Capítulo 6: 제주 pt.2
—¿estas tomando las fotos? —le preguntó SooRi a Yoongi cuando volvió con un batido para ella y otro para él.
—ujum...si —contestó él. SooRi le extendió la bebida—. Gracias —tomó el batido y dio un sorbo—, SooRi...
—¿qué sucede? —ella se sentó al lado de Yoongi, muy cerca para agarrar la cámara y comenzar a ver las fotos.
—ahora que los estaba viendo por los binoculares, parece que a nuestro querido ministro si le gusta Jungkook o al menos le atrae —afirmó.
—ya... Pero que importa lo que ese idiota sienta, no es como que Jungkook le corresponda —su voz sonó golpeada y no dejó de presionar el botón de la cámara para seguir viendo las fotos, restándole importancia a la estupidez que Yoongi había dicho.
—bueno... Yo solo decía. Pobre hombre —levantó un poco las manos para que ninguno hablará más sobre eso, pero la chica ni siquiera le dirigió la mirada. Yoongi hizo una mueca quería decir algo... y él era una persona que no se reservaba sus comentarios, le gustaba decirlos a la cara, así que, eso haría— ¿No te sientes celosa? Es la primera vez de Jungkook en esto y con un chico...
Ella siguió tomando su batido como si no quisiera hablar sobre el tema, saboreó su bebida y luego habló—. Un poco sí... No mentiré, pero Jungkook está haciendo esto por dinero. Nada más —afirmó—. ¿dónde están ahora? —preguntó SooRi y Yoongi dio un suspiro, a veces era imposible hablar con SooRi, la chica solía ser agradable, sin embargo, ahora era... diferente.
—acaban de subirse a un barco, creo que un paseo o algo así. ¿Ya viste las fotos? —volvió a tomar su batido y cerro un poco los ojos a causa del brillo del sol en esa playa.
—si... Aunque estas, no son tan importantes ya sabes lo que ocupamos las fotos de la habitación. Revisa que la laptop funcione —Yoongi asintió y abrió la laptop.
—mira —cuando SooRi se asomó pudo observar la habitación en la que estaría Jungkook con el idiota ese. Estaba justo al frente de la cama—. Estoy seguro que tú no verás este video, por lo que tengo entendido, Jungkook tampoco ve los tuyos.
—es mejor —ella se encogió de hombros—. Él tendrá que imprimir esas fotos... o tú si él está ocupado —dijo pensativa y pasó una mano por su cabello quitando así los mechones de pelo que estaban en su rostro.
—no es algo que quisiera hacer, pero no hay problema.
✘✘✘
—aah Hyung, ese viaje fue refrescante —sonrió de manera pura, realmente había disfrutado del paseo por el mar. Apuró sus pasos para estar al lado del mayor cuando se bajaron del barco, Taehyung miró un segundo al pelinegro y se tomó la libertad de pasar un brazo por su hombro, causando que los dos caminaran más cerca uno del otro.
A su opinión era más lindo, agradable y cómodo de esa manera.
—me está gustando pasar el tiempo contigo —confesó el mayor sin esperar alguna respuesta por parte de Jungkook.
—a mi también —respondió de inmediato—, debo admitir que este lugar te hace olvidar todo lo demás... —Jungkook miró hacia la arena y vio sus pies caminar junto a los de Taehyung, de alguna manera, muy profundo en su subconsciente, le pareció lindo.
Taehyung... No es tan malo.
—estoy un poco cansado. ¿Te parece si vamos un momento a la habitación? —la profunda voz del castaño interrumpió la cursilería que se cruzó por su mente.
—ah, no, está bien, vamos.
Se adentraron en el hotel y fueron directo al elevador. Había una señora extranjera de un color de cabello que a Jungkook le pareció un rubio desteñido con canas, ella pareció mirar en medio de él y Taehyung y sonrió como si estuviera conmovida. Jungkook le siguió la vista lentamente, justo donde la anciana miraba y su cara un segundo se convirtió en shock.
No se había dado cuenta que tenían las manos entrelazadas, Jungkook no sintió el momento exacto donde Taehyung tomó su mano y eso lo avergonzó.
Escuchó la puerta del elevador abrirse y la anciana salió dejándolos solos. Sus pupilas fueron a la derecha para ver disimuladamente a Taehyung quién dio una pequeña risa juguetona.
—¿Viste a la señora? —se atrevió Jungkook a preguntar.
Taehyung amplió su sonrisa burlona y levantó sus manos unidas —vio esto —afirmó—. Te aseguro que si hubiera sido una señora coreana... Tal vez nos hubiera pegado con un bolso.
Jungkook hizo un gesto con su lengua pasándola por la mejilla, estaba algo preocupado y nervioso. La puerta del ascensor se abrió y caminaron por el pasillo.
—¿Te ha pasado? —pregunto el pelinegro cuando llegaron a la puerta. Taehyung sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta.
—si... —el mayor se rascó un poco el cuello mientras recordaba haciendo una leve mueca—, fue cuando tenía 17, iba con un chico de la mano. La señora nos miró y dijo: —Taehyung se puso a imitar a la señora causando que Jungkook riera—, "¡¿Qué hacen ustedes dos de la mano?! ¡Son hombres! Dios los enviará al infierno. —Taehyung miró a Jungkook de frente—, nosotros no le hicimos caso, es más, nos unimos un poco más entonces nos empezó a pegar con el bolso y tuvimos que salir corriendo. Fue un momento raro.
—ya lo creo... —muy en el fondo pensó ¿Por qué los adultos no entendían que había personas con otros gustos? Por supuesto que Jungkook nunca se consideró homosexual, pero estaba seguro que Taehyung sí lo era... Aunque todavía no se explicaba por qué se había casado y tampoco cambiaba el hecho de que le era infiel a su esposa.
Cuando entraron a la habitación Taehyung se fue al baño a cambiarse de ropa, y Jungkook hizo lo mismo, pero en el cuarto. Cuando el mayor salió, fue a recostarse en la cama y bostezó. Jungkook se sentó al lado de él.
—hoy... más tarde a las 9, hay un karaoke, pensé que podríamos ir ya que tú cantas muy lindo —comentó Taehyung, colocándose de lado para ver a Jungkook. Este parpadeó un par de veces sonriendo muy levemente, al parecer el castaño había recordado el día de la semana pasada donde se puso a cantar un poco en el auto. Los latidos del mayor aumentaron al ver la adorable sonrisa de Jungkook, a sus ojos era adorable, esperaba poder tener esa sonrisa a su lado por un buen tiempo.
—me gusta cantar —confirmó Jungkook. Se recostó en la cama viendo a Taehyung de frente—, pero sí hay mucha gente, me da vergüenza.
—no tienes porque mirar a los demás —sin poder evitarlo llevó una mano acariciando la mejilla de Jungkook provocando que este cerrara los ojos al sentir la palma de su mano—. Sí quieres, puedes mirarme solo a mí.
Jungkook abrió sus ojos para toparse con el rostro de Kim, era la primera vez que lo apreciaba, ya sabía que era guapo. De hecho, era muy conocido por eso, pero viendo de cerca su cara y sus facciones, parecía que Taehyung era perfecto, nunca había visto a alguien así.
—¿Qué tanto me miras? —molestó Taehyung sin quitarle la mirada. Jungkook se sintió nervioso y un escalofrío recorrió su cuerpo cuando sintió la mano del mayor deslizarse por su cuello.
—acabas de decirme que sólo te mire a ti —rio—. Cómo sea, de verdad eres muy guapo... Hyung —dijo con timidez, ni siquiera supo porque lo dijo y se recrimino mentalmente. Mientras tanto, Taehyung sintió que moría por dentro de la emoción.
—gracias —susurró—, tú también eres guapo —seguidamente cerró sus ojos, respirando profundamente, Taehyung se sentía un poco cansado, no había dormido bien esperando que todo saliera de maravilla.
—¿te vas a dormir? —reclamó Jungkook por lo bajo y pinchó la mejilla de Taehyung con un dedo. En realidad no podía dejar que el mayor se durmiera, SooRi y Yoongi debían registrar el video en la laptop.
—tal vez duerma —contestó Taehyung. Levantó la comisura de sus labios y abrió un ojo—. ¿O quieres hacer algo?
—creí qué bueno... ya sabes —Jungkook no sabía por qué de repente se sintió cohibido. Acarició su propio brazo en un acto inconsciente.
—sino quieres, no estás obligado a hacer nada, después de todo, lo único que quiero es disfrutar de tu compañía.
Aunque era algo que el mayor le había dicho, al principio, Jungkook estaba seguro que Taehyung había hecho ese viaje solo para tener sexo, eso le había afirmado SooRi, pero parecía que Taehyung no solo quería sexo, quería compañía. Ahora era su decisión hacerlo o no.
De todos modos, aunque podía elegir, debía hacerlo.
Silencioso, el menor se acercó a los labios de Taehyung uniéndolos. Taehyung no pudo estar más complacido y alegre, ya que Jungkook lo había besado porque quería.
Taehyung le correspondió el beso manera lenta y relajada, algo agradable que calmó los nervios del pelinegro.
Los besos de Taehyung no son desagradables.
En comparación con SooRi, la boca de Taehyung era más grande y los labios de Taehyung eran un poco más gruesos que los suyos. Le daba la sensación de no tener mucho control, pero esa nueva experiencia le estaba gustando.
Ambos se removieron en la cama, primero, Jungkook se había colocado encima de Taehyung, pero este hizo que giraran, de manera que el castaño ahora estaba encima de Jungkook.
—¿no quieres ir al karaoke? —interrumpió Taehyung mientras sus manos de colaban dentro de la camisa de Jungkook, acariciando de manera tortuosa, causando un pequeño suspiro de parte del menor.
—es más tarde, aún hay tiempo —suspiró. Por alguna razón, las manos de Taehyung le quemaban la piel, está sensación solo causaba desesperación por su parte. Su cuerpo, de cierto modo, pedía más.
Sus caderas se comenzaron a mover lentamente, causando que sus miembros se frotaran, ayudando a que estos se estimularan para quedar erectos.
Lentamente Taehyung deslizó la camisa de Jungkook hasta quitársela, una vez Jungkook sin camisa, Taehyung paseó sus manos por el dorso del pelinegro, desde sus sutiles abdominales en la zona de su hombligo hasta llegar a su pecho y pasar por encima de sus pezones de un tono café, al parecer estos eran sensibles porque cuando los rozó, el joven soltó un pequeño jadeo. Así que el castaño aprovechó para jugar un poco con ellos.
Jungkook ni siquiera sabía que era sensible en esa parte de su cuerpo. La constante estimulación provocó que tuviera una erección más rápido de lo que espero y se preguntaba si realmente estaba bien o mal disfrutar ser tocado por las manos de otra persona que no fueran las de su actual pareja.
Taehyung se detuvo para quitarse la ropa. Al diablo su cansancio, estás oportunidades no se pierden, y no perdería esta, ni aunque cortaran sus manos.
El pelinegro también se desnudó y tiró sus prendas en alguna parte. Ahora no estaba tan nervioso como la primera vez. En esta ocasión, Jungkook se atrevió a tomar el pene de Taehyung con su mano y masturbarlo un poco.
—ooh —gimió Taehyung y llevó su mano sobre la de Jungkook para guiar sus movimientos un poco más rápido.
Nuevamente Taehyung tomó los labios de Jungkook y lo besó profundamente; podía jurar que Jungkook tenía los mejores labios del mundo. El pelinegro dejó de masturbarle y llevó ambas manos a los hombros del mayor. Taehyung agarró el muslo del pelinegro indicándole que abriera las piernas para colocarse en medio de ellas.
—quieres que te prepare o...
—así —le cortó el menor con un suave suspiro impulsado con el deseo—. Entra.
La primera vez no le había dolido tanto, por lo que Jungkook pensó que Taehyung podría meter su pene sin haber dilatado su entrada antes. Se equivocó. Taehyung tomó su pene y paso el glande por la entrada de Jungkook, deslizándose por entre sus nalgas, se sentía húmedo y caliente. Finalmente, sin esperarlo el castaño entró, lo metió de una estocada fuerte y duro.
—oohh —gimió Taehyung fuerte cuando su miembro era apretado por esas cálidas paredes. Jungkook lograba envolver y apretar su miembro hasta el borde de la locura. Cuando Taehyung penetró a Jungkook, este también dio un gemido, pero sonó un poco doloroso—. ¿Jungkook estás bien?
El menor apenas podía regular su respiración, aún no se acostumbraba del todo a tener un pene dentro de su trasero.
—no lo sé —tomó una bocanada de aire, sus ojos se pusieron húmedos y un par de lágrimas se escabulleron de sus ojos para recorrer sus mejillas—. Dolió.
—lo siento, bebé —Taehyung le dio un suave beso tratando de calmar su dolor—. No me moveré hasta que te acostumbres —el cálido aliento del mayor rozaba con el suyo.
Mientras tanto, Taehyung tomó las piernas de Jungkook por detrás de las rodillas, las separó un poco más provocando un gemido del pelinegro, Jungkook tenía la cara roja, y la vista que Taehyung tenía de su cuerpo era digna de una pintura que costara millones de dólares. Sus piernas abiertas exponían sus partes íntimas, su miembro duro y enrojecido; su cuerpo tonificado era hermoso y exquisito, su piel era más clara que la suya, y su rostro, una expresión algo adolorida y excitada. Era perfecto.
—puedes moverte —dijo Jungkook con valor. Cerró los ojos para sentir presión en el agarre de Taehyung en sus piernas detrás de las rodillas, sus grandes manos lo sostenían y lo obligaban a tener sus piernas bien abiertas, le estaba causando un poco de vergüenza. La primera vez Jungkook estuvo boca abajo, ahora el veía de frente a Taehyung y Taehyung lo veía de frente a él; cualquier expresión, gemido o movimiento sería visto por el contrario. La primera embestida llegó y sin poder evitarlo dio un gemido largo, había logrado tocar su próstata. Luego de esa estocada una oleada de embestidas llegó.
—aah... ah —no podía evitarlo. Tenía que gemir, por el dolor tanto como el placer que se mezclaban. La sensación lo estaba matando. Quería más, más rápido, más duro. Pero no lo diría.
Esto es malo...
Taehyung besó él cuello de Jungkook y pasaba su lengua por su piel excitándolo en sobre manera. Jungkook llevó las manos a la espalda de Taehyung acercándolo más a su cuerpo. Además del peso del mayor encima suyo, rozando su piel con constantes movimientos sensuales. Jungkook podía escuchar el sucio sonido de las penetraciones, todo era erótico en ese momento.
—¡ah, mierda!, Voy a ir más rápido —le informó Taehyung como si hubiera leído la mente de Jungkook.
—¡aah si! —dijo en un tono desesperado. Taehyung paro un momento y esta vez colocó las piernas del menor en sus hombros— mgh-ah —gimió Jungkook. Su cuerpo estaba en una posición dejando su trasero un poco levantado apenas para que Taehyung pueda penetrarlo más profundo.
—oh Jungkook, eres increíble Ahh —gimió el mayor. Su pene estaba caliente, duro y la fricción que ejercía el interior de Jungkook lograba hacer que su estómago doliera agradablemente. Jungkook estaba enterrando los dedos en su espalda y estaba gimiendo muy alto, su dulce voz gimiendo, era como estar corrompiendo un ángel. Y eso lo excitaba mucho.
Taehyung se movió un poco acomodándose mejor para volver a penetrar a Jungkook.
Esto es muy malo...
—¡si! —balbuceó Jungkook—. Ahí.
—¿Te gusta? —preguntó Taehyung agitado. Se inclinó más para quedar cerca del rostro enrojecido de Jungkook. Apoyó sus manos en el colchón y embistió, ambos estaban gimiendo en el rostro del otro y está vez fue Jungkook quien intentó besar a Taehyung, pero aún en medio del beso, gemía un poco.
Me gusta mucho... Se siente muy bien.
—si-ahh —Jungkook bajo sus piernas los hombros de Taehyung y envolvió las caderas del mayor con sus piernas atrayéndolo más para que su pene llegará más profundo aún si se podía.
Taehyung sonrió contra la piel se Jungkook y luego lo besó en el cuello de manera que, más tarde dejaría marca. Jungkook tomó su propio pene, sin poder aguantar mucho y comenzó a masturbarse mientras Taehyung aún lo penetraba.
Una gota de sudor del mayor cayó en su mejilla, ambos estaban agotados a punto de llegar al clímax. Está vez Taehyung fue el primero en correrse, el mayor dio una última y fuerte embestida, logrando mover un poco el cuerpo sudoroso de Jungkook.
—¡aahh Taehyung! —se quejó Jungkook mientras gimió y segundos después Jungkook dejó de masturbar su miembro para correrse fuerte en medio de sus abdomenes, dejando todo pegajoso.
Mientras Jungkook eyaculaba, Taehyung observó su rostro de cerca, jadeando, atento a cualquier expresión, o sonido que Jungkook emitiera.
Un suave beso fue lo que terminó de sellar lo que habían hecho.
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