Cuando Taehyung levantó su vista, Jungkook estaba con los ojos brillosos, se estaba conteniendo. No esperó que ese pequeño relato le afectara, tal vez... Era lo que Jungkook necesitaba escuchar

—¿Estás bien?

Jungkook movió su cabeza lentamente, negando. ¿Era broma cierto?

—lo siento...

¿Qué diablos pensaba hacer?

Taehyung no era lo que había creído, para nada. No era como su padre y tampoco merecía que le hiciera lo que SooRi y el tenían planeado. Se había equivocado por completo.

—y-yo no sé... —Jungkook calló por unos segundos-, entonces tú matrimonio es todo una mentira.

—En teoría, sí —Taehyung se levantó del sofá para traerle un vaso de agua a Jungkook, por lo visto, le había afectado, sólo que Taehyung no sabía exactamente de qué manera, porque Jungkook no estaba triste, más bien parecía... Sorprendido. Jungkook estaba sentado en el sofá y Taehyung se agachó en frente de él colocando una rodilla en el suelo, cómo la posición para pedir matrimonio, sólo que en vez de un anillo, le ofreció un vaso de agua-. De otra manera, no podría ir más en serio contigo.

Jungkook tragó y dejó el vaso a su lado, en el sillón.

—de verdad creía que todo era un juego, estaba convencido que tú eras cómo esos hombres que les gusta tener aventuras teniendo familia y por poseer dinero, creen que todo les pertenece.

—ouch ¿Realmente parezco como un hombre de esos? —le habló tranquilo, su voz grave siendo apacible daba un estado de calma interior.

—no —Jungkook rió, sintiéndose tonto—. No lo pareces, tu cara es hermosa, cómo la de una buena persona y también eres muy guapo.

Taehyung sonrió y lo abrazó pero fue Jungkook quién se abalanzó a su cuerpo, aferrándose fuerte. Por el impulso, Taehyung cayó de trasero al suelo, no se soltaron, siguieron aferrados el uno al otro.

Se separó un instante para ver a Taehyung de frente y lo besó. Una parte de él se sentía genial por besarlo, pero la otra parte, lo tenía atado. Necesitaba olvidar que estaba mal.

Aquí el único mentiroso soy yo

y necesito olvidarlo.

Abrió su boca para cerrarla nuevamente sobre el labio del mayor. No quería detenerse, los húmedos y cálidos labios de Taehyung eran como meterse a la ducha con agua caliente en un día frío. Era muy relajante y adictivo.

Otra vez se separó de Taehyung, sus bocas quedaron de frente, recibiendo el cálido aliento del contrario.

—¿Podemos hacer el amor Hyung? —susurro. Otra vez sus estúpidas mejillas se pusieron rojas, lo sabía porque su cara se sintió caliente.

Taehyung sonrió, tener a Jungkook entre sus brazos era algo especial y ahora que Jungkook le había dicho eso simplemente... No lo creyó. Tampoco la vista que tenía era fácil de procesar, la ventana abierta dejaba pasar los rayos dorados del sol de esa bella tarde y todo apuntaba e iluminaba al ángel de cabellos negros y piel blanca que tenía entre sus brazos de color canela.

¿Es una señal?

Jungkook era todo lo que Taehyung había deseado.

Desde que lo conoció no podía sacar de su mente al joven. Se podría perder en las facciones de su rostro, especialmente en sus ojos negros que a pesar de lo oscuros que eran, brillaban y se asemejaban a dos piedras de azabache pulidas. Eran hermosos.

Sentía que podría pagar millones si eso significaba tener más tiempo de su compañía.

Jungkook se acomodó mejor, y se puso a horcajadas sobre el mayor.

—¿vamos a la cama? —preguntó Taehyung y besó el cuello del joven, adoraba el sabor de su piel.

—donde sea, no me importa —contestó Jungkook llevando su cabeza hacia atrás cerrando los ojos, mientras sus brazos envolvían el cuello del castaño—. Quiero hacer algo.

Jungkook lo miró con ojos brillantes y expresión tranquila, Taehyung asintió lentamente, curioso por lo que Jungkook quería hacer. El pelinegro tomó su mano y lo obligó a sentarse en el sillón y le abrió las piernas.

Taehyung abrió un poco su boca y tomó un suave suspiro cuando Jungkook se arrodilló en medio de sus piernas.

El corazón de Jungkook estaba con el pulso un poco más acelerado de lo normal. Lo cierto era que, nunca se había atrevido realmente a tocar o explorar el cuerpo de Taehyung, sólo en una ocasión se atrevió a tocarle y fue sólo por un breve momento. Desde hace días realmente quería hacerlo. Con algo de timidez sus ojos se deslizaron hasta encontrarse con los de Taehyung mientras le bajaba la bragueta para sacar su miembro.

Lo tenía entre sus manos y se lamió los labios por el nerviosismo, pasaron unos segundos y su cuerpo se quedó inmóvil, fue entonces cuando Taehyung le acarició la mejilla.

—no tienes que hacerlo si no quieres —le dió una agradable sonrisa y Jungkook pensó que realmente era amable.

Jungkook hazlo, maldita sea, hazlo.

—me da miedo no hacerlo bien y que no lo disfrutes —admitió—. Pero, lo haré.

Gracias al cielo.

Jungkook comenzó a mover su mano sobre el falo del mayor para que se pusiera erguido. Luego abrió su boca y de una vez por todas, metió el glande de Taehyung a su boca mientras cerró los ojos y sus mejillas se calentaron. Hizo presión con su boca y lengua succionando delicadamente la cabeza del pene de Taehyung, ocasionando que este gimiera complacido.

Taehyung había imaginado esto mil veces y por fin se hacía realidad.

Jungkook pasó sus húmedos labios por el glande y lo besó para nuevamente introducirlo a su cavidad bucal, era cálida y su boca se logró amoldar bien al miembro del mayor. Quería que Taehyung tuviera mucho placer, pero lo cierto era que, él también lo estaba disfrutando. Para ser la primera vez que lo hacía, no estaba mal, hizo lo que creyó "instinto". Esta vez, introdujo la mayor parte de la longitud del mayor, no dejó de estimular la base y Taehyung llevó su mano izquierda a los cabellos de Jungkook, enredando sus dedos en ellos para guiarlo.

—oohh... —Taehyung se deleitaba en cada roce que Jungkook le daba a su miembro. Por un momento llevó su vista hacía abajo viendo como los hermosos labios del menor se deslizaban a lo largo de su virilidad.

La mano de Jungkook llegó hasta sus testículos y jugó un poco con ellos. Taehyung gimió y Jungkook atrevido, fue dando besos por el miembro de Taehyung hasta la base y luego paso a besar y chupar sus testículos.

—oohh mierda... ah Jungkook mmg —Jungkook casi lo hace delirar.

Por él, dejaría a Jungkook ahí una eternidad, pero no era una especie de Dios para aguantar por siempre, ahora era turno de Jungkook para disfrutar.

Hizo que Jungkook se detuviera y este lo miró confundido, luego se lamió los labios para quitar y saborear cualquier rastro del fluidos del mayor. No tenía asco porque era Taehyung, y cada parte de Taehyung era hermosa.

Taehyung agarró la muñeca del más joven y lo atrajo para darle un beso mientras sus cuerpos volvían a amoldarse el uno al otro. Taehyung deslizó sus grandes manos por la espalda de Jungkook, por debajo de los camisa, alzando la tela conforme sus manos subían para luego retirar la prenda. Jungkook alzo los brazos para que Taehyung cumpliera su cometido.

Jungkook sonrió levemente y se inclinó hacia adelante para besar la mejilla del hombre que gustaba usar camisas caras de variados diseños. De manera lenta y despacio fue abriéndose paso para besar su mandíbula e ir a su cuello, todo mientras movía su cadera para que su trasero siguiera estimulando el miembro de Taehyung.

Con esto el mayor estaba loco, Jungkook lo tenía delirando, sus manos estaban firmes en sus caderas pero era Jungkook el que marcaba su ritmo.

A una velocidad moderada, terminaron de quitar sus ropas para tener ese ansiado contacto piel con piel que amaban.

Cuando sus cuerpos volvieron a unirse una vez más, Jungkook dio un gemido, complacido, todo el miembro de Taehyung estaba dentro suyo.

Colocó sus manos en los hombros del mayor y comenzó a montarlo, dando pequeños saltitos, era su primera vez haciendo aquello, pero tampoco era tonto para no saber cómo se hacía.

Taehyung recostó su cabeza en el respaldar del sofá con la boca semiabierta para dejar escapar suaves jadeos. Jungkook lo envolvía y se deslizaba a lo largo de su miembro cada vez que se elevaba para volver a caer, penetrandose a sí mismo, hasta el fondo. Taehyung también comenzó a impulsar levemente sus caderas hacia arriba cada vez que Jungkook descendía, haciendo que sus caderas chocaran en un delicioso vaivén.

El mayor deslizó sus labios a través del pecho de Jungkook, su toque no era fijo debido al moviendo constante que Jungkook hacía. Era malditamente bueno.

Taehyung agarró a Jungkook de la espalda y lo giró para que este quedará recostado en el sillón, el vaso que el pelinegro había colocado antes cayó al suelo y se quebró, poco les importó. Jungkook tenía sus piernas abiertas y encogidas para que Taehyung se colocará entre ellas. Otra vez su cuerpo estaba siendo presionado contra una suave superficie, podía sentir el calor en la piel del otro cuerpo, se miraron a los ojos mientras Taehyung se abría paso en su interior y cerró los ojos deleitándose en la sensación, nunca se cansaría de ello.

Sus manos abrazaron la espalda del mayor y sus cálidas respiraciones y suspiros volvían el momento más íntimo. Sólo eran Taehyung y Jungkook, nadie más.

Jungkook hace mucho le había entregado su cuerpo, ahora, tenía miedo y no estaba en una digna posición para hacerlo, pero sin darse cuenta también le había entregado su corazón.

Por eso cuando recibía las constantes embestidas que hacían su cuerpo temblar y retorcerse de placer, dijo algo que Taehyung no esperaba.

—te quiero Taehyung-ah —hizo que se detuviera para observar con atención al menor. Agitado, dió un beso en la frente sudorosa de Jungkook y le contestó.

—yo también —después de pronunciar aquellas palabras, continuó dando fuertes estocadas que los hacían gemir de placer, con la única meta de llegar al límite.

—aah... Mhg Tae...ah —cada vez que Taehyung tocaba su próstata, sentía que iba al cielo y ningún lugar, ya que sólo se centraba en disfrutar hasta el más mínimo segundo. La sensación de las penetradas en su punto, le daban una especie de oleadas incompresibles de placer por todo su cuerpo, ondas que llegaban a su pene haciendo que inevitablemente expulsará su semilla y está cayera en su trabajado abdomen.

***

Un sonido lo alarmó desde la puerta principal, así que abrió sus ojos y vió a SangKyo de pie en la sala con una maleta a su lado. Ella estaba cruzándo los brazos.

—¿Qué es todo este desastre? —se quejó ella. Taehyung hizo una seña para que hiciera silencio y rápidamente miró a Jungkook que estaba dormido a su lado, abrazándolo.

SangKyo llevó una mano a su frente sin poder creerlo. ¿Por qué tenía la suerte de volver de sus viajes y encontrar a Taehyung con otro chico? ¡No!. Sólo era culpa del descarado de su amigo/esposo.

Ni siquiera estaban vestidos. Así que cuando ella entró lo primero que vió fue el cuerpo canela de Taehyung y por sobre todo, el de un chico de piel blanca y cabello negro dándole la espalda, lo que más resaltaba de él, era su trasero, parecía la piel de un bebé y también era muy blanco.

Dió un suspiro y miró el suelo, no podría pasar su maleta en medio de esa ropa tirada y las pinturas por todo lado, además, si dañaba alguna de las camisas de Taehyung, especial mente las Gucci, este empezaría a reclamarle una y otra vez... No era su culpa que a veces a Taehyung le diera la loquera de dejar sus camisas tiradas.

Recordó una vez que dejó caer un esmalte negro. A ella se le cayó al piso, pero su querido amigo había dejado una camisa en el suelo, por lo tanto su esmalte cayó encima de la camisa de Taehyung. Hizo una mueca al recordar aquello.

—dejaré mi maleta aquí —avisó y Taehyung asintió. Ella se encaminó al cuarto pero se detuvo y volvió a ver a Taehyung con curiosidad—. ¿Ese es Jungkook? —susurro y señaló al joven dormido.

Taehyung asintió y Sangkyo le levantó los pulgares, lo que hizo reír a Taehyung en silencio, no quería despertar a Jungkook.

Rato después Jungkook comenzó a tener frío, la parte de su rostro y algunas partes de su cuerpo estaban cálidas porque estaba pegado a Taehyung pero su espalda y la parte de atrás de sus piernas sentían el frío viendo que se colaba por las ventanas, erizando su piel.

—tengo frío —le avisó a Taehyung y este lo miraba con una sonrisa como si fuera la cosa más hermosa en el mundo.

Ambos se sentaron en el sillón y mientras Jungkook bostezaba vio una maleta en la sala, está era de color blanca, pero también tenía una bufanda gris encima, una bufanda de chica y sus ojos se abrieron y señaló la maleta.

—¿alguien más estuvo aquí? —le preguntó al mayor.

—mi "esposa" acaba de llegar —sonrió divertido—. Creo que es hora de que la conozcas, y confirmes que entre nosotros no existe nada.

—Sí —aceptó Jungkook—. Pero igual te creí, no me hace falta verla. Tú no eres de mentir —Taehyung dio una risa enseñándole los dientes y luego le robo un beso.

—¡Thank you, ven aquí! —Taehyung llamó en grito con una risa maliciosa.

—¡que no me llamo Thank you! —escuchó la voz de ella quejarse desde el cuarto.

Ella iba a abrir la puerta del cuarto para venir a la sala cuando Jungkook se alarmó.

—¡Hyung! ¡Qué estamos desnudos! —rapidamente Jungkook se levantó para buscar su ropa y ponérsela.

—es verdad... —Taehyung hizo una mueca—. ¡No vengas todavía, Jungkook se está vistiendo! —volvió a hablar fuerte.

Cuando se terminaron de vestir Taehyung camino al cuarto y abrió la puerta.

—ya puedes venir —escuchó Jungkook desde la sala, también escuchó leves murmullos de Taehyung y la chica hablando en la puerta del cuarto. No pasó mucho para divisar cuando ellos se acercaron a él.

—Así que tú eres Jungkook —dijo ella con una sonrisa. Y luego fue a la cocina para traer tres copas de vino y la botella. Volvió a la sala y sirvió dos de las tres copas, pues Taehyung se negó.

Jungkook la observó, era una chica elegante de cabello castaño, corto, arriba de los hombros; Piel muy blanca y agradable mirada, era una chica hermosa, media aproximadamente 1,67.

—mi nombre es SangKyo —ella hizo una breve reverencia y Jungkook también—. Bueno... —suspiró—. ¿Hay algo que quieras que te diga? Taehyung me dijo que estabas algo cohibido porque pensaste que sólo serías una aventura en su vida.

—ah bueno... —hubiera preferido que Taehyung se reservara aquello.

—sabes, si de verdad vas en serio con Taehyung, me alegra mucho —ella miró al mayor y le sonrió, luego sus ojos se posaron en Jungkook—. Porque sí es cierto que Taehyung traía a varios chicos...

El vino de Jungkook se fue por mal camino y comenzó a toser un poco. Taehyung le dió una mirada asesina a SangKyo y ella se encogió de hombros y rodó los ojos. No había terminado de hablar.

—traía a varios chicos con la esperanza de que alguno le hiciera caso —ella rió y tomó un trago de vino—. Él siempre fue en serio, pero ninguno quería nada serio con él. —Sangkyo hizo un puchero mirando a Taehyung—. Pobre TaeTae.

A estas alturas la cara de Taehyung era sería, cómo deseando ahorcar a la chica.

—fuera de bromas —dijó SangKyo y su expresión se volvió más seria—, de verdad me alegra que Taehyung te encontrará. Porque es muy difícil para nosotros conseguir a alguien ¿Sabes? Todos allá afuera piensan que ya tenemos nuestra vida hecha y por más que quisiéramos tener a una persona a nuestro lado, nadie se queda -una lágrima salió de su ojo deslizándose por su mejilla—. No se quedan porque para ellos nosotros ya tenemos un compromiso. Pero nadie sabe que esto es... Falso. Pero tampoco pueden saberlo, de lo contrario, arruinaría nuestras vidas —Sangkyo terminó su copa y la dejó en la mesa de sala-. Yo un día quisiera encontrar a alguien que no le importe, y que entienda mi situación. Por eso Jeon Jungkook... Sí quieres dañar a Taehyung yo misma te golpeare -le amenazó.

Jungkook dio una breve sonrisa y cerró los ojos. ¿Con qué cara los iba a ver? Debía tomar una decisión.

—descuida —le contestó Jungkook también terminó su copa.

SangKyo se levantó y fue a su maleta para abrirla.

—casi lo olvido, Taehyung. Te traje lo que me pediste.

La cara de Taehyung quitó su seriedad en cuestión de segundos y la reemplazo por una de emoción mientras se acercaba a SangKyo.

Ella sacó un marco y Taehyung lo contempló.

Jungkook bajo su mirada a sus manos, después de todo se sentía mal, muy mal. Tenía que hacer algo porque se estaba confundiendo mucho. No podía dejar ningún de sus dos opciones por ahora. No quería, su mente estaba la límite en este momento.

El pelinegro escuchó los pasos descalzos de Taehyung hasta la pared de la sala. Jungkook curioso, siguió el trayecto del mayor y lo vió colgando el marco. La cabeza de Taehyung tapaba lo que estaba en dentro del marco.

Jungkook se levantó en silencio y se colocó al lado de Taehyung y cuando lo vió no pudo creerlo.

Era la foto de él que Taehyung le había tomado en Jeju. Algo dentro de Jungkook se desplomó y miró al mayor sin poder creerlo ¿Porqué había hecho eso?

—creo que está foto es digna de enmarcar —dijo Taehyung, su cara estaba sería pero su voz tenía cierto grado de emoción. Giró su cuello y vió a Jungkook—. ¿Jungkook?

El más joven miró el suelo y cerró los ojos.

—eres un idiota Taehyung —le susurró.

Taehyung se quedó perplejo y quiso tocar el hombro de Jungkook para preguntarle qué pasaba, pero Jungkook fue más rápido y se apartó.

—lo siento...yo, estoy confundido —dijo rápido y se marchó.

Taehyung lo observó irse sin saber por qué.

Tu no eres idiota kim, el idiota soy yo...