04/01/2019 - 10:24.

Centro de investigación ARGUS, Japón.

La figura de una capa roja flotando al menos entre nueve y doce pies en el aire, fue una vista a la vez aterradora e impresionante para los espectadores. Con expresión horrorizada, cierto jugador había estado escuchando un mensaje indudable. Estaba atrapado en el mundo de Sword Art Online.

Fue sólo por un breve momento, cuando de repente la capa comenzó a reírse, seguida de una risa fuerte y extrañamente tranquila.

-¡Día de los Inocentes!

-¿Qué...?*Se preguntó Hakuma, parado perplejo en medio de la plaza de la Ciudad de los Comienzos.

Minutos más tarde, cuando finalmente notó que el botón de cerrar sesión que había desaparecido había aparecido nuevamente, cerró la sesión y vio al menos a seis personas paradas a su alrededor.

-Te tuvimos bien ¿No?*Preguntó Ida Keiki sonriendo, su cabello corto y gris y su expresión infantil encajaban extrañamente a la perfección.

Antes de que el nuevo interno pudiera preguntar algo, su supervisor apareció a su lado.

-Perdón por engañarte, Hakuma-kun. Es una tradición cometer faltas al interno en las primeras dos semanas ¿Cómo se sintió?

-Estaba aterrorizado...*Confesó el estudiante con una sonrisa nerviosa*. Se sintió tan real...

-¡Escucha eso, Kayaba-kun! ¡Les dije a todos que el trabajo daría sus frutos!*Otro compañero de trabajo sonrió.

-Me alegro de que haya funcionado esta vez. Aimi-chan no cayó en la trampa el año pasado, así que me alegro de que estemos progresando...*Dijo Kayaba con una sonrisa antes de disculparse con su interno una vez más.

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Tiempo presente.

Habían pasado casi cuatro años desde ese recuerdo, junto con una pasantía que fue todo menos en vano para Hakuma Tikara. Luego de esa prueba de seis meses, aprendió especialidades en dos áreas, aunque al principio solo le interesó el aspecto técnico. Y después de graduarse con gran éxito, el joven estudiante comenzó a estudiar también biología. Pero hoy no era un día en el que estuviera en la escuela o en el trabajo. Hoy, fue interrogado por todo lo que sabía sobre el incidente del que fue responsable su tutor en ese entonces.

Como muchos investigadores antes que él les habían dicho a los inspectores de la División Virtual, Hakuma también habló sobre lo que sabía sobre su experiencia con Kayaba y la empresa. Y ni por un solo momento desde el incidente pensó que Kayaba había planeado algo así desde el principio.

-¿Progresión? ¿Qué quiso decir Kayaba con esas palabras?*Preguntó estrictamente la inspectora, llamada Akiyama Miyo.

-Según su explicación, estaban probando estas prácticas del Día de los Inocentes para perfeccionar la sensación de miedo en Aincrad, además de entrenar al Sistema sobre cómo reaccionar ante ello. Parecía bastante lógico en aquel entonces...*El chico murmuró esa última parte.

-¿Y a ninguno de ellos le pareció extraño que Kayaba llegara tan lejos con la broma?*Preguntó el otro participante del interrogatorio.

-No, fue su idea en primer lugar. Hacer un enorme jugador encapuchado que asustaría a los jugadores ese día.

-Bueno, eso fue exactamente lo que hizo...*Añadió mentalmente la inspectora.

Al final de la conversación, los dos inspectores regresaron a sus oficinas temporales, planeando compartir la información que básicamente no era nada nueva con el resto de los miembros de la división.

Allí, Akiyama Miyo dijo...

-Otra vez un rastro de muerte. Espero que los demás hayan tenido un poco más de suerte.

-No cuentes con ello...*Respondió su colega de cabello negro antes de registrarse*. Hemos estado escuchando la misma historia una y otra vez de cada uno de ellos ¿Por qué los otros cinco serían diferentes?

-Porque me gusta creer que resolveremos este misterio...*Respondió Miyo irritada mientras abría otra puerta.

Sin embargo, después de notar los rostros de los otros inspectores, tuvo que concluir que no estaban más cerca de su investigación.

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Piel roja sangre, cuatrocientas libras de músculo, dos ojos rojo demonio, rodeados por un aura blanca como la niebla. Mientras sacaba el nodachi de su espalda, los jugadores frente a él dejaron escapar un grito ahogado de sorpresa. Después de todo, de todos los jugadores presentes, sólo tres habían luchado antes contra esta bestia. Y uno no tenía buenos recuerdos de todo eso, lo cual se notaba claramente por la falta de color en su rostro.

-¿Qué está haciendo aquí el jefe del 1er Piso?*Preguntó Asuna sorprendida y asustada, mientras Ilfang, the Kobold Lord, estaba frente a ella como un fantasma del pasado.

Por un momento, Kirito pensó que su compañera también se convertiría en un fantasma. El miedo a los tipos astrales aún no había sido vencido.

-¿Entonces este es Ilfang? ¿Siempre fue así de blanco?*Preguntó Dynamm sin prestar mucha atención a su fraseo.

Algunos jugadores se preguntaron si esa pregunta podría hacerse sin ofender a nadie en estos días. Sin embargo, Kirito no lo hizo y respondió...

-No, eso es nuevo.

-No es nada que no podamos superar ¡Hagamos esto, Kirito!*Sugirió el tanque de cabello gris con confianza antes de centrar su atención en su vicelíder*. Mortimer, asegúrate de que Diavel esté a salvo.

El jugador de cabello castaño asintió, Mortimer ya notó la expresión horrorizada en el rostro de los miembros de su gremio. Como era de esperar, Diavel aún no había superado su experiencia cercana a la muerte. Mientras Mortimer intentaba calmar a Diavel, Heathcliff cargó contra el exjefe y bloqueó el primer ataque.

-¡Change!

Kirito no dudó ni por un segundo y cargó en el momento correcto, Dark Valor cruzando una forma de V familiar en el Kobold Lord, antes de gritar...

-¡Klein, toma el mando!

-¡Entiendo! ¡Hagamos esto, muchachos!*Respondió el pelirrojo con confianza, los demás cargaron juntos como uno solo.

Kirito se alejó de la pelea, dejando que los demás pelearan por una razón específica. Mientras daba un paso atrás, con los ojos completamente enfocados en el espíritu enojado frente a él, le preguntó a su compañera...

-¿Estás bien?

-Sí. Lo siento, no puedo mover mi cuerpo...*Respondió Asuna asustada, aunque una parte de ella se había reencontrado cuando Kirito mostró ese momento de compasión.

-Entiendo. Silica, protege a Asuna...*Ordenó Kirito, suave, pero firmemente.

-¡Entendido!*El joven tanque respondió con confianza, ella y su grupo retrocedieron para proteger a su vicelíder.

Kirito pensó que podía leer un 'gracias' tácito de la esgrimista de cabello castaño.

Sin embargo, no pudo confirmar esos pensamientos cuando Klein le gritó...

-¿¡Qué demonios!? No está sufriendo ningún daño. Kiritard ¿Qué le hiciste a este bastardo?

Al revisar la barra de salud de la abominación gigante, Kirito no pudo comprender por qué nadie más parecía ser capaz de dañarlo todo, incluso si los rasguños eran visibles a la vista de cualquiera.

-¿Pero qué...?

-¡Kirito, continúa el ataque! ¡Los demás mantengan el perímetro!*Ordenó Heathcliff mientras bloqueaba otro asalto*. Mortimer ¿Cómo está Diavel?

-¡Mejor! ¡Gracias por su preocupación, señor!*Respondió el oficial de cabello azul, recuperado del casi ataque de pánico.

Heathcliff sonrió cuando la Nodachi golpeó su escudo una vez más, el líder de cabello negro aprovechó instantáneamente este momento para desatar dos habilidades con la espada con su nueva habilidad de rama, Skill Connect. La combinación del Horizontal Arc y el Vertical Arc le había quitado una gran cantidad de salud al Ex-Boss, incluso Kirito se sorprendió por la cantidad de daño que causó. En cuestión de minutos, el trabajo conjunto de los dos líderes puso a Ilfang en números rojos.

Fue en ese momento que el Kobold gigante saltó hacia atrás y se quedó en el lugar, mirando con una expresión diferente a los oponentes frente a él.

-¿Qué está haciendo?*Preguntó Orlando, preocupado.

La respuesta fue inesperada y no vino de ninguno de los jugadores. En cambio, vino de Ilfang cuando se levantó de su lugar, apuntó su Nodachi hacia adelante y apuntó al único jugador que lo había dañado hasta el momento. Mientras se mantenía impresionante en esa postura, el jefe gigante dejó escapar un gruñido que resonó en el silencio.

Mientras el gruñido continuaba amenazador, Heathcliff expresó lo que Kirito estaba pensando, sin entender realmente esta parte de su propio juego.

-¿Quiere un duelo uno a uno?

-¡Por supuesto que no permitiremos eso!*Le espetó Klein al Boss, un fuerte gruñido fue la respuesta que esperaba.

-¿Qué piensas?*Le preguntó Kirito a su vice-líder, los ojos de Asuna analizaban la situación lo mejor que podía.

Y por más loco que sea, o cuán peligrosas serían las cosas si las cosas salieran mal, Asuna respondió...

-Creo que deberías aceptar.

-¿¡Qué!? ¡No puedes decir eso en serio, Asuna-san!*Preguntó Silica con los ojos bien abiertos.

-¡No hay manera de que te dejemos ir!*Respondió Klein con fiereza antes de que Heathcliff lo interrumpiera diciendo...

-Creo que es lo mejor que podemos hacer ahora. Te deseo buena suerte, Kirito.

El rostro de Klein gritó "No", pero los instintos de jugador de Kirito le dijeron que aceptara este desafío. Respondiendo a su vicelíder con una sonrisa reconfortante, dijo...

-No te preocupes. No seré derrotado tan fácilmente.

Klein tuvo una pelea interna antes de darse por vencido...

-No te atrevas a morir por mí...*Dijo con una seriedad aterradora.

-No me atrevería...*Respondió Kirito antes de caminar hacia adelante, con Blade of Dark Valor casi tocando el suelo.

Dos ojos de ónix estaban puramente enfocados en el enemigo frente a él, el gruñido que resonó en el aire desapareció lentamente en el viento. Preparándose en una postura, todo el ser de Kirito se esforzó para concentrarse únicamente en este duelo.

Alrededor de 30 jugadores estaban mirando, conteniendo la respiración por lo que estaba por venir. Un jugador, mirando al frente completamente concentrado. Un monstruo, una vez llamado Boss, que se prepara para matar al que lo había vencido antes. Estaba en silencio.

Ninguno podía decirlo, nadie lo sabía, pero algo sin importancia había desencadenado la salida, ambos competidores se lanzaron contra el otro sin perder un segundo.

¡Clang!

-¡Grhh!*Ilfang gruño cuando su nodachi chocó con la Sword of Dark Valor antes de prepararse para golpear a su oponente con un corte hacia abajo.

Al parar el golpe con uno de los suyos, ambos competidores estaban en tiempo de reutilización "parado".

Numerosas paradas siguieron a la primera, ya que ninguno de los participantes pudo dar el primer golpe limpio.

-Esto no va a funcionar. Tengo que esquivar su ataque...*Pensó Kirito mientras bloqueaba otro ataque.

Sin embargo, eso no fue tan simple como parecía,ya que las habilidades con la espada nodachi seguían siendo uno de los ataquesmás rápidos del juego; Sólo la clase Rapier era más rápida. 

Esquivando los dos primeros ataques, pero sin tiempo suficiente para contraatacar, Kirito apretó los dientes con molestia.

-¡Vamos, Kirito! ¡Puedes hacerlo!*Gritó Klein.

Y lo mismo podría decirse de los demás jugadores, algunos de ellos ya dispuestos a dar un paso adelante si las cosas se volvieran demasiado peligrosas. Mientras el grupo continuaba observando la pelea que parecía durar una eternidad, comenzaron a aparecer rasguños y lágrimas en ambos lados.

-¡Ahora!*Kirito gritó internamente cuando vio una breve abertura y se deslizó hacia adelante.

Treinta y dos ojos miraron en estado de shock y no pudieron reunir la energía para dejar escapar un solo sonido. En una de las dos figuras apareció una gran línea donde el arma le había cortado en un lado. Por otro lado, la Sword of Valor se hundió profundamente en el estómago del oponente.

-¡Ya te tengo!*Gritó Kirito mientras sacaba su espada de nuevo, sólo para seguir el Vorpal Strike con un Vertical Square. Y cuando las cuatro líneas desaparecieron en la oscuridad, Kirito saltó hacia atrás, le quedaba la mitad de su salud mientras su enemigo acababa de ser derrotado.

Ilfang plantó su nodachi en el suelo ya que tenía que sostenerse sobre una pierna, el Kobold gigante miraba derrotado, pero extrañamente satisfecho, al jugador que tenía delante. Mientras el aura blanca comenzaba a desvanecerse, un suave gruñido resonó en el aire entre ellos...

-Gggg...ooo...dd...Ff...igg..hht...*Antes de desvanecerse en el olvido.

Mientras Kirito jadeaba pesadamente, los demás vinieron corriendo mientras gritaban ''¡Lo lograste, líder!" y "¡Sabía que podías hacerlo, Kiritard!" y, por último, "¿Estás bien, Kirito-san?" '

-Sí, estoy bien...*Respondió el jugador mientras se relajaba nuevamente, se llevaba una poción a los labios y volvía a la pregunta principal que tenía al comienzo de la batalla*¿Por qué Ilfang estaba aquí otra vez?

-Supongo que los NPCs tienen algo que ver con esto...*Respondió Heathcliff*. Probablemente sea mejor informar a Argo sobre esto lo antes posible.

-Ya está hecho...*Dijo Tobe mientras cerraba su menú. Y lo abrió unos segundos después porque Argo fue así de rápido*. Eso es extraño...

-¿Qué cosa?*Preguntó Klein cuando el grupo comenzó a moverse.

-Argo dice que este no es el único encuentro. Al parecer, los del ALS ya se han enfrentado dos veces con Bullbous y el DKB ya se ha topado con Nerius. Según los Sleeping Knights, el Dragonbat también está en este piso. Y los Wyvern Inferno ya se han topado con Bellator Prodigium una vez.

-¿Qué pasa con la reunión de Boss de repente?*Preguntó Kunimittz desconcertado.

-No tiene sentido preguntarse sobre eso ahora. Sin embargo, es posible que necesitemos otra reunión estratégica pronto.

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9:38 - 20/03/2023

Gran taberna en Dacta.

-Otra reunión. Me estoy cansando de esta mierda...*Murmuró molesto el líder con púas, la mayoría de sus miembros ni siquiera lo acompañaron en la segunda reunión estratégica del piso 19. Y eso antes de que el jefe de campo fuera atacado, mientras ya pasaba seis días en este deprimente piso.

A diferencia de antes, no fueron ni el líder de cabello azul ni Kibaou quienes iniciaron la reunión, sino Heathcliff y Kirito. Y como esto se mencionó al principio, más jugadores no pertenecientes al gremio decidieron que valía la pena dedicar su tiempo a esto.

-Bienvenidos todos. Iré directo al grano; Estamos aquí hoy por los Boss que han detenido nuestro avance...*Comenzó Heathcliff, con una postura natural mientras hablaba directamente a la multitud*. Lo que hemos recopilado hasta ahora son varios detalles importantes para esta nueva 'búsqueda'.

Más de uno sintió curiosidad con esas palabras, ese hecho solo se fortaleció cuando Argo dio un paso adelante y colocó un mapa en la mesa en el medio para que todos lo vieran.

Heathcliff continuó...

-Este es un mapa del piso actual, junto con los lugares donde han aparecido todos los jefes hasta el momento. A excepción de Ilfang, the Kobold Lord, todos los demás jefes ya han reaparecido varias veces.

Kibaou recordó cómo su gremio ya se había encontrado con el molesto toro cuatro veces, y cada vez el obstáculo anterior se hacía más fuerte que antes. La suerte hasta ahora había sido que no todos los Boss decidieron atacar todos a la vez, ya que la línea del frente actual tendría serios problemas. Con un poco de molestia, Kibaou mantuvo su atención en el paladín.

-Como hemos concluido de nuestras diversas batallas contra los Boss, así como de las nuevas misiones, sólo los jugadores que han luchado contra ellos en la primera batalla pueden dañarlos.

Los murmullos resonaron en la taberna, Heathcliff se detuvo antes de decir lo que quería. Fue en ese momento que una interrupción de una fuente inesperada, o quizás un poco esperada, rasgó el aire.

-¡Cállense!*Tronó Kibaou antes de levantarse y concentrarse en los dos líderes que tenía delante. Al darse cuenta de que sus duras palabras habían encontrado oídos, dijo*. Tengo una pregunta ¿Puedo hablar?

-Sí, puedes...*Dijo brevemente Heathcliff.

El líder con púas se mantuvo erguido, sintiendo los ojos de hasta el último jugador mirándolo con expresiones mixtas. Sin importarle en absoluto esas opiniones, comenzó...

-Ustedes están ocultando algo ¿No? Quiero decir, el Boss con el que se encontraron no ha vuelto a aparecer ¿Cómo podría ser eso mientras todavía estamos luchando contra los mismos Boss una y otra vez?*Añadió Kibaou, sus ojos justo a tiempo notando las miradas frías y mortales de algunos de los miembros de la alianza.

Fue esta vez Kirito quien respondió la pregunta...

-No se trataba de ocultar cosas. No hay ninguna prueba de que la teoría que se nos ocurrió pareciera siquiera lógica, por lo que queríamos comenzar con cosas que sabíamos antes de lanzar teorías locas.

-¿Cuál es?*Preguntó Lind. Siguió una explicación tan loca como la batalla que se desarrolló, más de unos pocos jugadores lucieron una expresión completamente atónita en sus rostros al final de la historia*¿Te enfrentaste a un duelo con un Boss... y asumes que porque eres tú quien recibió el último ataque, fue enviado a descansar?

-Sí... teoría extraña, cierto...*Dijo Kirito rascándose la nuca con una mano. La teoría que él y los oficiales clasificados de la alianza idearon sonaba incluso peor esta mañana que el día anterior, y en aquel entonces Kirito no tenía ningún destino en ella. Sin embargo, cuando ambos líderes no reaccionaron a esa respuesta, Kirito realmente no supo qué decir.

Y por eso no estaba preparado cuando Kibaou dijo...

-Así que sólo necesitamos saber quiénes ganaron los objetos de Last Attack en las batallas anteriores ¿Cierto?

Asuna parecía insegura, Klein tenía una expresión engreída en su rostro y Dale preguntó...

-¿Cómo se supone que vamos a hacer eso? No es que podamos preguntar quién los tuvo y quién no.

-¿¡Y por qué no!?*Respondió Kibaou*. Si tienes las agallas para aprovechar el bono de último ataque ¡Ten las agallas aquí para contarlo también!

Mientras los miembros del ALS mostraban asombro por las palabras de su líder, Lind levantó las cejas y sugirió...

-Entonces ¿Qué tal si empiezas tu primero?

Kibaou gruñó, pero con las manos en los costados cedió...

-Bien. Le he entregado el último ataque al tercer jefe de campo.

-Tengo el segundo jefe de campo...*Respondió Lind.

Al menos catorce ojos dirigieron su atención a un jugador, al jugador en cuestión no le gustó nada. Suspirando, Kirito confesó con una mano detrás de su cabeza...

-Tengo dos del jefe del 2do piso... y el jefe del 3er piso... y el jefe del 4to piso... y...*Él Continuó, cada mención añadiendo fuego a la ira de Kibaou y los demás.

Eso fue hasta que Kibaou perdió el control y gritó...

-¡Lo entendemos! ¡Mucho!

Antes de que alguien pudiera agregar más a esa respuesta, Hafner dio un paso adelante y dijo...

-Tengo el sexto jefe de campo.

-Y yo tengo al jefe del sexto piso...*Añadió Agil.

Argo anotó todo en consecuencia y preguntó...

-Entonces ¿Quién consiguió el quinto jefe de campo?

-Oh, lo siento. Ese fui yo... Oh, el séptimo jefe de campo también...*Respondió Klein casualmente.

Argo asintió antes de decir...

-Está bien, el siguiente es el jefe del séptimo piso ¿Y quién volvió a atrapar al jefe del tercer piso del segundo piso? ¿Y el cuarto jefe de campo?

Mientras dos miembros de ALS y Mitchos levantaban sus manos, Lind se quejaba...

-¿Les importaría tomarlo con calma? No se puede anotar todo simplemente mencionándolo todo sin el orden adecuado.

-No, todo está bien anotado...*Dijo Argo sin ningún problema*. Pero gracias por la preocupación. Si tienes problemas para seguirnos ¿Te gustaría que te lo repita?*Preguntó.

-Claro...*Dijo Lind, sintiendo como si lo estuvieran tratando como a un niño.

Argo sonrió antes de centrarse en las muchas expresiones confusas...

-Muy bien. Aquí va; Jefe del primer piso, Kirito. Segundo jefe de campo, Lind. El subjefe del primer segundo piso, Nato, Kirito. Segundo subjefe Baran, Schickenspeck. Jefe del segundo piso, Kirito. Realmente tienes demasiadas bonificaciones de Last Attacke, Kii-bou...

Bromeó Argo a su líder antes de continuar...

-Cuarto jefe de campo, Mitchos. Jefe del cuarto piso, Kirito. Quinto jefe de campo, Klein. Jefe del quinto piso, Kirito. Sexto jefe de campo, Hafner. Jefe del sexto piso, Agil. Séptimo jefe de campo, Klein. Melonmask, jefe del séptimo piso...*Concluyó Argo antes de preguntar quién tuvo los últimos ocho ataques de los Boss de campo y de piso.

Pho respondía al primero y Mereck al segundo. El noveno jefe de campo fue derrotado por Oliva, mientras que Kirito una vez más tuvo que admitir que él fue quien recibió el último objeto de ataque del jefe del noveno piso. En este punto, Kibaou quería golpear una pared.

-Dado que sólo hemos visto al jefe del décimo piso o menos, podemos asumir que no nos encontraremos con los otros jefes por ahora. Además, necesito saber quién venció al décimo campo y al jefe de piso...*Mencionó Argo.

-¡Reclamo al jefe de campo!'' Respondió Yuuki alegremente. Luego se hizo el silencio.

Naturalmente, Kirito sabía quién había vencido al jefe del décimo piso. Sin embargo, como la sola idea de un duelo contra esa bestia asustaría a cualquier jugador razonable, sabía que el que temía a los fantasmas no podía hacer nada contra ellos.

Por esa razón, Kirito dio un paso adelante, esta vez sin avergonzarse por lo que estaba a punto de decir.

-Hice...

-¡Maldita sea!

[Advertencia: Objeto Inmortal]

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-En serio, este grupo está muy desafinado. Y eso dice algo que viene de mí...*Afirmó Enkidu con una sonrisa, mirando al grupo de Últimos Atacantes que se movían juntos como un solo grupo.

Alrededor de la liga de caballeros extraordinarios caminaban los miembros restantes de la línea del frente, todos los jugadores que habían luchado una vez en esas batallas anteriores presentes...

-No, se mire como se mire, estás mucho peor desafinado que estos tipos...*Bromeó Gilgamesh con Enkidu.

Lind estaba tratando de mantener la calma en el grupo, una hazaña que era bastante difícil de mantener. Kibaou estaba murmurando varias quejas; Yuuki se reía con Oliva sobre algunas cosas aireadas; Mereck estaba hablando con Pho sobre algún anime otra vez; Hafner estaba tratando de ignorar toda la conmoción porque sólo quería terminar con esto de una vez; Schickenspeck y Melonmask hablaban del festival; Klein se lo estaba pasando genial intentando seguir y participar en múltiples conversaciones al mismo tiempo; Mitchos enviaba muecas burlonas a Helios; y por último, Agil estaba hablando con Kirito.

-Así que tenemos un almacén en Bhongarum. No debería sorprenderme que el piso de minería tuviera el mejor almacenamiento...*Dijo Kirito con un poco de tristeza en su tono.

-También lo conseguimos bastante barato. Ese NPC no tenía ninguna posibilidad contra nuestras habilidades de negociación...*Dijo Agil, tratando de animar a su líder antes de concentrarse en la tarea que tenían entre manos*¿Estás seguro de que fue una buena idea mentir sobre el jefe del décimo piso?

-No estabas allí cuando luchamos contra Ilfang otra vez. No podía mover ni un solo dedo ¿Cómo se supone que va a vencer a un jefe de piso que era el más duro hasta ahora por su cuenta?*Susurró Kirito.

-¿Cómo se supone que voy a saberlo? Lo que pasa es que estás intentando volver a cargar con todo. Eso no es saludable...*Respondió Agil.

Kirito mostró una débil sonrisa antes de decir...

-No eres el primero en decir eso.

-Tengo la sensación de que tampoco seré el último...*Agil suspiró.

Mientras el dúo continuaba hablando de cosas aireadas como que este era su viaje escolar diario, tres IAs miraron al grupo con interés. Strea sintió la atmósfera seria y no pensaba hacer nada más que escuchar las conversaciones y concluir diversas hipótesis. Yui hizo lo mismo, aunque algunas cosas atrajeron su curiosidad.

El sentimiento de la posibilidad de perder a un ser querido; ¿Qué era sino hermoso? La pura emoción que atravesó a algunos de los miembros cuando los tres jugadores fueron derrotados. Las carreras y los gritos por cada poción disponible, incluso los dos líderes con los que no se llevaba bien, el líder con el pelo puntiagudo corriendo hacia los jugadores inconscientes con las mejores pociones que tenían disponibles.

Y entonces Yui recordó esa misma noche las emociones de la herrera pelirosa ingresando a su base de datos. Era una emoción que no muchos habían experimentado en este mundo. Mientras la herrera pelirosa se arrastraba junto a su líder inconsciente en la cama, aparecieron pensamientos en el sistema de Yui.

Pensamientos curiosos, pero desconocidos para una IA como Yui. Como recordaba de su tiempo en las pruebas y del momento en que su hermana aún no había sido creada, Aincrad debería poder producir estos momentos y acciones. Sin embargo, como estaba Aincrad ahora, esas posibilidades aún no se habían activado. Ya se habían hecho los primeros preparativos y también se renovó el Piso 15.

La última IA del grupo tampoco hacía mucho. Los mobs que aparecieron fueron destruidos antes de que Eugeo pudiera siquiera ayudarlos, y los Boss que surgirían de este evento no eran algo con lo que él pudiera intervenir. Mientras tanto, tenía otras tareas que hacer, pero no podía evitar querer experimentar la pelea que seguramente estaba a punto de ocurrir con sus propios ojos.

En el grupo, Asuna caminaba insegura frente a los miembros de su grupo.

Al darse cuenta de esa incertidumbre, la Rata preguntó...

-¿Estás preocupada, Aa-chan?

-Claro que lo estoy. Estamos a punto de desafiar a varios Boss muertos y algunos de nosotros tenemos que batirnos en duelo con ellos ¿Cómo no voy a estar preocupada?*Respondió Asuna con incertidumbre.

-Eso no es lo único ¿Verdad?*Cuestiono Argo, habiendo captado el ligero temblor de la voz de Asuna. Después de un momento de silencio, Argo susurró*. Si nuestra teoría es cierta, eventualmente tendrás que luchar contra ella, Aa-chan.

-Lo sé...*Respondió Asuna*. Pero me quedé helada la última vez que apareció un jefe ante mí ¿Cómo se supone que voy a vencer a Kagachi de esa manera?

-¿Cómo se supone que debo saberlo?*Replicó Argo antes de ver una nube de niebla aparecer ante ellos*. Pero será mejor que encuentres un camino rápido, porque nuestros oponentes han llegado.

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-¿¡Cómo te va peor que la primera vez!?*Lind le gritó a Kibaou.

-¡Cállate, idiota molesto!*Gritó Kibaou.

Kirito se quedó a un lado mientras observaba el intercambio, reviviendo el sentimiento que tuvo en ese entonces. "Un montón de idiotas", murmuró antes de centrar su atención en el toro gigante que tenía delante. Aunque no estaba solo, ya que Orlando y su equipo estaban detrás de él, Kirito todavía sentía que se perdía algo a su lado. Dando órdenes básicas a los miembros de su grupo, dirigió su atención al jefe de campo y cargó hacia adelante.

-Nunca pensé que veríamos a Kirito-san luchar contra Bullbous Bow dos veces...*Dijo Silica con una sonrisa alegre, la primera batalla contra el jefe que presenció fue una pelea verdaderamente inspiradora que no podía olvidar.

Otros de ese primer espectáculo asintieron mientras observaban desde el margen, sabiendo que no podían dañar a la bestia que tenían delante.

La batalla transcurrió como debería, esta vez sin acciones extrañas o sorprendentes. Se luchó contra el jefe como debía, aturdiéndolo antes de desatar la ofensiva con un interruptor. Y como se esperaba, el toro saltó hacia atrás. Se alzó ante ellos, pisoteando el suelo ferozmente, con el suelo temblando por su poder. Y como era de esperar, la bestia centró toda su atención en el líder de pelo azul.

-¿Estás seguro de que quieres hacerlo, Lind? Estamos dispuestos a ayudar...*Sugirió Hafner.

Lind se negó antes de decir...

-Dudo que el Boss hiciera todo esto si pudiéramos unirnos nuevamente. Lo venceré tal como lo hizo él.

-Llama para pedir ayuda cuando la necesites. Esta batalla termina muerta de cualquier manera...*Respondió Shivata con confianza, Lind asintió antes de caminar hacia adelante para aceptar el duelo.

-¡Mooo!*Soltó el toro gigante antes de cargar hacia adelante con su tamaño intimidante.

Lind se preparó y esquivó un ataque antes de desatar dos habilidades con la espada contra su oponente con Skill Connect. El toro chilló antes de golpear su cabeza contra el líder de pelo azul, Lind se deslizó hacia atrás tres metros antes de detenerse.

Siguieron cinco enfrentamientos más, tanto Lind como el Boss sufrieron daños considerables cuando el toro cayó de rodillas. Este miró al líder de cabello azul con una expresión extraña antes de desaparecer como el aire en el cielo oscuro.

Mientras el DKB soltaba fuertes vítores de alegría y comenzaba a gritar el nombre de su líder en gloria, Kibaou anunció molesto...

-Parece que los rumores son ciertos. Ahora que lo sabemos ¡Venzamos a los bastardos que quedan en este piso!

Caminando hacia el siguiente lugar donde había aparecido un Boss antes, el ambiente en el grupo era bastante bueno.

Kizmel parecía disfrutar aprendiendo los obstáculos previos que sus amigos tuvieron que enfrentar antes, y Tobe estaba tratando de hacer una apuesta con todos sobre qué Boss aparecería a continuación.

Desafortunadamente para los jugadores, ninguno de ellos acertó.

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El Piso 18. El piso que estaba grabado en las mentes de los miembros de la alianza como el trágico. Aun así, tenía uno de los almacenes más grandes disponibles.

-No puedo creer que tengamos veinte mil espacios adicionales para recursos ¡Y eso sin mejoras adicionales!*Dijo el joven explorador con una sonrisa pegadiza.

-Me encanta que seas entusiasta, Faelon-kun, pero si no quieres enojar a Argo, tal vez deberías concentrarte en tu trabajo...*Dijo el explorador de cabello naranja con una sonrisa.

-¡B-Bien! ¡Estoy en camino!*Respondió el niño apresuradamente y con un poco de miedo.

Al ver a Faelon correr hacia el teletransportador, el explorador de cabello azul pareció un poco culpable antes de preguntar...

-¿Era realmente necesario? Ha trabajado muy duro las últimas semanas.

-Puede tomarse un descanso cuando termine el trabajo. No es que tengamos un momento de descanso hasta que llegue el festival...*Replicó Stacy antes de que el dúo caminara hacia el teletransportador.

Al llegar al Piso 13, el dúo se dirigió a la tienda de Ashley. La sastrera trabajaba duro como siempre en ropa extravagante. Como preparación para el festival, Ashley había comenzado con su propia línea de yukata. Y, por supuesto, pudieron echar un vistazo rápido al proyecto secreto.

Mientras se reían como dos chicas de secundaria, el dúo corrió hacia el teletransportador una vez más. Esta vez el destino era el 1er Piso, los dos exploradores verificaban el progreso de Athi con las semillas y otras semillas que había recibido después de unirse a su gremio.

-¡Guau, míralos! ¡Se hicieron tan grandes!*Dijo Stacy con asombro, el fruto de los ahora diez pequeños árboles frente a ella brillante y de aspecto saludable.

-Ese ya es el tercer lote en realidad. Tuve bastante tiempo para experimentar, pero hasta ahora no tuve suerte...*Dijo el jardinero rubio. Sin embargo, antes de que pudiera decepcionar más a sus senpais, continuó*. Aparte de eso, traje algunas semillas de los otros pisos y dieron algunos frutos. No es un juego de palabras.

-Sí, claro...*Dijo Alyse con una débil sonrisa antes de notar todo lo que el jardinero había descubierto*¡Gracias por la información, Athi-san!*Dijo antes de salir del jardín del primer piso.

Mientras Alyse comenzaba a escribir todo en sus notas, Stacy envió un mensaje a los otros dos exploradores antes de sugerir...

-¿Tomamos un bocado en el camino de regreso? Por muy buena que sea la cocina de Kirito-san, no es tan buena como la del restaurante Modesty.

-Especialmente ese pescado crujiente...*Continuó Alyse, babeando. Sacudiendo la cabeza, respondió*¡Eso suena como un plan!

Aunque el décimo piso era uno de los lugares más visitados de Aincrad, Everwood nunca fue una gran atracción turística. Fue por esa razón que Modesty, un restaurante sencillo como su nombre indica, no era conocido por muchos. Para Mino y Faelon, también había sido la primera vez.

-¿Estás segura de que es una buena idea?*Preguntó Faelon, preocupado de que lo regañaran si aflojaba.

Alyse sonrió antes de comentar...

-No te preocupes. Le diremos a Argo-san que lo has hecho bien. Sólo relájate por ahora.

Eso pareció romper la tensión de ambos exploradores, quienes suspiraron y se dejaron caer en una silla.

-Sin embargo, si te atreves a hablar con alguien sobre este lugar, no seremos misericordiosas...*Añadió Stacy con una sonrisa amenazadora.

-¡Sí señora!*Respondió Mino con una expresión aterrorizada.

-¿Era esto realmente necesario?*Pensó Alyse mientras miraba a su hermana, quien respondiendo a esa pregunta tácita en su mente...

-Déjame bromear ¿Quieres?*decía la sonrisa en su rostro.

El NPC se acercó a la mesa como si nada extraño estuviera pasando y tomó la orden como lo hacía normalmente. Sin embargo, algo singular sucedió cuando los jugadores quisieron irse...

-Disculpe señoritas. Perdón por tomarte su valioso tiempo, pero ¿Podrían dedicarme un momento?*Preguntó un NPC masculino que trabajaba en el restaurante.

Intrigada por lo que estaba sucediendo, Alyse respondió...

-Por supuesto ¿En qué podemos ayudarte?

-No podía escapar a mi curiosidad que ya has visitado mi restaurante varias veces. Sin embargo, a pesar de todas tus visitas, no sé tu nombre ¿Podrías iluminarme con tus nombres para que la próxima vez pueda darte la bienvenida que mereces?*Preguntó el hombre con humildad.

Stacy pensó que el comportamiento del NPC encajaba extremadamente bien con el nombre del restaurante.

Cuando ambas exploradoras se presentaron a los NPCs, ambas chicas supieron que esta era la última vez que este lugar sería su secreto.

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Ilfang y Bullbonous Bow. Dos jefes que alguna vez fueron los obstáculos de este mundo se habían ocupado una vez más. Esto llevó a jugadores confiados que buscaron el próximo jefe fantasma que se interponía en su camino. Dos horas después de su primera batalla apareció el siguiente encuentro. Sin embargo, esa confianza que había tomado la iniciativa en su progreso no se vio por ninguna parte cuando grandes nubes de niebla aparecieron nuevamente ante ellos.

-¡Aquí viene! ¡Todos, prepárense!*Se podía escuchar entre la multitud, pero la atención ya estaba donde se suponía que debía estar.

Las grandes nubes de niebla comenzaron a retorcerse en varias formas. Formas de grandes bestias con características humanísticas. Formas de enorme vegetación. Formas tan míticas y majestuosas como aterradoras. Frente al grupo de aproximadamente 144 jugadores se encontraba la aterradora presencia de ocho jefes.

-¡Cálmense! Los hemos vencido antes ¡Podemos hacerlo de nuevo!*Gritó Lind, tratando de calmar a los jugadores detrás de él. No es que realmente lo necesitaran, ya que los jugadores estaban notablemente tranquilos para la situación en la que se encontraban.

Tratando de concentrarse porque los Boss habían decidido no atacar todavía, Kirito dirigió su atención al grupo...

-Ojima, Agil, ataquen al jefe del sexto piso... Klein, Dale, el jefe del tercer piso es suyo... Hideo, Orlando, atacaremos a los jefes del segundo piso... ¡Kizmel, Asuna, enfréntense al jefe del quinto piso!

Dado que los jefes noveno y décimo no se unieron a este asalto, Wyvern Inferno y Sleeping Knights se centraron en la defensa, especialmente en los tanques que avanzaban. Los Knights of the Oath Blood cargaron contra el octavo jefe de campo. Y los otros dos gremios dirigieron su atención a los oponentes restantes, en este caso, el jefe del sexto campo y el jefe del tercer segundo piso.

A las 14:34 - 20/03/2023 comenzó la batalla que mucho, mucho más tarde se conocería como la primera Batalla de Alternancia.

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Nato y Asterius.

Una espada de una mano versus un martillo de dos manos. En casi todos los aspectos, el primero perdería. Sólo en el aspecto de la agilidad tenía posibilidades de derrotar a su oposición. Cuando el gran martillo se estrelló contra el suelo, fue exactamente esa estadística la que salvó a Kirito del daño.

Cuando un chakram chocó por tercera vez contra el cuerno de Asterius, el grupo de Orlando aprovechó la oportunidad para dañar al jefe gigante. Al mismo tiempo, Kirito atacó a Nato, con algunos de los antiguos miembros del escuadrón de cuatro a su lado.

-¡Hideo!

-¡Entendido!*Gritó el oficial antes de contrarrestar el martillo de dos manos. Aunque los ataques de los jugadores que no participaron en la primera incursión no dañaron a las viles bestias que tenían delante, aún podrían anular el asalto.

-¡Ha!*Kirito soltó mientras lanzaba su espada al aire, golpeó a Nato en la cara e inmediatamente siguió con un corte. Al mismo tiempo, Naijan activó un Air Smash, la versión mejorada del Smash normal, en el Ex-Subjefe.

Antes de que el minotauro pudiera recuperarse nuevamente, Wolfgang aterrizó un Grand Destroyer en su martillo, presionándolo nuevamente hasta dejarlo caer. Con una simple llamada, Gilgamesh saltó hacia adelante y le dio tres golpes críticos al Boss.

Tomando este breve momento de descanso para revisar a los demás, Kirito pudo confirmar que todo iba bien. Incluso Asuna, que tenía demasiado miedo de enfrentarse al Boss, pudo reunir la voluntad para dar órdenes a los miembros de su grupo. Y no los necesitaban en primer lugar.

Casi teniendo a su oponente en rojo, lo que llevó mucho más tiempo debido a las veces que ya había sido derrotado por los demás en encuentros anteriores, Nato saltó hacia atrás y con orgullo golpeó el suelo con su martillo.

-Kirito, él es todo tuyo...*Gritó Naijan con una sonrisa.

Con la Sword of Dark Valor en su mano, Kirito ya se había preparado mentalmente para esta pelea.

El sonido del metal contra el metal. Las órdenes resonaron con fuerza en el aire. Los gritos de la batalla. Todas estas distracciones fueron dejadas de lado cuando Kirito se puso en posición, mirando al minotauro frente a él con una expresión determinada.

-¡Mooo!*La bestia rugió antes de cargar hacia adelante.

Kirito también corrió hacia adelante, esquivando la cabeza de Nato antes de cortarle la pierna. Nato se giró para golpear su martillo, pero Kirito saltó cuando estaba en el punto ciego. Con un grito, el metal atravesó la cara del toro, antes de que una patada de Tornado hiciera tambalear al minotauro.

En el tiempo de reutilización de su propia habilidad con la espada, Kirito fue testigo de cómo Nato recuperó el control de su postura. Esta vez, la bestia corrió hacia adelante, lista para destrozar a su oponente con su martillo.

-Cuento contigo, socio. Hagamos esto...*Le susurró Kirito a su espada antes de lanzarse hacia adelante.

Sonidos de choque entraron en el aire, tanto el martillo como la espada eran iguales en esta pelea. Sin embargo, había alguien mejor preparado para esta batalla. Aunque el martillo de dos manos era un arma fuerte y peligrosa, tenía, al igual que la lanza, un problema fatal. Si el oponente estaba demasiado cerca, tenías una desventaja.

Por lo tanto, cuando Nato quiso golpear el suelo con su martillo, Kirito ya se había lanzado hacia adelante, subió por su vientre antes de activar una de sus nuevas habilidades de artes marciales en la cara de Nato, Knee Thrust. Usando el impulso de su habilidad con la espada, Kirito avanzó antes de que su tiempo de reutilización interviniera.

No es que fuera necesario, ya que Nato tenía más de lo que podía abarcar. Con su martillo en el suelo, Nato envió una última mirada de satisfacción al jugador que tenía delante antes de desaparecer en el aire.

Las distracciones que no notó volvieron a entrar en sus sentidos, Kirito notó instantáneamente la sombra gigante de Asterius. Haciendo caso omiso de las celebraciones, corrió hacia adelante.

-Ya era hora de que llegaras aquí. Asterius se está impacientando...*Bromeó Beowulf.

-¿Cuál es la situación?

-A los Boss les patean el trasero. Kibaou gritando lo habitual. Sin víctimas. Eres el único que tiene un jefe caído hasta ahora.

-Entonces hagamos dos...*Comentó Kirito antes de lanzarse hacia adelante.

Como no necesitaba matarlo de inmediato, el líder decidió no centrarse en tácticas extravagantes y simplemente cortó al minotauro gigante con su espada. Y mientras se aseguraba de no provocar demasiada agresión, se preguntó cómo tenía que batirse en duelo con el jefe gigante que tenía encima. Y tenía que pensar en algo rápido porque Asterius estaba perdiendo salud rápidamente.

Cuando finalmente llegó el momento, Kirito todavía no sabía qué hacer. El minotauro gigante era delgado y su cola y sus puños compensaban la debilidad de su arma. A diferencia del martillo de Nato, la diferencia de peso también era claramente perceptible. Fue por esa razón que Kirito había comenzado a esquivar en lugar de atacar a la bestia, tratando de encontrar una debilidad que pudiera explotar.

Mientras corría hacia adelante y hacia atrás a través de sus piernas, el pelinegro cortó la pierna con cortes regulares, tratando de al menos hacer algo para vencer al jefe gigante. Sin embargo, fueron necesarias muchas, muchas carreras antes de que finalmente notara algunos resultados de este juego continuo de golpear y correr.

Finalmente, Asterius the Taurus King se arrodilló, una expresión final y un sonido final antes de desaparecer en el aire...

-Muuu...

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Baran y Quadratum Consternatae.

-¡Si ese bastardo de cabello azul y cabello negro pueden hacerlo, entonces yo también puedo hacerlo!*Schickenspeck se jactó ante los jugadores a su alrededor, la mayoría de ellos concentrados en esquivar la caída del martillo y bajar al Boss submarino gigante al rojo.

Más de uno alzó las cejas con incredulidad ante aquellas palabras, pero no hizo ningún movimiento adicional de duda. Por supuesto que no, porque la bestia que tenían delante requería toda su atención.

-¡Si nos ayudas a ponerlo en rojo, sería bueno!*Gritó su vicelíder mientras esquivaba otro golpe del martillo.

-Es un subjefe del segundo piso ¿Qué tan difícil puede ser?

En solo cinco segundos, se arrepintió de esas palabras cuando Baran lo envió volando seis metros más lejos.

-No puedo decir que no esperaba eso...*Mencionó Shivata secamente, sus ojos siguiendo flemáticamente el vuelo que tenía delante.

-Él nunca fue el brillante ¿Verdad?*Dijo Hafner antes de volver a centrar su atención en los jefes que tenía delante.

En algún lugar del suelo, el oficial de la lanza del ALS se tomó un momento para preguntarse dónde estaba antes de saltar. Sacudiendo la cabeza y frotándose la tierra de la cara, Schickenspeck recordó que lo habían lanzado al aire. Levantándose, anunció enojado...

-¡Lo mataré!

-¡Ese es el punto, idiota!

-¿Pueden dejar de discutir y concentrarse ya en el jefe?*Preguntó Okotan con impaciencia, mientras la alabarda de dos manos chocaba contra el gran martillo antes de que un tanque tuviera que intervenir.

Mientras el ALS empezaba a atacar de nuevo a la bestia, los dos vicelíderes del DKB se quedaban mirando toda la escena ante ellos con emociones encontradas...

-Tu chica lo tuvo difícil allí. Todavía no hemos tenido suerte para reclutarla ¿No?*Preguntó Hafner.

-No, tengo miedo de que no. Ella dice que se unirá a nosotros cuando su gremio tenga una composición adecuada, pero parece que todavía están buscando algo...*Respondió Shivata.

-El trabajo en equipo es uno ¡Mereck, releva al grupo de Rayner!*Ordenó Hafner antes de volver a su interlocutor*¿Sabes? Estos Boss ya no son tan difíciles cuando los derrotas una vez.

-Probablemente por eso se agregaron los duelos. Me alegro de no tener que batirme en duelo con un jefe. Lo siento, amigo...*Añadió el tanque, aun recordando que el cubo gigante era responsabilidad de su amigo*. O es ese nuevo NPC para el caso. Si esto es obra de ella, nos enfrentaremos a algunos problemas.

Hafner asintió en confirmación, sus ojos cambiando entre el segundo y el sexto jefe de campo, con quien eventualmente tuvo que batirse en duelo...

-Bueno, no es que ese cubo fuera tan fuerte de todos modos, pero estas ventanas emergentes no ayudan exactamente con el claro. Y pensar que ésta era sólo la segunda vez que lo veíamos. Me pregunto qué más tiene planeado para nosotros.

Mientras Shivata presenciaba otro golpe de Rayner, que le quitó una gran parte de la salud al cubo gigante, continuó...

-No te preocupes por eso hoy. Centrémonos simplemente en nuestras tareas.

El tanque de cabello castaño no podía entender por qué no sentía ningún miedo en esta pelea. En estas primeras peleas, el sudor frío se deslizaba por su espalda acompañado de cada fibra tensándose para la batalla mortal que estaba por llegar ¿Por qué estaba tan relajado en este momento, frente a los ocho jefes anteriores para ser precisos?

Una parte de él podía entender por qué no estaba tan preocupado. Estos jefes alguna vez habían luchado contra ellos y habían triunfado. Aunque no todo sin sacrificio, sabían qué esperar. Y eran mucho más fuertes que en aquel entonces. Sin embargo, Shivata no podía comprender del todo por qué no estaba preocupado. Fue lo mismo en las últimas batallas pasadas. Eran difíciles, pero ese sentimiento de anticipación y nerviosismo que alguna vez tuvo estaba perdiendo lentamente su toque. Y a juzgar por lo aireada que fue su conversación con su amigo hace un momento, sabía que no era el único.

Al mirar los rostros de los muchos con los que había luchado, se dio cuenta de que ninguno de ellos tenía rastros de miedo, a pesar de lo que se podía esperar. Aunque tampoco pasó el mejor momento de su vida, el vicelíder pudo ver que ninguno de los jugadores mostraba ansiedad en sus expresiones ¿Por qué? ¿Estamos tan acostumbrados a esto? Se preguntó el tanque.

Al escuchar el sonido de algo cayendo al suelo, el tanque notó cómo el jefe del cubo gigante estaba mirando fijamente a su objetivo. Al observar cómo su amigo había aceptado el duelo, Shivata decidió dejar sus preguntas en espera y centró toda su atención en el duelo que estaba por llegar.

A su derecha, también notó cómo los del ALS finalmente habían derrotado a su jefe y cómo el oficial se estaba preparando para batirse en duelo con el segundo minotauro más grande antes que él.

La multitud era ruidosa, algunos estaban preparados para ayudar a su vicelíder en cualquier momento. Shivata no lo hizo, mientras miraba en silencio el duelo que tenía ante él. El gran monstruo cúbico cargó varias veces contra su oponente, pero Hafner se defendió fácilmente de los placajes antes de desatar sus habilidades con la espada.

Tal como esperaban los dos vicelíderes, no fue un duelo del que preocuparse. El espadachín a dos manos tenía experiencia más que suficiente con los jefes y el Cubic no era uno de los más impresionantes que existían. Con calma concentrada, Hafner cortó su piel artificial de color con la habilidad de espada diagonal Blast. Baran tardó un poco más, pero encontró su fin a manos del oficial del ALS.

Phezzonna the Vegetarian King.

Cargando hacia adelante, un golpe y dos cortes diagonales dieron en el blanco antes de que un golpe final descendente lanzara la planta gigante hacia atrás: habilidad de espada y hacha Ultimate Breaker.

-¡Change!*Se pudo escuchar antes de que Tobe bloqueara tres látigos de raíz con su escudo.

Al mismo tiempo, Ojima estaba golpeando la gran planta carnívora desde la derecha, distrayéndola momentáneamente antes de que Darius se subiera a su cuerpo y lo apuñalara en la parte posterior de su cabeza.

Mientras varios jugadores negaban con la cabeza en señal de desaprobación, Ojima se encogió de hombros y dijo...

-A veces, tienes que hacer algo loco ¿Verdad?

-Si no consigue que te maten...*Añadió Harry-one mientras se preparaba para bloquear otro ataque de la planta nuevamente*. Si este fuera el jefe del Piso 19, no dirías eso.

-Por supuesto que no. Pero entonces Darius no se atrevería...*Dijo el portador del bastón de Bo con una sonrisa antes de volver a centrarse en la planta y en el jugador que seguía montado encima de ella*. Deberías saber que se ha soltado de vez en cuando.

La expresión de Harry-one se suavizó, al ver la gran sonrisa en el rostro del usuario de la daga.

A medida que la salud del jefe comenzó a agotarse, el movimiento de su cabeza comenzó a acelerarse, hasta que la daga se deslizó fuera de su cabeza junto con el jugador que la sostenía. Sin embargo, el daño ya estaba hecho y cuando pasaron otros cinco minutos, el jefe de la planta también inició un duelo con quien lo había vencido en su vida anterior.

Ambos participantes del duelo tuvieron ventajas en esta batalla. Sin embargo, como pronto se vio en esta batalla, las ventajas de dos habilidades con armas demostraron ser más fuertes que múltiples raíces para atacar.

Sabiendo que tenía la ventaja en fuerza, Agil decidió utilizar su nueva incorporación. La habilidad con la espada que había abierto la batalla también fue la habilidad final. Con un fuerte estrépito, el golpe final diagonal de la habilidad de cuatro combos Ultimate Breaker destrozó la barra de salud de Phezzonna.

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Dasypi Anguiris.

La primera batalla real que los Knights of the Oath Blood habían experimentado en el frente. Mitad armadillo, mitad anquilosaurio, el octavo jefe de campo estaba blindado con garras afiladas, púas puntiagudas en el borde de su cuerpo y una cola que podía atravesar el escudo más resistente del octavo piso. Y desafortunadamente para Heathcliff, esta vez no había árboles cerca que pudiera usar.

Con algunos miembros del ALS y el DKB a su lado, Heathcliff decidió dejar que sus estadísticas hablaran por sí solas y se lanzó de cabeza a la batalla. Y tal como se esperaba, el armadillo gigante no tenía ninguna posibilidad contra el paladín y su Holy Sword, y mucho menos contra los demás que lo acompañaban.

-¡Change!*Ordenó, con el armadillo tambaleándose sobre dos patas mientras segundos después Alice-Rue y Sakuya le cortaban el estómago.

Aterrizando de nuevo sobre cuatro patas, intentó golpear a las dos chicas con su cola, sólo para ser bloqueado por Isabella. Y Eugene vio su momento de brillar cuando atacó a la bestia, esquivó una púa sumergiéndose debajo de ella, clavó su espada en su cuerpo y la inclinó sobre su espalda con toda la fuerza que tenía a su disposición.

-¡Está bien!*Gritó Eugene triunfalmente antes de golpear a la bestia, listo para derrotarla a pesar del consejo que le había dado su hermano mayor. Si hubiera escuchado, habría sabido que la bestia se enrollaría y sanaría cuando estuviera en amarillo.

-La próxima vez, escúchenme...*Dijo simplemente Mortimer con una expresión estricta mientras los jugadores miraban al jefe fantasma enrollado. Mientras el hermano menor se quejaba de la falta de acción, el grupo se quedó mirando al armadillo en curación.

Cuando Dasypi rodó sobre sus piernas, listo para comenzar la segunda ronda, los jugadores no perdieron un momento. Un fuerte choque entre la piel de hierro y el escudo de Heathcliff, Knight's Fall, resonó en el aire antes de que el paladín empujara a la bestia hacia atrás.

El momento de la verdad llegó antes de lo esperado, Dasypi retrocedió antes de rodar y pisotear el suelo como lo había hecho anteriormente Bullbous Bow. Dos ojos amarillos miraron al jugador que tenía delante, el usuario de la Cimitarra preparándose antes de lanzarse a la batalla.

El duelo entre el oficial del ALS y el mamífero gigante no fue nada emocionante, y con todo el KOB listo para ayudar al jugador en cualquier momento, Heathcliff dejó de concentrarse en la pelea y centró su atención en otros pensamientos. El pensamiento principal en la mente de Heathcliff era qué había hecho exactamente Toshiaki. Pensó que sabía dónde residía la caja negra. Sin embargo, desconocía la liberación de la ciudad, los NPCs dominados y los viejos jefes reaparecidos. Si esta fue la razón por la que el Sistema contrarrestó sus actualizaciones, entonces ¿Qué fue lo que los favoreció?

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Nerius the Evil Treant.

-¡Otro ataque de veneno en camino!*Gritó Klein, saltando hacia atrás para esquivar la nube de niebla púrpura que rodeó momentáneamente al jefe treant.

Cuando la nube de veneno desapareció, tanto el grupo de Dale como el de Klein continuaron su asalto.

-¡Mitchos!*Ordenó el pelirrojo, el tanque mohicano bloqueó el gran brazo del árbol sin mucho esfuerzo.

Al darse cuenta del cambio que ocurrió apenas un segundo después, Mitchos suspiró...

-Pensar que esto alguna vez fue un obstáculo para nuestro progreso. Esto se convirtió en un juego de niños.

-Entiendo lo que estás diciendo, pero ¿Puedes relajarte cuando lo hayamos derrotado?*Preguntó su amigo lanza, su lanza atravesó el grueso tronco antes de tener que saltar hacia atrás.

-¡Eh, míralo! Tenemos que detenerlo hasta que el líder termine...*Afirmó Kunimittz, esquivando otro golpe del árbol gigante.

-Oh, lo siento. Estaba en el calor del momento...*Se disculpó Lode.

-Deteniendo a un jefe... ¿Por qué me ofrecí como voluntario para el trabajo otra vez?*Preguntó Klein, molesto.

Dale se encogió de hombros mientras respondía la pregunta...

-¿Importa? Además, como puedes ver, el líder está haciendo todo lo posible para llegar aquí lo más rápido posible.

Mientras esas últimas palabras resonaban en el aire, el líder de cabello negro le había dado un rodillazo en la cara al minotauro más pequeño.

-Más pronto de lo esperado. Lode, Issin, vayan a ayudar con el quinto jefe...*Ordenó Klein.

-¡Lo haremos!*Dijeron ambos jugadores al unísono antes de correr hacia Fuscus the Vacant Colossus.

Detenerse contra el árbol gigante no fue tan difícil, aunque Mitchos estaba teniendo serios problemas para mantenerse contra la vegetación gigante.

Cuando finalmente tuvo suficiente y quiso gritar: "¿Por qué tarda tanto el líder?", una sombra pasó corriendo a su lado. La Sword of Dark Valor atravesó el tronco de Nerius, la barra de salud apenas amarilla se redujo a roja.

-Perdón por dejarte esperar tanto...*Dijo Kirito, un atisbo de cansancio se vio cuando el árbol dio un paso atrás.

-Ah, no te preocupes. Patéale el trasero por nosotros...*Respondió Klein con su sonrisa, y los demás lo aprobaron.

Al mismo tiempo, Nerius golpeó el suelo con sus grandes ramas antes de centrar toda su atención en el espadachín de pelo negro.

-Primero una ciudad liberada y eliminada. Ahora cuatro duelos con jefes ¡Cuando terminemos, me tomaré un descanso!*Kirito murmuró agitado antes de dar un paso adelante.

Nubes de veneno comenzaron a extenderse rápidamente en el momento en que Kirito se lanzó hacia adelante, el líder no fue lo suficientemente rápido como para esquivarlas. Sabiendo que su salud se lo permitía, siguió cargando a través de las grandes nubes de veneno antes de desatar una combinación de cuadrados horizontales y verticales.

Cuando Kirito y Nerius comenzaron un duelo hasta el final, Klein centró su atención en su oficial...

-Dale ¿Puedes ayudar a los demás con el jefe del quinto piso? Nos falta mano de obra allí. Estaremos atentos aquí.

-Entendido, amigo...*Dijo el jugador de pelo afro, poniendo su mano sobre el hombro de su amigo antes de seguir adelante*. Mantenlo a salvo.

-No te preocupes. Lo haremos...*Aseguró Klein, con Packer y Mitchos a su lado.

Lentamente, mientras Kirito intentaba derrotar al árbol gigante, un jefe tras otro desaparecía del campo de batalla.

Nerius golpeó a su oponente hacia atrás, Kirito sólo lo resistió porque podía bloquear la rama con su espada. Recuperando su estabilidad golpeando su espada contra el suelo, se inclinó hacia adelante y corrió hacia adelante. Justo a tiempo, evitó otro golpe descendente antes de desatar un Vorpal Strike y derrotar al gran tercer jefe, tanto en número como en número de jefes con los que Kirito había lidiado esta tarde. Por desgracia para él, uno más esperaba ansiosamente su nombramiento.

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Fuscus the Vacant Colossus.

El largo cabello castaño bailaba al ritmo del viento mientras las órdenes resonaban en el aire con autoridad. Un jugador pequeño resistió los pilares de piedra con confianza, dos colas de caballo colgando cada vez que se mantenía firme ante esos fuertes ataques. Junto a ella había un pequeño dragón de pelo azul que la curaba cada vez que se le infligía cierto daño y una belleza sobrenatural, empuñando una cimitarra y un escudo con fe de guerrero. Y si las cosas eran demasiado pesadas para el dúo, se agradecían mucho los refuerzos en forma de dos tanques juveniles.

Mientras dos ojos de piedra de color rojo oscuro y malvado mantenían su mirada fija en los cuatro que se mantenían erguidos contra su fuerza incomparable, seguían apareciendo líneas de datos dañados en su cuerpo de granito oscuro. La fuente sonrió con una audacia famosa antes de gritar con la palabra más usada en exceso.

Dos ojos llenos de emoción y asombro contemplaron la pelea frente a ella. Las bestias en las ventanas frente a ella no le eran desconocidas, pero sus peleas habían ocurrido mucho antes de que su unidad fuera activada. Con asombro silenciado, vio a la herrera pelirosa y su creación aplastar otra fracción del gran jefe antes de que un jugador con vello facial golpeara al golem con su escudo.

No sólo esta pelea fue un espectáculo digno de ver para MCPH002. Mientras se movía hacia otra ventana, fue testigo del duelo entre Nato the Coronel Taurus y el Black Swordman. Saltó en el aire por la emoción y se detuvo momentáneamente en agradable shock mientras observaba la extremidad inferior del jugador conectándose con el rostro del subjefe.

A medida que pasaba el tiempo, uno tras otro de esos obstáculos anteriores desaparecieron de la batalla con satisfacción, hasta que solo quedó uno. En ese momento, otros jugadores vinieron a ayudar a los primeros, abrumando al golem gigante con una defensa inamovible. Cuando comenzó el último duelo, Strea momentáneamente centró su atención en las otras IAs y notó cómo ellos también estaban pegados a los monitores frente a ellos.

Un golpe apenas esquivado antes de que apareciera otra línea de datos dañados en Fuscus; El sonido de la piedra contra el metal como un golpe conectó y envió al chico hacia atrás; Un grito decidido resonó en el aire mientras el líder pelinegro esquivaba el golpe con un salto, sólo para pasar por encima. Esquivando otro puño con un salto, Kirito desató un Sonic Leap antes de conectar un Vertical Square en el símbolo del jefe.

Tres pares de hombros se relajaron por la emoción mientras observaban el final de la Batalla de la Alternancia. En ese grupo de tantos, varios jugadores dieron muestras de alivio porque la pelea que había durado dos horas finalmente había terminado.

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-¡Nos tomaremos un descanso! ¡Cita aquí en dos horas!*Anunció Lind en los límites seguros de la ciudad antes de dirigirse a la taberna más cercana.

Caminando por Dacta, Argo decidió reconocer esas palabras. La rata desactivó su alerta de mensaje privado, atrajo a los miembros de su alianza con ella y decidió sumergirse en una taberna de aspecto acogedor un momento después.

Algunos jugadores disfrutaban de la compañía de otros, otros de la bebida o de los juegos de cartas. Otros, incluido Kirito, habían decidido tomarse las cosas con calma mientras estaban acostados con los ojos cerrados en los sofás para descansar un poco.

Ojima también quería disfrutar de ese ambiente festivo si no fuera por la pregunta que le hizo su compañera...

-¿Quieres saber más sobre el segundo capítulo? Creo que eso debería ser posible, pero tienes que darme algo de tiempo.

-Entiendo. Gracias por tu ayuda. Ahora, por favor, explíquenme nuevamente las reglas de este juego de cartas...*Comentó Kizmel con una sonrisa agradecida.

Aunque Ojima mostraba una cara de póquer en forma de expresión normal, internamente estaba estresado.

El segundo capítulo del manual que Kizmel había recibido trataba sobre el Mundo Humano. En su última lección, Ojima vio a su alumna luchando por comprender su mundo. Finalmente tuvo una idea de cómo enseñarle a Kizmel esa información específica, pero no tenía los recursos para ello.

Al darse cuenta de que Argo se estaba relajando a unos metros de distancia con los ojos cerrados, relajada con los pies apoyados en otra silla, decidió contactar a los cuatro subordinados para pedir ayuda cuando terminó el juego de cartas. Sólo diez segundos después de su solicitud, recibió una respuesta.

-{¿Necesitas un artista? Podemos intentarlo, pero la habilidad no se usa mucho en Aincrad. Lo mantendremos informado}

Al darse cuenta de cómo el oficial había abordado la pregunta que le había hecho la elfa oscura, además de verlo trabajando en su menú unos momentos después, la curiosidad de Isabella se apoderó de ella...

-¿Disculpe, Ojima-kun? ¿Te importa si me uno a ti en la próxima lección?

-No, eso sería genial ¿Te importa, Kizmel?

-Por supuesto que no. Cuanto más, mejor...*Respondió la elfa oscura con una sonrisa, antes de concentrarse en el juego de cartas que estaba jugando con Silica.

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11:44 - 21/03/2023

Zona Hollow.

-¡Esto no era lo que tenía en mente cuando acepté ir contigo!*Gritó la usuaria de la lanza de cabello azul, mientras una horda de Wyverns la perseguían a ella y a la niña.

-Lo siento. Supongo que no fue tan inteligente tomar uno de sus huevos...*Admitió la tanque con una sonrisa avergonzada, mientras su dragón volaba alegremente junto a su maestro en retirada.

-¿¡Tú crees!?*Sinon respondió apresuradamente mientras esquivaba un ataque de mordida y se deslizaba debajo de un árbol, uno de los Wyverns se estrelló contra él*¿¡Qué les pasó a los dragones emplumados que vimos el otro día!?

-Quería ver otros dragones esta vez...*Dijo la tanque con una sonrisa alegre antes de que un soplo de viento la enviara volando hacia adelante.

Sin perder tiempo, Sinon recogió a la tanque que yacía boca abajo en el suelo antes de usar todas las fibras virtuales posibles para escapar de sus perseguidores.

Diez minutos más tarde, en otra parte del Bosque Hollow Clearing, Sinon contuvo el aliento en un momento de alivio.

-Yo... yo nunca... haré eso... otra vez...*Resopló la usuaria de la lanza antes de que el sonido familiar de una batalla entrara en sus oídos.

Antes de que pudiera siquiera comprender lo que estaba pasando, la pequeña tanque mostró una gran sonrisa antes de sugerir...

-¡Esos deberían ser los demás! Vamos a echar un vistazo.

-Supongo que no será una mala idea...*Siguiendo a la tanque por el camino descendente, Sinon dedujo por el ruido más fuerte que se estaban acercando. Lo que finalmente presenció fue un grupo de jefes luchando contra un gran grupo de jugadores*¿Qué están haciendo todos esos jefes aquí? ¿Y no fue derrotado el jefe del décimo piso la última vez que lo enfrentaron?

-No lo sé. Y Asuna estaba ocupada con el jefe del séptimo piso, por lo que no podía batirse en duelo con él. Creo que Mereck estaba muerta en ese momento, así que tuvo que ayudar a los demás...*Todo eso fue dicho con una sonrisa alegre, con la expresión de Sinon completamente estupefacta.

-¿Alguien murió? ¿Por qué estás tan relajada con eso?

-No te preocupes. Estará de regreso en una semana. O tiene que tener mala suerte...*Dijo pensativamente*. De todos modos ¿Quieres unirte a ellos?

Mientras Sinon presenciaba cómo varios jugadores volaban por el aire, respondió con toda seguridad...

-Creo que me voy a quedar fuera de esto.

-Bueno. Entonces no me hagas caso...*Dijo la joven tanque antes de atacar con un fuerte grito de batalla.

-Esta es la situación más extraña en la que me he encontrado...

A medida que los gritos de batalla comenzaron a apagarse con la derrota de los jefes, así como con algunos jugadores enfrentándose a ellos, uno tras otro pasó junto a ella.

-Oh, esa última batalla fue bastante dura. Esta vez al menos tomamos el décimo piso.

-Di eso bien. El flash fue tan impresionante como siempre, incluso con un solo brazo.

-¿¡Qué!?*Pensó Sinon mientras escuchaba esa última declaración. La esgrimista había sido increíblemente amable con ella las últimas semanas, la razón por la que Sinon corrió hacia el sitio porque estaba preocupada por su amiga Hollow.

Una vez que llegó, notó muchas caras familiares de la última semana, la que buscaba un poco más adelante. A su lado estaban el pelinegro y el pirata pelirrojo.

-Asuna-san, por favor siéntate quieta. No puedo envolver tu muñón así.

-Aprecio la ayuda, pero no fue necesaria, Klein-san...*Respondió la esgrimista castaña antes de notar a Sinon*¡Sinonón! Estoy contenta de verte ¿Cómo estaban los dragones?

-Tengo que decir que la visita fue muy especial. Probablemente no fue una buena idea traer uno de los huevos con nosotros...*Añadió con una sonrisa avergonzada, mientras los demás se miraban entre sí.

-¿Sílica?*Preguntó Kirito, Sinon asintió brevemente antes de volver a concentrarse en la esgrimista*¿Estás bien, Asuna?

-Sí, estoy bien. Volvamos a la ciudad. Quizás esta vez tengamos más suerte con el huevo...*Comentó Asuna muy animada.

-Si no lo vuelven a romper...*Añadió Klein mientras avanzaban hacia las fronteras seguras de Aynor.

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Un grupo de 140 jugadores, un total de veinte grupos, se reunieron en la entrada de Dacta dos horas más tarde antes de reanudar su marcha hacia el desierto del Piso 19.

Argo decidió no participar en la redada esta vez. Después de desearles buena suerte a sus amigos en la próxima batalla, además de abrazar a su líder para su vergüenza, deambuló por la ciudad. Sin un destino claro, activó su habilidad de Escuchar y aceptó lo que el juego tenía para ofrecer.

-¡Equipo a la venta! ¡Compre ahora por la mitad de precio!

-¡Compra tus pociones aquí! ¡Cuatro por el precio de tres!

A medida que más y más sonidos resonaban en el aire en el área del mercado de Dacta, Argo pensó que no valía la pena invertir tiempo en las conversaciones y voces que escuchaba. Y tampoco tenía ganas de hacerlo. Al ver una pequeña taberna a la derecha, abrió la puerta, se sentó en la mesa de la esquina del establecimiento y abrió sus notas. Era hora de ordenar la información más reciente en consecuencia.

-Bien, la Campaña de los Duendes. El día 16 fue la introducción, el 17 fue la introducción de los Dire Wolves buenos. El Piso 18 fue la presentación de los Evil Goblins... Si mi instinto es correcto, esa campaña tiene que terminar en este piso o en el siguiente. Probablemente primero tengamos una batalla con el líder lobo y ese extraño duende de las cavernas del que hablan los rumores...*Argo comenzó a clasificar*. Me pregunto si podremos conseguir que los duendes y los lobos terribles luchen junto a nosotros también. Supongo que eventualmente lo veremos...*Concluyó finalmente Argo antes de centrarse en el siguiente tema.

Habiendo explorado Dacta el primer día de sus fronteras seguras, Argo conocía bastante bien la ciudad. Eso incluía las ubicaciones de las misiones, muchas de las misiones eran genéricas y otorgaban premios simples. Sin embargo, uno de ellos no era tan genérico ya que la recompensa por esa misión era la habilidad de arma Sythe. La razón por la que no era tan genérico era que tenía una condición.

Muchos jugadores que se enteraron del incidente de la liberación de la ciudad se habían interesado en el arma, pero la condición de que la habilidad de un arma curva tenía que ser 600/1000, fue algo que hizo que muchos jugadores se volvieran locos. Otra condición era que la habilidad te fuera otorgada por casualidad si desarmabas a ciertos monstruos en la misión. Y esa posibilidad era tan pequeña que muchos jugadores abandonaron la misión antes de adquirirla.

-Bueno. El siguiente paso es la Liberación de la Ciudad. Juntemos lo que sabemos. Tenemos NPC's que piden ayuda para liberar su pueblo. Un momento después tenemos una ciudad llena de monstruos, seguida de un jefe que es demasiado OP para incluso dañar con una desventaja que daña incluso en zonas seguras. A continuación, convoca a jefes del pasado en forma de fantasmas de venganza ¿Qué diablos estabas pensando, Kayaba?

Argo se quedó inexpresiva antes de intentar descifrar lo que esto podría significar.

Podría ser una búsqueda oculta, pero aún dejaba demasiadas preguntas abiertas. Por ejemplo ¿Cómo se activó? ¿Cuál fue el punto de todo esto? ¿Cuál fue la recompensa? ¿Cuál fue el siguiente paso? ¿Era esto parte de la historia principal de Aincrad como descubrieron en las misiones de los elfos y duendes, o era algo diferente? Argo supo que al hacerse todas estas preguntas las cosas aún no habían terminado. Pero una cosa había terminado.

Argo la Rata era un nombre grabado en piedra para la recopilación de información, y ya nadie podía quitárselo. Con cuatro jugadores ayudándola en el asunto, al menos cincuenta contactos de diferentes lugares con los que podía contar y acompañada por la alianza más fuerte de la línea del frente actual, decidió que cierta información ya no se divulgaría con entusiasmo. Las razones eran simples, pero, al mismo tiempo, difíciles de entender. Y nunca podría tener suficiente información, a pesar del conocimiento sobre el último esfuerzo del equipo del evento anterior.

Un total de nueve gremios. Tomando por sentado al Aincrad Liberation Squad, los Dragon Knights of Brigade, los Warriors of a New Hope, los Knights of the Oath Blood, los Sleeping Knights y los de Wyvern Inferno, eso significaba que todavía había tres gremios próximos a participar en la línea del frente. Esos fueron los de Golden Apple, la Divine Division y, por último, los Tyranny Exterminators. Y luego ni siquiera habló de los no gremiales, un grupo que ciertamente no era pequeño. Y tuvo contacto con casi todos ellos.

Pensó que había terminado cuando una alerta entró en su HUD. Y si eso no fuera suficiente, un momento después apareció otra alerta de un mensaje privado.

-¿Qué está pasando?

Sin embargo, antes de que pudiera leer alguno de ellos, un NPC que no había conocido se acercó a ella y le preguntó...

-Disculpe, pero ¿Está ocupada?

Argo, sin entender lo que acaba de suceder, dirigió su atención al NPC frente a ella y respondió...

-No, no lo estoy ¿Qué puedo hacer por usted?

Un simple NPC genérico, un hombre mayor de cuarenta y tantos años que no debería sorprender tanto a la Rata. Y, sin embargo, los ojos de más NPC que la miraban con admiración de alguna manera la aterrorizaron.

No pude evitar reconocerte en la liberación de nuestra ciudad el otro día. Salvaste nuestra ciudad natal y por eso queríamos agradecerte.

Antes de que Argo pudiera siquiera responderle al NPC, ya que tenía la boca y los ojos muy abiertos por la sorpresa, otros NPC se levantaron de su lugar y gritaron: "¡A los aventureros que han liberado esta ciudad!" ¡A los héroes de Dacta!" antes de que comenzara un ambiente ruidoso y festivo.

Argo se quedó sin palabras, pero cuando finalmente pudo pronunciar una palabra nuevamente, el único sonido que salió de su garganta fue...

-¿¡Heeeee!?

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11/06/2022 - 22:39.

Ciudad de los Comienzos.

Las emociones de que el Sistema había progresado ese día eran mixtas, pero la mayoría eran miedo, ansiedad, desesperación y un poquito de esperanza que era un rayo de luz para cualquier jugador que no veía una salida después de esa aterradora noticia. Sin embargo, el Sistema no pudo comprender por qué dos figuras, escondidas en la seguridad de una posada, comenzaron a hundirse cada vez más en las emociones negativas que sentían a medida que pasaba el tiempo.

Cardinal no podía entender a esos dos jugadores, uno abriéndose camino a través del menú como una rata acorralada mientras el otro gritaba palabras a las que el Sistema no prestaba atención. Esos fueron seguidos por golpes en la pared que habrían destruido sus puños en el mundo real, lágrimas rodando por un rostro que no era el suyo.

Se volvió aún más extraño para el Sistema cuando esa ansiedad dio paso a una determinación inaudita a estas alturas del juego. Y para ambos jugadores, la propuesta que ocurrió poco después pareció dar un cambio total en las emociones, especialmente para la receptora cuyo rostro tampoco era el suyo. Después de todo, a pesar de todo el evento y el cambio de apariencia de todos en la plaza, solo estos dos fueron lo suficientemente inteligentes como para no mirarse en el espejo y en su lugar lo arrojaron fuera del borde de Aincrad.

No mucho después, los dos jugadores discutieron sus planes y se prepararon para un futuro que estaba por llegar. Un comienzo lleno de aventuras, amigos y enemigos desconocidos. Un comienzo que fue el comienzo de los Knights of tha Oath Blood. Por último, un comienzo en un mundo que podían llamar suyo, pero que estaba fuera de su alcance.