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Capítulo 14; 두개의 아트

— ¿Qué sucedió? ¿Por qué Mina se fue?— preguntó Yugyeom llevando su maleta al cuarto.

— no lo sé...— sintiéndose impotente Chaeyoung miró el suelo. No sabía qué había hecho mal— . Sólo miró el cuadro y se fue, creí que sería algo lindo para ella, para mí lo es, dijo que estaba confundida.

— ya, no te pongas triste — le animó Yugyeom sobando la espalda de Chaeyoung—. Seguro necesita su espacio para pensar. Apenas hoy se enteró de la verdadera situación. Dale un rato, pero si no se comunica contigo para mañana, yo misma la buscaré y le daré su merecido.

Chaeyoung hizo un gesto con su boca,
pensando. Confiaba en que Mina volvería.

— debo buscarla para darle algo — Chaeyoung miró a Yugyeom y luego a la puerta de su apartamento. Él asintió no muy seguro de si ella debería ir por Mina. De todos modos, era asunto de ellas dos.

Chaeyoung corrió lo más rápido posible hacia el elevador, y luego salió del edificio de apartamentos. Mina probablemente andaba a pie...o corriendo. No estaba segura.

Llegó a la acera y miró su derecha, luego a su izquierda...¡ahí estaba!, la vió corriendo a la distancia y se fue tras ella.

— ¡Mina! — gritó Chaeyoung, mientras corría. Las personas alrededor la miraban de una manera extraña. No le importaba—. ¡Detente, por favor!

Se estaba agitando. Mina no paraba de correr, ya la había perseguido tres cuadras. Sus pies comenzaron a doler, como si en cada pisada sus pies tocaran el pavimento.

Su único objetivo era llegar a Mina. Por
fin, esta comenzó a bajar su ritmo, justo en un parque, estaba cansada y colocó sus manos en las rodillas, sosteniéndose.

— ¡Mina! — Chaeyoung se posicionó detrás de la mayor, con una mano en su espalda—. Mina... No corras de mí.

Mina se puso erguida y miró de frente a Chaeyoung.

— ¿Por qué viniste?

— ¡saliste corriendo de la nada! — le acusó Chaeyoung, mientras estaba agitada—. No dijiste nada y me quedé en blanco.

Mina cerró sus ojos, como si no quisiera hablar.

— no importa...— se apresuró a decir la coreana cuando vió la expresión de Mina— Yo sólo vine a entregarte esto — del
bolsillo de su pantalón negro, Chaeyoung sacó un par de fotografías. Con la otra mano, agarró la de Mina para colocar las fotos en su palma.

Cuando Mina vió las fotos alzó sus ojos al rostro de Chaeyoung, mirándola en silencio.

— sólo quiero que las conserves, fueron las fotos de nuestra primera cita y en mi opinión quedaron hermosas. Hemos compartido tiempo y estoy segura que sientes algo por mí — Chaeyoung colocó sus manos en los hombros de Mina–. Yo también te quiero y lo sabes; quiero que seas mía Myoui Mina

Chaeyoung dió un suspiro, Mina no respondió de inmediato.

— no te preocupes, Chaeyoung, es sólo que necesito pensar, apenas hoy me dijiste tu situación, conocí a tu "esposo" — Mina hizo comillas con los dedos al decir esa palabras— . Y luego tú pones una foto mía en la pared de tu casa... Yo sé que vas en serio, pero para mí fueron muchas cosas en un sólo día.

Chaeyoung alzó las cejas, Yugyeom tenía razón

— No sé lo que te confunde, pero ten en
cuenta mis sentimientos hacia tí. Por favor. Haría muchas cosas por tí

Chaeyoung le acarició una mejilla. Moría de ganas por darle un beso en medio de ese parque, pero estaba repleto de gente. Así que se limitó a sonreírle dolorosamente.

¿Cuánto tiempo más tengo que soportar el mar de agonía en el que me tienes, Myoui Mina?

— no me dejes mucho tiempo sin noticias
sobre tí

Mina vió cómo Chaeyoung se alejó y ella se quedó de pie viéndola, estática, con el corazón sumamente asustado de sí mismo; sus manos temblaron sosteniendo ese par de fotos y cuando agachó un poco la mirada para verlas, una gota de lluvia cayó encima de una de las fotos. Así que, miró el cielo y se dió cuenta que estaba despejado.

Cuando Chaeyoung llegó a la puerta de su apartamento. Yugyeom también la miró extrañado.

— ¿Por qué me miras así? —le reclamó. Estaba triste y también molesta.

— estas descalza...No te pusiste los zapatos, Chaeyoung, ¡saliste en medias!.

La coreana menor miró sus medias negras, alzó un pie para ver qué tan sucias estaban y en el talón tenía un hueco, se le había hecho por correr en el pavimento. No se dió cuenta que no se había puesto los zapatos, no lo pensó cuando vió a Mina salir de su apartamento precipitadamente.

— si le dices a alguien sobre eso. Te mataré—  le amenazó Chaeyoung severa.

Lo único que necesitaba era pensar y despejarse. La situación en la que estaba era seria.

Por un lado, tenía a Chaeyoung... Con el tiempo y los días descubrió el tipo de persona que era, simplemente increíble. Fingir una "relación" con ella, no había salido bien, porque era obvio que había desarrollado sentimientos por la coreana. Algo que Mark nunca permitiría. Pero ella había quedado deslumbrada, cegada y cautivada con cada parte de Chaeyoung, desde cómo era físicamente, su manera de vestir, su manera de hablar, su voz, su forma de ser. Disfrutaba cuando la menor era dulce con ella, y la otra parte de ella... cuando hacían el amor, Chaeyoung poseía su cuerpo de una manera tan avasalladora y al mismo tiempo con tanto cariño que no podía describir el revoltijo de emociones que experimentaba.

Una gran parte de su corazón y cuerpo la ansiaban con locura. Imaginar no volver a ver a Chaeyoung simplemente la ponía enferma.

Por otro lado, estaba Mark, a él tenía mucho tiempo de conocerlo, habían superado muchas cosas juntos, la había ayudado a superar muchas cosas que si no fuera por él, ella no sería quien es ahora, una parte de su corazón tenía sentimientos por él, pero ahora se preguntaba seriamente ¿por qué queriéndolo sentía que podría morir por Chaeyoung?.

Se supone que se amaban. Él era bueno con ella, siempre lo fue y tenían sueños en común, sueños que construyeron juntos y esperaban cumplir: una casa, una familia, una vida normal. ¿Cómo podría abandonar esos sueños y arrojarlos al abismo? Ciertamente, no podía.

— ¿Qué haré?

Mina apretó las fotos que le había dado Chaeyoung y respiró hondo, ambas habían tomado fotos ese día, Chaeyoung con una buena intención y ella con la intención de joder a Chaeyoung si así lo decidía.

Se levantó de la banca donde estaba "meditando" y se dirigió a un basurero para tirarlas y seguir su camino a casa. Justo cuando estuvo a punto de cruzar la calle, giró su cabeza para ver dicho basurero.

¿De verdad las dejaría?

Hizo una mueca y se devolvió a paso lento. Mientras lo hacía, vió del otro lado a una señora que tenía un refresco con la intención de tirarlo así que corrió hacia el basurero.

— ¡no señora! ¡No lo bote! — Mina parecía una loca cuando se aferró al basurero para que la señora no tuviera oportunidad de tirar nada.

— dame espacio, jovencita

— ¡no! Mire — señaló–. Allá hay otro basurero. Puede tirar su refresco allí.

— ¡No! Voy a tirarlo aquí niña malcriada, ¡apártate! ¿No ves que soy una señora mayor?

Eso lo tengo claro, con ese montón de arrugas, vejestorio.

— déjeme sacar una cosa que teng-

No le dió tiempo de terminar la frase, la señora le había tirado el refresco encima. Mojada especialmente, su cara y hombros. Mina hizo una cara de indignación y la señora una de enojo.

— eso te pasa por no respetar a tus mayores.— la señora no acabó ahí, sino que agarró su bolso y comenzó a pegarle en la cabeza. Por supuesto que Mina no podía pegarle, ¡era una señora!

— ¡ya deténgase! — pidió cubriéndose con los brazos.

Es cierto lo que Chaeyoung me dijo sobre las señoras que pegaban con bolsos.

Cuando la señora se cansó dejó de atacarla y se fue. Mina sacó las fotografías del basurero, aún estaban intactas. Las guardó en el bolsillo de su gabardina y como un fantasma vagando en pena, se fue a su casa.

Llegó a su apartamento. Se sentía fuera de este mundo, sin saber qué hacer. Mark seguro estaba estudiando, pues no se encontraba en casa.

Se sentó en su sofa, inquieta, con ganas de desquitarse con algo. No quería elegir, no podía seguir en esta situación para siempre.

Para distraerse un poco, prendió el televisor, el canal que se puso era el de las noticias y escuchó:

En otras noticias, civiles afirman ver a la ministra correr descalza en un parque. Testigos afirman que perseguía a una joven para entregarle algo que la gente desconocía.

Se conoce como Son Chaeyoung, de la edad de 25 años. Es popular al ser la ministra más joven y exitosa que ha tenido Corea. Además, tiene cierta fama por ser atractiva.

Aún no se puede afirmar si la joven corriendo en el parque era la empresaria, ya que el acontecimiento fue de noche y las cámaras del parque no captaron ningún rostro. El tiempo lo dirá.

— Ahg— se quejó Chaeyoung—. Odio a estos bastardos.

Estaba molesta por la actitud de Mina, no podía negarlo, pero si quería que la chica volviera y no sintiera presiones, debía mantenerse al margen. Por otro lado las risas de Yugyeom la estaban cansando.

Él no paraba de reírse por lo que habían dicho en las noticias.

— ¿Quieres callarte Yugyeom? — le invitó la coreana— . Voy a joder a esa gente.

— Bueno, tienes dinero y contactos para hacerlo — él dejó de reírse un momento para contestar.

— Voy a hacerlo, los voy a joder — Chaeyoung apagó la pantalla con odio—. Yugyeom se me olvidaba. Tienes que quedarte estos días. Jihyo se casará y haremos una pequeña "fiesta" para celebrar.

— Oh... Bien, de todas formas tenía planeado tomarme unas vacaciones ¿Qué quieres para cenar?

— Lo que sea esta bie-

Su celular empezó a sonar y Chaeyoung lo agarró rápido para contestar, pensó que era Mina, pero cuando vió la pantalla, suspiró lamentándose.

Llamada de
Son YoungSoo

Contestó.

— ¿si, padre?

— ¿La de las noticias eres tú, Chaeyoung?

— No. No soy yo, no sé de donde sacaron eso, no he salido de casa hoy. Tengo mucho trabajo.

— Mmm, más te vale — dijo serio—. No quiero tener que pasar vergüenzas por tí.

— Te juro que no soy yo — dijo con la voz más tranquila que pudo.

— Buen. ¿Estás sola?

— No, estoy con Yugyeom, ya volvió de su viaje.

— Bien, pásamelo un momento. Necesito hablar con él.

Chaeyoung y Yugyeom se miraron serios mientras Son le entregó el celular. No escuchó lo que su padre dijo, pero sí lo que Yugyeom respondió y eso la calmó.

— Ajam.... No, no... Yo llegué hace horas — rió — No... Chaeyoung ha estado conmigo todo el día y yo estaba por preparar la cena.... Sí, si. Ella me acaba de platicar sobre lo de Jihyo...Con gusto... oh ¿Encerio? Bueno, yo le digo..Sí, con gusto estaremos ahí. Buenas noches.

Finalmente colgó y Chaeyoung miró a Yugyeom pidiendo que le dijera todo.

— Tu padre dijo que Jihyo quiere que hagamos la pequeña reunión en tu casa...Aquí — y le entregó el celular, Chaeyoung lo tomó. Quejándose de la vida y Yugyeom siguió hablando— . También me preguntó si estaríamos en la boda y yo le dije que sí. Mmmm... por último, le dije que tú no habías salido de aquí y habías pasado todo el día conmigo.

— Gracias... — Chaeyoung llevó sus manos a su cabeza, estresada.

Todo lo que pasaba era una mierda

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