo a su pequeño hijo.

Magno también quedó excluido. Mandrú discutió con Northon, alegando que eran adoptados y por eso no teníamos derecho de comportarnos groseros con su padre... Al escuchar esto Margarito, que desde el principio no llevaba buena relación con MG, se puso a la defensiva. Se mezcló con nosotros, los adoptados. Ahora se creía huérfano. Dijo que por ese motivo se sentía fuera de lugar.

Y aunque le dijimos que era mentira, nunca hizo caso, hasta la fecha.

Si Theo no me salvara, hubiera sido un error irreparable, jamás hubiera sido tan libre como ahora.

¿Y por qué tengo miedo?

¿Porque cuando el futuro me sonríe, soy feliz y amado por ti? Quizás sea por temor a Magno. Si es así, voy a borrarme su apellido. Tal vez Edmond me adopte... A Edmond le faltan hijos y a Magno le sobran. Edmond es un buen hombre. Desde que lo conocimos, no hace otra cosa que visitarnos. Nos ofrece la oferta de irnos con él a París, pero Magno le reprende. Le recuerda nuestro problema de "inmortalidad..." pero yo estoy enfermo, y eso significa que tenga boleto asegurado a la muerte.

Será triste volver a Francia y encontrar la recámara de Alec... En un pequeño baúl guardo un coche de juguete, una pieza de la colección de su estante. Le gustaba beber leche con chocolate y un croissant de desayuno... Jugar videojuegos, tirarse a la piscina y visitar tierras cálidas... Lo conocí porque Magno dijo que le hiciera el favor. Su madre había muerto de lupus y fui a representar a MG al funeral.

A Edmond apenas lo conocía, pero me hice amigo de Alec al instante. Este muchacho era indiferente con su padre, mala cabeza, fiestero, ya no quería estudiar... Conmigo empezó a olvidar el luto. Le dije que yo nunca conocí a mi madre, a excepción de él que tuvo la suerte de disfrutar del amor materno hasta el último de sus días... Ahora ya no sentía lástima por si mismo, sino por mí. Dijo que a su madre le hubiera gustado darle un hermano, pero por su enfermedad fue imposible realizar ese deseo.

Alec no se cansaba de decir que yo había sido mandado como ese hermano... y es terrible porque dejé de verlo por mis problemas mentales. Y al preguntar de nuevo por él me entero de su fallecimiento, dejándome un vacío... Lo que me consuela es que ya no está solo, sino junto de su madre. El que preocupa es Edmond, por su soledad, pero los hombres como ellos, como Magno, saben encontrar consuelo en cualquier parte... Sea en mujeres, excentricidades, trabajo... etc.

No soy el mismo. Por supuesto, tengo miedo del futuro. No estoy avanzando en salud como debería... Haces mis días menos pesados, y como pago quiero que me encuentres de ánimo y bien perfumado... Despedirte con un beso y darte la bienvenida con una caricia... Ya quiero irme pronto para volver por ti... Ahora que lo pienso, ¿qué más da la confesión? No le diré ni una palabra de dónde vamos. A la hermandad sí porque es la familia que hemos escogido.

Siempre sueño con libertad, sin impedimento, sin esconderse por inmortalidad... Luke es libre, solo que no considera su vida finita, la gasta en banalidades... pero ahora que lo considero, jamás un mortal hubiera sido tan feliz como lo soy ahora. Hubiera muerto de viejo, sin conocer el verdadero amor. En vez de viajar hubiera preferido quedarme soltero y esperando con la venida de la muerte.

Al saber que no iría a envejecer, estuve hinchado de orgullo... pero la experiencia y los años me hostigaron. La vida era pesada y la gente insufrible. Yo no era joven, ni parecía viejo, pero tampoco lo suficiente sabio. Iba sin rumbo fijo, con supuesto espíritu inquebrantable, que se iba consumiendo con el pasar de cada vivencia... Tú encendiste la llama a este espíritu cuando nos volvíamos a reencontrar.

Jamás voy a olvidar la primera vez que nos conocimos... A los bravucones de aquel pueblo les lancé piedras para que te dejaran en paz. Ya estábamos acostumbrados a defendernos de quienes se burlaban. Luego con la protección de Magno, la gente nos tuvo respeto. En esos años conocimos la armonía de una familia bien estructurada... pero con el venir de una segunda guerra, y la desaparición de Luz, todo se vino en picada.

Conocimos la peor faceta de MG, empezando por su desilusión a la vida. La segunda, la desatención con nosotros, los supuestos hijos que juró anar... Tercero, el padre estricto que es ahora. Su comportamiento tuvo una evolución extraña, y por esto justo nos hicimos rebeldes. La hermandad estaba en decadencia, pero nunca para dejar hijos derrochados, a la suerte.

Les causaba miedo tener un mal matrimonio, que sus hijos igual quedaran huérfanos, o ser espectadores de cada muerte en su familia mortal... Son hombres, pero unos consientes.

Hombres con infinidad de nombres, pero una sola verdad, identidad... El mundo no esta apto para la inmortalidad, para conocer a los herederos Crin, querido mío... Mientras sigan los Cross en juego, esta libertad se hará inalcanzable. Magno ha intentado buscar algo que lo desaparezca, pero sin éxito alguno... Nunca tuve la oportunidad de decirle que ocasionó la maldición sobre la familia.

Hay muchas cosas por defender.

Muchas cosas que hacer por este apellido.

Dejo en ti las siguientes páginas en blanco...

Volveré por ti.

Es una promesa