—Jeon Jungkook... ¿y tu?

Taehyung estuvo a punto de responder pero fue interrumpido por el hermoso chico.

—es broma —rió—, sé quién eres —Taehyung recordó que su nombre era público—, muchas gracias Kim, además de alguien poderoso, eres amable.

—no soy poderoso... —susurró—, por favor, dime Taehyung, no me gusta que me llamen por mi apellido, suele ser aburrido y algo confuso. Alguien grita "Kim" y muchos en el trabajo volvemos a ver.

Jungkook dio una pequeña sonrisa, muy sexy a ojos del castaño.

—bueno con mi apellido no suele pasar eso —pasó una mano por su cabello mojado, llevándolo hacia atrás. Este chico podría provocar a cualquiera fácilmente—, no son tantos con el apellido Jeon. De hecho, nunca he conocido a alguien más con mi apellido.

—¿Y a qué te dedicas? Te ves joven... o ¿aún estudias?

—el año pasado termine mis estudios —dijo mirando la ventana—. Soy informático —Jungkook apenas vió que el mayor le haría la pregunta que todos hacían, se tomó la libertad de adelantarse y responder—. En el campo de base de datos.

—oh... ya veo —dio una mirada de reojo al chico pelinegro mientras su vista se centraba en la calle—, por cierto, cuando estemos cerca de tu casa ¿puedes guiarme?

—si claro —Jungkook empezó a tararear la canción de la radio, poniendo en evidencia su hermosa voz.

—wow, cantas hermoso — Taehyung estaba completamente asombrado. La voz de Jungkook era como escuchar la dulce voz de un ángel—, ¿has pensado en ser cantante?

El chico rió.

—me lo han dicho muchas veces, aunque no estoy seguro si sea verdad.

—¿estas bromeando? ¡Tu voz es magnífica!

—¿lo crees? —se mordió labio inferior mientras sonreía esperando una respuesta.

Taehyung simplemente no podía dejarlo pasar. ¡Tenía que hacer algo!

—¿Te importaría que primero pasemos a mi casa?

—No tengo prisa. ¡Oh!, pero, si tú tienes que hacer algo, puedo bajarme aquí si quieres —Jungkook hizo ademán de irse colocándolo su mano en la manija del coche.

—¿y dejarte bajo esta lluvia? ¡Ni hablar! Ya que has mojado mi auto, has que valga la pena.

Jungkook miró hacia abajo, nervioso por lo que sabía que tenía que hacer, algo que no podría evitar. Así que tomó un poco de aire.

—no te asustes si digo esto pero... —habló despacio, ganando la atención del mayor, ya que esperaban que el semáforo pasará a verde—, eres muchisimo más atractivo en persona.

—me lo dicen mucho. Tanto mujeres... —Taehyung hizo un gesto con su lengua—, como hombres —sonrió de lado mientras miraba fijamente al joven pelinegro a su lado—, si quieres...  puedo prestarte algo de ropa, si sigues con eso por más tiempo enfermeras —sugirió y llevó su mano al muslo del chico y apretó levemente.

Las oscuras pupilas de Jungkook vieron las manos del joven ministro sobre su pierna para luego ver el rostro del mayor que le hacía una obvia invitación. Por alguna razón, eso hizo estremecer su cuerpo por completo. Era obvio.

¡Este hombre quería romperle el culo!

Nunca se había sentido tan acosado por otro hombre y es que los penetrantes ojos del castaño eran como dos limpias ventanas.

¿En qué diablos se había metido?

—espero que no sea una molestía para ti —Jungkook le dió una rápida sonrisa, aceptando la pequeña y callada invitación.

—No, no. Por supuesto que no.

Cuando el semáforo pasó a verde, Kim quitó la mano de su pierna, dándole a Jungkook un fuerte alivio. Después, se dedicaron a “escuchar” la radio del auto. Ambos sumidos en sus propios pensamientos. Jungkook tenía sus manos puestas en sus regasos y empiezo a jugar un poco con ellas sintiéndose intranquilo.

Jungkook pudo apreciar cuando entraron a la resistencia del joven ministro. El lugar era demasiado lindo. Sin duda era un hombre de dinero, con varios edificios de apartamentos. Taehyung aparcó el auto y se bajaron.

Entraron al edificio directo al elevador, durante ese trayecto Jungkook no vio a nadie.

—me gusta este lugar porque suele ser tranquilo, aunque es un poco solo —comentó Taehyung. Apretó el botón del piso número 5.

Cuando llegaron, el castaño sacó la llave de su bolsillo y abrió la puerta de su apartamento.

—pasa porfavor

Ambos se quitaron los zapatos y los dejaron al lado de la puerta. El pulso de Jungkook aumentó, estaba nervioso.

¡Dios! Era el peor estafador/ladrón de todos. No servía para esto.

—permiso. —hizo una breve reverencia—, que linda casa tienes.

—ah sí. Supongo que sí. Vamos, por allá está mi cuarto. —Taehyung hizo una seña para que el joven entrara primero, cuando Jungkook iba delante de él, bajó un poco la mirada para observar como esos pantalones se pegaban a las piernas del joven chico.

Aunque ahora veía detenidamente como ese mojado pantalón negro se adhería a los muslos del joven, que estaban muy bien formados. Y ni hablar de su trasero, aunque era algo pequeño, estaba muy bien formado.

—nada mal... —susurró.

—um ¿dijiste algo? —preguntó el pelinegro. Decir que sentía la mirada del otro era poco.

—no nada —el castaño se adelantó en busca de un paño para el menor, también fue a su armario para buscar algo de ropa—. Toma. Esa pequeña caja, es de un bóxer, está nuevo, te lo puedes quedar.

—gracias —nervioso Jungkook fue al baño y cerró la puerta. Se quitó la camisa y con el paño se secó los brazos y el cabello. Aún no quería quitarse el pantalón, pero si no hacia nada, toda esta visita habría sido en vano.

Jungkook se quitó los pantalones, tomó el paño para secarse las piernas y luego agarró el empaque que contenía los bóxers que Kim le había regalado. Sin darse cuenta ya se estaba mordiendo el labio inferior por la preocupación. Ahora todo lo que necesitaba era una excusa para salir así.

Se vió en el espejo frente al lavado pensando y tomó un fuerte respiro mientras la primera idea se cruzó por su mente.

Ya sé...

Cuando abrió la puerta del baño y observó la gran habitación, lo primero que vió fue a Taehyung sentado en la cama, como si estuviera esperando desde hace un rato.

Por supuesto que Taehyung apenas escuchó la puerta del baño de su cuarto abrirse, toda su atención fue a parar al pelinegro que, para su sorpresa y dicha, sólo estaba con los bóxers puestos. Trató de no estar sorprendido por el espléndido cuerpo del menor, incluso sintió un poco de vergüenza hacia su propio cuerpo.

Taehyung tenía un buen cuerpo, pero no sé ejercitaba tanto como el pelinegro, porque le daba algo de pereza. En cambio, Jungkook, tenía su cuerpo trabajado...

Jungkook era... ¡Magnífico!

Taehyung observó cómo Jungkook se acercó a él hasta quedar frente suyo.

—¿crees que estos bóxers me quedan bien?

¡Dios,Que estupidez!... ¿No se me podía ocurrir algo mejor? Que vergüenza.

—aah... Si, claro —casi balbucea, sorprendido por esa pregunta. Cerró los ojos y sacudió muy leve la cabeza para concentrarse, debía aprovechar la oportunidad. Rápidamente vió el cuerpo de Jungkook de abajo hacia arriba, hasta observar su cara—, te quedan muy bien —hizo una pausa—. Aunque apuesto a que te verías mejor sin ellos.

Jungkook sonrió y se mojó los labios con la lengua, asegurándose que Kim lo viera.

—¿Ah sí? tal vez tengas razón.

—estoy seguro de ello —sonrió jugueton.

Seguidamente, Taehyung se puso de pie, quedando justo al frente de Jungkook, llevó su mano izquierda a la mejilla del pelinegro y se acercó lentamente para besarlo. Pudo observar como los ojos del chico se cerraron esperando el beso.

Sus labios finalmente se conectaron en lo que pareció ser un beso lento, pero al contrario, Taehyung tomó el labio superior de Jungkook con mucha intensidad, succionó un poco su labio para dejarlo ir y abrió un poco los ojos para observar el rostro de Jeon. 

En cuestión de segundos Jungkook puso sus manos en los hombros del castaño mientras este lo tomaba de la cintura, juntando más sus cuerpos.

Jungkook pudo sentir la erección de Taehyung chocar en su entrepierna, no le pareció asqueroso pero si nuevo... Nunca se imaginó en tal escena. Sabía lo que tenía que hacer,  pero su cuerpo no respondía como quería, con algo de dificultad seguía el intenso beso de Taehyung.

En un movimiento rápido, Kim lo giró ocasionando que cayera a la cama, Jungkook abrió sus ojos sorprendido, sentía que no tenía el control y eso lo aterraba.

El castaño pasó de besarle en la boca a ir lentamente por su cuello y hombros, besando y chupando toda la piel que encontraba, Taehyung pensó que Jungkook era muy limpio ya que su piel tenía un cierto aroma a jabón. Por otro lado, Jungkook sólo estiró su cuello dejando que el otro chupara y besara todo lo que quisiera, trató de cerrar los ojos dejándose llevar por la sensación pero por más que quisiera, había algo en su interior diciéndole, gritándole que estaba mal, que no hiciera eso, que se detuviera.

Haciendo lo contrario a lo que sentía, sus manos fueron a la camisa de Kim, desabotonandola lo más rápido que pudo, Taehyung también se quitó la camisa y la tiró lejos, seguidamente se quitó el cinturón y los pantalones quedando completamente desnudo.

Jungkook sintió algo parecido a la vergüenza, frente a su novia había estado desnudo y no le importaba,  pero este chico... Kim era un hombre. Y un desconocido también. Trató de evitar ver el miembro del mayor, sabiendo que lo más probable era que, terminara muy dentro suyo.

Jungkook dió un suave jadeo al abrir sus ojos y ver a Kim encima suyo,  quien comenzó a repartir besos húmedos por su abdomen bajando... bajando. Con una mano el castaño empezó a tocar el pene de Jungkook por sobre los bóxers, inevitablemente en respuesta, su miembro comenzó a ponerse un poco duro y su pulso no hizo más que aumentar.

Cuando Taehyung colocó sus manos en el bóxer para quitarlo de una vez por todas, para dejar expuesto al chico de piel blanca, Jungkook rápidamente llevó una mano a su muñeca, evitando que le quitara la prenda.

—¡detente! —pidió entre jadeos. Diablos, era un cobarde. No estaba listo—, no puedo, lo siento.

—¿Hice algo que no te gustó? —preguntó Taehyung—, ¿Te sientes bien?

—sera mejor que me vaya —fue todo lo que Jungkook dijo y se fue rápidamente al baño.

Taehyung se sentó en el borde de la cama, se quedó confundido y un poco indignado, su pene dolía por la falta de atención y su cuerpo había quedado con las ganas de poseer al chico pelinegro de dulce aroma. Decepcionado por lo sucedido, miró su erección.

—lo siento pequeño Tae... Hoy no podrás entrar a la casa de Jungkook —dijo por lo bajo.

✘✘✘

—¿Conseguiste hablar con él? —preguntó SooRi cuando vio a Jungkook en la puerta.

—si... Hablamos un poco, me llevó a su apartamento... —Jungkook caminó por la sala y SooRi le seguía los pasos.

—¿Y? ¿Lograste entablar algo? ¿tuviste relaciones con él?—SooRi esperaba una respuesta. Por otra parte, Jungkook sólo dió un fuerte respiro.

—necesito tomar una ducha.

—dime algo Jungkook... ¿Te fue mal? —su tono de voz ahora era suave y tranquila.

—no pude... Yo —Jungkook la encaró a los ojos, sus ojos estaban brillantes por el enojo a si mismo, por no poder realizar algo simple—. A último momento sentí que no podía hacerlo. No era para nada como lo que siento cuando estoy contigo, lo siento SooRi.

—¿Podrás verle otra vez? —Jungkook miró la ropa que traía puesta y asintió.

—ya sé cuál es su apartamento y tengo su ropa, será una buena excusa para verlo de nuevo...

—No tienes que presionarte a hacerlo ya... —dijo SooRi frotandole la espalda—, ve a tu ritmo, sé que al principio puede ser algo difícil pero-

—¡No! —interrumpió Jungkook—, debo hacerlo pronto, perdí una buena oportunidad para entablar una relación con ese idiota. Entre más rápido haga esto mejor será para nosotros.

SooRi asintió un poco preocupada por ver a su novio así, sin embargo, al mismo tiempo se sintió un poco molesta porque ella había tenido que hacer eso muchas veces y lo había hecho por ambos, al menos, eso fue de lo que su novio la convenció.

***

Jungkook se frotó el rostro mientras el agua caía por su cuerpo.

—no pude hacerlo bien...  —se recriminó.

Ese hombre solo quería sexo y nisiquiera eso pudo darle. Si quería que su plan marchara correctamente, debía dejar todos sus sentimientos y consciencia de lado.

Era un estúpido, era la primera vez que le tocaba hacer esa parte del trabajo. ¡Por supuesto que sería difícil! Aunque tal vez habría sido más fácil si se tratara de una chica, pero no, Kim Taehyung tenía una preferencia por los hombres.

—la próxima —dijo bajo—, a la próxima no perderé la oportunidad. Tendré a Kim cómo un idiota.

Después de todo, lo hago por el dinero...