Taehyung puso su denuncia, al ser un hombre importante, su palabra valía más para la "justicia", al menos en Corea.

Pidió ver a SooRi mientras su esposa se mantenía alejada. A paso lento caminó por la delegación, ella estaba en una celda de allí, temporalmente.

SooRi levantó la vista a Taehyung con expresión seria, viéndolo a través de las rejas. Ella abrió su boca seca para dejar salir su voz vacía, sin emoción alguna.

—¿Qué quieres ahora?

—vengo a decirte que aún puedes escoger, no tiene que terminar así. Sí aún quieres te daré dinero para que te vayas lejos.

—¿Por qué?

—creo que a Jungkook no le gustaría verte en prisión. Lo conozco lo suficiente para saber que siente mucha culpa. Así que, sí quieres aceptar, retiraré los cargos inmediatamente.

—no importa... Ya no me importa. Diré toda la verdad. Mi nombre quedó manchado en todo el país. odió el día que pensé en ti para sacarte dinero.
Jungkook se alejó de mí y es tonto porque ahora maldigo el día que lo conocí —expresó lo que había pensado un par de horas atrás—. De cierta forma me usó para hacer todo lo que hicimos, yo sólo tenía un sueño.

—bueno... Él no te amenazó para seguir su plan, pudiste haberte negado y no lo hiciste —su voz gruesa sonó bajo. SooRi bajó el rostro haciendo una leve mueca, Taehyung tenía un punto, pero no le daría la razón—. Y también es tu decisión estar aquí, yo te doy la opción de irte y no la tomas. En cuanto a mí... —colocó sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón—, fue tu codicia la que te llevó a mí, además tengo entendido que fuiste tú la que convenció a Jungkook para que estara conmigo.

—soy tan.... —no terminó la frase.

—piensalo, si dices algo sobre lo que hiciste con tus estafas, probablemente nunca vayas a salir de prisión.

—lo sé. Pero le informaré a la policía los nombres de las personas con las que estuve, buscarán pruebas y las encontrarán cuando vean mi habitación y los testimonios de esos cerdos.

Ya no tienes pruebas....

—no... Ahora sólo será tu palabra, SooRi —al escuchar eso, ella abrió los ojos, pensando, nerviosa, sus manos apretaron el colchón sucio donde estaba sentada—. Sí das los nombres y esos hombres vienen, te reconocen y deciden ponerte una denuncia... Sólo ahí tendrás pruebas.

—Jungkook era mi cómplice, él tendrá que pagar también.

Taehyung apretó la mandíbula. SooRi era terca.

—te advierto que si metes a Jungkook en esto, él no irá a prisión porque yo no lo permitiré. Cuando dije que quería a Jungkook, realmente lo quiero... conmigo. No contigo ni en prisión; ni con nadie más, ni solo. Conmigo.

—eso es.... —murmuro SooRi, sin terminar la frase.

—¿obsesivo? Tal vez... No lo sé. Pero estoy seguro que amo a Jungkook, haría lo que fuera por él, no importa si es algo estúpido. Es lo que mi corazón desea.

—¿Y si él no quiere estar contigo? ¿Lo dejarías ir?

Taehyung lo pensó serio, esa decisión era difícil. Lo analizó e imaginó que Jungkook realmente le decía que no quería estar con él.

—si es su voluntad, sí... Por más que me duela, lo dejaría. Tampoco lo tendría a la fuerza, pero en este caso... Yo no lo estoy obligando, él quiere estar conmigo. —un silencio incómodo vino y Taehyung observó a la chica—. Piénsalo, piensa en lo que te dije, considera mi oportunidad, es mejor que una vida en prisión.

✘✘✘

Noviembre, lunes 7

Después de estar en la delegación, Taehyung y SangKyo fueron a ver a un abogado, estaban estacionados fuera del edificio.

—¿estás seguro de esto, Taehyung? nuestros padres nos matarán cuando se enteren —SangKyo no estaba segura del todo, pero la idea le hacía ilusión.

—no les diremos, el abogado será confidencial. La prensa es la que lo dará a conocer. Sólo que... no sé cuándo.

SangKyo asintió y ambos se bajaron del auto para ir dónde su abogado. Ambos fueron en silencio y a cada paso sus corazones aumentaban su ritmo. Era como caminar a la libertad. Cuando llegaron a la oficina vieron al abogado de Taehyung.

—Kim, tengo los papeles listos para firmar. Tal y cómo los ordenó -le dijo el hombre cuando llegaron.

Taehyung y SangKyo se sentaron en la mesa y SangKyo fue la primera en tomar el bolígrafo, cuando lo colocó cerca del papel para poner su firma, volvió a ver a Taehyung y este asintió.

Así que lo hizo, le pasó el bolígrafo a Taehyung y este también firmó.

—felicidades, ahora están divorciados —anunció—. Esta hecho. Tomará aproximadamente un mes que los procesos terminen —dijo el hombre.

—perfecto —contestó el castaño.

El abogado se fue con los papeles y SangKyo y Taehyung se miraron de frente.

—¿Realmente estás seguro de que esto es lo correcto?

—por más estúpido que sea es lo que mi corazón desea. Quiero estar con él. No me importa arriesgarlo todo —las palabras de Taehyung realmente eran sinceras. Y SangKyo comprobó eso viendo los radiantes ojos del hombre de piel acanelada.

—bien... —la castaña levantó la comisura de sus labios, ella también tenía sueños que cumplír. Ahora era libre para buscar algo que hace años le habían quitado el derecho—. Fue un placer haber sido tu esposa por cinco años.

Taehyung rió.

—fuiste la mejor esposa que pude tener —sonrió y añadió—. También eres la mejor amiga que pueda existir.

—nuestros caminos se separan temporalmente. Avísame cuando vuelvas al país.

Ambos se abrazaron y una cálida sensación los envolvió, realmente lo correcto era esto. Era su felicidad y poco les importaba lo que sus familiares dijeran.

Ellos ya no podían controlar sus vidas.

—ve con él —le avisó SangKyo a Taehyung—. Empaca tus cosas y duerme bien. Mañana sale tu avión.

—gracias por comprar los boletos.

✘✘✘

Noviembre viernes 11

Las ruedas de su maleta iban justo detrás suyo. Taehyung se abría paso en medio de toda esas ajetreadas y apartadas personas. Varios disfrutando, unos con prisa, otros... cansados. De todo había en ese aeropuerto.

El ruido era alto, el sonido del las voces mezcladas en multitud, niños jugando y gritando. El fuerte y estruendoso sonido de los aviones al volar sobre el lugar. Otro sonido proviniente de los aviones al aterrizar y Taehyung lo ignoraba todo. Tenía sus audífonos puestos escuchando una canción relajante porque se encontraba nervioso y emocionado.

Tuvo que bajar el volumen de su música para concentrarse y darle su pasaporte a la trabajadora. Esta le atendió, comprobó sus datos y veracidad y rápidamente lo dejó ir. Para que así pudiera continuar su viaje.

Taehyung sabía que no todo era color rosa, las cosas habían estado algo tensas y Jungkook... sabía que él estaba con una profunda inquietud. Él estaba deseoso de ver a su adorado pelinegro sin embargo, también sentía miedo, cómo una sensación que invadía su cuerpo y le hacía tener un gran vacío en el estómago. No era una sensación agradable.

El castaño buscó su asiento, era uno junto a la ventana. Se sorprendió, normalmente le tocaba ir en el centro. Cuando se sentó trató de relajarse y eliminar la tensión mientras miraba la ventana y veía muchas luces producto de creaciones humanas, estás destacaban más porque era de noche. Probablemente llegaría a su destino en la mañana y el viaje era algo largo.

✘✘✘

Noviembre, sábado 12

Ante sus ojos tenía al tranquilo y cálido amanecer, a diferencia del clima frío que Corea empezaba a tener, donde Jungkook se encontraba, era una playa muy tranquila. Había estado ahí en esa casa por una semana aproximadamente.

Cómo estaba solo, dejaba salir todas las emociones internas que normalmente ocultaba cuando alguien se encontraba cerca, como llorar, reír, enfurecerse consigo mismo, estar en paz, de todo experimentó cuando pensaba, así que tuvo tiempo para reflexionar sobre lo que había hecho, pensar en las cosas que desearía haber cambiado, pero también agradecido por todo lo que realizó. Todas sus acciones lo habían guiado a ese camino con un único objetivo. Así que realmente pensó en todo lo que el mayor le había dicho.

De vez en cuando salía para observar el sempiterno cielo. Está vez, amanecía con los rayos del sol iluminando el cielo poco a poco y al mismo tiempo reflejando su luz en el horizonte del inconmensurable mar. Cuando terminó la espectacular vista decidió volver a la casa. Quedaba algo cerca de la playa. Otro día más en soledad consigo mismo.

Una pequeña mesa estaba situada al lado de la ventana, dónde a través del cristal se reflejaban los destellos de la estrella central de nuestra galaxia. Solía sentarse y ver el tiempo pasar.

¿Cómo reaccionaría cuando él llegue?

¿Cómo reaccionaría él?

¿Qué le diría?

Durante esa semana, imaginaba que decirle cuando lo viera llegar. Realmente no sabía que día Taehyung llegaría a hacerle compañía, desde que llegó, el mayor no contestaba sus mensajes ni llamadas y se sentía verdaderamente solo aunque veía personas por su ventana, a lo lejos en la playa disfrutando del agua o del sol, había momentos en los que sentía que sólo existía él, sin Taehyung o alguien a quien conociera cerca, se sentía solo.

Sus ojos viajaron por la ventana y vieron la misma imagen que solía imaginar, sólo que está vez era verdad y lo sabía porque su cuerpo se puso de pie, su corazón se aceleró y creyó entrar en transe cuando entró en pánico.

Realmente no importó mucho todo lo que había preparado por decir. Lo olvidó todo. Taehyung estaba de pie con la maleta en su mano, viéndolo.

De verdad era él.

—hablé con ella... Aún no quiere aceptar —habló mientras caminó—. ¿Cómo has estado? —le preguntó Taehyung.

—bien —se acercó a paso lento—. Un poco solo —rio y el mayor le entregó una pequeña risa.

—¿Acaso te quedaste encerrado aquí? —hizo un gesto gracioso e inspeccionó la sala.

—No. No hay mucho que hacer aquí. Sólo salí a ver el mar. ¿Por qué no contestaste mis llamadas? Me preocupe —le reclamó Jungkook sutilmente, aún un poco abrumado y avergonzado.

—lo siento, Necesitaba pensar un poco mejor las cosas —la mano de Taehyung se deslizó en la de Jungkook hasta entrelazar sus dedos—. Lo siento.

—soy yo el que debería disculparse —rio un poco.

Por alguna razón ninguno de los dos quería hacer algo precipitado. Jungkook bajó su cabeza y Taehyung lo abrazó.

—todo está bien, Jungkook, ahora está bien -su abrazó era muy cálido y agradable, de esos abrazos que logran transmitir calma. Lentamente se separaron y sonrieron tímidamente. Taehyung lo agarró de la mano y lo llevó hasta la cama. Se sentaron en el borde, juntos—. Sé que no te sientes bien del todo y honestamente yo tampoco, pero... podemos empezar otra vez. De verdad te quiero, te amo Jungkook así que... ¿Ahora sí aceptas ser mi novio Jeon Jungkook? —hizo una pausa y añadió—. Ya no tengo ningún compromiso —bromeó y Jungkook lo miró sorprendido.

—¿Cómo?

—ahora estoy divorciado.

—¿Por qué? —le preguntó incrédulo—. ¿Y tus padres lo saben?

—No, por supuesto que no y cuando lo sepan van a estar furiosos. Pero no importa, es lo que a SangKyo y a mi nos hacía felices.

—bueno... Sí lo dices de esa manera, no suena mal —algo en su interior se removió. Pero no de mala forma, sintió algo que le dió tranquilidad.

—y ahora respondé Jungkook —Taehyung exigió una respuesta. Su mano agarró la de Jungkook mientras lo miraba con ojos brillantes, tenía ilusión en que Jungkook aceptará está vez.

Cuando Taehyung se acercó un poco más a él. Jungkook se abalanzó sobre el mayor, dándole un abrazo, por el movimiento cayeron a la cama y Jungkook le dió un beso.

—quiero, también te amo, Taehyung. Pero aún necesito tiempo —No estaba tranquilo del todo. No aún.

—creí que... —Taehyung frunció las cejas preocupado, decepcionado. Había esperado otra respuesta y su pecho dolió profundamente. Tanto que podría llorar. Taehyung colocó sus manos sobre el colchón y bufó.

Jungkook lo notó y suspiró.

—es solo que... —dijo en medio del silencio-. Aún no puedo evitar pensar en lo que hice... Quiero decir, la dejé a la deriva cuando yo también soy culpable. No es justo. Y tampoco para ti, Taehyung, tu merecías a alguien mejor que yo.

—deja de decir eso —Taehyung colocó una mano en su espalda y se movió para sentarse mientras Jungkook se acomodó a horcajadas sobre él. Las manos de Taehyung estaban acariciándolo en toda la piel de su espalda y Jungkook se estremeció—. Yo quiero estar contigo... de verdad. Mis sentimientos son sinceros y estoy seguro que los tuyos también.

—quedé con ese miedo... No quiero hacerte daño en el futuro, Taehyung.

—no lo harás —Taehyung llevó su mano a la cintura de Jungkook y recostó su cabeza en el cuello del pelinegro—. No lo harás porque me amas. Lo sé.

—lo hago —confirmó. Sus manos se elevaron hasta acariciar el cabello de Taehyung.

Sin previó aviso el mayor besó sus labios. Era difícil negarse y no seguir el ritmo de sus cálidos labios. Hacían que su alma se estremeciera y más aún cuando el mayor deslizaba sus palmas envolviendo su cintura. Jungkook suspiró, era sensible a los toques de Taehyung. Pero no era el único. Taehyung amaba cuando Jungkook lo abrazaba y lo acariciaba.

—¿Por qué siempre terminamos de esta manera? —dijo Jungkook contra el cuello del mayor.

—No sé a qué se deba, pero no tengo ninguna objeción. Me encanta tenerte —compartieron un cálido beso—. Acepta, por favor.

—Taehyung... —"reclamó". Juntaron sus manos una vez más—. Debemos hacer bien las cosas.

—eso pretendo hacer. Ya que ambos sabemos cómo nos sentimos deberíamos hacer algo por ello. No te sientas mal, no me importa con que intenciones llegaste a mi vida, ahora es diferente y yo he caído en un profundo hechizo por ti, Jungkook. No robaste mi dinero, pero sí mi corazón —dijo en broma—. Además, nadie dijo que iba a ser fácil o que todo será perfecto, pero debemos intentarlo... juntos.

—bien —acepto finalmente— pero aún me preocupa lo que tú familia dirá.

—que se jodan. Ellos saben que el matrimonio era falso, pero se negaron a ver la realidad. No voy a fingir más para ellos algo que nunca he sido.

—tal vez un día lo aceptarán...

En este momento Taehyung se sentía muy bien, personalmente se sentía muy bien, aunque no era todo perfecto y de oro, se encontraba bien, toda esta pequeña y larga experiencia con Jungkook lo había hecho pensar que ahora tenía un propósito, había encontrado lo que siempre quiso. Su deseo se había cumplido. Ahora tampoco estaba tan controlado por sus padres y todas las noches hacia lo que quería, suena tonto, pero gracias a Jungkook volvió a pintar y dejar volar su imaginación.

Jungkook aún con preocupaciones y culpas por buenas, malas y terribles decisiones, estaba dispuesto a ser feliz con Taehyung. Al final todas las decisiones los llevaron a un único camino y habían encontrado su destino, juntos.

FIN.
Perdón y Gracias por leer xd, no soy el mejor dando finales.