— Chaeyoung... yo... lo siento

Sí quiero, pero no puedo

Las lágrimas no paraban de salir de sus ojos, mayormente por culpa

— Creo que será mejor no volvernos a ver — dijo Mina y tragó. Cuando vió a Chaeyoung esta estaba mirando la mesa en silencio

No quiero que sufras más por mí, Chaeyoung

— ¿Por qué no? ¿Por qué no quieres estar conmigo? — le reclamó Chaeyoung—. Puedo darte todo lo que quieras. Sí quieres que me divorcie, lo haré. No vengas a apuñalarme para luego marcharte mientras me desangro. No puedes.

Chaeyoung la miraba tranquila, pero en sus ojos se podía notar el enojo contenido.

— En realidad... vine a despedirme y luego tú me besaste, olvidé mi propósito aquí. También te extrañé mucho, pero aún hay algo que debo hacer. Por eso no puedo ir contigo, Chaeyoung.

— No importa, acepta y vete, pero prométeme que regresarás.

Mina suspiró y quitó su mano de la de Chaeyoung, al hacerlo esta hizo su agarre más fuerte y Mina tuvo que hacer fuerza para soltarse. Se vieron a los ojos, Chaeyoung no quería dejarla ir.

La japonesa se quedó en silencio.

— Es lo mejor..

Mina se levantó y se fue. Escuchar una puerta cerrarse nunca fue tan doloroso.

Cuando iba saliendo del edificio de apartamentos recibió una llamada de Mark.

— ¿Ya lo conseguiste? —preguntó con voz divertida.

— sí... Ya la tengo. Voy para allá — el miedo estaba en su voz, nerviosa por lo que estaba a punto de hacer.

Esta vez tenerlo al frente era difícil. Debía buscar las palabras adecuadas, pero en todo el viaje había meditado que frases utilizar.

— Y bien... ¿Cuándo sacarás el dinero de la cuenta de Chaeyoung? ¿Dos meses? ¿Tres, cuatro?

— no lo haré. — contestó Mina. Mark hizo una cara de confusión. Mina lo había sentado en el sofá.

— ¿Cómo que no lo harás? ¿Ya tienes su contraseña, no?

— si la tengo, la tengo desde hace mucho tiempo — Mark abrió los ojos en una cara de incredulidad—. Pero aún así, no lo haré. Chaeyoung no era como pensábamos, ella es buena, no es odiosa, no se cree mejor que otros, es amable, es sincera, no es infiel, no es idiota. Ya tiene una vida triste para que yo venga y le haga más daño. No quiero dañarla. Por eso digo que no.

— ¿y eso que importa? — gritó Mark —. Ya tenemos todo. Qué importa lo que ella sea. No es nadie sólo una idiota.

— deja de decir eso de ella — le advirtió Mina perdiendo la paciencia—. Te recuerdo que es la mejor empresaria de este querido país. Y lo más importante, te pido que la dejemos en paz porque yo...

— ¿tu qué? —dijo casi gritando, temiendo lo peor.

— ¡yo la amo! — por fin lo admitió.

Mina se mordió el labio y Mark no quizo, pero terminó derramando lágrimas, él lloró. Mark en un arranque de ira, le dió una fuerte bofetada dejando su mejilla roja.

— ¡Mientes! — le gritó Mark histérico. Llorando se puso de rodillas en el suelo pensando—. Salías con ella porque querías...No querías seguir el plan porque... Te gustaba revolcarte con ella... –balbuceó, apenas se entendió lo que dijo—. ¿Y vas a dejarme? Quieres irte con ella, ¿Verdad?

Mina suspiró pesadamente.

— antes de que cometas alguna estupidez — Mina lo tomó de las muñecas. Mark intentó soltarse, pero Mina era fuerte—. Te pido que dejes todo en calma, yo me quedaré contigo, pero no le harás daño. Y si quieres irte o quieres que yo me marché también lo haré. Sólo no compliques las cosas. De lo contrario pueden venir fuertes consecuencias.

— ¿Te quedarás conmigo amándola a ella? ¿Ah? ¿Eso es lo que estás diciendo, Mina? Yo siempre hice el trabajo sucio por ti ¡siempre! Tú sabes yo fui la única persona que te ayudó. Y ahora tú, la primera vez qué haces esta parte...Me dices que te enamoraste ¡de una mujer! —le gritó lo último–. ¿Acaso eres lesbiana?

— no lo sé...—contestó honestamente. No quería pensar aquello. No quería complicarse— . Lo que siento por ella es más fuerte de lo que pude imaginar.

Y con esas palabras dichas Mina soltó a Mark. Él llevó las manos a su cabeza, jalando su pelo, haciendo berrinche y maldiciendo.

— déjame en paz. Mina. Tengo que pensar— Mark salió de su casa y Mina se frotó el rostro.

De verdad esperaba que no hiciera nada precipitado.

Por supuesto que no dejaría las cosas así. Mina podía ser una tonta, pero él no iba a dejar las cosas así de simple, al menos en sus planes; Si Mina no lo quería, haría que Chaeyoung tampoco quisiera estar con ella.

Mark estaba en el auto, se quedó pensando muy bien si hacer la estupidez más grande que se le ocurrió o no, pero estaba dolido y enojado.

Finalmente después de una hora salió de su auto.

¿De verdad lo estaba dejando por una mujer?

Llegó al edificio de Chaeyoung y entró, el portón estaba abierto. Mejor, eso no le complicaría las cosas. Tocó el timbre del apartamento de Chaeyoung y cuando esta le abrió un poco la puerta, ella frunció levemente las cejas, tratando de recordar si lo conocía o algo, después de un par de segundos, alzó las cejas y le abrió completamente la puerta.

— ¡estoy aquí por Mina! —atacó sin darle tiempo a la rubia de preguntar quién era—. Es mi novia. Ella ha sido mi pareja por cuatro años. ¡Si te busca aléjate de ella! Me ama a mí no a ti. Eres una idiota ingenua, ¿no ves que sólo eras un juego para ella?

Al parecer sus palabras dejaron a Chaeyoung perpleja.

— parece que tú y yo tenemos que hablar —dijo Chaeyoung tranquila, honestamente Mark se extrañó por la tranquila reacción de la menor—. Pasa. Por favor, toma asiento.

Con enojo y desconfianza caminó hasta la sala de la ahora rubia, sonando los zapatos, mientras ella iba por dos copas y sirvió una con vino y la otra con jugo de uva.

Mark se quedó de pie en la sala con la expresión furiosa. Chaeyoung se acercó a él extendiendo su mano con la copa.

— tu tienes vino, yo no tomo alcohol. Siéntate.

Él lo tomó y vió a Chaeyoung sentarse en el sillón de en frente, de una manera algo fresca, totalmente recostada al respaldar y con un pie puesto en la rodilla de la otra. Ahora estaban viéndose cara a cara.

— te he estado esperando...Mark Tuan— dijo Chaeyoung  y tomó un poco de su jugo—. Por favor, bebe.

Mark se alarmó al escuchar su nombre. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Acaso Mina le dijo?

— ¿Cómo sabes mi nombre? — por los nervios, Mark tomó un poco del vino, sintiendo su dulce y al mismo tiempo amargo sabor deslizarse por su garganta.

— hace unos meses, mandé a investigar a Mina, por cuestiones de la vida mis contactos me informaron que tú vives con ella — rió con ironía y tomó su bebida.

Mark hizo un movimiento con su mandíbula y suspiró. Él había sospechado que Chaeyoung lo había investigado desde que envió las flores a su apartamento y trató de advertirle a Mina, pero ella no lo quiso ver. Al final él tenía razón.

— Bueno, ya que sabes de mi existencia, ¿por qué seguiste con Mina?

— yo la quiero —dijo así de simple—. Cuando supe que Mina tenía pareja quise que tú supieras de mi existencia. Por eso envié las flores cuando ella no se encontraba en casa, supongo que tú las recibiste. Te dejé mi nombre y dirección —sonrió altanera—. Desde ese entonces esperé tu visita.

Mark apretaba los dientes y su respiración se volvió pesada. Estaba alterado y terminó de beber su vino de un trago.

— ¿Y qué querías o qué ganarías con que yo viniera aquí?

— para decirte que te alejaras — esta vez la menor se acomodó en el sofá con las piernas levemente abiertas e inclinada hacia adelante—. Sé que quieres dinero así que te daré dinero para que vayas al lugar que quieras, sólo dime una cantidad — Chaeyoung sacó un cheque y tomó un bolígrafo para apuntar cierta cantidad de dinero. Observó a Mark a los ojos, el chico estaba demasiado conmocionado.

— ¿Cómo estás segura de eso? — preguntó Mark.

Ella no podría saber..

Chaeyoung se movió a la derecha a un pequeño mueble y tomó unos papeles, se colocó unas gafas y leyó:

— Mark Yi-En Duan . Nacido el 4 de setiembre de 1997. Lugar de nacimiento: Los Ángeles, California, Estados Unidos. Padres: Dorine Tuan y Raymond Tuan. Según el informe, no tienes hermanos y vienes de una familia estable, pero que al final terminó separada y en quiebra, sin dinero, lo cual no tiene nada de malo — aclaró—. Sin embargo a los 19 años comenzaste a tener grandes ingresos de dinero cada cierto tiempo, ¿Cómo, me pregunto yo? no trabajabas en algo que pagaran tan bien y ahora pagas estudios muy caros. No tienes préstamos, ni deudas. ¿De dónde sale todo ese dinero?

¿Cómo iba a enfrentar eso? Parecía que tenía todo calculado. Sin embargo, no se explicaba por qué siguió con Mina.

¿Cómo sabía que Mina y él planeaban sacarle dinero?

— veo que no responderás — dijo Chaeyoung–. No compliquemos las cosas ¿Aceptas?

— ¿Y Mina? ¿Qué sabes de ella? ¿Acaso sabías sobre...?

— Se ella sé lo necesario. Al principio pensé que era muy buena y lo es. Ella no quería algo serio conmigo, pero seguía viniendo a mí. Yo quería saber qué problemas tenía ella, que inconvenientes tenía, ya que no suele hablar mucho de ella. Quería ayudarla—. Chaeyoung hizo una pausa.— Cuando recibí las noticias sobre tí...Yo... me molesté mucho — Chaeyoung se rascó el cuello–. Mandé a investigarte. Encontré eso sobre tí y me pareció extraño, luego le puse atención a Mina. Una vez ella estaba en mi habitación y yo.. no sé por qué me asomé para verla. Ella se levantó para ver mi billetera — Chaeyoung se mordió el labio para agachar la cabeza— yo la ví... con mi tarjeta introduciendo cada dígito en su celular — una lágrima salió de su ojo y la quitó rápido de su rostro—. Me lastimó mucho saber eso, inmediatamente pensé en ti, en lo extraño que era todo y lo supuse. Pero yo no quería que fuera cierto, Mina es tan dulce conmigo, no tienes idea... —la mirada de la menor estaba perdida—. El mismo día que ví a Mina con mi tarjeta, la llevé a un lugar para emborracharla y tratar de sacarle la verdad. Para ser sincera, fue difícil para mí fingir o actuar que todo estaba bien — la rubia movió la cabeza haciendo una mueca—. Mi plan de emborracharla no salió como esperaba, yo estaba dolida y también terminé ebria — sonrió en ironía—. Yo estuve convencida de que Mina sentía algo por mí a pesar de lo que hizo. Así que le dejé una pequeña prueba.

Mark estaba respirando muy pesado. Por momentos sentía que era hombre muerto, estaban acabados.

— Dejé que Mina estuviera a mi lado cuando yo pusiera la contraseña de mi tarjeta, la arrastré a mi lado para que viera y después de eso esperé. Esperé a que mi cuenta se pusiera en 0. Pero no pasó. Quizá estoy loca, pero quiero a Mina a mi lado.

— ¿Eres una idiota? Cómo estarías con alguien que te traicionó de esa manera? — incrédulo por lo que escuchaba se puso de pie. Estaba loca, ¿cómo quería a Mina? A pesar de todo.

Chaeyoung se rió un poco bajo.

— Porque me ama a mí. Y estoy segura que por eso tú viniste como un loco diciéndome que me alejara de ella. Además... Si ella tenía que darte mi contraseña, no lo hizo. Porque eres tú el que aparece con dinero de la nada. Te ha traicionado a tí y no a mí.

Mark estaba al borde del colapso. Quería tirarse por la ventana.

— Todos hemos hecho cosas estúpidas por amor. Tu viniste aquí. Y yo quiero a Mina sin importar el costo — hubo un breve silencio—. Con lo que yo sé podría enviarlos a la cárcel, pero no compliquemos las cosas. Toma el dinero y vete.

— no vas a chantajearme — el poco alcohol que había consumido lo volvió más impulsivo.

— piénsalo, te espero mañana antes de la 1pm.

La idiota no era tan idiota después de todo..

Mark aún tenía un as bajo la manga. Sus queridas fotos de Jeju. Ya no le importaba nada más, quería joder a Chaeyoung y lo iba a hacer, ella no sabía sobre esas fotos. Estaba segura. Las enviaría a la prensa y haría que Chaeyoung perdiera su trabajo, sería criticada por la sociedad, lo dejaría mal frente a su familia, frente a todos. 

Claro que lo haría.