Ya habia vuelto a la escuela, las cosas estaban como antes, Star haciendo de las suyas y yo tratando de sacarla de sus altibajos, todo estaba de maravilla, aunque lo raro era cuando me acercaba a Jackie, cada que la saludaba ella me miraba algo asustada para seguidamente saludarme y seguir su camino, era como si me tuviera miedo o como si algo de mi la perturbara, yo en realidad trataba de no pensar tanto en eso ya que no me parecia algo de mi importancia, tal vez solo se trataba del coma o tal era que tenia miedo de lo que Star pudo hacerme y está tratando de no involucrarse mucho, en sí debe ser un poco de ambas pero de todos modos no le daba vueltas al asunto.

En esos días Star siempre hacia de psicologa conmigo preguntandome si estaba bien, como me sentia, si sentia algún cambio inusual, si queria hacer algo diferente ese día, cosas por el estilo referentes al tema de mi bienestar y de algún cambio inusual en mi persona, por el momento no he notado ningún cambio, tal vez aun este preocupada por el hechizo que me habia lanzado.

Apenas han pasado dos días y aun sigo sin sentir cambios, me sentía igual, totalmente normal. Las cosas van normales en la casa, mi mamá trata de estar mas tiempo conmigo y papá trata de aconsejarme lo mejor que puede para poder pasar el asunto del coma, apreció lo que hacen más sigo insistiendo de que estoy bien, aun despues de lo sucedido con el asunto del espejo sigo bien, estoy tratando de pasar el asunto del coma y sigo bien.

Las personas a mi alrededor no parecian verlo así, creian que podia pasar algo y tenian miedo de lo que podria ser, aunque aun así trato lo mejor que puedo para hacerlos saber que me encuentro en buen estado.

Así pasaron como dos días mas en los que estuve con Star como psicologa y a mis padres atentos a mi persona, diria que exageran pero era obvio que lo hacian por mi bienestar, aun así me parecia innecesario.

Ya estaba en la escuela, ese día teniamos un examen el cual estuve estudiando desde antes siendo que era uno de los examenes de final de semestre y estaba muy nervioso como a la vez entusiasmado, ya en el salón la profesora nos habia dado las hojas con las preguntas y tan solo nos daba hasta el final de la clase para terminarlo, yo en sí ya estaba preparado, el examen lo tenia cubierto.

Sin darme cuenta ya habia terminado la hora y estaban entregando los examenes, y como siempre Star iba muy contenta a entregarlo, yo fui tras de ella entregandolo seguro de mi mismo sabiendo que iba a sacar una buena nota.

El resto de la mañana habia sido normal y sin interrupciones, todo iba conforme a su linea original, al final de la mañana la profesora nos dio los examanes y como siempre saqué una buena nota, ese día de casualidad no lo presumí con Star, tal vez por que ya era costumbre y no parecia ya divertido de presumir siendo que pasaba todo el tiempo, Star habia sacado una mala calificación como siempre y eso a ella la hacia feliz, tal vez aun no capta que la "F" no significa fantastico si no fracaso, pero igual no queria verla triste, me encantaba verla feliz, en esta ocasión me quedé mas tiempo en la escuela por que Star se habia quedado hablando con Janna y con Jackie sobre una pijama que pensaban hacer, yo tan solo la esperaba en la entrada de la escuela.

Estar ahí sin compañía a veces me causaba miedo ya que solia sentir que me observaban, y esta no era la excepsión, voltee encontrandome al otro lado de la calle a un chico de cabellos castaños que me miraba de manera penetrante y me sonreia de una manera muy contradictoria, por un lado parecia una sonrisa inocente mas sin embargo también transmitia un tipo de perversidad hacia mi persona, lo cual era algo que no lograba entender.

Tras pasar unos minutos no soporté más su mirada y me acerqué a él para preguntarle que queria tan solo para que dejara de mirarme de esa manera.

Pero al llegar con él ya no estaba, me confundí y regresé al intituto, pero al llegar lo ví en la esquina de la escuela dando la vuelta, no sabia si seguirlo o no, pero antes de ignorar el asunto se volteo y me miró de una manera casí hipnotizante y demandante, como obligandome a seguirle el paso, no sabia porque me lo exsigia de manera no verbal, pero aun así eso no evito que tuviera un extraño sentimiento que me hacia querer seguirlo, pero antes de ponerme en marcha un jalón en mi brazo derecho me hizo detenerme en seco haciendome voltear al causante de que parara mi andar encontrandome con una inconfundible cabellera rubia.

-¿A dónde vas Marco? – Giré a verla a los ojos notando su confución y frustración, entendía que ya estaba acostumbrada a irse conmigo mas esta vez seria diferente.

-Lo siento Star ¿Te molesta si me adelanto a casa? Es que recordé que debo hacer algo importante – Mentí ya que no podia decirle sobre el chico.

La verdad no se porque no debia decirle, sentia que lo mejor era no mensionarlo.

-Oh, de acuerdo, diles a tus padres que no iré a cenar – Dijo alegre para irse en la patineta de Jackie junto con la peliblanca y la castaña desapareciendo en la avenida de la calle.

Sin darle importancia me gire viendo a la esquina al misterioso chico que seguia dandome la espalda y viendome por el rabillo del ojo, al ver que le prestaba mi total atención quitó la mirada de mí y continuo su andar, y sin más lo seguí a una distancia prudente.

Podia verlo en las esquinas viendome de manera penetrante con una sonrisa que daba indicios de sus intenciones y aun así lo seguia; era dificil de explicar pero sentia algo que me hacia seguirlo como un loco por su persona, ahora mismo me veia como un extraño paranoico siguiendo a alguien que obviamente podia ser menor que yo, o si acaso mayor, era un enigma el porque lo seguia, solo estaba en mi mente su ser en las esquinas dandome esas miradas indirectas viendo si lo seguia, cada que me miraba podia notar un deje de burla en su sonrisa, como si esto le divirtiera, sabia que lo seguia y estaba conciente que él me habia invitado a seguirlo, pero no entendia el porque de esto, ¿Qué ganaba con esto?

Mis pensamientos se detuvieron al notar el lugar donde me encontraba, estaba en una zona apartada en un barrio lejano al mio, en donde no podia reconocer a nadie, me daba escalofrios ese lugar siendo que me habian contado de robos sucedidos por esta area. Busqué con la mirada al chico por el que estaba ahí y lo localicé en la entrada de un callejón, o al menos eso parecia, me acerqué corriendo por el miedo que tenia al estar en ese lugar, y más siendo que no habia ni un alma a la vista, al llegar a la entrada lo ví sentado en la tapa de un contenedor de basura nuevo y vacio, tenia la mirada baja con una pequeña sonrisa que no llegaba a ser inocente, parecia tararear una canción desconocida para mi persona, mantenia balanceando los pies cruzados demostrando lo relajado que se encontraba en esos momentos, aun siendo que no habia de que relajarse, tal vez era de estos lugares y por eso no estaba preocupado.

Me acerqué a él hasta estar practicamente a un metro de su posición, él seguia igual, sin voltear a mirarme o si acaso prestarme atención, recapacité mis acciones y de repente me sentí un estupido, ¿En que estaba pensando al seguir a un desconocido?

Giré para dirigirme a casa, si es que lograba encontrarla, pero entonces escuche la voz del extraño al que habia seguido.

-Tan rapido te vas – Su voz sonaba chillona y algo grave, sin perder el caso que usaba un tono que daba a entender su relajación y burla hacia mí – Y yo que pensaba que tipos como tú nunca desaprovechaban cosas como estas.

Lo miré espectante en caso de que fuera una trampa, no debia perder ningún detalle – ¿A que te refieres? ¿Ni siquiera te conosco?

-Los que me ven por primera vez nunca se preocupan por eso – Levantó la mirada hacia mí ensanchando mas su sonrisa – Pero al parecer tu eres diferente querido.

Pude escuchar su leve risa llena de arrogancia sin dejar de ser elegante.

-¿Diferente?

-¿Nunca te preguntaste que seria comer del fruto prohibido del Eden? – Analizando sus palabras logré aclarar lo que trataba de decirme.

No supe que contestar, digo, ¿Qué haces cuando una persona de tu mismo genero que desconoces te invita a tener relaciones con él? No sabia como actuar, en mi situación lo primero que queria era irme y dejar plantado al extraño chico de mirada penetrante.

Entre mis pensamientos analicé al chico que estaba a mi disposición, parecia ser mas bajo que yo, tenia cabello castaño almendra, su piel era palida, tal vez demasiado para un ser humano normal, llevaba puesto un traje como de Padre, esos que siempre se usan en las iglesias catolicas o para un casamiento, sus ojos eran castaños mas si los veias detenidamente notabas al cien que hemanaban una clase de brillo ambar casí parecido al oro o al amarillo, algo totalmente hipnotizante que podria llegar a atraer hasta al mas fuerte, yo me parecia al ser debil que caia ante sus garras con esa lasiva mirada.

Escuche como se levantaba del contenedor para seguidamente adentrarse al callejón y girar a mi derecha para desaparecer por un corredor que conectaba con el callejón. No sabia el porque pero tenia la necesidad de seguirlo a donde sea que se dirigia, me adentré al callejón cruzando por el camino de la derecha notando que el corredor terminaba en otro callejón sin salida, me hubiese retirado de no ser que al voltear de nuevo me encontré una puerta entre abierta, me dirigí a dicha puerta por mera curiosidad para seguidamente ver por el espacio que me proporcionaba la puerta semi abierta, podia ver una pared de tonos morados oscuros en la cual se encontraba un estante con reliquias que podrian compararse con las cosas que tendria un seguidor del diablo, abajo del estante habia un mueble de madera el cual tenia encima un altar en el cual habia un marco con una foto de alguien que no podia identificar, el marco estaba sobre tisa que parecia dibujar un pentagrama que en cada esquina habia una vela que parecia resien encendida y colocada ya que estaban en perfecto estado, aparte al lado del altar habia un libro que parecia ser muy viejo, era de un color vinotinto añejado con una cinta sobresaliente de entre las paginas indicando en donde se habia quedado el lector de dicho libro, no pude notar nada mas que esos elementos, aun con la curiosidad a flor de pie abrí la puerta sigilosamente para adentrarme a la habitación y cerrar la puerta a mi espalda de igualmanera de como la abrí.

Al tener más visión de la habitación pude ver una cama matrimonial en el centro de la habitación en donde frente a esta estaba el chico al cual habia seguido como bobo enamorado, parecia estar deshabotonandose la camisa blanca que tenia debajo del saco de Padre, él se volteo afirmando mis sospechas sobre lo que hacia a espaldas mias, se me acercó quitandome mi mochila dejandola al lado del marco de la puerta mientras subia sus brazos a mi cuello para encerarlos alrededor de este, ya sabia a donde iba todo esto, sin embargo no me movia, como si algo en mi deseara esto.

-Se muy bien que deseas esto querido~ – Mencionó de manera lasiva como si hubiera leido mis pensamientos. Aunque no me impresionaria si fuera verdad.

Mi cuerpo parecia moverse a como el castaño frente a mí deseaba, mis manos viajaron a la poca piel descubierta deslizando mi dedo por ella causandole escalofrios que parecian agradarle, sin saberlo mis manos apartaron el saco dejandolo calgo en los brazos que mantenia extendidos aun amarrados a mi cuello, haciendo uso de la misma acción dejé la camisa de botones blanca en los brazos del chico a la misma altura que el saco que portaba, empecé a acariciar sus hombros dando leves caricias que parecian agradarles y a la vez desesperarles, sabia que él queria ir mas rapido, pero yo no deseaba eso, queria hacerlo sufrir un rato aunque sea.

En mi mente estaba la idea de exitarlo para luego dejarlo en esas condiciones, algo lo suficientemente grosero como para que no lo vuelva intentar con otro o por lo menos conmigo, aun así no pensaba llegar a más. Mis manos viajaban por su espalda descubierta mientras este se acercaba a mi persona pegandose más a mi pecho, sus manos no parecian querer quedarse quietas ya que al acercarse sus manos viajaron a mis hombros para bajar con paciencia hacia al final de mi sueter para seguidamente levantar quitandomelo con algo de ayuda de mi parte, seguidamente hice lo mismo con su saco aun dejandole la camisa que seguia en sus brazos descansando y esperando por ser retirada, lo rodee llegando a la espalda semi descubierta, tenia una idea que tal vez lo desesperaria más por lo que pase mis manos acariciando desde la nuca hasta donde la espalda podia verse, rasguñe su piel con las pocas uñas que tenia causandole unas marcas que desaparecerian en poco tiempo, pude escuchar un suspiro de su parte, parecia ser alguien que disfrutaba de cualquier tipo de sexo que tuviera, tipico de alguien de su clase, por no decir alguien regalado.

Él se volteo para seguidamente quitarse la camisa que portaba dejandola tira en el suelo, se acerco a paso moderado a mi persona quitandome de paso la camisa blanca que portaba dejandome con el pecho descubierto, pasó sus manos por mi piel resien descubierta proporcionandome caricias, sentia como cada rose quemaba mi piel de una manera exitante, no pude evitar imitar sus acciones acariciando sus rosados pesones logrando que diera leves gemidos ante mis acciones, quice ir mas rapido ignorando mi razonamiento para seguidamente lamer uno de los rosados botones escuchando un gemido un tanto mas alto, queria escuchar más de esos magnificos sonidos, ya ni me importaba perder mi virginidad con un extraño.

Seguí con mi trabajo hiendo a mayores caricias, con una mano pelliscaba y masajeaba el pesón libre mientras con mi boca lamia y succionaba el otro pesón, él tan solo gemia y jadeaba ante mis acciones mientras acariciaba mi espalda insitandome a ir por más, no se lo negué y subí mis besos a su cuello dejando marcas por esa area, en una parte importante de piel dejé un gran chupón siendo que ahí gemia mas fuerte, era sin dudas su punto debíl. Él pareció cansarse de esa posición por lo que me tumbo en la cama a mis espaldas dejandolo a él encima de mis caderas, con esta nueva posición tomó el control y volvió a repartir caricias por mi pecho hasta acabar en mi abdomen, se acomodó y bajo mis pantalones para seguidamente tirarlos en algún punto de la habitación, en eso fue que noté la erección que estaba atrapada en mis boxers, el castaño encima de mí no tardó en atender mi problema, y debo admitir que era una sensación embriagante.

Sonidos excitantes salian de mis labios mientras él solo trataba de satisfacerme cruelmente, no queria ser el que tuviera que soportarlo cambié los roles y lo coloqué debajo de mí, el solo parecia ansioso, como si lo hubiera esperado por años, ignoré eso y tan solo quité sus unicas prendas dejandome a la vista todo esa piel blanca perfectamente cuidada, como si la hubiesen tratado como algo fragíl, parecia una gran obra de arte; ¿Han escuchado de los rompecabezas de leche? Este chico era la mera definición de uno, era una pagina en blanco dificíl de resolver.

Yo habia leido alguna vez como los hombres tenian relaciones y todo por un trabajo de Biología, el tema era la sexualidad biologica, y fue muy perturbador para muchos, por alguna razón yo solo me petrifiqué ese día mientras Star solo se habia quedado dormida.

Tomé el pene del castaño y lo empecé a bombear escuchando sus suspiros y jadeos, seguí de esa manera complaciendolo hasta que me aburrí y decidí usar mi boca, esto es lo que describió un profesor a una maestra en el salón de profesores como mamada. Seguí con mi trabajo lamiendo la base y succionando la punta sintiendo ese excitante sabor. Los gemidos aumentaban, el ritmo iba siendo mas tortuoso hasta que finalmente el pequeño debajo de mí no lo resistió mas y expulsó su semen en mi boca, dejé que el liquidó blanquesino se esparciera por su abdomen ya que no pensaba tragarlo, eso era asqueroso quien supiera si este chico tenia alguna enfermedad.

Sinceramente, ya no estaba en mis casillas, no sabia que estaba haciendo.

Me estaba dejando llevar sin darme cuenta.

Y esto no iba a tener retorno.

Cuando menos me dí cuenta estaba en mi habitación. En mi cama. Con un castaño muy familiar en la punta de esta.

-No lo haces tan mala para ser un niño de 14 años, Diaz – Me sorprendí por que supiera quien era, aunque debia de saberlo por algo de mí cuarto.

Al menos eso queria creer.

-¿Qué hacemos en mi cuarto? – Pregunté una vez que pude sentarme en mi cama para afirmar mis sospechas sobre donde estaba, sin dudas era mi cuarto.

-Dudo que quieras volver a hacer lo de hace unas horas querido~

-Me refiero a ¿Cómo llegamos aquí?

-Obvio yo te traje, no fue dificíl traerte, eres igual de ligero que yo, con unos pocos kilos de diferencia.

Noté que las luces estaban apagados y como el cuarto se veia oscuro, voltee a mi ventana notando que las cortinas estaban cerradas, esa explicaba la poca oscuridad de la habitación. Voltee a mi invitado notando como ese extraño brillo dorado en sus iris aumentaba en la oscuridad, como si él se alimentara de ella, suena muy poetico y raro, aunque también podria ser a causa de lo antes ocurrido, tan solo quisiera olvidar el hecho de que perdí mi virginidad con él, con un extraño.

-¿Cómo entraste?

-Tus padres son gente muy amable, tienes suerte de tener a gente que te quiera tanto como ellos – Por un momento noté que hablaba de manera nostalgica ¿Acaso él tuvo un altercado con su familia? – Deberias estar agradecido, no todos tenemos la suerte de tener gente que te quiera por como eres y no por como esperan que seas.

-...

-Aunque no sabia que tuvieras una chica así como amiga – Lo miré confundido.

¿Acaso hablaba de Star?

-¿Qué quieres decir con eso?

No contestó y tan solo se levantó de mí cama dirigiendose a la puerta.

-Me impresiona que esa rubia a la que llamas amiga sea igual que mi hermana – No lo habia entendido muy bien ¿A que se referia? – Aunque no deberia sorprenderme, no por nada somos casí identicos.

-Yo no soy igual que tu en ningún sentido.

-No ahora, pero si pronto – Y entonces se fue dejandome con la palabra en la boca.

Hay almas idénticas a ti en todas partes.

Tan solo tienes que saber como buscarlas