—Despierta, enano. Se irán sin ti —Mushu llamó por décima vez, intentando despertar a JungKook. Sin embargo, el omega solo se removió un poco debajo de las sábanas, como si estuviera en un profundo sueño. Después de varios intentos, finalmente logró que abriera un ojo.

—¿Qué quieres? —susurró JungKook, aún somnoliento.

—Se irán sin ti, niño. Hoy comienzan los entrenamientos —le informó Mushu, con un tono de urgencia en su voz.

Repentinamente, JungKook se sentó y comenzó a buscar su espada y su ropa.

—Ayer conseguí algo para camuflar tu olor, pero no servirá durante tu celo —añadió Mushu, y en ese momento, el omega sintió cómo el mundo se le venía encima. Había olvidado un "pequeño" detalle.

—No puede ser, lo olvidé por completo —se regañó mentalmente, sintiendo frustración y preocupación. Hizo un pequeño berrinche que sabía que no le serviría de nada y luego recordó que aún le quedaban dos meses y medio para encontrar una solución. Mushu, con una sonrisa burlona en su rostro comenzó a burlarse de él.

—Y así quieres ser un guerrero —comentó irónicamente.

JungKook respiró hondo, tratando de calmarse y pensar con claridad.

—¿Qué trajiste? —preguntó, esperando que Mushu tuviera una solución en mente.
El pequeño dragón se acercó a JungKook y sacó una pequeña bolsa con hojas de menta y un pequeño frasco.

—¿De donde sacaste el frasco?

—Es un inhibidor de olor que traía el viejo que anda con el general —respondió.

—Mushu —dijo a modo de regaño.

—Él no lo necesita, puedes rociarte un poco cada día y luego frotar las hojas de menta en tu cuerpo.

—Lo sé, no vuelvas a hacer algo como eso, robar no está bien —terminó de colocarse la ropa como pudo y salió de la carpa con la espada en sus manos y Mushu detrás.

Segundo día y ya iba todo mal, como pudo quedarse dormido, era estupido.

En un pequeño campo alejado de las carpas del campamento, el general TaeHyung tenía a casi todos los reclutas formados para darles instrucciones sobre las nuevas reglas y cómo procederán los siguientes días de entrenamiento. JungKook llegó corriendo y con cautela se puso al lado de algunos de los reclutas intentando pasar desapercibido.

—La nenita se quedó dormida al parecer —el pelinegro miró a su lado y vio al hombre que casi choca ayer con su caballo.

«Esto no podía ser cierto, rodó los ojos ignorando las palabras de aquel hombre»

—Acaso te comió la lengua el ratón —se burló.

—Déjame en paz si no quieres problemas —advirtió en voz baja.

—Me estas amenazando acaso, no tienes las agallas de hacer algo al respecto.

«JungKook no te dejes provocar, es solo un idiota necesitado, tu no eres así»

El impulso incontrolable hizo que JungKook le asestara un puñetazo en el medio de la cara al hombre, derribándolo al suelo por el fuerte golpe. El sonido resonó en el aire y llamó la atención de varios reclutas, incluido el mismo general Kim y su padre, quienes rápidamente se acercaron para detener la pelea.

El omega se encogió en su lugar, sintiendo una oleada de vergüenza recorrerlo por haber perdido el control de esa manera. Intentó disculparse, pero las palabras se atascaron en su garganta mientras miraba al hombre que había caído al suelo. Sin embargo, su momento de arrepentimiento fue breve, ya que el recluta se levantó rápidamente y embistió contra JungKook, haciéndolos caer ambos al suelo.

La situación se volvió aún más tensa, pero el menor no se dejó intimidar y, con rapidez, alzó una rodilla, golpeando al hombre en el estómago. La acción lo hizo soltarlo, y el omega aprovechó la oportunidad para salir de debajo de él.

El general Kim finalmente llegó al lugar de la pelea y separó a los dos reclutas. JungKook estaba respirando agitado, con el corazón palpitando en su pecho. Se limpió el sudor de la frente y miró al hombre que había intentado golpearlo unos momentos antes, sintiendo una mezcla de emociones que no pudo comprender del todo.

—¡Esto es inaceptable! —exclamó TaeHyung, mirando severamente a ambos reclutas—¡No toleraré peleas entre compañeros de equipo! —lanzó una mirada fulminante a JungKook—Jeon, te quiero ver en mi carpa cuando terminemos aquí —luego de eso caminó hasta su antigua posición.

El menor asintió resignado. No era su culpa que lo quisieran provocar en primer lugar. Suspiró, intentando calmarse, seguramente se llevaría un buen sermón.

Todos volvieron a sus lugares, poniendo atención en el general otra vez.

—La próxima pelea que presencié entre alguno de ustedes, los involucrados serán expulsados. Eso conlleva la deshonra de generaciones y generaciones de su familia. Espero que no se vuelva a repetir —habló con voz fuerte y clara—Pueden volver a sus tareas. Y prepárense para los entrenamientos mañana.

Sin más que decir, TaeHyung se fue del lugar lanzando una última mirada al pelinegro.

«Genial, ya estaba en problemas»

Caminó algo enojado rumbo a la carpa del general. Le parecía injusto que él tuviera que pagar por las provocaciones de otros, aunque en parte tenía culpa por dejarse provocar.

—Al parecer alguien está en problemas —susurró el pequeño dragón, sacando su cabeza por fuera de la ropa de JungKook.

—No estoy de humor, Mushu.

—Relájate, enano, enfócate en aclarar las cosas. De seguro te entenderá.

—No lo justifica, me dejé provocar y lo golpeé. Solo debía hacer una cosa y era no buscar problemas —suspiró—. Escóndete —ordenó al dragón, llegando a la entrada de la carpa y esperando que los guardias lo anunciaran.

Cuando le permitieron el paso, apareció en su campo de visión el general, apoyado en una mesa de madera y de espaldas a él. No se había dedicado a mirarlo con mucho detenimiento, pero aquel hombre era muy intimidante, especialmente por su diferencia de altura. Podría jurar que el general Kim era un alfa puro debido a su imponente estatura.

—General, aquí estoy —anunció, intentando ocultar los nervios en su voz.

—Jeon JungKook, debes saber la razón por la que te llamé aquí —habló con voz dura y, después de enderezarse, le dirigió una mirada que hizo temblar todo el cuerpo del omega—Una de las principales reglas dentro de mi ejército es no buscar problemas entre reclutas, lo que justamente acaba de pasar ahí fuera cuando golpeaste a ese hombre, le partiste la nariz. ¿Sabes lo que significa eso? Esto podría llevar a la expulsión inmediata, y acabas de llegar.

«Le partió la nariz, ¡Qué orgullo!» —pensó irónico.

—Con todo el respeto, general Kim...

—TaeHyung, puedes llamarme TaeHyung —aclaró el general.

—Bien, ese hombre desde ayer se ha dedicado a provocarme. No tengo toda la culpa de la situación, perdí el control y lo acepto, pero es injusto que yo reciba toda la culpa —habló lo más tranquilo posible, tratando de explicar su situación.

—Tranquilo, no te estoy echando toda la culpa. Solo te estoy advirtiendo —dijo el general Kim con tono más suave—. Me encargaré de comunicarle la advertencia al otro hombre. Puedes irte, mañana quisiera volver a verte para darte otras indicaciones correspondientes. Ten buen día —se despidió, y JungKook solo hizo una reverencia antes de salir de allí.

—¡¿Papá?! —exclamó JungKook, sorprendido al verlo.

—¿Qué se supone que haces aquí? —preguntó.

—Por la diosa luna, estás bien —se lanzó a abrazarlo, sintiendo sus ojos picar por las lágrimas que amenazaban con salir. Su padre estaba bien, y eso lo alegró en demasía.

—Mi niño, ¿Qué haces aquí? ¿Por qué viniste? —preguntó su padre, correspondiendo al abrazo.

—Es una larga historia. Han pasado muchas cosas en tu ausencia —respondió JungKook, con la voz entrecortada por la emoción.

Su padre lo miró con preocupación y cariño, acariciando su cabello con ternura.

—Sabía que las cosas con tu madre y tu abuela se saldrían de control cuando me fuera. Cuéntame todo, pequeño —dijo su padre, invitándolo a hablar.

JungKook al menos pudo tener algo de felicidad en aquel lugar, encontrar a su padre fue una de las cosas que menos se esperaba.

—Eres fuerte, Kook, confío en ti y lo sabes, pero no debiste haber venido. Si llegan a descubrirte, te ejecutarían instantáneamente —habló con preocupación mientras acariciaba la espalda de su hijo.

Habían estado hablando durante varias horas sobre todo lo sucedido, internándose un poco en el bosque para evitar ser escuchados por externos.

—No había opción, papá. No podía permitir que JiHye viniera, igual no hay nada que hacer. El general me conoce personalmente; sería raro que el único curandero desapareciera de un día para otro —suspiró, intentando que su padre entendiera su punto—. Sabes que soy bueno peleando, tú mismo me entrenaste.

—Sí, lo sé, más que nadie. Eso no quita que me preocupe por ti. El mundo de la guerra, fuera de cómo te entrené, es muy diferente —el solo recordar las atrocidades que había vivido era suficiente para que quisiera que su hijo escapara—. Es difícil, y entraste como curandero, no como guerrero. Tus entrenamientos no serán iguales que los de todos los reclutas; tendrás sesiones privadas con el general. Solo te pido algo, JungKook: cuídate y evita relacionarte más de lo debido con cualquier persona en este lugar. Cuando debas volver, no puedes mirar atrás.

Y lo sabía, no había ido con la idea de hacer amigos. La guerra era un lugar peligroso, y los lazos podían ser un lastre. La supervivencia era su prioridad.

JungKook asintió, comprendiendo el consejo de su padre. Sabía que estar allí significaba enfrentarse a desafíos y peligros, y estaba dispuesto a tomar todas las precauciones necesarias para protegerse.

—Lo sé, no vine a hacer amigos, evitaré llamar la atención más de lo necesario.

—Al parecer no pensabas lo mismo esta mañana cuando golpeaste a SeungHoon —se burló haciendo que el menor rodara los ojos.

—Oh no, ese es un idiota.

—Concuerdo contigo, puede llegar a ser estresante, pero no lo culpo, ha pasado toda su vida en el frente y perdió a toda su familia, se volvió loco —explicó.

—No lo quiero cerca, me llama nenita —se quejó.

—Ignóralo, no puedes negar que ve algo diferente en ti, puedes pasar como un alfa por tus músculos, pero tu altura y complexión física no son de uno —explicó—. Aunque veo que lograste camuflar tu olor.

—Sí, no fue fácil, pero pude lograrlo, soy genial, ¿verdad? —se autohalagó, sintiendo un pequeño pellizco por dentro de su ropa—¡Auch! —dio un manotazo fallando en el intento de golpear a Mushu.

Su padre estaba carcajeándose, lo que lo hizo comenzar a reírse también.

—Definitivamente necesitaba estar cerca de ti, ya te extrañaba —se levantó del suelo y se acercó al pelinegro, envolviéndolo en un abrazo—Eres mi mayor orgullo, Kook.

Aquellas palabras las necesitaba más de lo que llegó a imaginar; su padre era la persona que lograba sacarlo de su burbuja de oscuridad e inseguridades. Lo amaba por eso, junto con JiHye, era la persona más importante de su vida, las que en serio merecían su cariño.

—Gracias, papá.

—No hagas caso a lo que te hayan dicho ellas—dijo refiriéndose a su madre y abuela —Eres el mejor omega que puede existir, nadie debe hacerte pensar lo contrario.

El sonido de varias voces acumulándose interrumpió la burbuja que habían creado, y finalmente se separaron del abrazo. Fueron en dirección a donde se escuchaba la multitud, y lo que pudieron observar fue a todos los reclutas reunidos. El padre del general Kim y la parte de su ejército que ahí se encontraba finalmente iban a emprender camino hacia Haeun.

—Espero que culminen su entrenamiento con tranquilidad y se puedan unir a nosotros lo más pronto posible, les deseo la mejor de las suertes —los reclutas soltaron una ovación y el hombre tiró de las riendas de su caballo, alejándose con cada trote y siendo seguido por sus reclutas, cada vez alejándose más y más hasta que salieron de la vista de todos.

JungKook paseó su vista por el lugar, encontrándose con el general Kim, quien no se veía de muy buen humor. El omega levantó la mirada y la cruzó con la suya, provocando que desviara la mirada en cuestión de segundos.

No creía que fuera tan malo, quizás TaeHyung solo era un hombre que no conocía otra cosa que no fuera la guerra.

Oh, qué equivocado estaba al pensar aquello.

Perdón la tardanza 😭😭

Este capítulo fue corto, pero espero que les haya gustado, apareció nuevo personaje y ya JungKook se metió en problemas, ¿Cuanto sobrevivirá nuestro pequeño omega en el ejército? 😂

Como siempre, no se olviden de dejar su opinión.

Se les quiere 💜✨