[N E G A C I Ó N]
Esta palabra conocida como negación podria tomarse como un sinónimo para decir 'no' a algo que te preguntan o a una obligación que no quieres cumplir; es una palabra más favorable a creer que lo sucedido o lo que sucedera no es real o no sucedió, es como decir que nunca te violaron pero en realidad si es cierto, entonces y solo entonces se toma en cuenta esta palabra, en donde te dicen que estás en negación, estas negando los hechos y haciendote creer que todo estará bien si sigues con el numerito de que "nada pasó".
Ahora mismo me encontraba en el parque de Echo Creek a mitad de la noche frente a alguien que no habia visto hace ya varios meses atrás, me miraba sonriente, como si se hubiese ganado la loteria, no sabia el porque de su sonrisa, era arrogante y su mirada me recorria, por unos momentos me sentia violado por su mirar, aunque eso no afectaba en mis expresiones, yo seguia viendolo igual desde que llegó, molesto.
-¿Qué quieres ahora? – Dije rompiendo el silencio que se habia formado entre nosotros.
-¿Qué no puedo visitar a un viejo amigo?
-Nosotros no somos amigos.
-Ahí que cruel eres Diaz – Dijo asiendose el ofendido el asqueroso ese – Pero basta de parlotear, he venido a favor de un viejo amigo mio, él quiere verte en el barrio central mañana por la noche para hablarte de un asunto sobre ti.
-No te entiendo ¿Quién es él?
-Solo te puedo decir que con la ayuda de mi amigo podras volver a ser el chico de antes.
-¿De que hablas? Sigo siendo el mismo.
-Eso piensas, pero no te preocupes, lo entenderás muy pronto, por ahora tienes 24 horas para pensarlo antes de que lleguen las 10pm del día siguiente.
-No te molestes, no pienso aceptar.
-Eso ya lo veremos Diaz – Y como la ultima vez que lo ví, se fue dejandome solo en un espacio abierto.
Decidí ignorar lo que habia dicho el castaño y me fui a casa.
Ya a la mañana siguiente lograria pensar mejor, una parte de mi decia que debia hacerlo, aceptar lo que tenia pensado el amigo de ese extraño chico, más sin embargo mi razonamiento me daba claras intenciones del porque no hacerlo, ¿Y si se trataba de una trampa? No pensaba caer tan facíl.
Seguro me estaban tomando el pelo.
Pero eso era mejor pensarlo en la mañana, estoy muy cansado para seguir dandole vueltas al asunto.
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Ya estaba encaminandome a la escuela junto con Star la cual me contaba de como la habia pasado con Jackie el día anterior.
Ultimamente se estaba juntando mucho con Jackie y con Janna, aunque no me molestaba, ella es una chica por lo que debe tener amigas, siempre estaba ese principio de tener amigos de tu mismo genero y de tu misma edad, asique no me molesta, es cosa de la adolescencia.
Las primeras clases fueron lo mismo, nada interesante.
Cuando era hora del almuerzo nos dirigimos a nuestra mesa para poder almorzar juntos como siempre, el caso era que por alguna razón Star estaba ansiosa por llegar a la mesa, no entendia el porque ya que siempre estaba con cara de aburrimiento en la escuela, decidí apurarme, tal vez queria mostrarme algo que habia dominado de su varita, ultimamente estaba algo ansiosa por usarla más seguido asíque es seguro que se trata de eso.
Al sentarnos a comer Star empezó a contarme sobre un truco que le habia enseñado Janna cuando estuvo revisando su libro de hechizos, empecé a preocuparme; nada bueno puede salir de algo planeado por Janna, decidí negarme pero recordé que Star era muy insistente asique acepté con tal de que no me pasara nada.
Grave error.
Cuando menos me dí cuenta mi comida habia explotado en mi cara haciendo que me levantara desesperado cayendome de espaldas en el proceso llamando así la atención de todos los que seguian en la cafeteria. Risas se escucharon invadiendo mis timpanos, no sabia si era por estar aturdido o en realidad las estaba escuchando, al levantarme todos me veian, se reian de mí, entre ellos estaba Star, se reia de mí.
Sentia muchas cosas, vergüenza, tristeza, decepción, ira, eran muchos sentimientos encontrados, era una mezcla peligrosa que me hacia recapacitar en esos segundos las intenciones de Star a lo que queria hacer, ella queria verme humillado; no pensaba, estaba en circunstancias en donde la ira me controlaba, tanto así que hasta la frustración me hacia llorar, estaba llorando mientras las risas se intencificaban, Star pareció notarlo por lo que me miró asustada y confundida, yo solo la miré indiferente y me fui sin decir nada, me largué de la cafeteria dejando mis cosas, salí de la escuela y avancé rapidamente hasta donde mis piernas me permitieran llegar; en ese momento no queria hablar con nadie, nada tenia sentido, la frustración y las lagrimas no me dejaban ver, esto debia ser un sentimiento invisible, nadie debia verme así.
Decidí irme a un lugar donde nadie me viera, no queria que me vieran en estas circunstancias, lo mejor que podia hacer era eso; huir.
Hubiera seguido de no ser porque me tropecé y caí al duro suelo golpeandome la cabeza y casí doblandome el brazo, me traté de levantar algo adolorido; aun las lagrimas caian por mi rostro, voltee para ver con que habia tropezado una vez que logré sentarme, al dirigir mi mirada a mis espaldas noté que me habian metido el pie, molesto levanté la vista para encarar al culpable cuando noté una familiar cabellera rosa.
¡Grandioso! Lo que me faltaba.
-Hola Marco – Me levanté aun con el brazo adolorido ganandome así un dolor de cabeza horrible.
-¿Qué quieres Tom? ¿No ves que no estoy de humor ahora?
-Te estaba esperando, aunque no esperaba que llegaras tan temprano – Ojeo un reloj de bolsillo antes de volver a dirigirme la mirada – Dos horas de adelanto, si que eres puntual.
-¿Ahora de que estas parloteando?
-¿Ayer no te fue a avisar un castaño de mi llegada Diaz?
No contesté, ya con eso me afirmaba la razón de la llegada de ese extraño castaño de ojos avellana.
-¿Qué sucede? ¿Te comió la lengua el gato?
-Dejate de ridiculeses y dime ¿A que se referia tu amigo raro?
-A alguien se le nota la frustración – Como me gustaria volarle los dientes – Vine para ayudarte a que seas el mismo de antes.
-Y dele con eso ¿Qué parte de que sigo siendo el mismo no entienden?
-Bien... Entonces al menos dejame ayudarte a cambiar tu destino.
-¿De que estas hablando?
-Digame joven Diaz ¿Cuáles son sus planes para el futuro?
Los recuerdos de mi sueño habian vuelto, era algo que me habia pasado hace como siete meses en donde estuve todo el día tratando de conseguir mi cinta roja; esas mismas palabras dichas por Tom eran las mismas que habia dicho el Sr. Candle en mi sueño.
Aun hoy día ese sueño me sigue atormentando, sigo sin entender que significa.
Bajé la cabeza pensando en lo anterior dicho por Tom. Dice querer ayudarme a cambiar mi destino, a que se refiere con eso ¿Cambiar mi destino? ¿Acaso algo malo me pasará en un futuro? ¿Cómo puedo estar seguro de que no se trata de un truco? Es más ¿Cómo puede saber que pasará en mi futuro? Es un demonio, no creo que sea capaz de ver mi futuro, seguro es un truco, es lo más seguro; quiere que me una a él para tener a Star de vuelta, o tal vez solo... No lo se, tal vez lo pienso mucho. Mirar los pros y contras de su ayuda es como tratar de explicarle a un ciego un color, es dificíl, no se ven las opciones, de hecho, no hay tantas en ambos lados, todas me llevan a negarme; Star seguro está arrepentida, o tal vez está molesta, creo que es mucho en que pensar, no es como si pudiera volver, seguro está en casa diciendoles a mis padres para buscarme, aunque dado a entender esto no es como en su mundo, aquí con tan solo una broma te tachan de por vida, tengo miedo de volver, tal vez aceptar no sea tan malo si lo pongo a mi favor.
¿Pero en que estoy pensando? Es una mala idea, es como prometer que el sol podria taparse con un dedo, no puedo aceptar, es Tom de quien hablamos, él podria hasta cambiar las reglas y yo perderia el juego.
Decidido. Me negaré.
Cuando levanté la mirada Tom seguia ahí, veia lo que aseguraba era un reloj de bolsillo algo extraño, no era como los que yo conocia, pero eso no importa.
-Tom – Lo llamé calamadamente para no asustarlo, parecia estar muy concentrado. El pelirosa volteo su mirada a mi espectante a mi respuesta – No voy a-
-Piensas negarte ¿Verdad? – Me interrumpió afirmando mis acciones.
-Si. No quiero que te metas con mi futuro.
-De acuerdo. Pero en caso de que cambies de opinion – Guardó el reloj y sacó en su lugar una clase de reloj de muñeca – Comunicate conmigo a traves de esto.
-¿Un reloj?
-Parece un reloj común, pero en realidad – Se detuvo para abrir la tapa que debia ocultar las manesillas, al abrirla adentro habia un espejo – Es como el espejo que tiene Star en su cuarto, solo que más sutíl.
Lo tomé impresionado, era muy bonito, era como esos relojes holograficos que usan los espias en las peliculas.
No queria quitarle el lujo a Tom asíque me lo coloqué y me dirigí hacia él rodeandolo para seguidamente alejarme de su presencia e irme.
-Cuidado con el virus Diaz – Susurro cuando ya estaba atrás de él, me confundi un poco.
Me voltee – ¿A que te...? – Cuando giré a mis espaldas me dí cuenta que estaba en otro lugar, estaba en el parque en donde ese desconocido castaño me habia avisado de la llegada de Tom.
Era extraño.
¿Cuándo llegué aquí?
-¡Marco! – Giré a la entrada del parque encontrando a Star junto a mi padre, ambos con linternas en las manos, parecian preocupados.
Vaya, con todo lo que tuve que vivir hoy no me habia dado cuenta que se habia hecho de noche, debia ser muy tarde para que estuvieran tan preocupados.
Ví como Star se acercaba corriendo para seguidamente lanzarse a mis brazos abrazandome en el proceso. Sentía sus lagrimas caer en mi hombro, se notaba su preocupación, mi padre se acercó igual y me abrazó.
Por alguna razón no sentia nada, pero aun así estaba algo angustiado por su estado, Star estaba desarreglada al igual que mi padre.
Es como si me hubieran estado buscando por meses, me sentí culpable.
-¿Dónde estabas Marco? – Preguntó la rubia al separarse del abrazo.
-Yo... - Titubee un poco, era algo extraño – Estaba... Eh... En realidad... No lo se... Solo corrí sin rumbo fijo y terminé aquí.
-Cielos, cuanto lo siento – Asentí, no sabia si aceptar sus disculpas, pero fue simplemente algo pequeño, no era algo tan grabe.
-Tranquila, no pasa nada, creo que exageré un poco – Dije sonriendole para que se calmara.
Ella correspondió y nos fuimos a casa.
En todo esto estuve ocultando el reloj, no creí necesario hablarles de Tom y lo de los ultimos días, no era tan relevante despues de todo.
Alejémonos del virus
Hay que evitar la contaminación
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